Lost Chances [PG]

Tìtulo: Lost Chances
Autor: Cass
Pareja: ¿?
Clasificación: PG
Descargo de responsabilidad: PG
Resumen: No siempre consigues todo lo que quieres.

No puedo evitarlo. Estoy aquí mirándote mientras cantas tu camino a través de otra balada y de repente, literalmente, soy como el chico con su frente presionada contra el cristal, queriendo el premio en el otro lado, pero no muy capaz de alcanzar eso. Me ves mirándote y guiño, pero no dejas de cantar.
Y eso lo resume todo. Siempre seré el segundo mejor. Solía pensar que te llevaría de cualquier manera que pudiera conseguirte; Cualquier patético bocado que me ofrecieras sería suficiente. Y fue suficiente, por un tiempo fue todo lo que quería, porque sabía que algún día tendría mi oportunidad y verías cuánto te quería, te amaba.
Lo que nunca esperaba era él. La primera vez que apareció empezó a construir una pared entre nosotros, y eso no ha cambiado, no en todos estos años.
Como si lo hubiera invocado con mis pensamientos, él viene y se pone a mi lado, poniendo su brazo alrededor de mis hombros. Fuerzo una sonrisa en él, pero no hablo. Para él, hace más que guiñar un ojo; para él, su cara se ilumina y la mueca de su cabeza, perdiendo su concentración y olvidando dónde está en la canción. Y - y esto es lo que importa - no te importa. Retrocedes del micrófono, sacudes la cabeza y te ríes, y él se ríe y saca la lengua a través del cristal. Tú haces lo mismo y luego mueves la cabeza, apenas más que un tic, pero él me suelta y se mete en la cabina.
Sólo se sienta cerca de ti, no lo tocas ni hablas; los he visto juntos por mucho tiempo ahora, y sé que no es necesario. Cuando están juntos, el resto del mundo parece dejar de existir y solo son dos. No necesitan hablar.
¿Y sabes cuánto quiero eso? ¿Cuánto quiero tener algo tan real, tan bueno como eso? Camino bajo el mismo cielo que tú, pero no veo las mismas estrellas. Todo lo que puedo ofrecer es estar aquí, de modo que si alguna vez te deja solo, puedo estar allí para ti.
Pero me aferro a los sueños porque nunca se separarán, nunca estarán solos. Mientras observo, incapaz de apartar la mirada, finalmente te mueves, acercándote a él, de pie y pasando los dedos por su brazo. Tanta ternura en ese tacto, tanta intimidad. Lo odio. Lo odio y te odio. Y te amo. Incluso lo amo, creo. Lo amo por hacerte feliz si no por nada más.
Una figura aparece a mi lado, y salto un poco. Su brazo alrededor de mi cintura es cómodo, agradable. Pero no es él, no él. Sonrío de todos modos.
No soy el único que es el segundo mejor.