Mi "amigo"

por **dreamzz** Jue 10 Jul 2014, 5:57 pm

Mi "Amigo"

Aunque estaba lo suficientemente lejos, me estaba sofocando. Aspire y traté de mirar mis manos nerviosamente, me temblaban, sudaban y mi estomago daba vueltas. Como si quisiera devolver todo.

No pude ni mirarlo porque creía que se acercaría aun más. No podría soportarlo.

Me sofocaba.

Toqué mi pelo y me rasqué algún punto de mi cabeza, por inercia, por hacer algo y parecer no estar nervioso; no me estaba funcionando.

Mi corazón estaba acelerado y mi cabeza comenzaba a darme vueltas. ¿Por qué me tenía que suceder esto a mi?, me sentí inútil. No lo había buscado, no queria que pasara. El era mi amigo, ¿Cómo podría hacerle esto?

Quiso acercarse pero vaciló y no llegó hacerlo. Él sentía que pasaba lo mismo y lo asustaba.
Estaba asustado. Y yo también.

Intente mirarlo, en vano. Mis ojos solo lo recorrieron y no llegaron a posarse en él, en ese instante mi corazón se paró y mis pulmones dejaron de funcionar.

Puse todo mi intento en eso y volvieron a hacerlo, estaba rojo o pálido. No lo sabía, no sentí absolutamente nada por un momento. No queria saber ni sentir nada de lo que pasada, solo queria
estar lejos de ahí y dormir.

Mi estomago seguía dándome vueltas espantosamente. Era una sensación tan extraña, horrible, eufórica… Estúpida.

Me sentí estúpido, y me reuní el valor. Tenía que hacerlo, por mi bien, por su bien. Por nuestro bien.

Lo mire, me miro.

Desvié la mirada.

¡Estúpido! ¡Gallina! ¡Míralo! –Me grito una voz en mi interior.

Otra vez, otro intento. Mantuve la mirada y sostuve dentro de mi bolsillo lo que mataría una amistad.
Era hipócrita de mi parte, ¿Qué mas podría hacer? Ambos sabíamos que pasaría, el lo intuía pero sorpresivamente no dijo nada. Se lo dijo a sus amigos y ellos se sorprendieron, uno se rio para calmar el ambiente y luego él también lo hizo. ¿Por qué? ¿Acaso no entendía lo serio de la
situación?

Mis ojos se llenaron de lágrimas instantáneamente al recordar aquello. ¿Por qué? ¿Por qué lo hizo?
Quiso acercarse, y como si me quemara me aleje preparada para enfrentarlo.
Cualquier movimiento mal y perdería. Lo sabía, él lo sabía. Nosotros…

No habría ningún "nosotros" de ahora en más.

En mi garganta se atoró lo que se supone lo que iba a decir. Orgullo, maldito e insensato orgullo.
Él habló y las palabras se arrastraron antes de llegar a mí, no pude entenderlo pero no preguntó nada más. Vi como se estaba arrepintiendo dehaber venido.

Tenía que hacerlo. Era ahora, si no, los demás lo harían… Queria hacerlo yo, lo lastimaría menos.

¿Sufriría?

La idea me aterró y apreté lo que se encontraba en mi bolsillo.

Él lo miro y en sus ojos encontré miedo. Tenía miedo. Como un niño asustadizo cuando hay una tormenta fuerte. ¿Quiere llorar? ¿Quiere salir corriendo? ¿O es capaz de abrazarme, como un niño lo hace con su madre?

¡No! ¡No lo hará nunca más! –Grito otra vez, la vocecita.

Se fuerte. Me dije, cuando no lo era.

Comencé a sacar lo que tenía dentro del bolsillo de mi chamarra y mi pulso se aceleró aun más. No lo creí posible, nunca había estado tan acelerado…

Me sentí deprimido y quebrado, él no me miró y dirigió la vista a aquello.
Lo tomó sin darme tiempo a reaccionar. Cuando lo hice estaba leyendo, y me arrepentí. Pero no dije nada. Él tampoco.

Me miró cuando terminó de leer. Aspiré y el aire llegaba a mis pulmones entrecortadamente. Tenía nauseas, mis manos sudaban, mi cabeza me decía cualquier cosa… yo solo queria dormir. Irme lejos y nunca volver. Pero estaba ahí, él estaba enfrente de mí callado, estupefacto.

Nada volvería a ser igual.

Yo era el culpable y quise largarme a llorar allí mismo. No lo hice, no sé cómo, pero no lo hice.
Recordé cuando lo abrazaba y no queria soltarlo.

Recordé que me encantaba pasar tiempo junto a él.

Era mi amigo, y lo estaba perdiendo. Ahora no podía volver el tiempo atrás.
No dijo nada, solo me miró por algunos segundos o minutos. Sinceramente no lo sé. Se alejo un paso y luego dos más.

Él no sabía cómo reaccionar y yo no podía hacer otra cosa más que contar sus paso.
Rogaba que no se fuera, pero queria que lo hiciese.

Cerré los ojos un momento y él se estaba yendo. Se estaba alejando de mí, recordé que se supone que gritaría algo como: "¡Espera!" o "¡Quédate!"

No lo hice, me quede ahí parado disfrutando dolorosamente mi nueva soledad. ¿Lo perdí? ¿Ya lo había hecho sin mencionar siquiera una palabra?

Frustrado me dirigi a casa corriendo. Sentía mi garganta seca, y mis ojos aguados. ¿Él se sentiría igual de horrible?

Antes de imaginarme como se sentiría lo vi. Estaba con sus amigos.

Callaron.

Lo busque desesperadamente con la mirada y quise decir algo. Un gritito ahogado salió de mi boca. Todos contenían una risa, estaban felices,
incluso él. ¿Por qué estaban todos tan felices? ¿Qué había sucedido?

Él fue el primero en dar una pequeña risita. Alguno lo siguieron torpemente tratando parecer desapercibidos… mirándome con lastima.
Incluso él…

Me tenía lastima.

Me tuve lastime por quererlo. "Mi amigo" ¿Lo entienden? ¿Cómo pudo hacerme aquello?
El papel rosa que antes le habría entregado estaba en las manos de uno de sus amigos, las lágrimas estaban por caer.

Me aleje, no sé cómo lo hice pero me aleje.

No recuerdo nada, pero amanecí en mi cama con la almohada llena de agua salada; yo era un desastre y sentí que mi vida también. Sollocé y recordé a mi amigo…

No lo seria nunca más. Ya no lo era.

Y dolía, dolía tanto que sentí desfallecer.

¿Qué seria yo para él?

Otro estúpido que le entregó el corazón y él lo desechó sin siquiera una razón.

Maldito él y la estúpida situación.

Para mi él fue una adicción, para él yo solo fui uno más que le entrego el corazón…

… y él sin razón, lo desechó.

Maldito él y maldito mi amor…