The Family Way

Titulo: The Family Way (Continuacion de 'Exposed')
Autor: ¿?
Parejas: Shnicky y Markian
Calificación: Adulto
Descargo de responsabilidad: Total Fiction
Resumen: Una continuación de Naked Ambition y Exposed. ¿Qué se necesita para completar la vida de Shane y Nicky y qué tendrán que sacrificar para llegar allí?

Capitulo Uno


Nicky sonrió suavemente al bebé en sus brazos mientras esperaba que Shane les trajera el almuerzo.

"¡Eres una niña tan bonita!" La arrulló, haciéndola rebotar suavemente sobre sus rodillas. Cuando ella le hizo una pequeña risita, su cara se puso a sonreír, ella era tan delicada y perfecta. "¿Kate es un bebé hambriento?" Preguntó, recibiendo un pequeño chillido como respuesta. "¡Oh, lo eres!" Se inclinó y besó su nariz, buscando en su cochecito un biberón. "¡Hazte crecer grande y fuerte y entonces podrás ser modelo como yo!"

"Es Nicky, ¿verdad?" La voz de una mujer le hizo levantar la vista del niño pequeño que estaba en su regazo.

"Sí, lo soy." Él le dio una sonrisa, esperando que sus ojos no revelaran la tristeza que sentía cuando la miraba. "Lo siento, no recuerdo tu nombre." Se disculpó. " ¡No estaba totalmente en esto cuando nos conocimos!" Sonrió con tristeza, recordando haber hablado con esta mujer mientras estaban sentados en la guardería cuando él estaba enfermo. Sólo mientras se había recuperado esta persona estaba obviamente todavía pasando por el infierno que el cáncer había hecho su vida.

"No." Ella agitó la cabeza. "Estabas bastante mal. Y es Cathy".

"¡Por supuesto que lo es!" Se acordó. "¡Lo siento mucho!"

Ella hizo un gesto con la mano desechando sus disculpas, nadie entendía más que ella lo mal que se debía haber sentido en ese momento. "Hace más de dos años, ¡no esperaba que lo recordaras! ¿Y quién es esta pequeña?" Se agachó y acarició su huesuda mano sobre la cabeza del bebé.

"Esta es Kate." Nicky sonrió amorosamente al pequeño bulto mientras amamantaba con su biberón. "¿No es preciosa?"

"Eso es lo que es." Cathy parecía pensativa. "Mi hija mayor está embarazada, tiene que nacer en cinco meses. No creen que seguiré aquí para ver a mi primer nieto. Pero ver que te ves saludable y que has formado una familia... bueno, me da esperanza. Oh, sé que no tardará mucho, pero hay algunas cosas en la vida que necesitas ver antes de irte." Ella habló con una franqueza que mostró aceptación y Nicky se encontró sin saber qué decir. Él se había recuperado y ella nunca lo haría. Había sido uno de los afortunados.

"Espero que puedas ver a tu nieto". Él le dijo genuinamente mientras Shane colocaba una bandeja en su mesa, dándole a la mujer que Nicky estaba hablando una cálida, aunque triste, sonrisa. Agradeció a Dios todos los días que Nicky ya no estaba enfermo, que aún no había llegado su hora de irse.

"Yo también". Ella asintió. " Es preciosa, Nicky, cuídala. Serás un padre maravilloso para ella, estoy segura." Hizo que se marchara.

"Gracias." Se sonrojó, sin tener el corazón para corregirla. "Cuida de ti misma ahora y te deseo lo mejor con el nuevo bebé." Él rezó por ella para que se cumpliera su último deseo.

"¿Quién era ella?" preguntó Shane, empujando un sándwich sobre la mesa a su novio.

"Una mujer que se sentaba a mi lado en quimio a veces. Estaba en remisión..." Se calló, sabiendo que ella ya era terminal.

"Pero, ¿ya no?" Shane preguntó, extendiendo la mano por debajo de la mesa y apretando la rodilla de Nicky, sabiendo lo cerca que estaba de su casa mientras agitaba la cabeza. Durante los últimos dos años había estado entrando y saliendo del hospital para hacerse análisis de sangre con regularidad, pero era un pequeño precio a pagar por saber que, al menos por ahora, seguía estando sano.

"¿Por qué le dijiste que Kate era tuya?" Shane se preguntó, frunciendo un poco el ceño. No era normal que Nicky mintiera... aunque decía que se las había arreglado para mentirle afectivamente durante algún tiempo sobre su trabajo cuando se conocieron por primera vez.

"No lo hice, asumió." Nicky se encogió de hombros, limpiando la boca de Kate con su babero como un poco de leche que goteaba de la esquina.

"¿No pensaste en corregirla?" Shane presionó, dándole un mordisco a su sándwich. "¡No es que vayamos a procrear exactamente!"

"¡Shane, la mujer se está muriendo! Dijo que le dio esperanzas de ver que yo había formado una familia y que ella vería a su nieto nonato. Si eso le da algún tipo de felicidad, no me voy a dar la vuelta y decir:'En realidad es el hijo de mi hermana, probablemente soy infértil y de todos modos mi pareja es un hombre'". De todos modos... sería bueno que fuera nuestra". Sonrió un poco con nostalgia, colocando el biberón en la mesa y comenzando a frotar suavemente su espalda.

"¿Todavía deseas que sea nuestra?" Shane sonrió con suficiencia cuando Kate sacó un poco de leche de la camisa de Nicky.

Con una mueca de dolor, Nicky se limpió la camisa con una servilleta. "Sí, sería muy agradable. Incluso con los pañales sucios, los bebés enfermos y las noches sin dormir. Ah, bueno....la aprovecharemos al máximo mientras Gillian nos la deja tener." Le pasó el bebé a Shane para que pudiera comer su propio almuerzo. " Te ves tan hermoso abrazándola".

"¿Te estás poniendo melancólico?" Preguntó Shane, levantando las cejas a su novio con ojos de cordero.

Nicky asintió con la cabeza, una mirada de ensueño en su cara. "Estaba melancólico tan pronto como Gillian tuvo un bulto! Pero siempre quieres lo que no puedes tener".

***

"¡Estamos en casa!" Shane llamó cuando abrieron la puerta principal de su casa ese mismo día. Después de llevar a Kate de vuelta a casa, habían ido a la casa de Mark y Kian a cenar.

"Acabas de atraparme. Estaba a punto de irme a la cama." Mairead les dijo, colocando su libro sobre la mesa de café.

Nicky se dirigió al armario de la esquina de la habitación. "¡Quédate despierta para una copa nocturna con nosotros!" Alentó, sin esperar una respuesta, a la hermana mayor de Shane, un Baileys y a ellos mismos un whisky cada uno.

"¡Me convertirás en una alcohólica Nicky!" Ella protestó, quitándole la bebida. "¡Todas las noches me da de beber Shane!"

"¡No veo que lo rechaces! Bebiendo de nuestra casa y tu hogar!" Shane sonrió con suficiencia. "¿Cómo estuvo la búsqueda de apartamento?"

La expresión de Mairead cayó, teniendo la sensación de que Shane y Nicky ya debían querer deshacerse de ella, ella había estado viviendo con ellos durante casi un mes. "Lo siento mucho Shane, te prometo que pronto estaré fuera de tu vista". Era un basurero de verdad... así que dije que no."

"¡No quise decir eso!" Shane insistió. "Sólo preguntaba. Te lo hemos dicho, quédate todo el tiempo que quieras. De todos modos, cocinas bien... ¡nos gusta! "¡Ese Sean debe haber sido un completo idiota para separarse de ti!"

"Sí... bueno, lo hizo." Se encogió de hombros. "¡Dejándome sin hogar, el cerdo! Echaré otro vistazo a los agentes inmobiliarios el lunes, a ver si hay algo bueno que pueda permitirme. De todos modos, te querré y te dejaré. Buenas noches."

"Pobre Mairead". Shane suspiró una vez que oyó que se cerraba la puerta de su habitación. "No te importa que ella siga aquí, ¿verdad?" Preguntó, acariciando con sus dedos las piernas de Nicky que habían sido arrojadas sobre su regazo.

Nicky agitó la cabeza. "En absoluto.... entonces, no podemos tener sexo espontáneo en el suelo del salón, y no puedo andar desnudo..."

"¿Perdón? Ella estaba en la cocina desayunando la otra mañana y tú entraste y tomaste la tetera y el pan en la tostadora antes de que te dieras cuenta de que estabas completamente desnudo. No creo que ella esté deteniendo tus maneras exhibicionistas!" Shane agitó la cabeza, desesperado por la actitud abierta de Nicky.

Nicky movió sus pestañas inocentemente. "¡Estaba medio dormido! ¡No estoy acostumbrado a que haya más que tú y yo en la casa! De todos modos... ella no está recibiendo nada, ¿verdad? Le habría gustado la emoción de ver a una hermosa bestia de un hombre como yo en toda mi gloria".

"¡Es mi hermana, por el amor de Dios!" Exclamó Shane. "¡No quiero que vea a mi novio con una erección matutina!"

"¡No tenía una erección!" Nicky puso los ojos en blanco.

"Nick....siempre tienes una erección en la mañana!" Shane suspiró.

"¡Entonces si no quieres que me vea así, tendrás que arreglarlo antes de que me levante todos los días!" Nicky sugirió con entusiasmo.

"¡O podrías ponerte algo de ropa!" Shane se burló.

"No....mi manera es mucho más agradable! De todos modos, sólo fue una vez!" Nicky protestó.

Shane agitó la cabeza. "No, ella me pidió que te dijera si podías cerrar la puerta cuando te ducharas o te bañaras. Casi te sorprende un par de veces".

"¡Ah, obviamente me está espiando!" Nicky se rió. "De todos modos, no soy tímido, no me importa."

"¡No, pero nosotros sí!" Contestó Shane, el humor aún evidente en su voz. Nicky nunca cambiaría.

"Pobre mojigata. Vamos a la cama. Iré a ponerme el pijama de rayas y la ropa interior térmica. sin olvidar mis calcetines de cama!" Saltó y subió corriendo por las escaleras mientras Shane iba a buscarlo.

Shane dejó ir a Nicky, recogió sus vasos y los llevó a la cocina antes de subir las escaleras.

"¡Al carajo con Nicky!" Siseó, llegando a la tercera escalera antes de darse cuenta de que el rubio estaba desnudo en la parte superior, con las manos en las caderas. "Te digo que mantengas tu polla en tus pantalones a menos que estés en privado, así que, ¿qué haces?"

"Sólo pensé que preferirías este traje para la cama que el que te sugerí." Se encogió de hombros, sin moverse ni un centímetro.

" ¿Se van a la cama?" Mairead salió de su habitación a buscar un vaso de agua. "Veo que has sacado el culo de nuevo, Nicky. Cualquiera pensaría que estás orgulloso de ello!"

Shane sintió que sus mejillas se teñían de color e inmediatamente subió las escaleras, agarró el brazo de Nicky y trató de empujarlo hacia su habitación. "¡Lo siento mucho, Mairead!" Murmuró.

"Estoy bastante orgulloso de ello." Nicky asintió con la cabeza, incapaz de evitar la alegría en su cara por la obvia mortificación de Shane, y su hermana parecía mucho menos molesta que él. "Sobre todo porque a tu hermano le encanta. Que duermas bien". Permitió que Shane lo empujara a su dormitorio antes de caer sobre la cama en un ataque de risa.

"¡Bueno, me alegro de que te parezca gracioso, porque a mí no!" Shane gruñó, se metió en la cama y le dio la espalda a Nicky, que dejó de reírse a toda prisa, aunque todavía tenía una pizca de sonrisa en los labios. "Específicamente te pido que no camines desnudo frente a mi hermana, por lo que tienes que ir a propósito y pararte en medio del rellano con tus partes colgando para que todo el mundo las vea!"

"Lo siento, de acuerdo... Dios, estaba destinado a ser un poco de diversión! No esperaba que saliera de su habitación, ¿de acuerdo? No saqué mis partes para todos, ¡las saqué para ti! Normalmente no te oigo quejarte. Hemos tenido un buen día, no lo estropees siendo como Kian te llama....Sr. Cuadrado!" Le dio un empujón a Shane en el trasero.

"¡Bueno, te ha dado en el clavo.... Nakedlots!" Shane tuvo que sonreír y se dio la vuelta y besó a Nicky para disculparse. "Y tienes razón, ha sido un buen día. Kate es tan linda ahora que puede sentarse y sonreír y todo. Me sentí muy triste al devolverla".

Nicky le dio a Shane una sonrisa melancólica en la oscuridad. "Ojalá pudiéramos tener uno propio".

Shane tomó la mano de Nicky bajo el edredón. " Realmente estás melancólico, ¿no?"

Suspirando, Nicky asintió con la cabeza. "De verdad lo estoy. He sabido que no podré tener hijos desde hace tanto tiempo... Sólo desearía que pudiéramos. Si fuéramos una pareja heterosexual ya estaríamos casados y tratando de formar una familia, eso lo sé con seguridad. Eres la persona con la que quiero estar para siempre, y seríamos buenos padres, Shay. Ojalá pudiéramos compartir eso".

Shane empujó a Nicky a sus brazos. "Pero no somos heterosexuales, no podemos decidir tener un bebé como los demás". Razonó suavemente, habiendo renunciado a la esperanza de tener hijos hace muchos años.

"Lo sé." Nicky asintió. "Pensé que estaba de acuerdo con eso. Fue una pena, pero realmente pensé que no importaba tanto. Te tuve y no me malinterpretes Shane, estoy feliz y agradecido de estar aquí. Pero ya casi tengo treinta años. La mayoría de las personas con las que fui a la escuela están casadas y tienen familia. Y desde que Gill se embarazó, me di cuenta de lo mucho que nos estábamos perdiendo. Ver a Kate sonreír por primera vez y cosas así. Cuando camine por primera vez, cuando vaya a la escuela... nunca lo tendremos". Se tragó el nudo en la garganta, sorprendiéndose a sí mismo por lo emotivo que esto le hacía sentir.

"Oh Nick." Shane se frotó la espalda. "Lo tendremos con Kate, y con mis sobrinos y sobrinas... ¡no nos lo perderemos!" Pero él mismo sabía que no era lo mismo. Sólo que no vio cómo podía ser de otra manera. Habían elegido este camino en la vida, y a pesar de que era lo que ambos querían, eso significaba que se estaban perdiendo de lo que probablemente sería la cosa más especial que podrían tener juntos.

"No es lo mismo, ¿verdad?" Nicky estaba muy nervioso. "Lo siento... no sé por qué, pero esto me ha afectado mucho últimamente! Hace unos años no parecía tan importante. Siento que hemos estado juntos durante cinco años y que hemos pasado por mucho con mi enfermedad. He crecido, y sólo quiero ser papá. Creo que porque sé que no puedo ser, me hace quererlo aún más". Confesó, aspirando con fuerza y abrazando más fuerte a Shane.

"A mí también me gustaría." Shane le dijo, una expresión de nostalgia en su cara. "No veo cómo podemos tener un bebé. ¡Por favor, no llores!" Rogó, sintiendo lágrimas calientes en su hombro.

"¡No puedo evitarlo! Ojalá hubiera una manera. Seríamos buenos padres, Shane, nos encantaría tener un bebé. Le daríamos un hogar cariñoso, somos financieramente capaces, somos gente amable, decente y honesta. Pero nadie nos dejaría adoptar ni en un millón de años porque ambos somos hombres. ¡Es tan jodidamente injusto!" Golpeó con el puño contra la almohada.

"Sé que lo es." Shane asintió con la cabeza, sintió exactamente lo mismo. "Hay tantos niños no deseados que necesitan ser cuidados, y debido a que te amo, ellos no creen que seamos capaces de criar a un niño. Seguramente seríamos mejores padres que la mitad de la gente de ahí fuera! Mucha gente no se merece tener hijos, no estoy diciendo que seamos perfectos, pero podríamos darle tanto a un niño o niña... si nos dejaran. Pero no lo harán".

Nicky se frotó los ojos y besó la frente de Shane. "Fui y me masturbé en ese maldito hospital para guardar mi esperma." Trató de bromear, dándose cuenta de que todo lo que estaba haciendo era molestar a los dos. "No sé por qué me molesté realmente....sé que no fue porque la humillación de todo esto me excitó! No estaba en el mejor estado de ánimo, pero seguramente para Dios, incluso en aquel entonces, ¡debo haber pensado que no ibas a tener un útero algún día! Y ciertamente no puedo ver que me transformen".

Shane resopló, contento de que Nicky le hubiera hecho sonreír, mucho más de lo que habían estado hablando y ambos iban a estar llorando. "¿Se convirtió en una mujer o se volvió heterosexual?" Se burló.

Nicky hizo pucheros. "¡Ambos! Me gusta demasiado tu polla". Tuvo la decencia de sonrojarse ante esa declaración. "Y puede que sea gay, pero estoy seguro de que no soy una chica".

"No con ese monstruo de abajo, no lo eres." Shane apretó fuertemente a su novio. "En serio, Nick, si hubiera alguna manera de que pudiéramos, no querría nada más que tener una familia contigo. Pero creo que sólo seremos tú y yo... ¿puedes soportarlo?"

"Siempre hay madres de alquiler..." Nicky musitó. Haría cualquier cosa, sin importar el dinero. Pero el dinero era un objeto y ninguno de ellos era lo suficientemente rico como para ir a Estados Unidos y pagarle a alguien fortunas para hacer esto.

"No hay ninguna ley sobre eso aquí en Irlanda, cariño. Y lo mismo se aplica, ¿quién tendría un bebé para una pareja gay aquí?" Contestó Shane.

"Supongo que no. Sólo desearía que fuera diferente....realmente daría cualquier cosa."

Shane asintió, jugando con el pelo de Nicky y cerrando los ojos, parpadeando las lágrimas que se habían formado allí. "Cuando eres un niño creces imaginándote cómo serás cuando seas adulto. Cómo dejarías que tus hijos tuvieran tantos dulces y mascotas como quisieran, cómo nunca los regañarías, cómo lo harías diferente a tu mamá y papá... y ¿sabes qué? Yo no lo haría de forma diferente a ellos. Aunque no tendré la oportunidad".

"Solía pensar en enseñarle a mi hijo a jugar al fútbol, comprarle a una niña un montón de ropa bonita y hacer fiestas de cumpleaños maravillosas para ellos, hacer todas las cosas que yo quería hacer cuando era niño y que no podíamos pagar y esas cosas. Y sé que podemos hacerlo con los hijos de otras personas, pero no serán nuestros. Y aunque sé que no puede ser duele Shay....porque seríamos tan buenos padres, sólo sé que lo seríamos, si tuviéramos la oportunidad". Nicky tragó fuerte y se acurrucó contra Shane, sabiendo que su propio anhelo se reflejaba en su pareja.

"Tenemos que sacar el máximo provecho de lo que tenemos, cariño". Shane trató de consolarlo. "Nos tenemos el uno al otro....y eso es más de lo que pensé que tendríamos no hace tanto tiempo."

***

Mairead se limpió los ojos suavemente en la esquina de la sábana. Las paredes de la casa de Shane eran como papel y su hermano y su pareja no eran exactamente silenciosos con su conversación. No se había dado cuenta de lo mucho que significaba una familia para ellos y se estaba volviendo muy emocional para ellos.

En su opinión, era muy injusto que tuvieran que aceptar que nunca serían padres. Ella siempre había estado más cerca de Shane que cualquiera de sus otros hermanos y sabía lo cariñoso que era y lo especial que era Nicky para él. Ella sabía que para que Shane se enamorara de alguien tanto como lo estaba del rubio, tenía que ser bastante maravilloso también.

En el mes que había pasado en esta casa se había dado cuenta de cuánto amor había entre sus cuatro paredes. No podía pensar en nadie mejor para ser padres. Si tan sólo hubiera algo que pudiera hacer para ayudarlos.

Capitulo Dos

Nicky tiró sus llaves sobre la mesa y se inclinó para besar a Shane. "¿Cómo estuvo el trabajo?" Preguntó, cayendo al lado del moreno en el sofá. "¿Y por qué sigues sentado con la corbata puesta?"

"No me di cuenta". Shane se encogió de hombros, soltando la prenda de alrededor de su cuello. "Era bastante aburrido, aunque estaba ocupado, así que al menos no me daba vueltas los pulgares escuchando a Adele hablar de su vestido de dama de honor para la boda de Marie. te juro que pensarías que era la boda de Adele!" Puso los ojos en blanco.

"Imposible, ¿quién se casaría con esa vaca?" Nicky no se anduvo con rodeos. "Por siempre la dama de honor....ella sigue esperando el día en que mi Shaney decida que ha cometido un gran error!"

"¡Oh, sí!" Shane se rió. "Hermoso, divertido, maravilloso hombre... o zorra, astuta, sarcástica, mujer... ¡Cómo pude ser tan estúpido, por supuesto que ella es la indicada para mí!" Le apretó el muslo a Nicky. "Y tú, llegas más tarde de lo que esperaba. Iba a prepararte la cena, pero Mairead ha ido a buscarnos comida preparada. Dijo que tenía algo de lo que hablar con nosotros, creo que se va a mudar. Ya veremos."

"Me demoré porque tenían que terminar sus proyectos, así que tuve que sentarme allí mientras terminaban de pintar. También hacía mucho frío.... ¡pezones para cortar vidrio!" Nicky sonrió.

"Hmm, ahora quiero escuchar. ¿Esa chica de tu clase todavía te mira fijamente?" Se burló. "¿No se da cuenta de que te gusta que te den por el culo?"

Nicky hizo un gesto. "¡Qué grosero! Y creo que entendió el mensaje porque Joe no paraba de hablar del "hombre de Nicky" todo el tiempo, creo que estaba tratando de demostrarle algo. Quería que ella me pintara, no que me deseara."

"Bueno, es comprensible. Eres bastante follable." Enterró su cara en el cuello de Nicky, besando su piel pálida y hambrienta, y su mano gravitando en el regazo de su novio. Escuchando la apertura de la puerta, Shane saltó al extremo opuesto del sofá como si fuera un niño travieso que estaba siendo atrapado por sus padres. Nicky sólo sonrió un poco, Shane nunca se sentiría especialmente cómodo siendo cariñosamente demostrativo frente a los demás, por lo que lo compensó a puerta cerrada.

***

"Shane dijo que tenías algo de lo que hablar con nosotros?" preguntó Nicky, sorbiendo su cerveza, sus platos vacíos yaciendo en la mesa de café.

" Sí, lo hago, sí". Ella dobló sus piernas por debajo de ella y se veía pensativa.

"No hay nada malo, ¿verdad?" preguntó Shane, masajeando uno de los pies de Nicky que había sido plantado en su regazo.

"No, no, nada de qué preocuparse." Se dio cuenta de que su hermano estaba nervioso. Se dio cuenta de que después de todo lo que había ido mal con la salud de Nicky, Shane tenía miedo de sentarse a hablar en caso de que hubiera algo problemático. "Tengo una confesión que hacer." Se sonrojó un poco.

"Si tiene que ver con el hecho de verme en toda mi gloria la otra mañana, Mairead, no es nada de lo que avergonzarse." Nicky le hizo un guiño mientras se volvía de un color rojo aún más intenso.

"¡Cállate Nicky!" Shane regañó. "Sigue...."

Mairead respiró hondo. "Bueno, la cosa es que puedo oírlo todo a través de la pared de tu habitación."

"Mierda". Murmuró Shane, bajando la cabeza. "¡Nicky, vas a tener que tratar de bajar la voz!" Siseó, sabiendo lo vocal que podía ser el rubio en la cama.

"¡Pero es tan difícil cuando me pones tan caliente!" Le disparó, riéndose del doble significado de sus palabras.

"Si ya terminaron de entrar en pánico porque oí sus travesuras nocturnas..." Se detuvo hasta que ambos la miraron. "Escuché una conversación que tuvieron el fin de semana pasado. Y sé que era privado y todo eso, pero no pude evitar oírlo todo. No me había dado cuenta de lo mucho que ustedes dos querían tener hijos. Supongo que asumí que porque se es gay no pueden tener ninguno que no quieran".

"Sí, bueno, no lo presumas." Nicky soltó, el tema todavía un poco dolorido para él.

"No, tienes razón, me equivoqué." Ella siguió adelante apresuradamente, un poco sorprendida por el desprecio en los ojos de Nicky. "Escucharte, bueno, me hizo pensar. No he hecho nada más que pensar en ello toda la semana." Ella admitió.

"Si no te importa Mairead, preferiría no hablar de ello." Nicky murmuró, levantándose y saliendo de la habitación.

" Bien, así que eso no era lo que planeaba que pasara". Murmuró, un poco sorprendida por esto. Se había sentado frente al espejo ensayando lo que iba a decir. Ella no había apostado a que Nicky la abandonara.

"No le hagas caso." Shane le dio una sonrisa reconfortante. "Lo está encontrando un poco difícil en este momento. No puedo decir que sea la píldora más fácil de tragar, pero es una cruz que tenemos que llevar, supongo".

Mairead asintió. "La cosa es Shane, escuché todo lo que dijiste, me di cuenta de lo mucho que significaba para ti. Me di cuenta de lo ingenua e ignorante que he sido al respecto, supongo. No puedo dejar de pensar en lo difícil que tiene que ser para ti".

"Tú tampoco tienes hijos." dijo Shane sin rodeos. A pesar de que no iba a ser grosero y a alejarse como su novio había considerado oportuno hacer, no necesitaba oírla hablar de lo desafortunados que eran en este aspecto. Se las había arreglado para resolverlo muy fácilmente él solo.

"Sé que no, pero Shane, no estoy en el ambiente adecuado para criar a un niño. No tengo pareja, no tengo casa. No estoy preparada para todo eso. Un día, cuando llegue la persona adecuada. Pero tú, bueno, tú y Nicky son totalmente sólidos, puedo ver lo enamorados que están los dos. Haría falta ser un tonto para no darse cuenta. Serían unos padres maravillosos". Alargó la mano y apretó la de su hermano menor.

"Bueno, yo lo sé, y tú lo sabes... pero para el mundo exterior hace una puta diferencia porque Nicky y yo tenemos un pene". Escupió enfadado. "Así que no hay posibilidad."

"De eso es de lo que quiero hablarte... ¿puedes hacer que Nicky venga y me escuche? Por favor? Si no le gusta lo que tengo que decir, pero por favor, que me dé la oportunidad de hablar". Ella alentó.

"Lo intentaré". Shane suspiró, sin saber aún de qué hablaba, pero dándose cuenta de que lo que fuera, era importante para su hermana.

¿"Nix"? Metió la cabeza en la puerta del dormitorio.

"No voy a dejar que me echen sal en las heridas, Shane. He tenido un largo día en el trabajo, todo lo que quiero hacer es relajarme con mi novio, no tener un asesinato de carácter sobre lo que es ser gay y no tener hijos. Así que si has venido a hacerme escuchar eso, entonces no, ¡estoy muy contento aquí viendo la tele!" Ni siquiera le dio al moreno la oportunidad de hablar.

"Mira", Shane se sentó en la cama. "Sé que estás molesto por todo esto, pero creo que Mairead está tratando de ayudarnos, o al menos piensa en algunas opciones o algo. Esto obviamente le importa a ella. Ven abajo otra vez, si no es por ella, por mí". Le suplicó, dándole a Nicky una pequeña sonrisa.

"Oh lo que sea." Nicky pasó una mano por su cabello rubio. "Si te hace feliz. Pero te juro Shane, si ella sigue así, yo me voy a la cama. Entiendo su curiosidad y lo que tienes tú, pero ahora mismo no me apetece hablar de mis sentimientos con tu hermana. Ella no debería haber estado escuchando en primer lugar!" La verdad es que le daba vergüenza que ella lo oyera llorar.

"Gracias Nicky." Mairead le sonrió un poco nerviosa porque parecía que prefería que le arrancaran las uñas de los pies antes que escucharla a ella. "Tengo una propuesta para ti... y antes de que digas nada una vez que te lo he dicho, he pensado mucho y muy duro sobre esto. Entiendo si no quieres, pero lo digo en serio".

"Escúpelo, Mairead". Shane se rió. "¡Eres peor que Mark!"

"Si realmente quieres un bebé....bueno, yo estaría dispuesta a ser una madre sustituta para ti." Ella se sentó y miró sus caras intensamente.

"Woah." Nicky finalmente tartamudeó. "¿Nos estás jodiendo?"

"¡Nicky!" Exclamó Shane, agitando la cabeza, aún tratando de asimilar lo que decía su hermana.

"No, no te estoy " jodiendo " como tan elocuentemente dices!" Dijo, mirando a Nicky a los ojos. "Hablo en serio. Nunca he estado más seria. Sólo escuchándolos hablar, bueno, quería hacer algo para ayudar".

"Mairead, por mucho que aprecie que pienses en nosotros, no podemos esperar que tengas un hijo sólo porque nuestra situación nos afecte un poco." Shane le dijo que no quería aumentar sus esperanzas. Esto era una cosa masiva para que cualquiera la emprendiera sin ningún beneficio propio.

"Shane, no he hecho nada más que pensar en ello desde entonces. Eres mi hermano, te quiero. Te daría todo lo que pudiera". Ella se lo dijo con sinceridad.

"Sí... pero un bebé. Quiero decir que tendrías que dejar el trabajo por un tiempo, engordar... y ¿cómo lo dejarías después de pasar nueve meses de tener un hijo?" Nicky preguntó.

"Porque sabría que entregaría el bebé a padres que lo adoraran. De todos modos, no es como si nunca más los volviera a ver, seguiría siendo parte de su vida. No estoy bromeando, yo no te haría eso. Por eso me ha llevado hasta ahora hablar de ello. Tenía que asegurarme de que podía hacerlo. Quiero hacerlo." Ella acentuó.

"No podemos pedirte que hagas eso por nosotros." Shane le dijo con firmeza, ignorando la mirada abatida en la cara de Nicky.

"No me lo pides, te lo ofrezco".

"Aun así..." Shane volvió a ella. "Es mucho por lo que tienes que pasar por nosotros."

"¡Tú eres mi familia, Shane! Tú mismo lo has dicho, nadie más lo va a hacer. Esta es una manera de tener el bebé que ustedes dos obviamente están desesperados por tener! En serio, piénsalo. No estoy en condiciones de tener un hijo propio, puede que nunca lo tenga, quién sabe. Pero puedo tener un bebé para ti. Y eso me haría muy feliz". Ella volvió a tender la mano a su hermano, intentando demostrarle lo sincera que era realmente.

"Así que si hiciéramos esto, hipotéticamente hablando por supuesto...." Nicky comenzó, tratando de mantener la excitación burbujeante dentro de él de su cara. "¿Cómo lo haríamos exactamente? No es como si tú y Shane pudieran tener un bebé... es algo así como incesto, ¿no?"

"Bueno, obviamente no podía tener el bebé de Shane. Pero podría tener el tuyo....entonces todavía tendrá sangre Filan." Se encogió de hombros.

"Soy infértil." Nicky murmuró, volviendo a la tierra con un golpe. "Maldito cáncer". Se le cayó la cara.

"¡No sabes si lo eres!" Shane insistió. "¡Dijeron que sólo había una pequeña posibilidad! Tendrías que ir al médico y hacerte un chequeo".

"Supongo". Las facciones de Nicky se iluminaron de nuevo. "Entonces... ¿tendría que tener sexo contigo?"

"¡No me gusta esa idea!" Shane se puso firme inmediatamente.

" ¡Tampoco a mí, no te preocupes!" Mairead se rió del horror en la cara de Shane. "No te preocupes Shay, no estoy tratando de robarte a tu hombre... creo que él prefiere a los hombres!"

Nicky sonrió con suficiencia. "Sí, Shay, las mujeres tienen bultos en los lugares equivocados, y nada de partes peligrosas. ¿Y entonces qué? como lo hicieron con Brookie?"

Mairead asintió. "Algo así."

"¿No nos estamos adelantando un poco?" Shane levantó la mano para frenar a Nicky, dándose cuenta de que el rubio había tomado el pedazo entre los dientes y se había ido corriendo. "Quiero decir, hay mucho más que sólo la logística de cómo embarazarte".

Sonriéndoles, Mairead se puso de pie. "Me voy a la cama, los dejaré hablar de esto solos. He tomado mi decisión y la oferta sigue en pie si la quieres". Se inclinó y besó la mejilla de su hermano antes de darle a Nicky el mismo tratamiento. " Buenas noches, chicos".

Esperando hasta que oyeron que se cerraba la puerta de la habitación de Mairead, Shane se volvió hacia Nicky. "¡Dios, no me lo esperaba! Estoy en shock....quiero decir que está todo bien que hablemos de cómo podríamos tener un bebé, pero ahora la opción está ahí, bueno, ¿cómo te sientes?" Preguntó.

"Siento que se ofrece a hacer algo increíblemente desinteresado. Ya hemos hablado bastante de esto, Shane, lo hemos dicho tantas veces que si hubiera una manera lo haríamos. ¿Estás teniendo dudas? ¿O crees que no lo dice en serio?" Nicky no quería pensar así. No podía soportar que le ofrecieran algo tan maravilloso para que se lo arrebataran.

Shane se quedó pensativo durante un momento. "Si no lo hubiera dicho en serio, nunca lo habría dicho. Ella no es así. Supongo que por todo lo que no me gustó, acepté que sólo seríamos tú y yo. Pero podemos permitirnos un bebé y nuestra relación es mejor que nunca". Le metió la mano por el muslo a Nicky. "Creo que nunca he querido nada más." Su cara se iluminó con una gran sonrisa.

"¿Así que vamos a hacerlo?" Nicky contuvo la respiración antes de zambullirse en Shane mientras asintió con la cabeza y casi le arranca la vida. "Dios Shay....vamos a tener un bebé!"

Capitulo Tres

Nicky se sentó en la cama y oyó que el buzón se cerraba de golpe. "¡Shane... Shane!" Sacudió a su amante dormido. "El correo está aquí."

" Y?" Llegó la respuesta amortiguada.

" Tenemos que levantarnos". Nicky insistió. "Mis resultados podrían estar aquí ahora."

"¡Es sábado!" Shane se quejó. "Acurrúcate....déjalo."

Nicky suspiró y se levantó de la cama, no se molestó en ponerse ropa y bajó las escaleras dejando que Shane durmiera. Tomando el único sobre, reconoció inmediatamente el sello del centro de salud. Ya había recibido suficientes cartas de ellos en años anteriores, ¡debería saberlo bien!

"¡Shane! Está aquí." Volvió a subir las escaleras y entró en su dormitorio. "¡Oh, por el amor de Dios!" Murmuró, escuchando los suaves ronquidos del moreno. "¡Shane, la carta, está aquí!" Le dio a su novio un pinchazo en el costado.

"¿Qué?" Shane refunfuñó, abriendo los ojos y encontrándose con un Nicky de aspecto bastante nervioso.

"Mis resultados, están aquí." Se deslizó de nuevo a la cama, apoyándose contra las almohadas.

"¡Oh!" Shane se despertó de repente. "Pues ábrelo".

Nicky dudó. Su futuro como padres dependía del contenido de esta carta. Si la quimioterapia hubiera afectado su fertilidad, sus esperanzas, que habían llegado a ser tan altas, iban a ser destruidas. A pesar de que había almacenado su esperma antes de su tratamiento, no había manera de que se les concediera la fertilización in vitro dadas las circunstancias.

"Ábrela tú, Shay... no puedo." Finalmente tartamudeó, pasando el sobre a su compañero.

Shane hizo lo que se le pidió y comenzó a escanear el papel. " Son todas cifras, Nick!" Murmuró, bastante confundido. " Bien, así que tienes unos 20 millones de espermatozoides activos por ml de semen." Él leyó en voz alta. "Suena mucho..." Reflexionó, sus ojos moviéndose más abajo en la página. "Ok, básicamente esto significa que estás en la banda inferior pero eres fértil." Llegó a la parte que necesitaban encontrar.

"¿Soy fértil?" Preguntó Nicky, necesitando tranquilidad y quitándole el papel de la mano a Shane y leyéndolo él mismo. "¿Entonces todos los sistemas funcionan?" No podía creerlo del todo. Así que los resultados no fueron tan positivos como a él le hubiera gustado, no dijeron que estaba lleno de virilidad y que era el hombre más fértil del planeta, sino que les dijeron lo que necesitaban saber. Era posible para él tener un hijo.

"Sí, ahora todo lo que necesitamos es que Mairead averigüe cuándo está ovulando y luego haga la acción". Shane sonrió, sintiendo que todas sus Navidades habían llegado a la vez.

"¡Dios, estoy tan emocionado!" Nicky irradiaba, extendiendo la mano y dándole a Shane un beso firme. "Imagínate si hubiéramos tenido que ir por la vía de la fertilización in vitro. habría tenido que casarme con tu hermana!" Exclamó, riéndose un poco.

"Creo que habría tenido algo que decir al respecto, por no hablar de ella. Por muy encantador que seas, creo que está haciendo lo suficiente por nosotros, no creo que quiera casarse, fecundación in vitro, bebé, divorciarse". Shane se lo dijo.

"Quiero que sepas que sería un muy buen marido." Nicky hizo pucheros.

"¿Y qué te hace pensar eso?" Shane se burló, agarrándole el culo a Nicky y dándole un toque juguetón.

"Bueno", comenzó Nicky. "¡Soy hermoso, soy cariñoso, me gusta ir de compras y lo más importante es que soy muy bueno en la cama!" Sonrió.

"¡Y no eres arrogante en absoluto!" Shane agitó la cabeza.

"Admítelo Shane, soy bueno en la cama."

"¿Y si digo que no lo eres?"

"¡Entonces no volverás a tener sexo!" Nicky dijo con voz grave.

"Ok, eres maravilloso en la cama." Shane cedió.

"Imagínate si hubiéramos tenido que ir tan lejos, el matrimonio para la fertilización in vitro." Nicky musitó. "¿Te imaginas a tu madre? Mae, la cosa es que Mairead y yo nos vamos a casar, pero sigo con Shane, y vamos a tener un bebé. ¡Podría haber sido interesante!"

"Hmm." Shane no parecía convencido. "Todavía vamos a tener que decírselo. Seré honesto, no tengo ni idea de cómo va a reaccionar."

Nicky asintió. "Lo sé, estoy un poco asustado! Creo que mi mamá y mi papá estarán bien. "¡Creo que están agradecidos de que esté vivo!"

"No son los únicos." Shane abrazó a Nicky y lo besó suavemente, con la lengua a lo largo del labio inferior del rubio hasta que se separaron, lo que le dio acceso a la boca de Nicky.

"¡Además no es su hija soltera teniendo un bebé para su hijo gay!" Shane murmuró mientras se alejaban por aire. "Aún así, nos estamos precipitando un poco, ella tiene que quedar embarazada primero. Y aunque seas fértil, no podemos garantizar que eso suceda". Aún así, no quería arriesgarse a que sus esperanzas se hicieran realidad sólo para que todo terminara en lágrimas.

"En cierto modo, es una pena que Mairead haya encontrado su propio lugar. Sería agradable tenerla aquí todo el tiempo una vez que esté embarazada". Nicky habló en voz baja, su cabeza a pocos centímetros de la de Shane. "Aunque lo hará más fácil una vez que nazca el bebé, al menos sentiremos que es totalmente nuestro".

"Además, no tengo que preocuparme de que te pongas en plan descarado delante de ella, y tengo que decir que saber que podía oír cada palabra que decíamos me asustó un poco". Exclamó Shane. "Aunque es una bendición que lo hiciera o no podríamos hacer esto."

Nicky se quedó callado por un rato, pensando en todo lo que iba a tener que cambiar en sus vidas en los próximos meses. "Estamos haciendo lo correcto, ¿no es así, Shane?" La primera semilla de duda que viene a su mente. "Sé que estamos listos para tener un bebé, y no me malinterpretes, es todo lo que quiero y más... pero ¿qué va a decir la gente?"

"¡Se supone que soy yo el que dice eso! Tú eres el que normalmente no le importa un carajo lo que alguien tenga que decir". Shane se rió, acariciando el brazo de Nicky. "Si a la gente no le gusta el hecho de que tenemos un bebé, bueno, a la mierda. Nos amamos el uno al otro y amaremos a nuestro hijo y lo criaremos en un ambiente estable. Eso es todo lo que cualquiera podría pedirnos".

"No, no entiendes lo que quiero decir. Sé todo eso." Nicky dijo, dando a Shane una mirada exasperada, como si debiera ser un lector de mentes. "Me refiero a los niños en la escuela y esas cosas. Me intimidaban todo el tiempo en la escuela porque....bueno, ¡porque era un maricón!" Se sonrojó. "Me llamaron marica, puto, niñita, y me dolió. Supongo que porque tenían razón, dolía más. Pero nuestro hijo probablemente se burlará de nosotros. ¿Es eso justo?"

Shane abrazó más fuerte a Nicky. "Bendito seas. ¡Los niños pueden ser tan desagradables! Pero creo que ese es el punto Nick, los niños son crueles. No porque quieran serlo, sino porque probablemente no se dan cuenta de lo mucho que les duele. Me han hecho pedazos a diario por ser tan pequeño. Si no tuviera seis hermanos mayores, ¡probablemente lo habría tenido mucho peor! Encontrarán algo malo contigo, sea lo que sea. Que eres femenino, que eres pequeño, que eres regordete, que tienes una mochila de mierda o que tienes dos papás en vez de una mamá y un papá". Razonó lógicamente.

Nicky suspiró y rozó sus labios contra los de Shane. "Odiaría que yo fuera la razón por la que mi pequeño vuelve a casa de la escuela llorando. Solía volver a casa y no quería volver, me tumbaba en el regazo de mi madre y lloraba a mares porque algunos de ellos eran muy malos conmigo".

"¿Y qué te dijo ella?" Shane preguntó, acariciando la espalda del rubio con amor.

"Que no había nada malo en mí y que sólo estaban celosos porque yo era más guapo que ellos." Nicky se rió. "¡Ella tenía razón, cuando crecieron eran todos unos perros!"

" ¡Ves!" dijo Shane. Y tendremos que abrazar a nuestra niña o niño y decirles lo especiales que son y cuánto amor tenemos por ellos, y cómo son más especiales que otros niños porque tuvimos que pasar por más cosas para tenerlos". Crecerán como mejores personas".

Nicky sonrió de repente. "¿Cuándo te volviste tan sabio, Sr. Filan?"

"Bueno, uno de nosotros tiene que serlo." Se burló. "Estamos haciendo lo correcto Nick, es lo que ambos queremos, ¿no?" Tenía que estar seguro.

Asintiendo, el rubio se quedó callado. Era lo que él quería, pero todavía había algo más sobre él.

"¿Qué te preocupa?" Presionó Shane. Para empezar, había sido él con las reservas, mientras que Nicky quería seguir adelante. Sólo rezaba para que Nicky no quisiera echarse atrás ahora, se le había metido en la cabeza que para esta época del año que viene tendrían a una tercera persona compartiendo su casa. Una pequeña persona que necesitaba todo su amor y atención y que no quería nada a cambio.

"¿Y si me da cáncer otra vez?" Soltó su mayor temor. "¿Qué pasa si lo consigo de nuevo y no puedo luchar contra ello esta vez?"

"¡Eso no va a pasar!" Dijo Shane con firmeza. Siempre habían sido tan positivos acerca de la enfermedad de Nicky, tratando de dejarla atrás y creer que no iba a volver. Pero en el fondo de cada uno de ellos estaba el temor de que volviera a aparecer y que la próxima vez Nicky no tuviera tanta suerte.

"Pero podría ser." Nicky susurró. "No podía soportar dejarte a ti y al bebé solos. ¿Cómo te las arreglarás siendo padre soltero?" Shane miró a Nicky con desdén. "¡No me mires así, Shane! Lo digo en serio, ¡podría pasar!"

Shane respiró hondo, siempre se encontraba con un nudo en la garganta cuando pensaba en perder a Nicky. Durante un tiempo había estado tan aterrorizado por la posibilidad real de que esto sucediera y esa sensación de pánico nunca lo dejaría. "Tú mismo has dicho, Nicky, que tenemos que vivir cada día como viene. Quiero decir, yo podría tener cáncer, tú podrías ser atropellado por un autobús mañana. Si empezamos a pensar así, nunca saldremos de la cama".

Nicky asintió, sabiendo que lo que dijo Shane era verdad. Nada iba a impedirle tener este bebé. Había crecido pensando que nunca encontraría a alguien con quien compartir su vida y aquí estaba viviendo con el hombre de sus sueños y planeando su primer y probablemente único bebé.

"¡Creo que podría quedarme en la cama todo el tiempo!" Nicky anunció. "¡Si pasaras todo tu tiempo conmigo! Piensa en todas las posiciones sexuales maravillosas que podríamos probar!"

"¡Ah, el bebé le pondrá un poco de amortiguador a eso!" Shane gruñó. "Imagínate esto, te he metido en mi boca y luego el bebé empieza a gritar. ¿Qué harás?"

"Hmm." Nicky pensó. "Me levantaría de la cama con una muy prominente y dura erección para ver al bebé y hacer que te mantuvieras alerta! Creo que deberíamos aprovecharlo ahora mientras podamos". Se enrolló sobre Shane y lo besó con fervor, todos los pensamientos de los bebés de repente se fueron por la ventana.

***

"Nick... ¿qué estás haciendo exactamente?" Shane le miró de forma extraña cuando vio a Nicky con los brazos delante de él y las manos cerradas en puños.

"Nada". El rubio contestó con aire fresco.

"¿Entonces por qué diablos caminas así?" Shane trató de no reírse mientras caminaban por la calle.

"Imaginando cómo será empujar a nuestro bebé en su cochecito." Sonrió.

Shane puso los ojos en blanco. "¡Ya has empujado un cochecito antes!" Se rió. "Y quién dice que será un niño... ¡Nicky, ni siquiera estamos embarazados todavía!"

"Bueno, espero que no, ¡te verías raro con una barriga enorme! Y de todos modos, este será nuestro bebé, será diferente". Hubo un salto a su paso.

Shane agitó la cabeza, Nicky nunca dejaba de sorprenderlo. "Bueno, acostúmbrate a la idea de que tenga una barriga enorme, ¡sucederá en los años venideros! Y deja de caminar así, ¡es muy vergonzoso! Es como ir a dar un paseo con un loco!"

"Busca un asiento, yo traeré las bebidas". Nicky dijo mientras entraban en el pub local.

Shane asintió con la cabeza, entrando a la terraza de la cervecería, deseando disfrutar de la luz del sol mientras duraba, el clima era tan impredecible que deberían aprovecharlo al máximo. Además, afuera podía fumar. Sacó sus cigarrillos y encendió uno, recostado en su silla, permitiendo que el sol le calentara la piel.

"¡Bueno, puedes sacarte eso de la boca!" Nicky exclamó tan pronto como regresó, poniendo dos pintas sobre la mesa antes de arrebatarle el cigarrillo a su novio y apagarlo.

"¡Oye! ¿Qué demonios estás haciendo?" Shane lloró.

"Sé que has dejado de fumar en la casa desde que estuve enfermo, pero vas a tener que renunciar ahora. No es bueno para el bebé Shane, y ciertamente no es bueno para ti. Así que tira lo que tienes y déjalo.... ¡es por tu propio bien!" Nicky insistió.

"¡No soy yo el que está embarazado!" Gruñó Shane. "De todos modos, no pienso echarle humo en la cara al bebé. Y como dije antes, el bebé ni siquiera se ha hecho todavía, y seguro que no está aquí. ¡Estoy en el pub por el amor de Dios!" No le impresionó que le arrancaran el cigarrillo de la mano y menos aún el dictador Nicky!

"Bueno, será bueno para ti, y si renuncias ahora, el impulso de caer en malos hábitos será menor cuando llegue Nicky Junior". Nicky tomó un largo trago de su pinta, pasando su lengua sobre sus labios para limpiar el bigote espumoso que había creado.

"¡Nicky Junior! De ninguna manera se llamará Nicky!" Shane protestó.

"Si tú lo dices." Nicky respondió con ligereza. "Pero Shay, en serio, ¡son palitos de cáncer!" Fijó a su amante con una mirada seria. "Por favor, sé que lo has reducido, pero déjalo. No quiero que pases por lo que yo pasé".

Shane suspiró, sabía que Nicky tenía razón. También sabía que el rubio sabía exactamente qué botones presionar para que volviera a bajar!

"Sabes Nick, uno de nosotros va a tener que dejar de trabajar para tener este bebé. No se va a cuidar solo". Shane comenzó, algún tiempo después, cuando ya estaban en su tercera pinta.

"Sí, he estado pensando en eso." Nicky asintió. "Quiero decir, normalmente es la madre la que hace eso... pero ninguno de los dos somos la madre... ¡no lo digas!" Nicky apuntó con el dedo a Shane cuando una expresión alegre apareció en la cara del moreno.

"No quiero dejar de trabajar". Shane admitió, preparándose. "No es como si pudiera hacerlo, no sé... quiero decir que podríamos ir a medio tiempo, pero eso agotaría nuestros ingresos." Él suspiró. "¿Cómo te sientes acerca de renunciar?"

"Hmm." Nicky reflexionó, estaba bastante seguro de que sería de esta manera. "No quiero renunciar por completo al trabajo Shane, me encanta lo que hago y me aburriría después de unos meses de cambiar pañales sucios y limpiar a un bebé enfermo. Sabía que no querrías abandonar". Murmuró. "No es que esté diciendo que deberías, tú ganas dinero decente, así que me gusta..."

"Bueno, tu madre cuida a Kate... ¿no nos ayudaría a nosotros también?" Shane sugirió.

"No quiero que nadie más cuide de nuestro bebé, ¡sea mi madre o no! Eso no es justo. Cuando era pequeño mi mamá estaba en casa todo el tiempo y así es como me gustaba. No hubiera querido que me llevaran a casa de mi abuela cada dos días". Nicky protestó. "Supongo que todavía podría hacer mis clases nocturnas porque llegarías a casa del trabajo a tiempo para eso, y si tuviera algún contrato importante, mamá me ayudaría entonces. Al menos entonces aún estaría ganando algo y mis dedos seguirán en los pasteles durante años".

Shane asintió. "Esa es una idea. Obviamente aún falta un tiempo, pero es mejor que al menos tengamos un plan de acción. Y podré tomar la licencia de paternidad... no quiero perdérmelo sólo porque yo soy el que trabaja".

"Yo también trabajaré, tú también tendrás tiempo de calidad con el pequeño." Nicky se acercó y tomó la mano de Shane. "Nos las arreglaremos para hacer algo que nos haga felices a los dos."

Capitulo Cuatro

"¿Puedes cambiar de posición, Nicky?" preguntó Joe. "Sólo por un par de tomas más para ellos." Se sentía estresado. La mitad de sus estudiantes no se estaban concentrando y necesitaban terminar estos portafolios a tiempo para sus exámenes.

"No." Nicky declaró, levantándose y buscando su ropa.

"¿No?" Joe no lo creía. Nicky era generalmente muy útil y más que dispuesto a dedicar la media hora extra aquí y allá. Fue una de las razones por las que continuaron empleando al rubio a tiempo completo.

"Tengo que estar en un lugar, Joe, lo siento mucho, pero no esta noche. En cualquier otro momento, pero ahora no, lo siento". Y sus ropas estaban puestas antes de que alguien pudiera impedirle hacerlo. "¡Hasta mañana por la mañana!"

"Pero..." Joe se calló, su modelo ya estaba fuera de la puerta dejando una habitación llena de estudiantes con una cámara en la mano.

***

Shane empezó a limpiar su escritorio, tenía que volver a casa lo antes posible. Había estado mirando el reloj durante la última hora.

"¿Qué estás haciendo?" Adele preguntó. "Espero que no empieces otra vez con esta tontería. No estás destinado a salir hasta dentro de diez minutos".

Mordiéndose la lengua, Shane trató de evitar enfrentarse a ella. Mientras que en el pasado la había encontrado irritante, desde que Nicky estaba en el hospital tenía poco o nada de tiempo para la mujer.

"Eres un perezoso Shane." Ella dio una risa retorcida.

"Adele, si no hubiera venido a trabajar el próximo mes, habría hecho más trabajo que tú cada día." Contestó fríamente.

" ¿A dónde tienes prisa por llegar de todos modos?" Ella presionó, decidiendo ignorar su comentario. "¿Nicky está enfermo otra vez, el cáncer ha regresado mucho, no?"

"Adele, ¿dónde estabas cuando repartieron el tacto?" Marie exclamó por detrás de ella, después de haber aprendido a enfrentarse ligeramente a su amiga.

Shane decidió ignorarla. Pensó que si le respondía, se sentiría tentado a pegarle. No podía entender cómo una mujer adulta podía ser tan desconsiderada. "Me voy". Avisó a la oficina y salió del edificio. Nadie iba a arruinarle esto, ¡y menos Adele!

***

"¡Dios, dónde esta ella!" Nicky gimió, extendiendo la mano y agarrando la de Shane. Se sentía increíblemente nervioso, pero al mismo tiempo muy emocionado. Habían estado esperando las últimas semanas a que Mairead estuviera ovulando y finalmente había llegado el momento de que intentaran tener a su bebé.

"¡No lo sé!" Shane suspiró, apretando la mano de su compañero contra la suya. "Típico que los dos nos rompamos el cuello para volver del trabajo y ella llegue tarde.

Nicky estaba tenso. "No crees que haya cambiado de opinión, ¿verdad?"

Shane no tuvo la oportunidad de responder cuando oyeron sonar el timbre de la puerta.

"¡No sabíamos dónde diablos estabas!" exclamó Shane, abrazando a su hermana al entrar.

"Me estaban convenciendo." Ella sonrió. "El chico nuevo del trabajo me ha ofrecido salir a tomar una copa."

"Oh." dijo Shane. "¿Así que algo va a pasar allí?"

"Bueno, no sabía cómo explicarle que estaba ocupada esta noche intentando quedar embarazada del novio de mi hermano." Se encogió de hombros. "Veremos, es un buen tipo, pero espero que todo vaya bien si todo sale según lo planeado, así que no habrá citas para mí por un tiempo, no lo creo."

Shane miró al suelo. "Lo siento mucho... esto es egoísta de nuestra parte, ¿no? Mira, entenderemos si no quieres seguir adelante con esto ahora que hemos llegado hasta aquí". No se atrevió a mirar a Nicky.

"¡No empieces con eso, Shane!" Mairead sacudió la cabeza hacia él. "Soy una mujer de palabra. ¡De todas formas, está un poquito mojado! Fue agradable tener a alguien a quien le guste. Entonces, ¿estamos listos para hacer esto?" Aplaudió y se sentó en el sofá.

"¡Por supuesto que le gustarás a la gente!" Nicky saltó al agua. "Eres encantadora....y no conozco a nadie más que sea tan amable y considerado como para hacer esto por nosotros". No puedes saber lo agradecidos que estamos. Cualquier hombre sería estúpido si te pasara de largo". Se lo dijo genuinamente. "De hecho, si fuera heterosexual te querría a ti....bueno, afrontémoslo, ¡eres el equivalente femenino de Shane!"

"Creo que eso es un cumplido." Se rió, sonrojándose por el elogio que Nicky le estaba haciendo. "Entonces, ¿vamos a seguir adelante con esto?"

"¿Qué hay aquí?" Preguntó Shane, sonando horrorizado.

"¡No, tonto!" Se rió de su hermano. "Siempre ha sido así de lento, Nicky, ¡no te preocupes!"

"¡Oh, ya sé!" El rubio se rió. "Entonces, ¿vas a acomodarte en el cuarto de invitados y yo me encargo de la acción?"

"¡Dios, esto es tan vergonzoso!" Shane gritó. "Mi hermana poniendo el de mi novio, ya sabes... ¡ahí!"

"Mi esperma en ella..."

"¡Sí, es suficiente, Nicky!" Shane le cortó la mitad de la sentencia. "¡Fui a clases de biología!" Su cara era de remolacha. Sabía que este momento le resultaría vergonzoso, pero no se había dado cuenta de lo desconcertado que se iba a sentir.

"Shane, seguramente no puede ser más vergonzoso que cuando te measte en el escenario en medio de la obra de Navidad". Mairead se burló de él. "No recuerdo la parte de la historia de Navidad que decía que uno de los pastores tenía incontinencia."
"¡Si ya has terminado!" Shane estalló cuando Nicky se cayó riendo. "Sólo tenía cinco años, por el amor de Dios, ¡tenía miedo escénico!"

"Bueno, esperemos que ahora Nicky no tenga miedo escénico". Mairead comentó, de pie para subir las escaleras. "No habría sido tan malo si no hubiera llorado hasta el punto de estar enfermo." Ella se burló susurrando a Nicky, quien estaba disfrutando inmensamente de esta risa a expensas de Shane.

" Entonces Shane te traerá el frasco, tienes la jeringa, y luego acuéstate quieta con el culo sobre una almohada, ¿sí?" Nicky comenzó a recitar el plan a Mairead.

"Sólo preocúpate por tu parte, yo estoy al tanto de la mía." Ella le dijo cuando llegaron a la cima de las escaleras. "Diviértanse". Le guiñó un ojo a Shane, que se puso un poco más rojo.

"¡Oh, no puedo creer que estemos haciendo esto!" La cara de Nicky se partió en una gran sonrisa cuando la puerta del dormitorio se cerró y rodeó el cuello de Shane con sus brazos.

"Bueno, lo estamos." El moreno se acurrucó contra la nariz de Nicky, sus labios se unieron en un suave beso que poco a poco se convirtió en mucho más cuando comenzaron a quitarse la ropa. "¿Llevamos esto a la cama?" Preguntó Shane, su frente descansando contra la de Nicky una vez que ambos estaban desnudos.

"Mm hmm." Nicky le dio a Shane una pequeña sonrisa, su erección temblando un poco, el beso lo despertó rápidamente. "Te amo..." Susurró, su corazón elevándose ante lo que estaban haciendo. Iban a hacer su bebé.

Shane se sentó en la cama, echándose hacia atrás y abriendo las piernas, invitando a Nicky a recostarse entre ellos. " ¿Cómodo bebé?" Preguntó, acariciando con sus manos el tenso estómago y el pecho de Nicky.

"Sí... eso está bien." Nicky giró la cabeza para capturar los labios de Shane en los suyos, besándolo sensualmente mientras las manos del moreno deambulaban sobre su cuerpo en un toque provocador y excitante.

Los dedos de Shane comenzaron a rodear los pezones de Nicky lentamente, en el tiempo con su beso, provocando un pequeño gemido de agradecimiento de su amante rubio. Con las yemas de sus dedos apenas tocando la piel de Nicky, los acarició en el ágil cuerpo del hombre mayor hasta que se agraciaron en la cara interna de sus muslos.

Rompiendo el beso, Nicky levantó las caderas, intentando que Shane lo tocara donde más lo necesitaba.

"Impaciente, ¿no?" Shane se burló, su boca moviéndose hacia el cuello de Nicky mientras una mano se dirigía a acunar las bolas del rubio, haciéndolas rodar suavemente en su mano mientras frotaba suavemente con su pulgar sobre ellas.

"Necesito que me hagas venir." Nicky gimió, inclinando su cabeza hacia un lado para que Shane tuviera mayor acceso a su sensible cuello. Llegó hasta la mano derecha de Shane, que todavía estaba acariciando tentadoramente su muslo y lo movió sobre su dolorida erección.

Sintiendo el calor y el latido de la polla de Nicky bajo su mano, Shane ya no pudo evitarlo, tuvo que tocarlo. Incluso después de cinco años, esa chispa seguía ahí. Pasó su dedo índice por debajo de la curva de la excitación del rubio, alejándolo suavemente de su cuerpo antes de dejarlo ir, sonriendo con una sonrisa mientras le daba una fuerte palmada en la espalda contra el estómago tembloroso de Nicky.

"¡No bromees!" Nicky jadeó, desesperado por sentir a Shane trabajando con él en largos y firmes movimientos.

Cediendo, Shane envolvió su puño alrededor de la polla de Nicky, sonriendo contra su cuello mientras escuchaba el silbido de satisfacción y un goteo nacarado de pre-come mojando la punta de la erección del rubio.

Le bombeaba constantemente de un lado a otro, sumergiendo ocasionalmente su dedo en la ranura que supuraba hasta que Nicky se retorcía y gemía en sus brazos.

"Casi..." Nicky gimoteó, capaz de sentir que Shane estaba duro contra su espalda mientras se agarraba a la deliciosa y apretada empuñadura.

En el fondo de su lujurioso y confundido cerebro, amando la visión de su novio tan obviamente disfrutando, Shane recordó el propósito de lo que estaban haciendo y buscó el recipiente de muestras que tenían.

Moviendo la mano un poco más rápido y apretando un poco más el agarre, escuchó la respiración de Nicky y sintió que su cuerpo se tensaba y temblaba en sus brazos antes de que el rubio gritara ruidosamente al llegar su orgasmo, bombeando su semilla una y otra vez.

"Jesús". Nicky jadeó, dejando caer su cabeza contra el pecho de Shane. Volviendo a sus sentidos, sus ojos se abrieron un poco. "¿Lo conseguiste todo?" Preguntó.

"La mayoría". Sonrió con una sonrisa, poniendo en la punta de la nariz de Nicky la pequeña cantidad que tenía en la mano, riéndose de sí mismo mientras veía a su amante intentar alcanzar su propia nariz con la lengua para lamerla.

"Vamos, date prisa y dáselo a Mairead." Nicky instó, incapaz de evitar que la sonrisa satisfecha se extendiera por su cara.

"Pero..." Shane se levantó y se miró a sí mismo. "¡Se me ha puesto dura Nick!"

"¿Y qué?" Nicky se recostó, se pasó en la cama. "Te arreglaré en un minuto, ve y dale el frasco."

"Pero..." Shane se sonrojó. Por mucho que supiera que tenía que levantarse y darle esto a Mairead, estaba mortificado. No sólo estaba entregando a su hermana un frasco del semen de su novio, sino que ahora lo estaba haciendo con una erección apta para hacer daño!

"¡Oh Shane!" Nicky suspiró, "Sólo ve y dáselo. ¡Es tu hermana, por el amor de Dios! Ella te ha visto orinarte encima!" Añadió con una sonrisa malvada.

"¡Bien!" Shane resopló, agarrando su bata y tratando de meter su erección entre sus piernas, salió de la habitación, con el frasco en la mano.

"¿Puedo entrar?" Llamó a la puerta de la habitación de invitados. Al oír su consentimiento, entró en la habitación, su hermana yaciendo en la cama con su bata. "¿Por qué te ríes?" Él preguntó acusadoramente.

"Lo siento". Trató de ocultar su alegría.

"¿Qué?" Preguntó, casi tratando de esconder el recipiente en su mano.

"¡Tú!" Ella se rió. "Sólo dame la cosa". Ella extendió su mano. "Haré mi parte. Parece que a Nicky le gustó hacer la suya". Añadió, mientras Shane le pasaba el frasco, incapaz de mirarla a los ojos y huyó de la habitación, sus mejillas ardiendo por la vergüenza.

Volviendo a su propia habitación, se quitó la bata y suspiró. "¡Dios, eso fue vergonzoso!"

"Ven aquí". Nicky levantó los brazos. "Supongo que después de todo lo que he hecho, y el hecho de que esté desnudo más de lo que estoy vestido para el trabajo, no me molesta tanto, además no era mi hermana." Sentía lástima por Shane, sabía lo mortificada que estaría su amante por todo eso.

"¡Me da vergüenza!" Shane se sonrojó, arrastrándose a los brazos de Nicky y compartiendo un tierno beso.

"Pero piensa Shane....puede que hayamos hecho nuestro bebé. Creo que es encantador". Nicky suspiró. "¿Ahora creo que dije que te solucionaría el problema?" Sonrió y empezó a besar el pecho de Shane, mordiendo suavemente la piel peluda.

Capitulo Cinco

"¡Nicky, lo digo en serio!" Shane suspiró mientras conducían hacia la ciudad. "Sé que eres hiperactivo al respecto, pero no digas nada. Todavía no."

Nicky puso los ojos en blanco. "Y si digo algo, ¿qué más da? ¡Son nuestros amigos!" Apartó la vista del tráfico y tuvo que frenar cuando el coche de delante se detuvo repentinamente.

"¡Sólo concéntrate en conducir antes de estrellar el maldito auto!" Soltó Shane, con el corazón en la boca. "No deberíamos decírselo hasta que estemos absolutamente seguros de que todo está bien. Es sólo que no es lo más normal". Siguió adelante, su voz más suave ahora que había superado el susto.

"¡Oh, y dos hombres gays que tienen su primer bebé es lo normal!" Nicky se detuvo en el estacionamiento afuera del restaurante donde se encontraban con Mark y Kian para almorzar.

"¡Nicky, ni siquiera sabemos si está embarazada! Mira, no estoy siendo gracioso, pero no se lo digamos a nadie. Va a ser bastante difícil si esto no funciona sin tener que explicárselo a todos los demás".

Volviéndose hacia Shane, Nicky sonrió. "Mis labios están sellados." Se inclinó y besó al moreno. "Pero una vez que estemos seguros estaré en la azotea con un megáfono gritándolo... para que lo sepas." Se bajó del coche y se dirigió hacia la entrada del restaurante.

"Buenas tardes, señoritas". Kian sonrió, sorbiendo la bebida que ya había tomado.

" Buenas tardes, chicas". Nicky devolvió el fuego.

" ¿Todo bien?" Mark sonrió cansado.

"Ah, ya sabes." Shane se encogió de hombros, sentándose frente a Mark y al lado de Nicky. " Mark, te ves hecho polvo amigo."

"¡Bueno, yo lo mantengo despierto toda la noche!" Kian guiñó un ojo y puso ambos brazos delante de sí mismo y empujó hacia delante, casi cayéndose de la silla como resultado.

Mark sonrió irónicamente. "Ojalá fuera tan emocionante. He estado haciendo turnos de noche toda la semana. ¡No estoy acostumbrado a las horas de luz del día! Estuve bastante muerto en el trabajo, sin incidentes importantes, así que no debería quejarme".

"Yo también estoy muy cansado". Nicky miró a Mark con simpatía. " Trabajo hasta tarde porque todos hacen sus exámenes en la universidad, y empiezan temprano también".

Kian frunció el ceño con sarcasmo. "¿Quieres decir que tumbarse con la perilla afuera es un trabajo duro?"

"Sólo cuando Shane está cerca." Nicky respondió mientras examinaba el menú. "¿Cómo va el negocio, Ki? Sabes que estoy pensando en comprar un auto nuevo".

"¿Ah, sí?" Kian entró directamente en el papel de vendedor.

"Sí... algo un poco más grande, más seguro quizás." Nicky asintió. "Algo que se podría llamar un coche familiar." Saltó mientras sentía que el zapato de Shane se conectaba dolorosamente con su tobillo.

Kian levantó una ceja. "Ellos no hacen ese tipo de cosas al estilo presumido. ¿Por qué quieres un coche familiar? Sólo están tú y él en él. Sé que es pequeño, pero apenas tiene un asiento de seguridad".

"¡No hay nada malo con el coche que tienes!" Shane contribuyó, temiendo lo que Nicky iba a decir a continuación. "Así que antes de que Kian empiece a hacer crema en sus pantalones... no habrá rebajas."

Nicky hizo pucheros pero pronto se distrajo cuando la camarera se acercó para tomar su orden.

"¿Alguna vez has dado a luz a un bebé?" Preguntó Nicky, ya que estaban a mitad del postre, haciendo que Shane se ahogara virtualmente con su tiramisú.

"No puedo decir que haya sido". Kian sonrió con suficiencia.

"¡No tú, idiota, Mark!" Nicky puso los ojos en blanco.

Mark agitó la cabeza. "No personalmente, hemos tenido casos aislados, pero la mayoría de ellos están en maternidad. Es increíble ver, ver una nueva vida y todo eso".

"Pensé que ibas a decir mirando entre las piernas de una mujer, bebé! "¡Iba a preguntarte qué hacías conmigo!" Kian se rió.

"Podría decir algo..." Nicky sonrió, ganándose una mirada sucia de Kian.

"Bueno, eso fue encantador. Creo que será mejor que paguemos la cuenta y avancemos, tenemos que conseguir algunas cosas en la ciudad". Shane se entrometió, ansioso por cambiar de tema. Nicky estaba tentando su suerte aquí y por una parte no quería empezar a explicar, o que la otra pareja se enterara de lo que estaba pasando.

***

"¡Ven aquí!" Nicky arrastró ansiosamente a Shane a través de la puerta de Mothercare.

"Nicky..." Se calló cuando el rubio prácticamente entró en la tienda. "¿Qué sentido tiene venir aquí ahora...? ¡No tenemos a nadie para comprar nada!"

"Bueno, para ponerle precio a las cosas, ya sabes... y no estaría de más conseguir algunas cosas ahora, repartir el costo y todo eso." Se encogió de hombros, desapareciendo en la sección de cunas.

Shane tuvo que sonreír ante el entusiasmo de Nicky. Sabía que una vez que se confirmara iba a ser aún peor que Nicky, si era posible, queriendo comprar todas las cosas que necesitarían, decorando el cuarto del bebé, pensando en nombres. Su corazón revoloteaba suavemente. Él ya amaba a su bebé y es posible que aún no haya sido concebido.

Fue sacado de sus pensamientos cuando sintió que Nicky tiraba de su mano. "Shane, tenemos que tener este. ¿No es hermoso?" Nicky sonrió, acariciando su mano sobre una ligera cuna de madera con osos de peluche tallados en la madera.

"Es bonito, sí". Shane asintió. "Cuando llegue el momento es definitivamente una opción."

"Oh Shane... ¿por qué no lo conseguimos ahora? ¡Se acostumbrará con el tiempo!" Nicky estaba casi rebosando de emoción. Parecía creer que una vez que tenían la cuna, automáticamente hacían que el bebé la llenara.

"No Nicky." Dijo Shane con firmeza. "¡Siento que es tentar al destino!"

"¡Desperdicio!" Nicky murmuró con buen humor, volando en dirección al departamento de ropa.

"¡Mira estos zapatitos!" Shane los sostuvo, encontrándose atrapado en la excitación de Nicky. "Oh, cariño, no puedo esperar." Enrolló su brazo alrededor de la cintura de Nicky, dándole un apretón de manos a su cadera.

"¡Quiero comprar de todo tipo ahora! Creo que tendrás que quitarme mi tarjeta de crédito, ¡nos arruinaré una vez que nazca este bebé!" Nicky se rió.

"¡Bueno, lo haces bien comprando para ti mismo!" Shane se burló. "Para alguien que pasa la mayor parte de su vida desnudo, haces un buen trabajo comprando ropa cara".

Nicky se encogió de hombros. "Me gusta verme bien para mi hombre. De todos modos, nuestro bebé va a estar inmaculadamente vestido. Creo que Gap bebé debe hacer cosas muy bonitas y puedes conseguir ropa de diseño para bebés". Él brotó.

"¡Nicky!" Shane puso los ojos en blanco. "No estamos gastando fortunas en ropa que sólo va a durar cinco minutos y que todo lo que van a hacer es vomitar! Mis hermanos y hermanas probablemente tienen un montón de ropa de bebé de repuesto, y si tenemos una niña algo de la ropa de Kate. Es una tontería comprar algo nuevo cuando se tiene un producto de segunda mano de buena calidad".

"¡Ropa de segunda mano en nuestro bebé!" Nicky parecía afectado. "De ninguna manera". Y estaba fuera de nuevo merodeando por la tienda.

Shane agitó la cabeza. ¡Nicky era un esnob de la ropa! "¿Qué es lo que tienes?" Se preguntó, viendo que Nicky ahora llevaba cosas consigo.

"Libros. No digas que no los necesitamos porque es importante que estemos preparados". Empezó, entrando antes de que Shane dijera que no una vez más. Pero para su sorpresa, el moreno asintió con la cabeza y se los llevó a Nicky para que mirara la portada, sabiendo que pasarían horas juntos buscándoles información sobre lo que iban a esperar.

Al llegar a la caja para pagar por sus artículos, Nicky miró a una fila de elefantes de peluche seguros para bebés. "Tan lindo". Se murmuró a sí mismo, consciente de que estaba actuando como una mujer melancólica y que no le importaba ni un momento, cogió uno. Puede que aún no tengan un hijo, pero cuando lo hicieran, éste sería su primer juguete.

***

Oyendo sonar el teléfono, Nicky se dirigió al dormitorio, después de haber estado sentado en la tapa del inodoro hablando con Shane mientras el moreno se relajaba en el baño.

Al poco tiempo de secarse con la toalla, Shane se dirigió a su habitación, sorprendido de que Nicky no hubiera regresado, y seguro que no podía seguir hablando por teléfono. Se detuvo en la puerta del dormitorio, viendo a Nicky con las piernas dobladas debajo de él, abrazando al suave elefante para sí mismo, una expresión desinflada en su cara.

¿" Bebé"? ¿Estás bien?" preguntó Shane, preocupado.

"Sí... supongo." Suspiró, mirando hacia arriba y sonriendo tristemente a Shane. "Era Mairead al teléfono. Comenzó su período....no funcionó."

Shane cerró los ojos y exhaló en voz alta. "Oh, cariño." Fue y envolvió a Nicky con un brazo, viendo que el rubio estaba luchando con sus emociones. "Sabíamos que probablemente no ocurriría de inmediato."

Nicky asintió. "Lo sé, sólo estoy siendo tonto. He sido estúpido, ¿verdad? Haciéndome muchas ilusiones. Sólo quiero esto tanto, que me dejé llevar".

Shane besó el cabello de Nicky, dejando que la toalla se desprendiera de su cuerpo desnudo. "Yo también estoy decepcionado. Pero tendremos que intentarlo de nuevo el mes que viene, y el mes siguiente, y así sucesivamente si es necesario. Sé que ahora es una patada en los dientes, pero ya llegaremos. ¿Qué dijo Mairead?" Preguntó.

Nicky sonrió contra el cuello de Shane. "Igual que tú, seguiremos intentándolo. Y no paraba de decir que lo sentía... ¡no es como si pudiera evitarlo!"

"Suena como ella." Shane asintió. "¡Mierda!" Él gimió. "Sé que te decía que no te hagas ilusiones... pero sé que en el fondo yo tenía las mías... Tendremos que seguir intentándolo y creer que sucederá, Nick".

"¿Y si no lo hace?" Nicky murmuró. "¿Cuándo dejaremos de intentarlo?"

"¡Sucederá!" dijo Shane con convicción. "Tendremos un bebé".

Capitulo Seis

"¿Me ayudarás a elegir algunas fotos para poner en este portafolio?" preguntó Nicky, sentado sobre la mesa de la cocina, una colección de papel y fotografías ensuciando la superficie.

"Estoy seguro de que todas son encantadoras." Shane le aseguró, su mente en otra parte.

Nicky hizo pucheros. "Pero realmente necesito darle una buena impresión a este tipo. Es un contrato demasiado bueno para dejarlo pasar. Sólo ayúdame a elegir cuáles muestran lo mejor de mí y se ven más artísticas". Se sentó y esperó a que llegara el moreno, pero su amante siguió mirando por la ventana al cielo nocturno.

"¡Shane!" Se quebró al final. "¿Me estás escuchando?"

Shane suspiró. "Lo siento Nick... estoy a kilómetros de distancia." Cerró las cortinas y fue a sentarse junto al rubio. "Bueno, me gustan los más sutiles." Comenzó a hojear numerosas imágenes. "Te ves precioso en todos ellos."

Nicky se sonrojó y apretó la mano de Shane. "¡Pero eres un poco parcial!"

"Hmm... quizás. Si envías a alguno de ellos, no dudo que te acepte". Shane le dijo al rubio antes de volver a mirar al espacio.

Nicky seleccionó cinco fotos, todas tomadas desde diferentes ángulos, algunas sepia, otras en blanco y negro y una en color. Un pintor vitalicio del norte de Dublín se puso en contacto con él para pedirle un portafolio después de que le recomendaran como modelo y estaba dispuesto a pagar una buena cantidad de dinero por unas cuantas sesiones y por una exposición.

"¿Qué piensas entonces?" Nicky se sintió con ganas de arrancar la cabeza de la mesa cuando se dio cuenta de que Shane lo estaba ignorando una vez más. "Shane, ¿qué tienes en mente? ¡Estás a un millón de millas de distancia!"

Shane tragó con fuerza y agitó la cabeza, viendo la impaciencia en la cara de Nicky siendo superada por una amable preocupación. "Lo siento cariño. Déjame ver las fotos." Extendió la mano, resignándose a ayudar a su amante, sabiendo que el enconarse por encima de sus otras preocupaciones no iba a cambiar las cosas, ni a hacerlo más feliz.

"Ok... pero háblame, parece que el mundo está a punto de acabarse." Nicky le dio un masaje afectuoso en el brazo, moviendo ligeramente la cabeza cuando Shane trató de parecer cautivado por la selección de Nicky, pero no pudo ignorar su miserable mirada.

"Son encantadoras." Shane se lo dijo de verdad. " Estará loco si no te da el trabajo. Tienes el mejor currículo en tu campo, al menos en este país". Aseguró al rubio, tratando de compensar su expresión de perro colgado.

Nicky suspiró, y metió las fotografías en un sobre de papel para mantenerlas planas. "Bien, al diablo con ellos....¿me vas a decir qué pasa?"

Shane se encogió de hombros. "Estaré bien, las cosas han ido peor, sólo siento un poco de lástima por mí mismo, eso es todo." Nicky se sentó y asintió, poniendo una mano reconfortante en la rodilla de su pareja. Había estado con Shane más que el tiempo suficiente para darse cuenta de que en momentos como éste, si distraías al moreno, estaría encantado de embotellar las cosas hasta que todo se volviera demasiado para él. Era mejor que se quedara callado y le diera a Shane su tiempo para hablar si quería hablar de algo.

"Sé que acordamos no hablar del bebé..." Shane comenzó, pasando una mano por su pelo corto.

"Bueno, fuiste tú quien decidió eso, pero si necesitas hablar de ello, ciertamente no voy a detenerte." Nicky intervino.

"Creo que lo sé." El moreno suspiró. "Sólo dije que no debíamos porque cuanto más hablábamos de ello, más decepcionante se ponía cada vez que salía mal... ¡pero han pasado seis meses, Nicky! No creo que vaya a suceder. Y aunque me he dicho a mí mismo que esto sucederá, no creo que pueda seguir construyendo mis esperanzas, cuando en el fondo sé que será la misma historia que el mes pasado, y el mes anterior. No embarazada."

Nicky tiró de Shane hacia él y le besó la frente suavemente. "Pero tenemos que seguir esperando. Si nos damos por vencidos, nunca sucederá".

"Pero es difícil, Nicky." Shane olfateó, horrorizado al encontrarse cerca de las lágrimas. Para empezar, Nicky había sido el que más se había llevado las decepciones, pero a medida que pasaba el tiempo, el rubio parecía haberse vuelto más resistente mientras él era el que se estaba cayendo a pedazos. "Sigo pensando que un día Mairead se dará la vuelta y dirá que ya es suficiente y que nunca tendremos un bebé."

"Shhh." Nicky calmó, sintiendo que Shane estaba luchando contra el llanto. "No podemos pensar así. Nunca se sabe, este mes podría haber funcionado, ¡lo sabremos en los próximos días!"

"Sí, y cuando no lo haya hecho, seremos destripados de nuevo". Shane refunfuñó, tratando de calmarse, sintiéndose estúpido por ponerse tan emocional. Después de todo lo que habían pasado antes, pero querían esto tan desesperadamente y cada vez que fallaban, él no podía evitar sentir que era otra señal de que esto no iba a pasar y que no estaba destinado a pasar.

"Tengo un buen presentimiento aquí." Nicky le dio una palmadita en el corazón. "Esta vez sucederá."

Shane resopló. "Nicky, la última vez que dijiste que tenías un sentimiento en el agua, y la última vez que fue en tus tripas. Tal vez necesites tener la sensación en las pelotas y luego producir un bebé". Lo decía en broma, pero Nicky se alejó de Shane bastante rápido.

"¡No es mi culpa que no hayamos concebido!" Los ojos de Nicky dispararon fuego. "No es como si fuéramos una pareja normal teniendo sexo todo el tiempo... tal vez si fueras tú quien tratara de embarazarme, ¡tendríamos la mitad de las posibilidades! De todos modos, ¿quién puede decir si es ella la que tiene el problema y no yo? "¡Por lo que sabes, podrías disparar balas de salva!" Añadió amargamente.

"¡Hey!" Shane frunció el ceño. "Sólo estaba bromeando, no hay necesidad de ser tan desagradable! Volverse contra el otro y tratar de culpar a alguien no va a ayudar ahora, ¿verdad?" Trató de razonar mientras Nicky fruncía el ceño. "¡Oye!" Le pellizcó la pierna al rubio. "¿De qué sirve pelearse conmigo?"

Nicky suspiró y levantó la vista, no lo suficientemente petulante como para dejar que la broma de Shane causara una discusión. "Sólo creo que esta vez es el momento". Se encogió de hombros. "Y supongo que es un poco delicado....como si tal vez sintiera que es mi culpa." Ha confesado.

"Bueno, ciertamente no creo que sea culpa de nadie, sólo que ha sido desafortunado hasta ahora." Shane concluyó, acercando a Nicky para un abrazo, sintiendo que ambos necesitaban un poco de amor y tranquilidad. Suavemente, agarró el labio inferior de Nicky entre los dientes, preocupándolo suavemente antes de calmarlo con la punta de la lengua, pidiendo acceso a la cálida boca de Nicky.

"¿Quién diablos es?" Shane gruñó mientras sonaba el timbre de la puerta. Mirando el reloj, vio que eran más de las nueve y no estaba de humor para entretener a la compañía.

"¿Cómo diablos voy a saberlo?" Nicky sonaba igual de emocionado ante la perspectiva de los invitados.

"Ve y atiende". Instó al rubio, no queriendo ir a la puerta en caso de que fuera evidente que había tenido unas cuantas lágrimas antes. "Y deshazte de ellos....quería demostrarte que no disparo balas de salva!" Le dio a Nicky una pequeña sonrisa, siendo él la única persona con la que quería asociarse en este momento.

"¿Sí?" Nicky tiró la puerta hacia atrás, aún no de buen humor. "Oh, hola." Su expresión se suavizó cuando vio a la hermana de Shane de pie en la puerta. "Pasa... ¡Shane!" Llamó. "Mairead está aquí, pon la tetera".

Cuando se dirigía a la cocina, saludó a su hermano menor, Nicky, que la seguía de cerca.

"¿Cómo estás?" Shane la besó en la mejilla.

"Está bien." Ella asintió. "Tengo malas noticias..."

Nicky sintió que sus hombros se desplomaban y su estómago se hundía. Una vez más iba a ser una decepción. Cada mes, en lugar de ser más fácil de tomar, era sólo una patada en los dientes más dura.

"Oh no." Murmuró Shane, sin estar seguro de cuánto más de esto podría aguantar.

"Sí....vas a tener una noche de insomnio muy pronto. ¡Estoy embarazada!" Gritó, la sonrisa casi partiendo su cara en dos.

"Perdón..." Los ojos de Nicky casi se le salen de la cabeza, convencido de que debe haber escuchado mal.

"¡Dije que vamos a tener un bebé!" Mairead ni siquiera sacó las palabras de su boca antes de que los dos hombres saltaran hacia ella, antes de que de repente se retuvieran y ambos le dieran un suave abrazo a la vez. Cuando todos se retiraron unos momentos más tarde, ninguno de ellos tenía los ojos secos.

" ¡Maldita perra!" Shane tropezó con sus palabras, su voz temblando de emoción y conmoción. "¡Pensé que no había funcionado otra vez! Dios, te amo!" Se volvió y atrajo a Nicky hacia él, sin miedo de aplastar los huesos de Nicky como si hubiera estado con su hermana, sabiendo que ahora tenía que tener cuidado con ella. "Voy a ser papá....¡los dos vamos a ser papás!" Su rostro estaba lleno de pura euforia. "No puedo creerlo."

"¡Lo siento!" Mairead se rió. "Pero sus caras cuando les dije... que valió la pena." Metió la mano en la bolsa que trajo con ella. "Champán... pensé que podríamos celebrarlo."

Nicky, que hasta ese momento aún no había dicho nada, le quitó la botella y la abrió, gritando mientras el corcho explotaba con un fuerte chasquido. "Mairead, no sé qué decir... ¡soy tan feliz!" Una lágrima corrió por su cara mientras servía dos copas de champán y se fue a servir una tercera.

"No... no puedo beber, tengo que cuidar al pequeño!" Ella protestó. Sonriendo para sí misma mientras Nicky le arrebataba la botella como si fuera venenosa.

"¡Salud!" Nicky y Shane tañían vasos, con sonrisas tontas por todas partes. "¡No puedo creerlo!" Nicky chillaba, su voz subiendo alrededor de una octava mientras golpeaba su champán de una sola vez, antes de volver a tirar de Mairead hacia él y apoyar su mano sobre su estómago muy plano y frotarlo suavemente. "Hola, pequeño". Se agachó, hablando con su barriga mientras Shane miraba adorablemente. "¡Soy tu papi!"

"No creo que pueda oír todavía Nicky." Mairead se burló, se sintió encantada por ellos y le dio un inmenso placer que ella fuera parte de esa felicidad después de todo lo que habían pasado en el pasado.

"¡Bueno, cuando pueda, quiero que sepa quién soy!" Nicky protestó, poniéndose de pie y llevando a Mairead a una silla. "¡Levanta los pies, tienes que tomártelo con calma ahora que lo sabes!" Se lo dijo en serio.

"¡Estoy embarazada, no gravemente enferma!" Ella puso los ojos en blanco y luego hizo una mueca de dolor, esperando que Nicky estuviera tan ocupado con las buenas noticias que no se hubiera tomado ese comentario a mal, pero la enorme sonrisa todavía se extendía de un oído al otro.

"¿Cómo te enteraste con seguridad?" Shane preguntó ansioso, sentándose frente a su hermana y agarrándose a la mano de Nicky.

"Mi período se retrasó y llevé dos pruebas a casa, que resultaron positivas, pero no quería que se hicieran ilusiones si estaba mal, así que fui a ver a un médico esta noche para asegurarme. Y me lo han confirmado. Así que el bebé nacerá el 11 de octubre". Ella les informó.

"¿Eso significa que no tengo que comprarle a Nicky un regalo de cumpleaños 31?" Shane preguntó, agachándose mientras Nicky iba a golpearle.

"Necesitaré mucha más ropa Shane....¡todos estarán padeciendo enfermedades de bebés!" Sonrió.

"¡Bien, voy a ir a marcarlo en el calendario!" Shane se puso de pie y corrió a buscar un bolígrafo, saltando al cajón de la cocina.

"Como si alguna vez lo olvidaras." Mairead se rió. "De todos modos, mis amores, voy a dejarlos para... celebrar." Ella movió las cejas sugestivamente y Shane instantáneamente se volvió rojo remolacha.

"Bueno, cuídate, cualquier problema sabes dónde estamos. Y gracias... nunca sabrás cuánto significa esto para mí". Shane le dijo sinceramente antes de darle un beso y un abrazo final, con su mano sobre su vientre.

Una vez que Mairead subió a su auto, Shane cerró la puerta y se volvió hacia Nicky. "Oh Dios mío..." Jadeó, aún no habiéndose hundido del todo.

"¡Vamos a ser padres!" El hombre más alto gritó, y Shane no dudó de que la mayor parte de Dublín probablemente podía oírlo, antes de que casi lo golpearan volando desde sus pies mientras Nicky corría hacia él, arrojándose a los brazos de Shane, con las piernas apretadas alrededor de la cintura del moreno, mientras le besaba con fuerza.

"Entonces, ¿qué tal si celebramos?" preguntó Shane, llevando a Nicky hacia las escaleras.

Capitulo Siete

Shane golpeó con impaciencia el volante del coche mientras esperaba a que su hermana saliera de la casa.

"¿Quieres dejar de dar golpecitos?" Nicky preguntó con calma, sabiendo que Shane se sentía bastante nervioso por el viaje que estaban a punto de hacer. "Estará bien, Shay. Todos estamos sanos, todos felices....tu madre va a estar contenta por nosotros."

El moreno inhaló y miró de reojo a Nicky. "¡Y aquí estaba yo pensando que conocías muy bien a mi madre!"

"Ok....así que ella estará un poco conmocionada. Mi madre lo estaba, pero está encantada por nosotros. Tu mamá también lo estará, estoy seguro." Trató de tranquilizar a Shane, que se estaba convirtiendo cada vez más en un animal enjaulado mientras esperaban a Mairead.

"Hola mamá, tu hija está embarazada del amante gay de tu hijo..." Shane resopló burlonamente. "Ahora dime de qué parte de eso se va a sentir encantada."

Nicky suspiró y apoyó una mano en el muslo de Shane, moviéndolo lentamente hacia arriba y hacia abajo cuando el moreno aceptó su toque. "Van a tener otro nieto, y son las noticias las que han hecho tu año Shane. No veo qué padre puede estar molesto por eso".

"Bueno, es un poco diferente para tus padres, para empezar, creo que están tan agradecidos de que estés vivo y sano que podrías convertirte en un bígamo en serio y que ellos se presentarían y celebrarían en cada boda". Shane se pasó una mano por su pelo, ignorando la mirada reprobadora a la que Nicky le estaba sometiendo ahora.

"Creo que te refieres a un polígamo." Nicky lo corrigió, tratando de no reírse de lo que Shane estaba diciendo. Se puso muy nervioso por lo que pensaban los demás, sobre todo sus padres. "Si no les gusta, Shane, pueden hacer un montón. Pero no tiene sentido que te pongas nervioso... de todos modos, aquí viene Mairead." Le apretó la pierna a Shane y salió del coche para saludar a su cuñada.

"Te tomaste tu tiempo." Shane dijo un poco más rápido de lo que había sido su intención cuando ella se deslizó en el asiento del pasajero delantero, dejando a Nicky un poco enojado cuando se subió a la parte trasera del auto donde había considerablemente menos espacio para las piernas, algo que considerando la extensa cirugía que había tenido en su pierna significaba que estaría cojeando con rigidez al final de las tres horas de viaje.

"Náuseas matutinas". Mairead refunfuñó y Nicky de repente se sintió mucho más feliz con ella sentada frente a él en vez de detrás. "Lo siento... pero tu bebé, bueno, no aprueba nada de comida para el desayuno!"

"Hmm delicioso." Shane se mojó los labios con una sonrisa.

"Ah, las cosas que hago por ustedes dos." Ella sonrió débilmente. "Hombres, no tengo idea de cómo son este tipo de cosas. Estar enferma la mayoría de los días, sentir mareos en los demás. No tienes ni idea". Ella se burló.

"Hmm... prueba la quimioterapia." Nicky murmuró, haciendo descender un silencio incómodo, Shane le dio una mirada sombría en el espejo retrovisor, mientras que Mairead de repente se interesó mucho por las uñas de sus dedos.

"Ooh, bueno, eso fue un tapón de conversación." Nicky se encogió de hombros un momento después, parecía que todos se iban a ignorar unos a otros, sin que nadie supiera qué decir. "Así que... ¿cómo crees que tus padres se van a tomar la noticia?" Nicky le preguntó a Mairead. "Shane está teniendo sus propios problemas sólo de pensarlo".

"Bueno, vamos a tener un bebé, así que no hay mucho que puedan hacer al respecto". Mairead dijo, antes de poner un susurro falso. " Shane le tiene un poco de miedo a mamá, no le gusta que le regañen". Volvió a hablar con su voz normal. "Será un poco chocante y creo que estarán un poco preocupados. Pero es nuestra decisión, y creo que lo respetarán".

***

Pero a medida que Sligo se acercaba, la tensión nerviosa en el coche aumentaba.

"¡No sé por qué te estresas!" Mairead le disparó a Shane. Ahora se veía más verde que ella cuando la recogieron. "¡No eres tú quien está embarazado fuera del matrimonio!"

"No... pero es mi bebé." Shane se lamentó.

"¡Cristo Shane, no les digas eso!" exclamó Nicky. "Nos colgarán por incesto, además de ser gays y tener hijos fuera del matrimonio".

"¡Esto no es gracioso!" Los dos Filan se volvieron contra él a la vez, y si no se hubieran parecido de repente a su madre, se habría reído. En vez de eso, se lo tragó. "Bueno, yo estaré en problemas....ustedes son sus hijos, yo seré el que los corrompa a los dos! ¡Ustedes dos son niños de oro!"

"Prefiero que me griten a mí que a ti". Shane suspiró, siempre el compañero protector.

"¡Bueno, preferiría que te gritaran a ti que a mí también!" Nicky se rió, extendiendo la mano hacia delante y apretando el hombro de Shane sobre el respaldo de su asiento.

"¡Espero que nadie le grite a nadie!" Mairead intervino cuando entraron en Sligo. "Y por lo que me dice mi hermano, fue él quien corrompió y tú fuiste puro e inocente."

"¡¿Hay alguien a quien no se lo hayas dicho?!" Nicky le disparó a su novio. "¡Es como si estuvieras orgulloso de ello!"

"Bueno, eras un poco como un premio." Shane se rió, sabiendo que Nicky no podía golpearle cuando conducía un coche. Pero fue suficiente para hacer reír a todos cuando llegaron a la casa.

***

"¡Mairead, querida!" Su madre corrió hacia ella cuando todos salieron del coche. "¿Cómo estás...? ¿Aún suspirando por ese horrible hombre?" Mae sostuvo a su hija a distancia. "Estás pálida. Tendré que alimentarte más. Es ese horrible aire de ciudad". Soltó a la mujer más joven y se volvió contra su hijo, antes de detenerse.

"¡Nicky! Estás cojeando." Ellos le dijeron que tenían algo de que hablar con ella cuando salieron. Su corazón se hundió al ver a Shane abrazar a su cojo novio. Seguramente no estaba enfermo otra vez.

"La parte de atrás del auto.... se puso un poco rígida." Agitó la pierna para intentar que se moviera de nuevo. "Estoy bien, no te preocupes." Dio una sonrisa tranquilizadora, conociendo la expresión de su cara. Era bueno saber que todo el mundo se preocupaba por él, pero no le gustaba el hecho de que si estaba pálido o cojeaba, o si tosía, la gente siempre parecía asumir lo peor.

"Si estás seguro." Ella le acarició suavemente el brazo, antes de tender la mano a su hijo menor y darle un abrazo materno. "¿Qué les pasa a todos ustedes?" Preguntó, frunciendo el ceño a los tres mientras los llevaba dentro de la casa, donde su marido estaba preparando la comida. "Todos ustedes parecen como si fuera a morder."

Nicky resopló, pero se calló cuando Shane le clavó el talón de su zapato en el pie. "Es la conducción de Shane... nos pone a todos un poco nerviosos."

"¿De qué querían hablarnos?" Peter saltó, viendo que Shane parecía dispuesto a golpear a Nicky.

"Nada". Shane dijo nervioso, no queriendo que lo echaran de la casa antes de sentarse y tomar una taza de café.

"Sí, hay algo." Nicky lo regañó, agarrándose a las puntas de los dedos de Shane mientras se sentaban alrededor de la mesa de la cocina frente al fuego, el té y las galletas colocadas delante de ellos.

"Shane... ¿has hecho algo malo?" Preguntó su madre, preocupada al instante, inundando su rostro.

"¡Genial! Todo el mundo pensaría que soy yo el que ha hecho algo! ¡No hice nada!" Se sonrojó, dándose cuenta de que estaba intentando librarse de la culpa, cuando en realidad ninguno de ellos había hecho nada malo. Aunque no estaba convencido de que sus padres lo verían de la misma manera, por mucho que esperara.

"Así que alguien ha hecho algo... ¡oh no!" Mae jadeó. "Por favor, no me digas que entre los tres fueron tras ese horrible hombre de Mairead..."

"¡Mae!" Peter agitó la cabeza. "¡Parece que los tienen como un grupo de hooligans! ¡Dales la oportunidad de tomar una taza de té y hablar!"

"¡Es la mirada en la cara de Shane!" exclamó Mae. "Siempre tiene esa mirada tímida y culpable cuando está tramando algo malo. ¿No recuerdas la vez que se rompió la ventana del salón? Ni siquiera tuve que preguntar quién era el responsable. También podría haber tenido'culpable' escrito con tinta negra en su cara."

"En realidad... tengo que confesar..." Mairead comenzó. "La ventana fui yo. Pero como Shane y yo habíamos estado jugando con la pelota, logré convencerlo de que fue él quien lo hizo. Lo siento Shane." No parecía ni remotamente arrepentida.

"¿Quieres decir que sabías que no era yo y te paraste a ver cómo recibía ese maldito cepillo cinco veces en mi pobre trasero, y luego me quitaron mi dinero por un mes?". Shane estalló. "Bruja astuta".

"Bueno, mejor tu culo que el mío." Ella sonreía mientras sus padres tutelaban. "Nunca fuiste un ángel Shane, te saliste con la tuya porque lloraste y luego nos equivocamos! Así que te lo merecías".

Queriendo reírse de la expresión ofendida en la cara de Shane, Nicky se las arregló para abstenerse, y sintiendo la posibilidad de una pelea familiar se encontró a sí mismo pronunciando las palabras que parecía que nadie estaba dispuesto a decir.

"Mairead está embarazada de mi bebé."

El silencio descendió a su alrededor. Shane cerró los ojos, sin querer visualizar la inminente indignación, asco o incredulidad. Nicky se quedó quieto, con los ojos fijos en Shane, convencido de que si el moreno podía poner sus dedos en sus oídos o de alguna manera hacer magia en algún otro lugar que probablemente haría. Sólo Mairead tuvo la valentía de mirar de un padre a otro, con una expresión de anticipación nerviosa.

"¿Qué acabas de decir?" La voz de Mae era ilegible, aunque Nicky podía ver que había un ligero temblor en ella.

"Dijo que estoy embarazada." Mairead decidió que era hora de enfrentarse a la música. " Con su bebe."

"Jesús..." murmuró Peter, demasiado sorprendido como para pensar en otra cosa que decir.

Mae abrió la boca para hablar, luego la volvió a cerrar, mirando primero a Mairead alrededor de la mesa, luego a Shane y finalmente su mirada se posó en Nicky. "¿Cómo?" Murmuró, retorciéndose las manos. "¿Por qué?"

"¡No me acosté con ella si eso es lo que piensas!" Nicky exclamó apresuradamente, sin sonar tan confiado ahora.

"¡Nicky, realmente no sé lo que pienso!" Mae le soltó, haciendo que se encogiera de hombros en su silla. Volvió a girar hacia su hija. "¡¿Qué demonios está pasando?!"

Mairead respiró profundamente, sintiéndose más enferma ahora que durante todo el embarazo hasta ahora. "Bueno, la cosa es que.... escuché a estos dos hablando cuando estaba en su casa. Hablando de lo mucho que querían una familia y yo realmente lo sentía por ellos, mamá. Pasé horas y horas pensando en ello, sólo quería hacerlos felices. Shane es mi hermano, lo amo. ¿Quién mejor que yo para darles ese bebé?"

"¡Dios mío!" Peter respiró profundamente. "¿En qué estabas pensando?"

"Ella estaba pensando en nosotros." Shane finalmente abrió la boca. "Hemos pasado meses intentando por este niño. Hemos hablado de ello durante horas, los tres. Aquí todos somos adultos, lo hemos pensado muy bien y eso es lo que todos queremos. Sé que esto es un shock para ti, pero es lo mejor que nos ha pasado a Nicky y a mí".

"Pero hijo... los dos son hombres. No es... normal". Mae luchó por encontrar palabras, sus manos moviéndose más rápido ahora mientras se retorcían juntas.

"¡Bueno, gracias por el apoyo!" Shane se quebró, empujando su silla hacia atrás y levantándose de la mesa, ignorando a Nicky mientras se acercaba a él. "Por extraño que parezca, me di cuenta de que tanto Nicky como yo éramos hombres. ¡Eso es lo que pasa cuando eres gay! Tienes una relación con otro hombre. Pero eso no hace que dejes de querer tener hijos. ¿Pensaste cuando tú y papá tuvieron su primer bebé que a papá le importaba menos que a ti porque era un hombre? Bien, ¿lo hiciste?" No le dio la oportunidad de responder. "Entonces, ¿por qué el hecho de que sea gay me hace querer menos tener hijos?"

"Nunca dije..." Mae intentó interrumpir.

"¡No, mamá, esta vez yo soy el que habla!" Shane continuó. "Me sorprendió mucho cuando Mairead hizo la sugerencia. No quería que ella lo hiciera, no quería que pasara por todo esto por nosotros. Pero ella quiere hacerlo, mamá. Puede ver lo que Nicky y yo seremos buenos padres. Nos amamos, podemos proporcionar una vida hogareña estable para un niño con dos padres amorosos. Nunca podremos pagarle por esto, pero fue su decisión tanto como la nuestra. Nunca pensé que podríamos tener esto, tener nuestro propio hijo, pero lo estamos haciendo. ¿Por qué no puedes estar feliz por nosotros?"

"¡No es eso!" Mae trató de aplacarlo. "Es sólo....bueno, ¿qué va a decir la gente, Shane? ¿Qué le va a decir la gente a su hijo cuando vaya a la escuela y tenga dos papás? Y Mairead... ¿qué pasa si no puedes entregar a este bebé? Habrás desperdiciado tu vida. Nadie querrá una madre soltera. ¿Y cómo se las arreglarán ustedes dos entonces?" Se volvió hacia Nicky y Shane.

"No lo veo como mi hijo. Estoy embarazada de tres meses, y pienso en ello como el bebé de Shane y Nicky. Lo he sabido desde el primer día. Sólo estoy cuidando del bulto para ellos. No voy a negar que probablemente será difícil al principio... pero valdrá la pena saber que los he hecho tan felices. No he tirado mi vida por la borda, he enriquecido la de ellos." Se lo dijo a sus padres con convicción.

"¡De todos modos!" Shane volvió a atacar, sintiéndose muy apasionado por su caso. "Soy consciente de que esto no es lo que pasa todos los días. ¿No crees que nos hemos sentado y hablado de todo esto? ¿Preocupado incluso por eso? Pero mientras nuestro hijo sepa que es amado, estamos haciendo lo mejor que podemos. Sabemos que siempre habrá algún prejuicio. Lo conseguimos incluso ahora sólo por estar juntos, ¡pero eso nunca nos ha hecho sentir menos seguros dentro de nuestra relación! Así que sí, hay intolerantes que no pueden entenderlo. " ¡Sólo esperaba que no fueran mis propios padres!" Un sollozo lo estranguló y salió corriendo de la habitación.

"¡Shane amor!" Mae se puso de pie en una fracción de segundo. "¡Shane!" Ella lo llamó a él, y lo siguió.

"¡Mae, déjalo!" Nicky ordenó, sabiendo que Shane necesitaba unos minutos para calmarse. "Iré en un momento. Sólo necesita un poco de aire".

"No es que sea intolerante....sabes que no lo soy." Mae comenzó a tratar de explicarle al resto de su familia que aún permanecía en la habitación. "Es sólo un poco de conmoción. Y no importa cuántos años tengan todos ustedes, siguen siendo mis hijos.... tú también, Nicky". Ella le hizo un tenso intento de sonreír. "¡Sólo me preocupo por ti!"

"Bueno, lo hecho, hecho está." Peter intentó razonar. "No puedo decir honestamente que estoy 100% cómodo con la situación....mi hija embarazada de la pareja de mi hijo...pero si es lo que todos quieren." Agitó la cabeza, pero aún no era capaz de asimilarlo todo.

"¿Qué va a decir la gente de Mairead? Estás embarazada fuera del matrimonio, no tienes pareja". Mae comenzó de nuevo.

"¡Mamá, estamos en el siglo XXI! Soy una madre de alquiler de todos modos, es diferente. Estoy embarazada de mi primer bebé, quiero la ayuda de mi madre porque no puedo hacerlo sola". Ella suplicó.

"Iré a ver cómo está Shane". Nicky se excusó en silencio, dejando que madre e hija hablaran. Dándose cuenta de que por todo eso era su hijo, este era un momento en el que no tenía que entrometerse.

***

"Hola, tú." Nicky habló en voz baja y encontró a Shane con la cabeza enterrada entre las rodillas en el sofá del salón, acurrucado con el pastor alemán de sus padres. "¿Crees que puedo sentarme ahí, amigo?" Suavemente empujó al perro grande hacia abajo del sofá y se relajó junto a Shane, colocando su mano en la espalda de su novio y acariciándolo suavemente a través de su camisa.

El rubio tuvo que sonreír para sí mismo cuando el perro inmediatamente se levantó y se recostó, apoyando su cabeza en la pierna de Nicky, dando un tranquilo gemido.

"¡Al menos a alguien le importa una mierda!" Shane levantó la cabeza y golpeó suavemente al perro en la parte superior de la cabeza. "Lo siento... te dejé ahí dentro con ellos." Olfateó, se acurrucó contra Nicky. "No podía soportarlo más. Pensé que me habían aceptado tal como soy. ¡Soy su hijo, por el amor de Dios! Han estado encantados cuando cada uno de sus hijos estaba teniendo un hijo! Entonces, ¿por qué tiene que ser tan diferente cuando soy yo?" Su voz desapareció en poco más que un susurro y se frotó fieramente los ojos húmedos. "¿Y por qué diablos estoy llorando todo el tiempo?"

"Porque estás molesto." Nicky se ofreció de forma poco convincente. "Creo que para ellos es un poco chocante. Lo están intentando, creo que Shay." Intentó consolar al moreno.

"Oh, lo están intentando. ¡Poniendo a prueba mi maldita paciencia!"
"No es lo mismo que con mis padres, ¿verdad?" Nicky habló suavemente, frotando con su mano círculos reconfortantes en la espalda de Shane. "Creo que los míos habrían sido un poco más lanzados si hubiera sido Gillian en lugar de Mairead. Probablemente están luchando un poco con ese lado tanto como con nosotros. No llores." Despeinó las puntas marrones de Shane suavemente. "Vamos a tener un bebé precioso al final de esto, y apuesto a que tu madre lo adorará."

"Sí.... porque es el bebé de Mairead." Shane se enfurruñó.

"¡Oye.... no seas así!" Nicky lo presionó suavemente en el costado.

"Sólo quería que me abrazara y me dijera que sería un buen papá". Shane confesó. "Y en vez de eso, sentí que tenía que explicarle por qué tenía la audacia de pensar en tener un bebé. ¡No es justo, Nicky! Todo lo que le importa es lo que la gente piensa. Si me importara lo que todo el mundo pensara de mí, estaría en un callejón sin salida, en un matrimonio miserable con una mujer con la que ni me apetecía ni quería estar, viviendo al lado de mamá y papá en Sligo".

"¡Bueno, estoy muy contento de que no lo estés!" exclamó Nicky. "¡Ninguna mujer toca a mi hombre!" Se rió un poco y besó la cabeza inclinada de Shane. "Vas a ser un padre maravilloso, Shane. Voy a estar tan orgulloso de verte con él o ella". Levantó la barbilla de Shane y besó sus labios suavemente.

***

El resto del día había sido bastante incómodo. Shane se había ido a dar un paseo por su cuenta, dejando a Nicky sin saber qué hacer con él. Sentirse como si estuviera traicionando a Shane si fuera y hablara con sus suegros, pero sin embargo sintiéndose grosero si los ignoraba. Mairead había estado hablando sobre el embarazo con su madre y, aunque Nicky estaba ansioso por participar, no se sentía bienvenido, por lo que había pasado la mayor parte de la tarde hablando con el perro, deseando que Shane no lo hubiera dejado allí solo.

Shane había regresado de su paseo luciendo un poco embarrado y había subido las escaleras hasta el baño, golpeando la puerta en la cara de Nicky. Se sentía completamente aislado y sólo quería volver a casa. No fue su culpa que los padres de Shane no se tomaran bien las noticias. Tal vez si Shane se sentara y hablara con ellos de nuevo ahora que todos habían tenido la oportunidad de digerirlo, entonces tal vez las cosas serían mejores. Hasta entonces iba a tener que aguantar que Shane estuviera deprimido, y tratar de no alterar a Mae y Peter por haberle metido en esto.

"Un centavo para ellos..." Nicky giró en el rellano hacia la silenciosa voz femenina y se sonrojó un poco al darse cuenta de que estaba de pie con un aspecto bastante desesperado fuera de la puerta cerrada del baño.

"Hola." Murmuró, sonriendo débilmente a Mairead.

"Pareces un alma perdida parado allí." Ella le puso un brazo alrededor. "¿También está enfurruñado contigo ahora?"

Nicky se encogió de hombros. "No lo sé. Creo que sólo está herido y enojado y necesita que lo dejen en paz ahora que ha dicho su parte. Ojalá me dejara entrar".

"Vamos, Nicky, esta es la casa de mis padres... ¡los he oído!" Ella sonrió mientras eso le levantaba una sonrisa.

"¡Quise decir que me dejara entrar emocionalmente en vez de en el baño!" Él protestó. "Sé que son sus padres, incluso los tuyos, no los míos. Pero su opinión también me importa a mí. Supongo que porque Shane me importa a mí y lo que le dicen le importa a él y.... oh, joder, no lo sé". Se lavó las manos entre el pelo y suspiró.

Mairead lo apretó suavemente. "¿Por qué no vienes conmigo y tomamos una taza de té?"

"Té, simpatía y nada de lo demás me suena bien." Se levantó un poco y la siguió hasta la cocina, contento de que ni Mae ni Peter parecieran estar cerca. "¿Has arreglado las cosas con tu madre?" Preguntó, tratando de no parecer demasiado curioso mientras empezaba a masticar un trozo de pastel de chocolate hecho en casa.

"Nada que resolver. Creo que ella está un poco decepcionada conmigo más que con nadie. Creo que ella piensa que estoy siendo tonta y demasiado abnegada, pero creo que sabe por qué lo estoy haciendo y creo que en cierto nivel está orgullosa de mí y en otro cree que estoy loca. Hemos tenido una charla sobre todo esto y sé que no puede entender toda la idea y que está preocupada por el impacto que tendrá en todo el mundo, pero es nuestra madre, nos quiere y nos apoyará". Ella asintió. "Ella se encargará de Shane más tarde y hablará con él sin duda alguna. Ella no quería molestarle".

"Hmm." Nicky levantó una ceja. "Bueno, lo hizo."

Mairead suspiró. "Todo lo que dijo... puedes ver de dónde venía, ¿no? No significa que sea lo correcto, pero para su generación..."

"Supongo". Nicky admitió a regañadientes. "No me gusta verlo así. Se necesita mucho para irritarlo tanto".

"¡Ah, es un poco lento, nuestro Shane! Pero puede alterar la casa en cinco segundos si llega al punto de explotar". Mairead sonrió un poco.

"¡¿Me lo dices a mí?!" Nicky levantó una ceja. "Estará bien, pero espero que si tu mamá habla con él sea para darle un poco de apoyo y no repasar todos los aspectos negativos porque estamos tres meses por delante de ella en cuanto a la discusión. Porque si lo hace, me enfadaré. Y puedo molestar a la familia en dos segundos. ¡Soy una reina del drama!" Agitó sus manos en el aire bromeando, haciendo reír a ambos.

"Shane suele ser gracioso, se lo toma por un tiempo, y luego empieza a inquietarse y consigue..."

Nicky la interrumpió. "... consigue la nariz temblorosa y luego muévete porque si no lo haces estás en la línea de fuego!"

"Bendito sea". Mairead sonrió afectuosamente sobre su hermano. "¡Hacemos que suene como que él es el correcto! Es un gatito la mayor parte del tiempo. Pero estar en el extremo receptor... ¡no es divertido! Todos íbamos a hacer un viaje familiar a Dublín cuando éramos niños. Shane debía tener unos siete u ocho años, supongo. Bueno, si Liam no le hubiera estado dando cuerda sobre cómo íbamos a entregarlo a una familia, y bendito sea, creo que empezó a creerlo. Especialmente cuando Finbar se unió. Así que se había puesto a pensar y se notaba que empezaba a entrar en pánico. Por supuesto, mamá y papá eran totalmente ajenos a todo esto hasta que estábamos listos para irnos y Shane no quiere subir al auto. Así que emitieron la amenaza natural de 'bueno, te dejamos en casa''.

"Bueno, puedes imaginarlo. Pateaba, gritaba, odiaba a todo el mundo. Mamá trató de manejarlo mientras él hacía el berrinche en la entrada de la casa. Uno pensaría que alguien está tratando de asesinarlo. Y luego vino el llanto incontrolable. Nunca llegamos a Dublín. Papá estaba demasiado cabreado. El trasero de Liam estaba demasiado dolorido para sentarse y el querido Shane estaba en los brazos de Mami, a salvo y seguro. Creo que el resto de nosotros podríamos haberle mandado a Timbuktu y no a Dublín". Se rió de los recuerdos.

Nicky se rió. "Yo era el clásico mocoso a veces. Creo que no me había dado cuenta de que en los cumpleaños de otras personas no se me daban regalos Mi hermana había conseguido este tobogán para el jardín y yo quería bajar primero. ¡Creo que pensé que era mi derecho! Egoísta hasta la médula, ya sabes". Intentó parecer tímido y fracasó. "Bueno, era su regalo, así que mamá dijo que tenía que ir primero. Papá se paró allí con la cámara y así que ambos subimos a la parte superior para posar para nuestra foto y como yo estaba enojado porque no se me permitía ir primero, la empujé. ¿Mi regalo a Gillian en su séptimo cumpleaños? ¡Un brazo roto!"

"¿Y todavía quieres un bebé?" Mairead levantó una interrogativa ceja.

Nicky asintió con la cabeza y puso su mano sobre el estómago de ella. "Más que nada en el mundo."

***


"Shane... cariño, ¿me dejarás hablar contigo?" Mae finalmente se las arregló para conseguir que Shane se quedara solo más tarde esa noche.

"No tienes nada que decir que yo quiera escuchar." Contestó Shane. No había malicia en su voz, solo una dolorosa resignación a la opinión que pensaba que tenía su madre.

Mae suspiró y extendió la mano, frotando suavemente la espalda de su hijo menor a través de la camiseta que se había puesto después del baño. "Por favor Shane, creo que es importante que hablemos de esto. Nunca antes no habíamos hablado de las cosas. Hablamos cuando saliste, cuando tuviste problemas en las relaciones, cuando Nicky tuvo cáncer..."

"Pero siempre me has apoyado antes, ¿qué es tan diferente esta vez?" Shane preguntó, y ella sólo quería abrazarlo. Parecía tan inocente y herido mientras se levantaba en el banco de la cocina, obviamente tomando la decisión de escucharla.

Mae se acercó para tomar sus manos, aliviada cuando no se las quitó. "No se trata de no apoyarte, Shane. Te apoyaría sin importar lo que pase, ¡eres mi hijo! Pero me preocupo por ti y por Mairead. Sé que son adultos, pero siempre serán mi niño Shane, y ella mi niña. Comprenderás eso una vez que nazca tu pequeño". Ella le apretó las manos cariñosamente.

"¿Pero de qué te preocupas? Porque ambos somos hombres y tu hija está embarazada fuera del matrimonio, ¿y qué va a decir la gente del pueblo? ¿O estás realmente preocupada por nosotros, mamá? ¡Sé honesta!" Shane le rogó, convencido de que era el anterior de los dos.

"Sería una mentirosa si dijera que no me molesta que la gente diga las cosas que sin duda dirá." Ella lo agarró fuerte de las manos mientras Shane intentaba arrebatarlas. "Pero no por mí, sino porque dicen cosas hirientes sobre mis hijos. De acuerdo, mi hijo es gay, y mucha gente de mi generación en Irlanda no puede entender eso y pensar que está mal. Pero sé cuánto amas a Nicky, y sabes que yo también lo amo, es un hombre encantador, no hay razón para que no me guste, especialmente cuando te hace tan feliz. Así que cuando la gente dice cosas sobre ti, me duele porque te quiero y sé que habrá gente que diga cosas, Shane". Ella lo miró cuidadosamente, intentando leer su expresión.

"Pero nosotros sabemos la verdad, mamá, la gente que nos importa. No me importa lo que piense Joe Bloggs. ¡Me importa lo que tú pienses!" Él seguía queriendo su opinión, sintiendo que ella seguía sentada en la valla.

"Me alegro por ti, Shane. Es lo que realmente quieres, lo sé. Sólo estoy preocupada. Sé que nunca podría entregar a uno de mis hijos, ni siquiera a un miembro de mi propia familia. Sólo me preocupa que Mairead no pueda hacerlo y, sin embargo, me preocupa que pueda hacerlo. Al final del día Shane eres técnicamente su tío y este bebé es de Mairead y Nicky. Un día el bebé querrá saber por qué mamá no vive con papá, y habrá muchas explicaciones que dar. Pero he hablado con Mairead y sé que ustedes tres han discutido todo esto y es entre ustedes tres... pero, ¿cómo se sienten al respecto? El niño nunca será tuyo. En realidad no." Ella sabía que estaba jugando al abogado del diablo con él, pero no estaba segura de que él se hubiera hecho estas preguntas, cuestiones que ella sentía que necesitaban ser abordadas si alguna vez iban a ser tratadas como una unidad familiar después del nacimiento de este niño.

Shane se mordió el labio pensativamente, siendo todas estas cosas lo que ya había pensado, pero eso no les hizo menos doloroso escuchar a su madre. "Será el bebé de Nicky, y adoraré cualquier parte de él. Y Mairead es probablemente lo más cercano a mis propios genes que podría conseguir como madre de alquiler. De todos modos, no creo que importe quién te da a luz o quién te engendra. Si alguien más me hubiera dado a luz a mí en vez de a ti, seguirías siendo mi madre porque tú eres la que me cuidó, me crió y me hizo lo que soy".

"Y estoy muy orgullosa del hombre en el que te has convertido. Eres sensible, eres amable y sabes lo que quieres y lo apoyas, incluso cuando los demás no están seguros". Ella lo bajó suavemente del banco y lo tiró hacia ella, dándole un abrazo materno. "Y mi nieto va a tener suerte de tener un padre tan especial como tú."

Capitulo Ocho

"¡Maldita Adele!" Shane se enfureció cuando se metió en el coche de su hermana, ya que ella se había ofrecido a recoger a los dos del trabajo a media tarde para ir a hacerse el escáner de las trece semanas.

"¿Qué ha hecho?" preguntó Mairead, sonriendo para sí misma. Shane era peor que una mujer. Todos los días tenía algún otro comentario sarcástico que hacer sobre su colega. Si hubiera trabajado con ella personalmente, podría haber comprendido su odio hacia ella.

"Ella es sólo una... ¡una mocosa!" Decidió entonces, el tinte púrpura de su rostro comenzó a disiparse. "¡Nunca creí que iba a escapar! Le dije a Claire, mi jefa, que tenía una cita con el médico y eso era suficiente para ella. Pero oh no, tuve que ser interrogado por la pequeña perra entrometida. También podría haberme preguntado si tenía una infección de transmisión sexual. ¡La chica no tiene vergüenza!"

Mairead frunció el ceño. "¿Por qué no le dices la verdadera razón?"

"¡Porque ella es la más criticona del planeta y este bebé es demasiado especial como para tenerla hablando sobre la ética de las tetas!" Shane suspiró.

"Bueno, finalmente lograste escapar de todos modos, así que buscaremos a Nicky y luego nos iremos." Mairead le dio en el brazo una palmadita sarcástica, pretendiendo calmarlo.

"Sólo me escapé porque le dije que iba a ir al médico por los golpes que me había dado Nicky... bueno, sabía que eso la callaría lo suficiente como para que yo pudiera salir por la puerta antes de que empezara otra vez". Sonrió con una sonrisa bastante irónica, pero el rubor que cubría sus mejillas mostraba que sabía que esa línea podría ser de la que se arrepentiría. No se le pasaría por alto preguntarle cómo eran sus golpes frente a un banco lleno de clientes. Lo que ya sería bastante malo en sí mismo, pero lo que es peor, ¡nunca había tenido golpes en su vida!

"¡Shane, sí que te metes en problemas!" Mairead se rió. "Así que ahora todo el mundo piensa que lo tomas por el culo y que tu novio es un poco bruto en la cama."

"Iré a buscar a Nicky". Saltó del coche, sin querer tener que sentarse con su hermana si ella iba a analizar su vida sexual.

Shane abrió la puerta del estudio de arte, después de haber venido aquí en numerosas ocasiones en el pasado. Se detuvo en la entrada. Nicky estaba a mitad de camino explicando a una habitación llena de chicas adolescentes y Joe sobre los ultrasonidos y los bebés, su camisa sobre sus hombros pero no abrochada, sus pantalones todavía en su mano, desnudos de la cintura para abajo. Todas las mujeres parecían tener un ojo de ensueño al escucharle hablar de su bebé por nacer, mientras que Joe parecía bastante asustado. Shane pensaba que se veía adorable, pero deseaba que se pusiera algo de ropa si iba a tener una conversación con tantas mujeres, ¡a muchas de las cuales sin duda les gustaba!

"¡Ah, Shane!" Joe llamó, haciendo que las cabezas de todos giraran hacia él. Joe parecía muy aliviado de haber escapado de la conversación con el bebé. "Cualquiera pensaría que está embarazado." Se rió, habiendo estado siempre cerca de su modelo y en buenos términos con Shane. "¡Se está frotando la barriga inconscientemente y sólo puede hablar de bebés!"

"Veo que ya se lo ha dicho todo, de todos modos." Shane puso los ojos en blanco. No había forma en el planeta de que quisiera decírselo a nadie en el trabajo. Era privado, no para que lo supieran personas como Adele. Se preguntaba si ella no hubiera sido parte del equipo de personal si él hubiera sido menos reacio, pero no podía convencerse a sí mismo. Nicky, por otro lado, no había sido capaz de contener las buenas noticias por más tiempo, a pesar de que habían acordado no decirle nada a nadie, con la excepción de la familia, hasta después de la ecografía.

"Bueno, él usó la vieja castaña de la cita con el doctor. Y con mucha gente que estaría bien conmigo." Joe se rió, mientras Nicky se ponía rápidamente los pantalones, después de haber notado finalmente la presencia de Shane. "Bueno, tan pronto como mencionó el doctor empecé a preocuparme por él... así que me dijo la verdad y bueno, ¡no hemos trabajado en toda la mañana como consecuencia!"

"He oído que estás teniendo un embarazo fantasma." Shane se rió, tomando la mano de Nicky mientras bajaban las escaleras hacia el auto.

"Erm....lo soy?" Nicky parecía desconcertado.

" Frotar el estómago, según dicen." Shane se burló de él, inclinándose y besando la mejilla de Nicky. "¡No empieces con antojos graciosos!"

Nicky se veía avergonzado. "¡Ni siquiera me di cuenta de que estaba haciendo eso!" Un débil rubor se le había subido a las mejillas. "No dejo de pensar en el pequeño bultito y en cómo vamos a verlo a él o a ella... ¡y estoy muy emocionado!" Sonrió, prácticamente rebotando con anticipación.

***

"¡Es tan refrescante estar aquí y que sea por algo agradable!" Shane sonrió cuando entraron por la entrada principal del hospital, siguiendo a Mairead, que era como una mujer en una misión.

Nicky se estremeció, su anterior deleite ahora cambiando a nerviosismo. "Odio estar aquí." Admitió. "Sólo quiero vomitar por el olor. Una especie de reacción canina de Pavlov. Entré aquí, y vomité. ¡Ahora es como un reflejo!"

"Pobre amor". Shane apretó su mano con simpatía. Ya era bastante malo tener que ver a Nicky así, así que apenas podía imaginar lo que debe haber sido experimentarlo personalmente. "Pero esta vez no es nada desagradable. Todo va a ser perfecto". Shane prácticamente podría haber saltado por el hospital, su excitación le sacaba lo mejor de sí mismo.

Nicky se mordió el labio nervioso mientras se sentaban en la sala de espera. "¿Pero qué pasa si hay algo mal?"

"Entonces cruzaremos ese puente cuando lleguemos a él." Shane le dijo con firmeza. "No tiene sentido que te alteres cuando lo más probable es que todo esté perfectamente bien".

"Hmm." Nicky respondió, sin ninguna convicción. En su experiencia, él y los hospitales no estaban perfectamente bien. Había malas noticias o dudas!

Pero su preocupación se había convertido en asombro cuando diez minutos después vieron a su hijo en la pantalla pequeña por primera vez. La imagen en blanco y negro que muestra el contorno del bebé que habían hecho juntos mientras el sensor se movía sobre la ligera hinchazón del estómago de Mairead.

"Oh Dios..." Susurró Shane, demasiado abrumado como para pronunciar palabras mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. "¿Está todo bien?" Finalmente tartamudeó, con el brazo apretado alrededor de la cintura de Nicky mientras el rubio empezaba a tocar sus propios ojos, siendo éste uno de los momentos más emotivos de sus vidas.

La ecografista sonrió a los tres, sin estar del todo segura de cuál era la situación entre ellos, pero no era su trabajo preguntar. "Bueno, el bebé parece tener un latido fuerte, esta es su cabeza, y puedes ver el comienzo de los cuatro miembros." Ella les señalaba todo en la pantalla, los ojos de todos muy abiertos y fascinados.

"¿Podemos tomar una foto para llevar a casa?" preguntó Nicky, sorprendido por la claridad de la imagen en la pantalla y deseando que esto sea un recuerdo para siempre, sabiendo que nunca olvidaría el maravilloso sentimiento de amor que puede sentir al calentar sus entrañas ahora mismo.

Tomó bastante tiempo conseguir una huella decente del bebé, que parecía querer acurrucarse y chupar sus piececitos en lugar de quedarse quieto para obtener una imagen clara y agradable.

"Obviamente se parece a ti Shane....tímido con la cámara!" Nicky bromeó.

" ¿Qué, en vez de un posador como tú?" Shane devolvió el disparo cuando se sentaron juntos en la parte trasera del coche y regresaron a sus respectivos lugares de trabajo poco después.

"Sabes, creo que es un niño." Nicky meditó, mirando cuidadosamente la imagen impresa, escudriñando cada detalle. "Mira.... eso es un pito, ¿no?"

Shane resopló. "Nicky, cariño... sé que estás bien dotado y que tiene tus genes, pero por favor!"

"¡¿Qué?!" Nicky protestó.

"¡Es su pierna, Nicky! Es demasiado pronto para saberlo. Pero creo que cuando tengamos el próximo escáner podremos averiguar si quieres". Shane sugirió, sin estar seguro de si quería saber o si preferiría una sorpresa, pero no se sorprendió en lo más mínimo cuando Nicky declaró con entusiasmo que no podía esperar otros seis meses antes de enterarse.

"No me di cuenta de lo mucho que se puede amar a alguien que no está aquí." Nicky le sonrió a Shane, compartiendo su felicidad. "Ahora parece mucho más real. Nunca pensé que desearía que mi vida volviera a desaparecer después de todo....pero estos próximos seis meses, bueno, realmente no pueden ir lo suficientemente rápido".

***

"¿No crees que esto es por algo malo, verdad?" Preguntó Kian, mientras él y Mark caminaban hacia la casa de sus amigos. "Quiero decir, la última vez que nos llamaron así fue para decirnos que Nicky estaba enfermo. Nunca nos invitan formalmente de esa manera diciendo que tienen algo de qué hablar". Reflexionó, rompiéndose los sesos.

"Cuidado cariño, pensar puede ser peligroso para ti." Mark se burló. "Shane sonaba....más feliz de lo que lo he oído nunca...así que no creo que sea nada malo. Deberías haber sido detective, siempre queriendo saber qué está pasando. Algunos te llamarían entrometido". Mark se dejó caer a la ligera, habiendo finalmente aprendido a burlarse de él después de soportar años de burlas de Kian.

"Ok... creo que estamos interrumpiendo algo aquí!" Kian silbó en voz baja, ganándose un golpe de Mark. "¿No se dan cuenta de que es de mala educación besarse cuando tienen invitados?" Él dijo.

Mark puso los ojos en blanco y se sintió un poco aliviado al ver a Nicky y a Shane en un apretón de manos bastante apasionado a través de la ventana. Sabía que Shane había sonado feliz, pero también había pensado lo mismo que Kian. "Aún no hemos llegado. De todos modos, nosotros nos besamos delante de ellos."

"¡Bueno, obviamente!" Kian agitó la cabeza hacia Mark como si el moreno fuera extremadamente lento. "Nadie esperará que me quites las manos y los labios de encima... ¡soy deliciosamente hermoso!"

"¡Por no hablar de tu propio culo!" Mark murmuró juguetonamente mientras Kian tocaba el timbre. Sonrió cuando Shane se alejó de Nicky en la sala de estar.

"No, cariño, ese es tu lugar." Kian golpeó suavemente el brazo de Mark antes de que la puerta se abriera y apareció un Nicky que sonreía ampliamente.

"Buenas noches, si quieren entrar." Nicky hizo una reverencia, haciendo que Kian le levantara una ceja bastante cautelosa.

"¿Estás borracho o algo así? Besuqueándose antes de que lleguemos... No pensé que Shane hiciera ese tipo de cosas antes de que oscureciera! Y las buenas noches son un poco educadas para un plebeyo como tú!" Kian se rió.

"¡Quiero que sepas que es muy elegante!" Shane salió de la sala de estar después de haber reorganizado su camisa que se había encontrado bastante torcida en el medio. "Bueno", susurró conspirando detrás de su mano. "¡Es un poco snob!"

"¿Así que tienes algo que decirnos?" preguntó Mark, mientras iban a la cocina a por unas bebidas. "Todo está bien, ¿verdad? Aunque ambos parecen felices..." Se calló al darse cuenta de que acababa de hacer muy obvio lo que tanto él como Kian estaban pensando, pero se alegró cuando ni Shane ni Nicky hicieron comentarios.

"¡No, esta vez no estoy tratando de estafar!" Nicky habló después de un momento de deliberación mientras intentaba sacar el corcho de una botella de vino, haciendo que Mark se sonrojara al ver que no se había salido con la suya.

"Bueno, dinos, el suspenso está matando a Kian....creo que podría orinarse en poco tiempo!" Mark se agachó mientras la mano de Kian volaba en su dirección.

"Si necesita pañales, ha venido al lugar correcto." La sonrisa de Nicky se hizo aún más grande.

"Oh Shane... no tienes incontinencia, ¿verdad?" Preguntó Kian con simpatía burlona. "¿Pañales, sin embargo?" Frunció el ceño, pareciendo confundido.

"¡Vamos a tener un bebé!" Nicky estalló, incapaz de mantener su emoción para sí mismo por más tiempo antes de lanzarse sobre Shane y abrazarlo con fuerza.

"¿Cómo?" Fue la única respuesta que Mark pudo encontrar y Kian pareció quedarse sin palabras. "Ambos son....bueno al menos creo que ambos son hombres."

"¿Quieres que ambos saquemos nuestros pitos para probar eso?" Nicky se burló. "¡Sí, ambos somos hombres!"

"No Nicky.... estoy seguro de que él no quiere!" Shane se metió rápidamente, sin confiar en que Kian no sugiriera que realmente lo habían hecho.

"¿Cómo exactamente?" Kian reflexionó. "Sé que Nicky es guapo, pero tiene una polla infernal..." Hizo un gesto de dolor cuando Mark le pellizcó el culo con demasiada fuerza.

"Madre sustituta". Shane ofreció una explicación.

"Pero, ¿quién?" Presionó Kian. "¡Como si te fuera a gustar una mujer!" Se burló. "Y Nicky tiene que ser infértil."

Nicky se enfureció un poco, antes de hincharse el pecho con orgullo. "En realidad, quiero que sepas que no lo soy. ¡Soy el padre!"

"Aw Shane, ¡vas a ser una mamá!" Kian abrazó a su mejor amigo. "Hablando en serio, ¿quién es mamá?"

"Mairead". Contestó Shane. "Se ofreció y bueno, ahora estamos embarazados de trece semanas."

"Sabes, justo estaba diciendo Mark, que se veía un poco como una cerda el fin de semana pasado cuando la vimos en la ciudad. No es que me gustara decir nada, por supuesto." Kian continuó, como siempre, cavando un hoyo.

"Me alegro mucho por ti." Mark le dio un abrazo a Nicky, antes de darle una palmada a Shane en la espalda. "No me di cuenta de que querías un bebé. Nunca lo hemos pensado seriamente. Lo hemos mencionado de vez en cuando, pero no es realmente para nosotros. Kian es demasiado egoísta, ¿no es así, cariño?" Se burló.

"¡Bueno, espero ser el padrino!" El rubio hizo de intérprete. "Soy bueno para lidiar con el vómito de tu familia, ¡recuerda!"

"¡Estoy tratando de olvidar!" Nicky se sonrojó. "De todos modos, Mairead no es gorda. ¡Está floreciendo! ¡Mira!" Pasó los otros dos por el escáner de antes. "¿No es precioso?"

"Tan hermoso como un borrón en blanco y negro puede ser amigo." Kian se rió, devolviéndole a Nicky su posesión más preciada.

"No creo que te des cuenta de lo especiales que son hasta que son tuyos." Shane se rió de la expresión ofendida de Nicky. "Estamos pensando en enmarcarlo."

Mark les sonrió calurosamente. Él y Kian habían visto la relación de Shane y Nicky desde el primer día y a través de todos sus altibajos y estaba seguro de que nunca había visto a ninguno de los dos parecer más felices que ahora, construyéndose un nido familiar.

"¿Quién de ustedes será llamado Mami?" Preguntó Kian, bebiendo su vino bastante rápido.

"Yo soy papá y él es papá". Nicky asintió a Shane. "No habrá una mamá. Pero con suerte seremos más que suficientes".

Mark asintió. "Ustedes dos van a ser unos padres fantásticos. Sólo recuerda que si alguna vez necesitas una niñera, estamos aquí".

Capitulo Nueve


"Feliz cumpleaños, dormilón". Nicky despeinó el pelo de Shane y besó su nariz.

"Hmm... ¿qué hora es?" Shane graznó, sus ojos aún cerrados.

"Justo después de las seis." Nicky le dijo, subiendo y bajando su mano por el pecho de Shane, sus dedos tirando ligeramente mientras se enganchaban en el cabello enjuto.

"Demasiado temprano, Nicky... vete a dormir." Shane gimió, volviéndose y golpeando la almohada antes de caer contra ella una vez más.

"¿No quieres tu primer regalo de cumpleaños?" Preguntó Nicky, con la mano desplazada del pecho de Shane y ahora bajando por debajo de las sábanas para dibujar patrones en el trasero de Shane. "¡Viejo imbécil, tienes treinta años!"

"Sí... tienes casi treinta y un años." Shane refunfuñó, aún medio dormido, pero disfrutando de la atención que las yemas de los dedos de Nicky estaban dando a su retaguardia. "¡Eres un imbécil aún más viejo que yo!"

"Ah... pero estoy envejeciendo bien." Nicky se burló, bien despierto y saboreando el hecho de que Shane aún no era un compus mentus.

"Estoy cansado." Shane bostezó y le pasó un brazo por la cara, volviéndose de nuevo sobre su espalda. Su cuerpo comienza a traicionarlo cuando los dedos de Nicky comienzan a acariciar tentadoramente sus muslos internos, haciendo que su polla salte a la vida.

"Bueno, te estás haciendo viejo." Nicky se burló, sin aparentar darse cuenta de que si Shane era viejo, él era aún más viejo.

"Hmm." Murmuró Shane, sus caderas levantándose levemente de la cama, su erección ahora completamente formada.

"Verás, algunas partes de ti no están tan cansadas entonces." Nicky se rió, pasando su dedo índice por encima de la longitud de Shane, la vena en ella pulsando fuertemente mientras la tomaba apropiadamente en su mano y comenzaba a trabajar con él lenta pero firmemente.

"Se siente bien". Shane murmuró, girando su cabeza contra la almohada y empujando hacia arriba para que Nicky lo agarrara.

"Bueno, tienes que hacer que tu cumpleaños despierte con una mamada". Nicky declaró, antes de lanzarse y engullir a Shane en su boca, sonriendo alrededor de la erección del moreno mientras gritaba con sorpresa, sus manos buscando compra en las sábanas mientras Nicky lo trabajaba con fiereza.

"Dios Nick... joder." Shane gimió, su cabeza siendo arrojada de un lado a otro mientras Nicky se echaba hacia atrás y lamía su hendidura, saboreando el fluido que estaba empezando a acumularse allí antes de deslizar su boca hacia atrás sobre la erección de Shane, llevándolo tan profundo en su garganta como podía manejar.

Nicky se apartó de la polla de Shane cuando el empuje del moreno casi le hace sentir náuseas y mojó sus dedos en su propia boca antes de volver a chupársela vorazmente. Aprovechando su oportunidad mientras Shane levantaba sus caderas del colchón una vez más, Nicky deslizó su mano por debajo de su novio, y suavemente empujó su dedo índice dentro de él, la ondulación de las caderas de Shane causando que se monte en el dedo puntiagudo.

"¡Jesús, joder!" Shane siseó, clavándose en Nicky mientras se añadía un segundo dedo. Nicky tuvo que levantar la cabeza de la erección de Shane por miedo a ahogarse, en vez de bombear la carne llorosa en movimientos firmes pero constantes.

"¿Estás disfrutando tu regalo de cumpleaños?" Nicky lo arrulló mientras Shane se movía, sus palabras mezcladas e incoherentes.

Mientras Shane se estremecía por debajo de él, un bajo gruñido que se elevaba en su garganta, Nicky liberó la erección de Shane de su garra, ignorando el gemido de negligencia de su amante. No quería que esto terminara todavía y se dio cuenta de que Shane estaba cerca del borde. Cuidadosamente tijereó sus dedos dentro del moreno, abriéndolo lentamente, mientras su ahora libre mano buscaba su propia dureza intacta.

" ¡Provocador!" Shane escupió un poco sin aliento, sus ojos siguiendo el movimiento de la mano de Nicky, anhelando ese contacto en su propia excitación una vez más. "Te deseo... por favor." No le gustaba oírse mendigar, ese papel le venía mucho mejor a Nicky en su opinión, pero era un hombre desesperado y al ver a su amante masturbándose descaradamente ante él mientras sus dedos le hacían maravillas indecibles, ya no le importaba lo mucho que necesitaba mendigar, ¡solicitarlo, sino sólo que necesitaba un poco más de su contacto!

"Voy a cogerte a través del colchón". Nicky se inclinó junto a la oreja de Shane, con la lengua moviéndose sobre el lóbulo, el aliento del moreno contra su cara. "¿Es eso lo que quieres?"

"¡Sólo cógeme!" Shane suplicó, levantando sus piernas sobre sus hombros, exponiéndose completamente a Nicky. Era raro que desempeñara el papel más sumiso, pero en esta ocasión, como sintió el peso de la ligera estructura de Nicky por encima de la suya propia, mientras se movían juntos para convertirse en uno, no pudo pensar en nada que quisiera más.

***

Fue sólo cuando Shane estaba bajando las escaleras después de un rápido baño que su cerebro adolorido por el sexo empezó a volver a la normalidad y se dio cuenta de por qué exactamente tendía a no ser tomado. Nicky era un hombre grande para cualquiera y sabía que iba a pasar el resto del día caminando como si fuera alguien de una película del oeste, sin duda para la diversión de Adele. Además, para alguien que prefería ser follado, Nicky en una posición de dominio podía ser bastante fuerte y Shane sabía que estaría sintiendo los efectos secundarios durante algún tiempo. Pero sobre todo pensó que, con una sonrisa bastante sucia en la cara, no había nada mejor que un Nicky muy desnudo y sin escrúpulos, con las piernas en la espalda y en el cuello.

" Sigues sonriendo." Nicky sonrió con suficiencia cuando Shane entró en la cocina con un aspecto bastante distante.

"Si tan sólo lo supieras." Shane se rió, agarrándose de las caderas de Nicky vestidas con boxers por detrás y besando sus labios cuando el rubio inclinó la cabeza hacia atrás.

"Hmm... creo que puedo imaginarlo. ¡Sé que no eres tan inocente! Es cierto lo que dicen de que son los callados a los que hay que vigilar. No es que seas famoso por ser silencioso. "¡Creo que todo el vecindario está despierto!" Nicky vio como la sonrisa de Shane se convertía en una sonrisa de vergüenza.

Shane comenzó a abrir las numerosas tarjetas de cumpleaños que habían sido entregadas por el cartero mientras se metía en el desayuno que Nicky había estado preparando.

"¡Esto es deprimente! Todos se están burlando de la edad que tengo". Shane murmuró un poco desanimado. "¡Dios, uno pensaría que tengo noventa años!" Tiró la tarjeta de Kian y Mark hacia Nicky para que la leyera, deslumbrante mientras el rubio se doblaba con risas mientras leía el mensaje garabateado de Kian en lo que parecía ser una tarjeta de pésame.

"Pobre viejo". Nicky no podía ocultar la risa de su cara.

"No sé de qué carajo te ríes. "¡Por enésima vez eres mayor que yo!" Shane le disparó, medio esperando una mirada de advertencia en la cara de Nicky.

"Sí, ya lo sé". Nicky puso los ojos en blanco como si Shane fuera increíblemente estúpido. "Pero me alegro de estar envejeciendo. Así que sí, te estoy tomando el pelo porque puedo". Le dio a Shane una sonrisa dulce y falsa. "¡Pero quiero ser viejo, quiero tener cien años!"

"¡Espera un minuto!" Shane levantó las manos, entendiendo el punto de vista de Nicky. "No nos adelantemos. Disfrutemos de tener treinta por ahora. Todavía somos jóvenes....tenemos diez años antes de ser viejos!" Buscó la última carta de la pila.

Abriéndolo frunció un poco el ceño, mirando un poco confundido antes de que su cara se rompiera en una gran sonrisa. " Maldito bastardo". Cruzó la mano y se entrelazó con la del rubio. Para papá, mucho amor de Bump, xxx', leyó Shane, la última foto de ultrasonido de lo que ahora sabían que era su hijo, pegada en la parte delantera de la tarjeta.

"Bueno, como el bebé Nicky no pudo estar aquí para compartir esta ocasión, me tomé la libertad de hacer una tarjeta de él." El rubio sonrió y pudo ver que Shane estaba muy conmovido por este gesto.

"¡El bebé no se llama Nicky!" Shane se lo dijo con mucha prisa. "¡Por Dios que no quieres que tu hijo sea conocido como el pequeño Nicky!"

"Hmm, así es como solían llamarme. Creo que es justo que me gane el derecho al título de gran Nicky". Miró hacia abajo sugestivamente, haciendo que Shane sacudiera la cabeza. Esta fue una discusión que no estaba seguro de que iba a ganar!

***

"Vamos, Shaney." Nicky se rió, sacando al moreno borracho de lo que debía ser el quinto arbusto en el que se había caído en el camino de vuelta a casa.

" Tropecé". Shane miró a su alrededor, una expresión de perplejidad en su cara, incapaz de entender cómo había vuelto a caer.

"Eso es lo que vemos." Kian disparó. "Se supone que es en tus 18 y 21 años cuando te quedas sin piernas. ¿No se supone que debes calmarte para cuando llegues al gran 3-0?"

Mark se rió, no exactamente sobrio, y se las arregló para encontrar a Kian hilarante mientras se aferraban el uno al otro y regresaban a la casa de Shane y Nicky para tomar una copa que ninguno de ellos realmente necesitaba. Shane menos que nadie. La línea de tragos en el último bar le ha dado una gran propina, por no hablar de la combinación de cerveza, champán y vodka.

"Permíteme recordártelo", Nicky se alejó para sacar a Shane del pavimento donde había caído en un montón. "Que en tu cumpleaños 27, Kian Egan, Mark tuvo que llevarte a casa a las diez porque te estabas haciendo amigo del baño."

"Dios, eso fue horrible." Mark recordó, ignorando la mirada que Kian le estaba dando, sabiendo que la broma iba a recaer sobre él. "¡Terminó durmiendo en el baño, estaba en ese estado!"

"Sólo me estoy meando." Shane anunció, abriéndose la bragueta y girando hacia el coche de una persona inocente para hacer sus necesidades.

"¡Shane!" gritó Nicky, horrorizado. "¡No!" Pero era demasiado tarde para hacer algo al respecto.

"¡Oh Dios!" Kian estaba a punto de mojarse de risa mientras tomaba rápidamente una foto en su teléfono, sabiendo que esto sería un excelente material de soborno.

"¿Qué?" Preguntó Shane, sin siquiera retroceder antes de tambalearse hacia su casa.

"¡Ven aquí!" Nicky ordenó, agarrando a su oscilante novio e intentando subirle la cremallera. Shane era tan conservador la mayor parte del tiempo que habría sido muy divertido si no hubieran estado en público con Kian de toda la gente mirando.

"Muchachos, él quiere mi pene." Shane resopló, y rápidamente se convirtió en una ronca carcajada, suficiente para despertar a cualquiera de su sueño.

"¡Shane, cállate!" Nicky advirtió, el valor de la diversión rápidamente bajando de la escala. Sabía que Shane estaría mortificado por la mañana y sin duda recibiría un sermón sobre por qué no lo había detenido.

"¡Esto es graciosísimo!" Mark casi lloraba de risa. En todo el tiempo que había conocido a Shane nunca lo había visto comportarse tan extrovertidamente. "Quiere mi pito". Repitió, agitando la cabeza.

"No." Shane se detuvo, volviéndose para mirar a Mark, con los ojos bizcos y la voz seria. "Él quiere el mío."

Nicky suspiró y empujó a Shane por la entrada de su casa. " No quiero el pito de nadie, ¡muchas gracias! No es como si pudieras hacer que se te levante de todas formas el estado en el que estás."

" ¡Bebidas!" Shane gritó cuando entraron antes de caer sobre los pies de Nicky y chocar contra el perchero del pasillo.

"No, cama." Nicky se lo dijo en términos inequívocos.

"Mira, yo sabía que él quiere mi pito." Shane tiene una sonrisa muy tonta en la cara. "Pero estamos tomando una copa, Nicky. Tenemos amigos aquí. No puedes tener sexo ahora que lo sabes". Reprendió al rubio que parecía más capaz de golpear a Shane que de acostarse con él. " ¡Él es inflable!"

"Creo que te refieres a insaciable, compañero." Mark le dio una palmadita en el hombro a Shane.

"Y aquí estaba yo pensando que Nicky era una muñeca inflable." Kian comentó.

"Shane, vamos, creo que ya has bebido suficiente. Hora de acostarse". Nicky trató de guiar a su novio a las escaleras, sabiendo que si Shane bebía más, sin duda estaría enfermo.

"Tú no eres mi mamá". Shane intentó hacer pucheros.

"Espero que no, eso te convertiría en un hijo de puta." Kian devolvió el disparo.

Shane pareció pensar por un momento, los engranajes obviamente girando en su cabeza. "No....soy un hijo de puta." Sacó el pecho con orgullo. "Nicky ha hecho un bebé". Se asintió a sí mismo.

"Shane, amigo, realmente no anunciaría públicamente lo que acabas de decir." Mark sonrió compasivamente a Nicky, quien miró su ingenio.

"Sí, fui a la fábrica y lo armé como un maldito juego mecánico". Nicky murmuró en voz baja. "Bien, sube las escaleras, Shane, me estás enojando." Fue directo al grano.

"Es mi cumpleaños, compórtate bien." Shane puso su labio de mascota y si no se viera tan lindo, Nicky podría haber estado tentado de pegarle. "Feliz cumpleaños a mí, feliz cumpleaños a mí...." Comenzó a cantar cuando Nicky lo empujó con fuerza por las escaleras y lo llevó al dormitorio.

***

Unos veinte minutos más tarde, Nicky cayó en el sillón, poniendo los ojos en blanco mientras Mark y Kian lograban separarse de un beso bastante complicado. Uno que implicaba que las manos de Kian estuvieran dentro de los pantalones de Mark.

"Siento interrumpir, pero es solo mi casa." Nicky dijo un poco más duro de lo que había pensado.

"¡Dios, alguien está un poco brusco!" Kian frunció el ceño y se puso un cojín en su regazo, incapaz de mirar a Mark, que era un color carmesí atractivo.

"Lo siento, es sólo que él me está jodiendo. Lo he puesto en la cama; está tratando de ver si puede tirarse pedos con el alfabeto. ¡Probablemente iré a ver si ha cagado en la cama!" Nicky se pasó una mano por el pelo antes de levantarse y servirse un whisky grande.

Se sentaron en cómodo silencio durante unos instantes antes de que una vocecita saliera del rincón de la habitación. Todos se volvieron en dirección al ruido, perplejos de cómo estaba allí y de quién venía.

"Nicky... quiero cogerte." Seguido de una risita aguda.

Nicky parecía que estaba a punto de llegar al techo. "¡Shane, vete a la cama!" Gritó por las escaleras, arrebatándole el monitor de bebés que habían comprado a principios de semana y lo apagó antes de darse cuenta de que Shane tenía el que controlaba a la pareja.

"¿Quieres chuparme la polla?" Shane preguntó en lo que asumió que era una voz seductora.

Mark y Kian se pusieron a reír en silencio, incapaces de evitar ver el lado divertido. Mientras tanto, Nicky parecía tener sentido del humor.

"¡Quiero que te vayas a la cama y te quedes ahí y cierres tu maldita boca o te vas a encontrar solo en la cama esta noche!" Volvió a gruñir a través del monitor, enfadado consigo mismo porque ahora estaba participando en el juego de Shane, usando el monitor como si fuera un hablador ambulante.

"¿No me amas?" Preguntó Shane lamentablemente antes de dar un eructo especialmente vulgar.

"No especialmente". Nicky murmuró, saliendo de la habitación, subiendo las escaleras y arrebatándole el monitor de bebés a Shane y llevándolo abajo.

"Bien, eso debería callarlo". Suspiró, una sonrisa apareciendo en sus labios. "Tengo que decir que si no fuera tan irritante, sería entretenido."

"Nos está entreteniendo." Mark ofreció la mayoría de las cosas inútilmente, pero la sonrisa fue borrada de su cara cuando el teléfono de la casa sonó estridente a su lado, dándole el susto de su vida. "¿Quién te llama a las 3 a.m.?"

"No sé". Nicky agitó la cabeza, levantándose para contestar. "Dios, espero que no le pase nada al bebé".

"Nicky..."

"¡Shane!" exclamó el rubio. "¡Casi nos matas del susto a todos, imbécil!" Podría estrangular felizmente a Shane.

"Lo siento... quiero que vengas a la cama. Es mi cumpleaños y quiero un beso de buenas noches, por favor". Le dio un beso a su novio por teléfono con un sonido descuidado. "¿Estás enfadado conmigo?"

"No Shane, no estoy enfadado contigo. Subiré en un minuto". Reemplazó el auricular y suspiró. No podía estar enojado con el moreno por mucho tiempo y, para ser justos con Shane, rara vez estaba borracho y tenía treinta años para poder perdonarle. "Muchachos... me voy a la cama, no me va a dar paz hasta que lo haga."

Mark asintió, se puso de pie y se acercó a besar la mejilla de Nicky. "Duerme bien amigo, gracias por una buena noche."

"¡Oye.... sólo tienes que besarme!" Kian golpeó su pie juguetonamente.

"Estoy muy solicitado." Mark se rió, y se dirigió a la puerta principal y salió al cálido aire de la noche de verano. "Quiere mi pito". Se rió.

"¡No es mío!" Llegó la respuesta instantánea de Kian.

Nicky les cerró la puerta, sonriendo a pesar de sí mismo. Había sido una noche para recordar de todos modos, aunque tenía la sensación de que Shane podría estar luchando para llegar por la mañana! De repente, sintiéndose muy cansado, bostezó y subió las escaleras, sin querer nada más que acurrucarse ante Shane, sin importar lo borracho que estuviera el joven.

"Shay..." Se fue corriendo, viendo a Shane esparcido por la cama, con la cabeza en el extremo equivocado sin almohada y el edredón en un montón en el suelo. Arrojando la manta sobre Shane y colocando suavemente su cabeza sobre una almohada, acarició con amor su mano sobre la mejilla de Shane. "¿Qué voy a hacer contigo? Duerme bien, cumpleañero".

Capitulo Diez

"Ah, me preguntaba si tu nariz te arrastraría desde tu hoyo." Nicky levantó una ceja cuando un despeinado Shane entró en la cocina.

"Huele genial, me muero de hambre." Shane le dio unas palmaditas en el estómago con hambre. "¡Siempre supe que me casé contigo por una razón!"

Nicky puso los ojos en blanco. "Sé que estuviste totalmente confundido anoche, Shane, pero nunca nos casamos."

Shane se encogió de hombros. "Lo suficientemente parecido a tener una esposa, tú me preparas el desayuno." Hizo un gesto de dolor cuando los guantes del horno fueron azotados sobre sus muslos.

"No me pegues, tengo resaca." Shane hizo su mejor intento con sus labios de mascota. "Y antes de que digas algo, sí puedo recordar lo que hice anoche y no estoy orgulloso de ello."

Nicky sonrió con suficiencia, viendo el lado gracioso ahora que había dormido sobre él. "Te lo recordaré cuando te portes mal, y le diré a tu madre que te measte en el coche de alguien si alguna vez te atreves a sugerir que soy la esposa". Le dio el desayuno a Shane. "Ahora come eso y vístete. ¡Tenemos un cuarto para decorar!"

"Si le dices a mi madre que yo le diré a la tuya que... ¡le diré algo!" Shane gimió y comenzó a desayunar, su cerebro aparentemente de vacaciones en algún lugar lejano. "Y Nicky es sábado."

Nicky asintió con la cabeza y le sonrió a Shane animadamente. "Bueno, me alegro de que no te hayas ahogado tanto en alcohol que no pudieras decirme qué día de la semana era....pero tu punto es..."

Shane se apuñaló en la barbilla con su tenedor, frunciendo el ceño mientras Nicky se reía para sí mismo. "Es sábado y estoy cansado y sólo quiero tumbarme en el sofá y ver la tele mientras me atiendes de pies y manos."

Nicky dijo. "Ya te he dicho que no soy una esposa, tampoco soy tu esclavo. Ok, así que tal vez en la cama." Le dio una sucia sonrisa. "Pero si crees que estás sentado sobre tu culo de manteca de cerdo, te equivocas. Vas a pintar las paredes de la habitación de Nicky y a armar su cama. De todos modos, ¿cuándo más propones que lo hagamos? Puede que tengas treinta años, pero no estás cobrando tu pensión y obteniendo tu pase de autobús todos los días de la semana para hacer lo que te plazca. Así que, chop chop, chop, ropa puesta". Sonrió con una sonrisa al ver la cara cansada de Shane mientras el moreno terminaba su desayuno en un tiempo récord.

"Podrías haberme engañado, maldita mujer gruñona." Shane murmuró en voz baja, antes de despeinar cariñosamente el pelo de Nicky. "Y por enésima vez, no se llama Nicky, así que quítate la idea de la cabeza. Creo que debería llamarse Fergal".

"Y creo que deberías saltar corriendo e ir a buscar pintura." Nicky tiró del elástico de los calzoncillos de Shane hacia atrás y los dejó golpear contra su estómago.

Shane agitó la cabeza y se arrepintió al instante. "¿Y tú qué vas a hacer mientras pinto?"

Nicky inclinó la cabeza hacia un lado y guiñó el ojo a Shane. "Supervisándote a ti, por supuesto. Me pintan, no pinto".

***

Nicky se echó hacia atrás y observó la obra de Shane una vez que se puso la primera capa de pintura. "No estoy seguro....¿no crees que es un poco...amarillo?"

"Tú elegiste la pintura, Nicky no yo, yo dije que deberíamos haber ido por Magnolia, pero no, tú querías tarta de queso con limón porque sonaba elegante." Shane enloqueció, harto de que le dieran órdenes.

"Estará bien una vez que hayas hecho las plantillas." Nicky hizo un gesto con la mano despectivamente. "Oh y te has perdido un poco en esa esquina superior." Él lo señaló.

Shane se mordió las entrañas de las mejillas para no gritarle a Nicky. No estaba haciendo todo lo posible y no podía evitar sentirse molesto cuando la única ayuda que recibía era de naturaleza verbal no deseada.

"¿Por qué no dejaste que tu papá hiciera esto, Nick? Es un maldito decorador. "¡Voy a hacer un buen trabajo con los ositos de peluche!" Dijo cuidadosamente, intentando mantener su molestia al mínimo.

"Porque es nuestro bebé y creo que es más especial si lo hacemos." Nicky le informó, tomando un sorbo de la taza de té que había preparado para Shane y procedió a beber la mayor parte de sí mismo.

"¡Bueno, te veo haciendo muy poco!" Shane finalmente explotó.

"Haré las plantillas, tienes razón, te cagarás en ellas. ¡Ni siquiera puedes dibujar un palo!" Nicky se mantuvo firme en la entrada. "De todos modos, estás haciendo un trabajo encantador con las paredes." Trató de calmarlo, dándose cuenta de que su último comentario había caído como un globo de plomo y sabiendo que no estaba siendo del todo justo pero que nunca había sido el mejor en bricolaje, siempre se lo había dejado a Shane después de que se martillara el dedo en lugar de clavárselo a la pared.

"¡Acabas de decir que no estás seguro!" Shane gruñó.

Nicky se dio cuenta de que tenía que hacer algo de compensación y cruzó la habitación hacia su novio y lo abrazó por detrás. "Está bien, cariño. Sabes que eres mucho mejor en este tipo de cosas que yo". Reforzó el ego de Shane. "Será perfecto para él."

La tensión se deslizó del cuerpo de Shane mientras los labios de Nicky acariciaban suavemente su cuello. "Lo siento, sé que estoy de mal humor." Admitió, recogiendo el pincel que había estado usando para hacer los bordes. "Y tienes razón, como siempre, es más especial si pintamos."

Nicky dio un paso atrás, aliviado de que Shane no iba a tener una rabieta completa, después de todo cuando se puso en marcha, ¡podrían ser legendarios!

"Sin embargo", continuó Shane. "Ya que no pintas pero te pintan..." Saltó hacia adelante, arrastrando el pincel ligeramente húmedo por la nariz de Nicky, dándole una raya amarilla pálida.

"¡Bastardo!" Nicky gritó. "¡Cerdo!"

"¡Tú fuiste el que dijo que te habían pintado!" Shane se rió, la mirada en la cara de Nicky no tiene precio. "¡Tú te lo buscaste, siendo una perezosa mandona!"

"Di que lo sientes". Preguntó Nicky, la línea de su cara haciendo que se enfadara un poco.

"Aw baby." Shane arrulló. "Ven, te besaré mejor".

Nicky regresó lentamente a Shane y dejó que su novio le abrazara y le plantara un beso en la frente. "¡Quiero cinco mamadas en el transcurso de este fin de semana como compensación por eso!"

"No debería ser un problema." Shane acarició su mano sobre el trasero de Nicky vestido de vaquero, sonriendo mientras el rubio cerraba los ojos y suspiraba. Sabiendo que esta era su oportunidad, levantó el cepillo y pintó la parte delantera del cabello de Nicky.

"¡Cerdo! ¡Me engañaste!" Los ojos de Nicky se abrieron de par en par, mientras miraba a su alrededor en busca de algún tipo de arma para recuperar a Shane. Sin poder ver nada, se zambulló en la bandeja de pintura con el rodillo dentro y metió la mano dentro. "Ah, no pareces tan contento contigo mismo, ¿verdad?" Se mofó, su brazo extendido mientras Shane retrocedía.

"¡Nicky, no! "¡Vas a estropear la habitación!" Llamó inútilmente. "¡Dije que no... Nicky!" Chilló cuando la mano de Nicky estaba impresa en su cara de amarillo.

***

Nicky le tiró una toalla a Shane cuando salieron de la ducha. "Uno menos, faltan cuatro." Sonrió, habiendo decidido que pintarse unos a otros era mucho más divertido que las paredes, pero también mucho más desordenado. Pero la lluvia resultante había sido un extra.

"Sí, sí." Shane se rió, yendo a su habitación y cayendo sobre la cama sin hacer, se volvió hacia el rubio mientras se acostaba a su lado. "No estarás hablando en serio sobre querer llamarlo Nicky, ¿verdad? Por favor, dime que me estás tomando el pelo."

El rubio tembló un poco, su piel fría al aire libre, ahora el agua se había secado. "Es una tradición familiar." Se encogió de hombros, envolviendo sus piernas alrededor de las de Shane, tratando de compartir su calor corporal.

"Pero si fuera una tradición familiar llamar a tu primogénito Malcolm, ¿lo harías?" Shane preguntó, frotando su mano arriba y abajo de la espalda de Nicky sobre su piel de ganso.

"¡No, ese es un nombre de viejo! Lo que podría añadir que Fergal también lo es, así que no hay manera. Nicky es un nombre bonito. Es mejor que Shane. Sin ofender, pero Shane es un poco... ¡común!" Nicky agachó la cabeza, consciente de que su novio frunciría el ceño, molesto.

"¡Oh, encantador!" Shane agitó la cabeza con incredulidad.

"No es tu culpa, cariño." Nicky lo tranquilizó. "No puedes evitar que tu mamá y tu papá hayan pasado por todos los nombres de la cantidad de hijos que tuvieron antes que tú. ¿Cómo quieres llamarlo? ¡Aparte de Fergal!"

"Algo bonito y normal, nada raro. Tradicional". Shane lo aceptó.

Nicky sonrió con suficiencia. "¡Arreglado entonces, Nicky!"

La sonrisa fue borrada de la cara de Nicky cuando Shane se agarró de la carne de la parte interior de su pierna y lo cortó con fuerza.

"No Nick, no me desagrada tu nombre, pero no quiero que ustedes dos se llamen así! Para empezar, es muy complicado. ¡Lo confundirás!" Shane fue reprendido.

"¡Confundirte más bien!" Nicky resopló y besó el hombro de Shane para quitarle el aguijón a sus palabras. "Ya que eres inflexible, no podemos llamarlo Nicky, ¿cómo quieres llamarlo? John, Sam, Paul, Gary?"

"¡No seas estúpido, son todos muy aburridos!" Shane suspiró exasperado. "Me gustan Matthew, Daniel, Jacob, Luke... ese tipo de cosas."

Nicky se rió. "¿Por qué no lo llamamos Jesús si es un nombre bíblico lo que buscas?"

Shane se giró y mordió el cuello de Nicky lo suficiente como para lastimarlo, pero no tanto como para marcarlo. "Si le vas a tomar el pelo a todo lo que te sugiero, tendremos que llamarlo Fergal." Le dijo al rubio a la ligera.

"Shane", Nicky se sentó derecho en la cama. "¿Fergal Filan-Byrne? Es tan malo como Philius Fogg!"

"¡Mi hermano se llama Finbar Filan!" Shane protestó.

"¡Sí, y suena ridículo! Pero me gusta bastante Daniel". Se ofreció, sabiendo que iban a tener que encontrar un terreno llano con algo con lo que ambos estaban contentos. Después de todo, no era como si pudieran cambiar el nombre de su hijo seis meses después si lo odiaban!

"Es bonito, simple pero no aburrido." Shane asintió, arrastrando los pies por la cama.

"Nicholas Daniel... bueno, ¿no?" Nicky sonrió con una sonrisa descarada, chillando cuando Shane lo golpeó en la cabeza con una almohada. "¡Está bien, está bien, tú ganas! Daniel Nicholas!"

"¿Perdón?" Shane agitó la cabeza con fingimiento de asombro. "¿Estás diciendo que pierdes?"

Nicky miró a Shane con reproche. "No, no estoy diciendo que haya perdido, sólo que tú has ganado. Sólo recuerda que sólo has ganado porque yo te dejé".

Shane puso los ojos en blanco, ¡Nicky era definitivamente un tipo raro! "Bueno, estoy contento de que finalmente hayamos acordado un nombre que nos guste a los dos, y como te amo, te daré a Nicholas como segundo nombre." Se inclinó hacia adelante y capturó la cabeza del rubio en sus manos y lo besó profundamente.

Nicky sonrió perezosamente. "Si me amas, recuerda que todavía tienes que chupármela cuatro veces más." Cerró los ojos y se reclinó hacia atrás, abriendo los muslos y presionando las caderas hacia arriba.

Capitulo Once

Nicky sonrió a Mairead y tomó su mano mientras se alejaban de la clase prenatal a la que habían asistido.

"Nicky, creo que te estás metiendo demasiado en el trabajo de pareja". Ella se burló. "¡Vas a poner celoso a mi hermanito!"

El rubio sonrió para sí mismo. "¡Sólo hago el papel de padre cariñoso con la madre de nuestro hijo!" Él le aseguró. "De todos modos, todos los que están ahí dentro obviamente piensan que estamos muy unidos. Esa muchacha gorda se quejaba de lo hermoso que será nuestro bebé....ahora es una mujer que tiene que estar celosa."

"¡Nicky, eres una perra!" Mairead le dio una palmada en el brazo juguetona. "¡Ooh, está pateando de nuevo!" Se detuvo en seco, haciendo una leve mueca de dolor.

La cara de Nicky se iluminó mientras ponía su mano suavemente sobre su abdomen hinchado, su protuberancia muy prominente ahora que ella ya había pasado casi ocho meses. "Me encanta cuando se mueve." Acarició su mano arriba y abajo sobre su vientre, sin darse cuenta de que la mujer estaba al otro lado de la calle, con los ojos entrecerrados, y luego se abrió de par en par cuando Nicky se inclinó y besó la mejilla de Mairead antes de volver a tomar su mano y moverse por la calle.

***

"¡Oh, Dios mío!" Adele anunció cuando irrumpió en la sala del personal, llamando la atención de Marie desde la ensalada que estaba comiendo. "¡Tengo el mayor escándalo que he tenido y tendré en mi vida!" Se detuvo por afecto mientras Marie la miraba desinteresadamente. Adele siempre tuvo el chisme más grande de todos los tiempos, ¡por lo general venía directamente de las páginas de alguna revista de mala muerte!

"¿Ah, sí?" Preguntó, dándose cuenta de que su amiga esperaba que ella respondiera.

"¿Está Shane por aquí?" Preguntó en voz bastante alta, sabiendo muy bien que él estaba en la habitación de al lado y podía oírla, pero necesitaba alertarle sobre el hecho de que se estaba hablando de él.

Marie asintió, señalando en dirección a su colega. "¿Por qué?"

"Nunca vas a adivinar lo que acabo de ver. O más bien a quien acabo de ver..." Adele se detuvo de nuevo, prácticamente saltando en el acto. "De hecho, era tan importante volver a decirte que incluso he abandonado la compra de la nueva crema anticelulítica de Boots para decirte... no es que tenga celulitis, pero una chica nunca puede tomar demasiadas precauciones. Aunque debo decir que parece que alguien no tomó las precauciones necesarias". Dio una carcajada sucia.

"Adele, ¿de qué estás hablando exactamente?" Marie volvió a mordisquear un trozo de pepino.

"¡Acabo de ver al Sr. estrella porno besando a otra persona!" Ella gritó. "¿No es maravilloso?"

Marie agitó la cabeza. "¿Quieres decir Nicky?" Esperó hasta que Adele asintió con la cabeza. "No, creo que es horrible, pobre Shane." Miró nerviosamente a la puerta contigua. "¿Crees que lo sabe?"

"Bueno, probablemente ahora sí." Adele se rió. "Pero escucha esto, no es la mejor parte. ¡Era una mujer! Obviamente se mueve en ambos sentidos! "¡Si hubiera tenido a Shane nunca me habría desviado con otra persona!"

"¿Una mujer?" Marie sonaba asombrada. "¡Pero él está en el campamento en Navidad!"

"Es una puta sucia más bien....¿sabes lo que estaba diciendo sobre las precauciones? Bueno, digamos que no se puso un guante por un poco de amor." Ella gritaba. "Te dije que eran chismes calientes. "¡Sólo se ha ido y ha embarazado a una ave!"

"¡Jesús!" Marie exhaló lentamente. "¿Estás segura de que era él?"

"Sí, dos trozos de diamante rubio en sus orejas, pelo decolorado, look de niña anoréxica, jeans aptos para castrarse....¿te suena familiar?" Se hacía girar el pelo alrededor de su dedo, sin importarle el daño que pudiera estar haciendo.

"Dios." Marie agitó la cabeza, sin saber qué decir. "Es terrible, pensé que realmente amaba a Shane. Es algo que se nota, ¿no? ¿Cómo es la mujer?"

"Nada especial....lista para dejar caer su pene por su aspecto." Adele comentó.

Shane se empujó desde donde estaba sentado y se recostó en la puerta de la sala de personal. "¿Disfrutando de los chismes sobre mi familia, Adele?" Preguntó en voz baja.

"Oh Dios Shane." La mano de Marie voló a su boca. "Siento mucho que hayas oído eso... ¿estás bien?" Quería que el suelo se abriera y se la tragara.

"¿Yo? Sí, estoy bien. No podría estar mejor, y no te preocupes, sé que fue ella, no tú, la que está agitando las cosas". Asintió a Adele, que había puesto sus manos desafiantes sobre sus caderas.

"Pero..." Adele parecía perpleja. "¿Cómo puedes estar bien al respecto?"

Shane sonrió, enfadado por la forma en que había hablado de Nicky, pero sabiendo que nunca tendría una palabra amable para él en ninguna circunstancia, dejó que se le escurriera por encima. De hecho, estaba bastante seguro de que iba a disfrutar de ésta.

"Bueno, esta vez Adele, como la mayoría de las veces en realidad, estás hablando un montón de tonterías....lo siento, es una mierda para alguien común y corriente como tú, ¿no es así?" Sonrió dulcemente mientras ella estaba agitada. "Verás, la cosa es que tienes razón. Felicidades Adele, has notado que mi novio va a ser papá. Pero, la cosa es que yo también lo soy." La expresión de su cara era tan confusa que Shane necesitó una gran moderación para no reírse a carcajadas.

"¿Cómo?" Finalmente preguntó, para su propia molestia, dándose cuenta de que le había dado a Shane el control de la situación sin querer.

" Verás esa mujer que no es nada especial. Bueno, Adele es muy especial. Es la persona más hermosa y desinteresada que conozco. Oh, te doy mi opinión de que quizás no es alta, y no tiene piernas largas y delgadas como tú. Pero es una persona decente que se esfuerza por ayudar a los demás. Y ella es mi hermana. Así que tal vez quieras reevaluar tu evaluación de ella. De hecho, si fueras una millonésima parte tan agradable como ella, entonces valdrías la pena para mí". Se detuvo mientras ella abría la boca y luego se callaba rápidamente, por una vez en su vida se quedó sin habla.

"Así que estoy seguro de que te preguntas por qué demonios Nicky está besando a mi hermana que está muy embarazada. Y sí, es su bebé, sólo para que sepas los hechos por una vez antes de que empieces a esparcir el estiércol. Estamos más enamorados que nunca, lamento decepcionarte, pero no hay ningún gran escándalo. Mi hermana está siendo una madre de alquiler para nosotros. En unas 6 semanas, Nicky y yo seremos unos padres orgullosos". Sonrió abiertamente.

"Fe....felicitaciones." Marie tartamudeó. "Serás un gran padre".

"Gracias Marie." Él le dio una sonrisa genuina. "Adele, ¿qué fue eso de la crema para la celulitis? ¿Crees que podrías estar usando tu tiempo más sabiamente si vas a buscar eso? Vete de aquí." Resopló y se giró sobre su talón, desapareciendo de nuevo al trabajo.

***

"Oh Dios Nick....tengo algo hilarante que decirte!" Shane seguía divirtiéndose justo después del almuerzo mientras entraba a la casa esa noche.

"Hola." Nicky miró a Shane antes de volver a estudiar sus manos.

"No te lo vas a creer. Creo que me he convertido en una súper perra para rivalizar con Adele... aunque sólo con ella". Shane divagó, colgando su chaqueta sobre la puerta y cayendo en el sofá.

"¿Hmm?" Nicky levantó una ceja desinteresadamente.

"Adele te vio besar a Mairead y juntó dos y dos y como que hizo cuatro, pero como cinco... ok, diremos cuatro punto cinco." Shane empezó a reírse. "Ya sabes a qué me refiero. Volvió y le contó a Marie todo sobre tu sórdida aventura y tu paternidad, asegurándose, por supuesto, de que yo pudiera escuchar cada palabra de ella. Perra sin escrúpulos". Añadió.

"Correcto". murmuró Nicky.

"Así que me levanté y se lo dije directamente. Parecía tan jodidamente destruida que se había equivocado y que éramos tan felices juntos. Ojalá hubiera tenido una cámara para mostrarte su cara de vaca mocosa, fue un clásico. Sabes, me siento mal por decirlo, pero me divierte mucho después de todo lo que ha dicho sobre nosotros, sólo para que se le caiga uno encima". Juntó las manos y se rió.

"Genial." El rubio le dijo con voz de hombre muerto.

"Oh, vamos Nicky, al menos podrías reírte. Fue gracioso, y sabes lo perra que es y no es un momento para estar ahí". Shane se sintió un poco desinflado porque su historia no había sido entretenida.

Nicky suspiró. "No tengo muchas ganas de reírme, Shane."

"Oh." Shane habló. "¿Escuchaste lo que dije?" Se sintió medio tentado a salir por la puerta principal, aunque sólo fuera para volver e intentar la historia de Nicky de nuevo, después de haber estado seguro de que le divertiría a él también.

"En realidad no." Lo admitió honestamente.

"Bueno, al menos eres sincero." Shane lo miró con ira. Se había sentido como si tuviera tres metros de altura toda la tarde y lo habían traído de vuelta a la tierra con un pequeño golpe, y el comportamiento de Nicky también lo arrastró hacia abajo.

"Sí." Vino otra respuesta de una palabra del rubio.

"¿Qué diablos te pasa?" Shane agitó la cabeza desesperado. "Sí. No. Hmm. Correcto." Imitó.

"¡Oh Shane, vete a la mierda!" Nicky se levantó y se abrió paso entre el moreno y arrastró los pies por las escaleras.

"Bonito". Shane asintió, sus labios fruncidos. " Ok, así que no he olvidado tu cumpleaños y no es nuestro aniversario. No hice ningún arreglo para reunirme a almorzar contigo....Nicky?!" De repente subió las escaleras, pero al no recibir respuesta, subió corriendo por ellas. "¿Qué se supone que he hecho?"

"Nada". Otra respuesta de una palabra más.

"¿Entonces por qué demonios estás siendo así?" Shane se arrojó sin ceremonias sobre la cama donde el rubio estaba sentado mirando directamente hacia él.

"Lo siento Shane....siento mucho hacerte esto otra vez." La voz de Nicky tembló un poco y Shane sintió que se le caía el trasero del estómago.

"¿Qué?" Preguntó nervioso, preparándose.

Nicky alargó la mano de Shane, tomándola en su propia palma ligeramente sudorosa. "Antes recibí una llamada de los médicos. Hay algunas anormalidades en mis análisis de sangre. Tengo que ir a principios de la semana que viene para los escáneres óseos. Creen que hay muchas posibilidades de que yo..." Un sollozo seco atrapado en su garganta. "Creen que estoy enfermo otra vez."

Capitulo Doce

"Oh Dios." La voz de Shane se quebró y fue a abrazar a su novio, incapaz de creer que una vez más su mundo iba a estar patas arriba. ¿Por qué no podían ser como cualquier otra persona y ser felices y establecerse sin este trauma constante?

"Voy a vomitar." Nicky empujó a su amante y se tropezó con el baño, seguido rápidamente por un Shane muy preocupado.

Se necesitó toda la fuerza de Shane para no estallar en lágrimas cuando vio a Nicky encorvado sobre el inodoro, vomitando penosamente. Esto trajo muchos recuerdos de lo enfermo que había estado Nicky y de lo que podrían estar a punto de enfrentar una vez más.

"Aquí." Shane le tiró un rollo de papel higiénico al rubio y le dio una palmadita en la espalda. "¿Estás bien?" Hizo esa pregunta totalmente redundante que todo el mundo se sintió obligado a decir cuando las cosas aparentemente estaban lejos de estar bien.

"No." Nicky se sonó la nariz y tiró de la cadena. "Lo siento.... eso ha estado viniendo durante una hora, sorprendido de que aguantara tanto tiempo como lo hice." Sus ojos se llenaron de lágrimas y se arrastró hasta los brazos de Shane, buscando allí consuelo. "No me siento enfermo Shane....bueno, ahora lo hago por esto, pero no me sentía enfermo. Me he sentado y he sentido cada hueso que puedo manejar y no puedo sentir nada raro, pero eso no quiere decir que no esté ahí".

"Shhh." Shane se frotó la espalda lentamente, enterrando su cabeza en el hombro de Nicky mientras el rubio presionaba su cara contra el pecho de Shane. "No has estado cansado como la última vez, ¿verdad?" Esperaba por Dios que Nicky no le hubiera ocultado nada.

Nicky agitó la cabeza, las lágrimas derramándose por su cara. "Me sentía bien hasta que me lo dijeron, luego me sentí mal. Shay, si lo tengo de nuevo, es poco probable que tenga la misma suerte esta vez". Fue lo suficientemente valiente como para decir en voz alta lo que Shane había estado pensando.

"No sabemos si lo tienes, Nicky". Shane trató de tranquilizarlo.

"¡Y no sabemos que no lo tengo!" Nicky olfateó..

***

Shane yacía mirando el techo en su oscuro dormitorio. Debía de ser casi las 3 de la madrugada estaba seguro y aún no había pegado ojo. Los últimos diez días habían sido realmente horribles, esperando los resultados de las numerosas pruebas y escáneres de Nicky. El día siguiente les traería alivio extremo o devastación.

Nicky había estado inusualmente callado desde que se enteró, retirándose a su propio caparazón, perdido en sus pensamientos la mayor parte del tiempo y negándose a comunicarse con alguien que no fuera Shane y su familia más cercana. Ni siquiera se lo había dicho a nadie más que a su novio, sin querer hacer pasar a nadie más por el angustioso período de espera, sin querer admitir que quizás no estaba tan sano como esperaba. Sentir que quizás era un fracaso, aunque en el fondo sabía que no podía hacer nada para evitarlo. Todo lo que quería hacer era proteger a todos los que le rodeaban, si tan sólo pudiera protegerse a sí mismo.

Shane respiró hondo antes de soltarlo lentamente. Estaba a punto de ponerse a llorar y no quería molestar al rubio que estaba a su lado. Aunque no podía estar seguro, pensó que Nicky estaba dormido y lo último que su amante necesitaba era lidiar con su histeria cuando ya tenía más que suficientes preocupaciones propias.

Al darse cuenta de que no tenía sentido yacer en la oscuridad, Shane se levantó cuidadosamente de la cama, poniendo la colcha sobre los hombros de Nicky. Lentamente bajó las escaleras y entró en la cocina, apretando el interruptor de la tetera, con la esperanza de que una bebida caliente le calmara.

Había necesitado toda su fuerza para superar esto la última vez, no estaba seguro de si podía encontrar el poder dentro de sí mismo para hacerlo todo de nuevo. Anhelaba tomar el teléfono y hablar con cualquiera, con cualquiera que pudiera ofrecerle un poco de consuelo y tranquilidad. Pero a las tres y media de la madrugada todo el mundo estaba dormido, y además, con el juramento de Nicky de mantenerlo en secreto, no podía romper la confianza del rubio.

Abrazando su taza caliente para sí mismo, Shane se desplomó en el sofá, mirando fijamente al líquido que aún se arremolinaba cuando lo había agitado.

¿" Bebé"? ¿Qué haces aquí abajo?"

Shane saltó y se quemó las manos con té mientras salpicaba sobre ellos al oír la voz ronca en la entrada de la sala de estar.

"Lo siento, no quise asustarte." Nicky buscó algunos pañuelos de papel para que se los pasara a Shane de la mesa de café, la caja casi vacía, después de haber estado en demanda popular para limpiar las numerosas lágrimas que habían sido lloradas en los últimos días.

"No quería despertarte, no podía dormir." Shane confesó, abrazando a Nicky mientras su amante se sentaba a su lado.

"De todos modos, no estaba realmente dormido, demasiado nervioso." Se encogió de hombros en respuesta.

Durante un rato se sentaron en silencio, sin saber realmente qué decir al otro que pudiera ser de alguna comodidad.

"Shane... he estado pensando." Nicky finalmente se armó de valor para decir lo que había estado pensando durante algún tiempo. "Si tengo..." Se detuvo y aspiró profundamente. "Si tengo cáncer otra vez, entonces no creo que debamos tener este bebé." Miró hacia el suelo y luego, nerviosamente, miró a Shane, que se había congelado a su lado.

"Nicky no digas eso....vas a estar bien." Dijo Shane con falso optimismo.

"Tenemos que ser realistas, Shane, sabíamos que podría volver. No puedo creer lo estúpido que he sido. ¿En qué diablos estábamos pensando, Shay? Siempre existía la posibilidad de que esto sucediera. ¿Cómo vamos a hacer frente a un bebé recién nacido y a mí en el hospital? ¿Cómo vas a hacer frente a más cosas?" Miró fijamente al moreno con una mirada escrutadora.

"Nos las arreglaremos Nick, de alguna manera encontraremos una forma de evitarlo." La voz de Shane se tambaleaba de emoción. Este iba a ser uno de los momentos más maravillosos de sus vidas, su sueño finalmente hecho realidad, pero ahora parecía tan desgarrador e injusto.

"¡Sé realista, Shane!" Nicky lanzó sus manos al aire. "¿Cómo carajo voy a poder cuidar a un bebé cuando estoy pasando cada minuto despierto vomitando o en el hospital? No puedes arreglártelas para trabajar, cuidar de mí y del bebé. ¡Nadie puede hacer eso!"

Shane puso su taza en la mesa de café. "No quiero tener esta conversación, Nicky."

" Y yo sí!" El rubio le disparó. "¡Necesitamos tener esta conversación para saber lo que vamos a hacer en cualquier eventualidad!"

"¿Qué propones que hagamos con él entonces?" Shane preguntó, dispuesto a escuchar a Nicky al menos. "¡No podemos regalarlo, devolverlo a una tienda y decirle que me devuelvan mi dinero! Es un bebé por el amor de Dios y somos sus padres, nos necesita. ¡Y creo que lo necesitamos! Si se reduce al peor de los casos, te dará alguna esperanza, Nicky, algo por lo que luchar".

"¿Y si no puedo luchar Shane? ¿Entonces qué?" La voz de Nicky había perdido toda su lucha. "Mairead es su madre, tendrá que quedarse con él. Lo quiero más que a nada en el mundo, Shane, pero no le servimos de nada si no podemos cuidar de él. Quiero ser su papá, pero no puedo dejar que me ame, sólo para no estar nunca allí o dejarle Shane".

Shane parpadeó las lágrimas. "Pero no es su bebé, Nicky, es nuestro y lo amaremos como nadie más podría hacerlo". Vas a ser el padre más maravilloso para él, e incluso si tenemos que luchar para empezar, ¿cuándo nos hemos dado por vencidos en el pasado? Ha sido una gran lucha cuesta arriba llegar hasta aquí, nos las arreglaremos". Le dio un fuerte abrazo a Nicky, viendo los ojos del rubio llenos de lágrimas plateadas.

"Y si muero Shane, ¿entonces qué? No quiero que seas un padre soltero, quiero hacerlo contigo, pero tengo miedo, Shane. Estoy aterrorizado de que vaya a dejarlos a los dos atrás. Tengo miedo de amarlo en caso de que lo pierda". Un sollozo destrozó a Nicky y fue todo lo que Shane pudo hacer para abrazarlo con fuerza.

"Tengo miedo de perderte a ti también, y de estar solo con un niño. Pero prefiero tenerlo a tener a nadie. Dios no quiera que eso suceda, Nicky, pero al menos aún tendría a tu hijo. todavía te tendría aquí a través de él."

***

Nicky se las arregló para aferrarse a la puerta del hospital hasta que llegó al coche y Shane se sentó a su lado, antes de que las lágrimas le empezaran a caer por la cara. Sabía que había habido una oportunidad, no había pensado en otra cosa en las últimas semanas, pero oírlo del médico había sido demasiado abrumador para él y cayó en los brazos de Shane, su cuerpo temblando con toda la emoción acartonada.

"Shh, te tengo." Shane lo mece de un lado a otro, sabiendo que tan pronto como estuvieran en privado, Nicky iba a llorar. No estaba luchando para sí mismo.

"No puedo creerlo, Shane." Nicky apretó su mano alrededor de su novio, sus manos temblando violentamente.

"No me había hecho ilusiones." Shane le dijo honestamente, acariciando suavemente sus dedos a través del cabello de Nicky. "Vamos, no llores".

"No puedo evitarlo. Me siento tan entumecido todavía." Nicky confesó, oliendo con fuerza y tratando de dejar de llorar, pero una nueva oleada de lágrimas lo superó. "Quería tanto estar bien."

"Lo sé cariño, y esta vez gracias a Dios que lo estás!" Shane sintió que sus propios ojos rebosaban. "Tendremos que animarte un poco porque obviamente estás un poco agotado, pero gracias a Dios que eso es todo lo que es". Él mismo no podía creerlo. Nunca antes habían tenido suerte, pero finalmente las cosas parecían ir a su favor.

Nicky retrocedió y se limpió los ojos con los talones de sus manos. "Toda esta preocupación para nada. Debería estar encantado, pero creo que estoy en estado de shock". Suspiró profundamente. "Tal vez es la forma que tiene Dios de hacerme apreciar todo lo que tengo, recordándome que se puede quitar inmediatamente".

Shane sonrió, Nicky siempre tuvo sus propias maneras de pensar las cosas. "O tal vez era tu momento para que te dejaran vivir un poco y ser feliz. ¡Y Cristo, nos lo merecemos!" De repente se encontró con una amplia sonrisa. "¡No irás a ninguna parte por mucho tiempo, Nicky Byrne! Voy a mantenerte aquí conmigo. ¡Tenemos una familia que criar! Tú, yo y el pequeño Daniel".

Capitulo Trece

" Cuidado, esto es un poco elegante". Kian comentó mientras entraban en la galería de arte.

Mark miró a su novio de reojo, con la esperanza de que Kian no les hiciera ver a todos. Se había reído desde que Shane los invitó a la exposición que Nicky estaba presentando en la galería de arte más grande de la ciudad.

"¡Esto va a ser hilarante! el nudista es una estatua humana. Shane probablemente se pondrá tieso." Kian se rió.

"¡No lo haré!" El moreno se enfadó. "Es de muy buen gusto, y no soy un adolescente que se va a meter en los pantalones a primera vista de un hombre desnudo."

Kian sonrió. "No me importa si me emociono un poco, ¿lo harás? Está muy guapo estos días, Shaney". Aplaudió a su amigo en la espalda, chillando mientras Mark le daba una palmada en la nuca.

"Kian, esto es importante para Nicky... por favor, compórtate. Estoy empezando a desear haber invitado a alguien más para que me haga compañía". Shane refunfuñó.

Entrando en la habitación que ya estaba llena de gente, Shane respiró hondo y sonrió. Sabía que el trabajo no era de Nicky, pero aún así se sentía orgulloso de lo que eran algunos de los proyectos de Nicky. Mientras se abría paso entre la multitud, se detuvo muerto. Allí, en el centro de la habitación, sobre un alto pedestal blanco acordonado, yacía Nicky. Equilibrado de lado, una rodilla se elevaba hacia el pecho, la otra se acurrucaba detrás de él, sus manos soportaban la mayor parte de su peso mientras que su cabeza yacía sobre su brazo.

Hubo un tiempo en el que Shane prefería ser castrado sin alivio del dolor que ser visto cerca de Nicky cuando estaba modelando. Tampoco había pensado que se enfrentaría a la idea de que tanta gente a la vez viera a Nicky desnudo. Pero ahora, con un foco que resaltaba cada ángulo y curva del cuerpo del rubio, sabía que lo había aceptado completamente y que estaba lleno de orgullo por lo que Nicky había hecho.

Fue sacado de sus pensamientos por Kian silbando en su oído. "Bonita vista de sus pelotas....no es que se las afeite o algo así!"

Shane dio la vuelta y miró fijamente a Kian. "¿Te importa no mirar?"

"Bueno, él es el que yace allí sin vergüenza con las piernas abiertas." Kian bromeó, arrugando el pelo de Shane. "Mira, él tiene su polla escondida, apuesto a que estás destripado."

"Estoy muy contento con los pervertidos como tú." Shane le dijo suavemente, no le dará a Kian el impulso que buscaba.

***

La noche pasaba relativamente rápido y a pesar de que Kian había puesto nervioso a Shane al principio de la noche, ahora estaba contento de haber invitado a sus dos amigos. Normalmente tenía a Nicky como compañía en estas cosas y parecía conocer a todo el mundo, así que nunca les faltaba conversación, pero sin Mark y Kian sabía que habría estado en un pequeño lío toda la noche vagando por ahí como Billy sin amigos.

"No sé cómo se sienta ahí toda la noche tan quieto." Mark comentó, mirando a Nicky.

"Años de práctica, creo." Shane se encogió de hombros. "Es la parte del desnudo que no podría hacer. Pero tienes que admitir que tiene un buen cuerpo". Se rió.

"Un poco flaco para mí." Kian envolvió a Mark con un brazo. "Me gustan los tipos fornidos como este semental". Besó la mejilla del moreno. "Pero una cosa diré.... Nicky siempre ha tenido un culo caliente."

Shane se salvó de cualquier argumento que esta última afirmación pudiera causar entre Kian y su novio por el móvil, comenzando a sonar en su bolsillo.

"Hola, Mairead". Habló, habiendo visto su nombre aparecer en su pantalla. "¿Están bien tú y el bebé?" Una sonrisa apareció en su rostro, sólo dos semanas más y su pequeño hijo estaba a punto de nacer. No podía esperar.

"Estamos bien." Ella se lo dijo enérgicamente. "Ahora no te asustes Shane, porque estoy tratando de no hacerlo! Pero estoy en un taxi de camino al hospital. Este pequeño quiere salir....estoy en trabajo de parto."

"¡Joder!" Shane prácticamente gritó y todos los que estaban cerca se volvieron para mirar, muchos dando miradas de desaprobación. "Ok Mairead, ve al hospital, estaremos contigo tan pronto como podamos! No des a luz hasta que estemos allí, ¿de acuerdo?"

"Le pondré un corcho Shane y lo mantendré ahí". Ella hizo un gesto de dolor cuando una contracción se apoderó de ella. "Mierda, esto duele. Sólo tienes que llegar bien, aún falta un rato."

"Ok, ya vamos. Nos vemos pronto. Oh y Mairead....te amo." Colgó el teléfono sintiendo que las lágrimas le salían de los ojos.

"¿Qué?" Preguntó Kian, sin haber oído nada de la conversación, ya que había estado tratando de desentonar el comentario sobre el trasero de Nicky. "Pareces muy nervioso."

"El bebé va a nacer". Él se lo dijo. "Mierda, chicos, el maldito bebé está llegando....¡como ahora!"

Mark agarró firmemente la parte superior de los brazos de Shane. "Ok, sólo cálmate. Tienes que buscar a Nicky y luego ir al hospital. Ella es la que tiene que hacer el trabajo duro, así que ve con calma y cálmate". Se lo dijo a su amigo con sensatez.

"¡Pero Nicky está desnudo!" Shane gritó.

"¡Todo el mundo en esta habitación podría estar desnudo, Shane y eso no va a impedir que este bebé venga!" Kian le informó de manera muy poco útil.

"Mierda, claro, sí. Será mejor que traigas a Nicky". Se fue volando, dirigiéndose hacia el centro de la habitación.

Empujando su camino a través de la multitud de personas, de las que Shane estaba convencido de que acababan de triplicarse, finalmente llegó al borde del área acordonada y decidió que no quería simplemente gritar, y se agachó debajo de la barrera de la cuerda.

"Señor, no puede entrar ahí. ¡Dije que no puedes entrar ahí!" Una voz retumbante detuvo a Shane en su camino cuando Nicky levantó un párpado para ver qué estaba pasando.

"¡Voy a tener un bebé, necesito hablar con él!" Shane se volvió hacia el hombre que le había gritado. "Bueno, obviamente no voy a tener un bebé, pero él va a ser padre y... Jesús Nicky, Mairead está de parto, tenemos que irnos!" Balbuceó.

"¿Qué?" Nicky levantó la cabeza, sin preocuparse más por mantener su postura. "¿Acabas de decir lo que creo que dijiste?"

"¡Por el amor de Dios, sí! Vístete, tenemos que salir de aquí!" Shane se estresó, lanzando las manos al aire y luego se sonrojó cuando Nicky saltó de su podio. "¡Cúbrete! ¡Tu do-dah está por todas partes!"

"¡Ahora mismo esa es la menor de mis preocupaciones!" Nicky pronto cambió de opinión y se cubrió con sus manos sintiéndose bastante vulnerable mientras se abría paso entre todos los invitados hacia la pequeña habitación en la que había dejado su ropa.

Nicky nunca pensó que se había vestido tan rápido en su vida y después de una disculpa muy rápida y una explicación al artista, se suponía que tenía que estar modelando porque estaban fuera del edificio y corriendo hacia el coche, aterrorizados de que se fueran a perder algo.

***

Pero siete largas horas más tarde se dieron cuenta de que su pánico loco había sido un poco innecesario. Mairead no estaba todavía en la fase de empuje y ahora, en las primeras horas de la mañana, ya estaba agotada.

"Estoy tan cansada." Apoyó su cabeza contra las almohadas, poniéndose rígida cuando otra contracción la golpeó, el tiempo entre ellas ahora es mínimo. "No puedo hacerlo."

"Sí que puedes". Shane le dijo a su hermana, limpiando su frente y sujetando fuertemente su mano, tratando de respirar a través de las contracciones con ella. "Estoy tan orgulloso de ti, lo estás haciendo muy bien."

"Va a estar bien, ¿verdad?" Nicky le preguntó a la partera por lo menos la quinta vez. "¡Es prematuro, sabes!"

"Sí, Sr. Byrne". La enfermera le tranquilizó pacientemente. "Dos semanas no es un período muy largo, estoy segura de que estará bien."

"Quiero pujar". Mairead jadeó, casi destrozando la mano de Shane cuando una contracción particularmente fuerte se apoderó de su cansado cuerpo.

Una vez más, la partera comprobó cómo estaba, haciendo que Shane se volviera para mirar la pared, absolutamente mortificado por la idea de mirar entre las piernas abiertas de su hermana.

"¡Deja de mirar!" Ella gritó, mientras Nicky bajaba al fondo de la cama de nuevo, sin tener reparos en ver como lo hacía su novio. "¡Quédate en el extremo superior!"

"Ok mi amor." La obstetra se volvió hacia Mairead. "La cabeza está ahí ahora. Quiero que respires profundamente, eso es todo, buena chica, y en tu próxima contracción quiero que empujes lo más fuerte que puedas. ¿Puedes hacer eso por mí?"

Mairead asintió con la cabeza, sabiendo que no tenía otra opción, sino que sólo quería irse a dormir y que el dolor se detuviera. Incluso había llegado a un punto en el que toda la dignidad había desaparecido y sus intentos de mantener los ojos de Nicky alejados de sus regiones más bajas eran mucho menos contundentes que antes.

"¡Oh, Dios mío!" La mano de Nicky voló a su boca y sintió las lágrimas que brotaban de sus ojos. "Esto está pasando de verdad." Miró a Shane, que se veía igual de abrumado y emocionado. "Vamos Mairead, lo estás haciendo muy bien aquí." La animó mientras su cara se ponía prácticamente morada por el dolor y el esfuerzo.

"Un empujón más, Mairead, sólo uno más." La partera le dijo. "Has hecho la parte más difícil ahora."

"No creo que pueda." Ella se lamentó, realmente empezó a darse cuenta de que estaba pasando por todo esto para salir de allí sin nada al final. Es cierto que valdría la pena para la felicidad de Shane, pero estaba tan débil y cansada física y emocionalmente que, por primera vez en todo este viaje que habían emprendido juntos, sintió remordimientos.

"Puedes hacerlo, lo estás haciendo muy bien." Shane la tranquilizó, sabiendo lo difícil que esto debe ser para su hermana y las lágrimas comenzaron a rodar por su cara a través de la admiración y el amor por su hermana y su bebé cuando finalmente hizo su entrada en el gran mundo.

"Guau". Nicky exhaló un gran suspiro de alivio cuando su hijo abrió su pequeña boca y comenzó a llorar. "Es la cosa más increíble que he visto en mi vida." Se acercó a Shane y lo abrazó con fuerza. No había un ojo seco en la habitación.

"Lo hice." La cara de Mairead se convirtió en una sonrisa cansada pero extática.

"Lo hiciste, cariño, realmente lo hiciste." Nicky la abrazó, besando su sudor mojó su frente. "Muchas gracias".

Shane apretó la mano de Nicky con fuerza, pasando su mano libre por encima de sus ojos para tratar de detener el flujo de lágrimas de felicidad mientras miraba atónito a su bebé mientras la partera cortaba el cordón y lo llevaba a examinarlo y pesarlo.

"Este pequeño pesa dos kilos y medio." Ella se lo dijo. "Diez dedos de las manos y diez de los pies, y un buen par de pulmones en él." Ella se rió mientras él seguía gritando. "¿Quieres cogerlo?" Ella se lo ofreció a los dos hombres.

"Por favor". Dijeron al unísono antes de que Shane tomara a su hijo en sus brazos por primera vez.

"Hola, precioso". Sostuvo el pequeño bulto envuelto en su cuerpo, sintiendo una sensación de alegría desenfrenada corriendo a través de él. "Oh Nick, ¿no es perfecto... aunque siga sangrando y esas cosas?"

"Es increíble." Nicky lloriqueó, abrazando a Shane mientras admiraba a su pequeño. "Shh Daniel, papá te tiene." Murmuró mientras Shane lo mecía tan suavemente.

"Oh Dios." Shane se llenó de nuevo al cesar el llanto ruidoso y grandes ojos inquisitivos lo miraron. "Es tan hermoso. ¡Se parece a mí!"

"Con mi nariz." Nicky contribuyó, besando la mejilla de Shane.

"Tu pelo también por lo que parece." Shane pasó suavemente un dedo por encima de la fina y húmeda cubierta de pelo pelirrojo. "¿Quieres cogerlo?" Se volvió hacia su hermana, sin querer que se sintiera excluida de su felicidad.

Mairead sonrió y agitó la cabeza. "Tengo mucho tiempo para abrazarlo, este es tu momento."

***

Nicky suavemente metió la mano en la cuna para acariciar la mejilla rosada de Daniel. "Es tan pequeño y hermoso." No podía quitarle los ojos de encima al bebé que ahora dormía, hablando en voz baja para no despertar a Mairead, que estaba teniendo un merecido descanso.

"No sé cuál ha sido la mejor parte." Shane apoyó su mano en la parte baja de la espalda de Nicky. "Bañarlo, vestirlo, alimentarlo... es demasiado. No puedo creer que sea nuestro".

Nicky se giró y empujó a Shane a un abrazo amoroso antes de besarlo suavemente. "Será mejor que empieces a creerlo, porque es todo nuestro para siempre. Sólo quiero besarlo por todas partes. "¡Tiene que ser el bebé más hermoso de todos los tiempos en mi opinión completamente imparcial!" Sonrió.

"No es que seamos tendenciosos." Shane se rió en silencio. "Creo que es mejor que perfecto. No quiero ir a casa y dejarlo aquí, pero vamos a tener que hacerlo". Habló con nostalgia, antes de inclinarse hacia abajo y colocar los besos más suaves en la frente de su manojo de dormir.

"Buenas noches, pequeño hombrecito." Nicky susurró. "La tía Mairead te cuidará muy bien y volveremos por la mañana." Casi era por la mañana, pero estaban corriendo con tanta adrenalina que ninguno de los dos se dio cuenta de la cantidad de privación de sueño, pero sabía que una vez que su hijo estuviera en casa iban a necesitar todo el descanso que pudieran obtener. "Te quiero mucho, cariño." Besó su dedo índice y lo tocó ligeramente en la nariz de Daniel antes de tomar la mano de Shane y con una última mirada anhelante a su hijo salió de la habitación.

"Seguirá allí mañana, Nicky". Shane se rió, sintiéndose igual de decepcionado por tener que dejar atrás a su recién llegada. "No puedo esperar a decirle a todo el mundo lo maravilloso que es. Este tiene que ser el mejor día de toda mi vida".

Capitulo Catorce

"¿Cómo estás? Te hemos traído flores". Al día siguiente, Shane colocó el enorme ramo de flores que había comprado junto a la cama de Mairead en la sala de maternidad, ambos refrescados por el sueño. Sonrió al ver que ella estaba acunando a su hijo antes de sentir una puñalada de culpa. Ella había pasado por un infierno para tener a Daniel para ellos, ¿y qué recibió a cambio? Suturas, estrías y una piedra extra en peso! No fue un intercambio justo.

" Cansada y un poco emocional". Ella confesó, metiendo su dedo en la palma de la mano de Daniel, sonriéndole mientras él lo agarraba con sus propios dedos. "Es tan encantador. Tienes mucha suerte de tenerlo. Oh y gracias, son encantadoras."

Nicky asintió. "Nunca seremos capaces de hacerte saber lo agradecidos que estamos. ¿Vas a estar bien?" Preguntó, un poco inquieto en caso de que se diera la vuelta y dijera que había cambiado de opinión.

"No voy a mentir." Mairead les dijo mientras Nicky contenía la respiración y Shane sentía que su corazón se hundía. "No me di cuenta de lo difícil que sería renunciar a él una vez que naciera. Supongo que es natural. Durante todo mi embarazo me he dicho a mí misma que él era tu bebé y que sólo estaba cuidando de él por ti, pero después de casi nueve meses no puedes evitar sentirte apegada". Sus ojos se llenaron de lágrimas. "Y darle a luz... se sintió como la cosa más increíble que he hecho en mi vida, darle la vida. Es tan lindo y yo sólo siento... no sé lo que siento". Una lágrima bajó lentamente por su mejilla.

"Oh Mairead." Shane suavemente tomó al bebé de sus brazos y se lo pasó a Nicky antes de envolver a su hermana en un fuerte abrazo. "Sabes que puedes verlo cuando quieras y le diremos que desde pequeño cómo lo diste a luz y lo especial que eres".

Ella asintió, enterrando su cara en el hombro de su hermano pequeño. "Tengo hormonas por todas partes y estoy cansada. Pero por favor, no creas que he cambiado de opinión". Ella los tranquilizó, sintiendo lo preocupados que estaban los dos. "Todo es un poco abrumador en este momento."

Su conversación fue interrumpida por un grito particularmente insistente que rápidamente se convirtió en un lamento desenfrenado.

"Oh, cariño, ¿qué pasa? Díselo a papá". Nicky levantó a Daniel de modo que estaba posado sobre su hombro, frotando suavemente su espalda.

"No creo que esté pidiendo lo que quiere en el escenario, Nicky." Shane se rió, bastante aliviado de que su bebé hubiera escogido ahora ser exigente, rompiendo la tensión y salvándolo de tener que luchar para pensar en algo que decirle a su hermana.

"¿Tienes hambre, bebé?" Nicky arrulló. "¿O necesitas que te cambien?" Miró a Mairead para que le guiara, después de todo lo que ella había estado con él toda la mañana.

"Creo que tendrá hambre, se acaba de salir en un pañal mojado, lo hice justo antes de que llegaras." Se recuperó por sí misma. Al ver a Nicky sosteniendo a Daniel, se dio cuenta de que, a pesar de todo lo que le dolía en ese momento, definitivamente había hecho lo correcto.

Tratando de pacificar a su hijo mientras Shane iba a buscarle un biberón, Nicky le metió el dedo en la boca, con una sonrisa enorme en la cara cuando dejó de llorar y Daniel le amamantó en la punta del dedo de su bebé. La paz no duró mucho tiempo, ya que pronto se dio cuenta de que no había leche y volvió a llorar de todo corazón.

"No está muy contento, ¿verdad?" Nicky suspiró, besando el cabello suave de su hijo y acariciándole la espalda con la esperanza de calmarlo hasta que pudiera ser alimentado.

"Creo que sacó el gran volumen de ti." Shane le dijo a su novio con una sonrisa antes de guiar a Nicky a una silla y luego darle la botella.

" Él debe sacar la codicia de tu lado." Nicky bromeó cuando el llanto fue reemplazado por un intenso ruido de succión. "Oh, eres tan maravilloso." Sentía que iba a explotar de amor. Nicky pensó que no sería posible cuidar a nadie ni la mitad de lo que amaba a Shane, pero aquí estaba esta pequeña persona a quien sólo conocía desde hacía un día y sus sentimientos hacia él eran una adoración totalmente desenfrenada.

Shane sacó su cámara y tomó su primera foto de Daniel y Nicky juntos, sus dos chicos. "Voy a convertir nuestra casa en un santuario para este pequeño." Sonrió. "No puedo quitarle los ojos de encima".

Mairead levantó la vista y le sonrió a Shane. "Bueno, el doctor vino y nos revisó a los dos antes y cree que podremos irnos a casa esta noche."

"¡Fabuloso! No puedo esperar a tenerlo en casa, en su pequeña cuna en nuestra habitación". La cara de Shane estaba tan animada que Nicky no pudo evitar reírse mientras levantaba a Daniel en una posición más erguida sobre su hombro y le daba palmaditas en la espalda.

"¡Uy, una margarita!" Nicky puso una leve mueca de dolor, pero su voz mantuvo el tono de la canción que reservaba para los bebés y los animales. "¿Te diste un susto allí? Papá también lo hizo". Se miró a sí mismo. "Lección para papá, antes de que eructemos, necesitamos un babero para ti y un paño para mí". Oh, bueno, es una curva de aprendizaje, ya llegaremos".

***

Nicky sonrió mientras Shane se sentaba a conversar con Daniel, haciéndole cosquillas al niño de vez en cuando mientras gorgoteaba de vez en cuando.

"Mira, ya está tratando de hablar. Es tan inteligente!" Shane anunció con orgullo al rubio.

"Probablemente sólo tenga aire". Nicky respondió secamente. "Dudo que esté intentando hablar, es un poco pronto, Shane. Es curioso que pases años animando a los niños a hablar y una vez que lo consiguen, todo lo que quieres que hagan es que se callen".

" Es comprensible lo que dices porque tus padres querían que te callaras". Shane le sonrió.

"Quiero que sepas que fui un niño tranquilo, ¡pregúntale a mi madre!" Nicky hizo pucheros. "Por lo que he oído, eras un mocoso."

El moreno puso su nariz en el aire bromeando antes de hacer una cara tonta y bajar la cabeza para besar el estómago de Daniel. "En realidad... creo que tienes razón. Él es cómo decirlo....apestoso! En cuanto a ser un mocoso, ¡tenía que hacerme escuchar por seis niños mayores! Y sí, definitivamente es la hora de los pañales sucios". Comentó cuando la carita de su hijo se estropeó y se puso roja de color rojo brillante cuando empezó a llorar.

Nicky observó cómo Shane organizaba todo lo que necesitaba para cambiar el pañal del bebé. Le preocupaba un poco que cuando Daniel nació, Shane pudiera sentir que no era realmente él quien había visto a Mairead dar a luz. En cierto modo fue agradable ver que Daniel tenía muchos de los rasgos característicos de Filan, así que era similar en apariencia a Shane, pero también fue bueno verse a sí mismo en su hijo, su hijo. Puede que no sea de Shane, pero a los ojos de Nicky era tan hijo de su novio como de él mismo y no podía pensar en nadie que quisiera compartir la crianza de los hijos más que con Shane.

Posiblemente había tenido más experiencia con bebés que el moreno, ya que su hermano había nacido muchos años después que él, ¡aunque Shane tenía sobrinos y sobrinas abundantes! Pero su amante estaba demostrando ser un verdadero natural práctico y Nicky se sentía tan cálido y confuso al verlos juntos.

"¡Ellos no te hablan de eso!" La cara de Shane se arrugó en revuelta mientras quitaba el pañal sucio, sosteniéndolo hacia Nicky, quien instantáneamente retrocedió. "¿Es eso normal? ¡Es como alquitrán!"

Nicky asintió. "¡Me temo que sí! ¡Los culos de los bebés no son geniales! Pensé que te dejaría lidiar con eso. Te las arreglas muy bien allí". Él guiñó el ojo.

"¡Gracias!" Shane se rió, agarrando una masa de toallitas húmedas, ¡seguro que este trabajo requería guantes de goma! "¿Tiene un culo apestoso, señor? Papá lo hará todo bien y limpio otra vez."

" Él es tan bueno, ¿no?" Nicky cruzó para ayudar a Shane a limpiar la basura mientras colocaba un pañal nuevo y las lágrimas se detuvieron. "Eso es mejor, ¿no es así, muñeco?"

"Sí, cariño, lo es". Shane bromeó, sabiendo que Nicky no había estado hablando con él. "Puede respirar ahora que los humos nocivos han sido eliminados. Bendito sea, creo que está cansado". Suspiró con adoración mientras Daniel bostezaba y su mano gravitaba hacia su boca.

Nicky se acercó y recogió los pañales de su bebé azul y blanco, acariciando suavemente su pelo mientras Daniel trataba de luchar contra la necesidad de dormirse. "Shhh, mira esto." El niño se chupó suavemente el pulgar, sus grandes ojos pesados por la fatiga.

"Típico de un hombre". Shane puso los ojos en blanco. "Come, caga, duerme."

"¡No digas palabrotas!" Siseó Nicky. "Le enseñarás malas palabras... tu, no puedo decir lo que iba a decir... hombre malo!" Se rió en silencio.

"Nicky tu boca es mucho más vil que la mía!" Shane agitó la cabeza con incredulidad. "Pero es muy divertido." Se rió, contento de que fueran las únicas personas en la habitación del bebé, después de haber dejado a Mairead para dormir un poco más. "Y Kian, si se pone en su camino, la primera palabra de Daniel probablemente comenzará con F! Erm....hola Mark." Instantáneamente se sonrojó, esperando que su compañero moreno no lo hubiera oído hablar mal de su novio.

"¡Hola, fingiré que no oí eso....principalmente porque probablemente tienes razón!" Abrazó a Shane con fuerza. "Felicidades a los dos." Le pasó una tarjeta a Nicky.

"Gracias, es la primera". Se llenó de placer, sin haber pensado nunca que verían el día en que la gente enviaría tarjetas de bienvenida a su hijo al mundo.

"Le llevé unas flores a Mairead, pero estaba dormida, así que no quise molestarla." Mark explicó, echando un vistazo a su reloj, sabiendo que no tenía mucho tiempo en su descanso, ya que los de maternidad y urgencias se encontraban en los extremos opuestos del hospital. "Así que déjame conocerlo".

"Está dormido, acaba de dormirse." Shane habló en voz baja, llevando a Mark a ver a Daniel. "Te presento a Daniel Nicholas Filan-Byrne, dos kilos y medio, nacido a las 3:19 a.m. ¿No es maravilloso?"

La cara de Mark se convirtió en una gran sonrisa cuando miró al hijo de sus mejores amigos. "Es encantador, realmente precioso."

"¡Por supuesto que sí, se parece a nosotros!" Nicky cantó, miró a la forma en que el pulgar de Daniel todavía estaba en su boca pero ya no era chupado.

"Lástima lo del pelo en realidad." Mark levantó una ceja y Shane y Nicky se pusieron nerviosos al mismo tiempo, ¡cómo se atreve a sugerir que algo era menos que perfecto! "¡Dios, no, no lo digo en ese sentido!" Se sonrojó, notando el ceño fruncido en ambas caras. "Es sólo que Kian me apostó 50 euros a que sería pelirrojo y me reí en su cara y dije que el gen más fuerte era el moreno... ¡así que voy a darle dinero para que vaya y se dé un capricho a sí mismo ahora!"

"¡Adoro la forma en que nuestro hijo es objeto de apuestas!" Shane puso los ojos en blanco.

"Culpa a Kian, yo lo haría". Mark se encogió de hombros, sabiendo que su compañero no estaba allí para defenderse. "Va a estar tan celoso que lo he visto primero, está tan emocionado por ti. Quería saber si querías salir y tomar esta noche, por cierto".

Tanto Shane como Nicky agitaron sus cabezas vigorosamente. "Vendrá a casa más tarde, así que estaremos en casa toda la noche." Shane lo explicó. "Yo diría que vengas, pero si no te importa, sólo queremos que seamos nosotros tres esta noche, estamos cansados y sólo queremos un poco de tiempo con Daniel."

Mark asintió, entendiendo completamente.

"Tendremos una pequeña reunión familiar el fin de semana, sólo los más cercanos, que todos lo conozcan entonces." Nicky le informó a Mark.

"Bueno, estoy seguro de que Kian lo verá pronto... ¡quizás me guarde el secreto de que es pelirrojo hasta entonces!" Mark sonrió con suficiencia.

"No, tonto, los queremos a los dos allí el fin de semana." Nicky le dio una palmadita en el brazo a Mark. "Nos encantaría que ustedes dos fueran sus padrinos si hicieran eso. ¡Tú eres de la familia!"

Mark se sonrojó de orgullo. Tener hijos no era algo que él nunca imaginó para sí mismo y para Kian, estaban demasiado acostumbrados a tenerse el uno al otro después de casi catorce años. "¡Sería un honor, y Kian se enfadaría si no se lo pidieran!"

"De todos modos," Nicky aportó, "creo que encontrarás que es castaño y no jengibre, de la misma manera que yo soy rubio rojizo y no jengibre!"

"¡Olvidas que hemos visto tus pelos púbicos!" Mark susurró. "¿Cómo es que es pelirrojo? ¡Toda tu familia es oscura, Shay!"

Shane agitó la cabeza. "Yo mismo estuve al borde del rubio rojizo cuando era un bebé, ¡hay un gen rojo en nosotros los filandeses en alguna parte!"

***

Eran dos hombres muy emocionados sentados esperando con impaciencia que el doctor hiciera sus rondas temprano esa misma noche.

"Sabes, no creo que haya querido ver a un médico antes. Normalmente me meten cosas en el cuerpo." Nicky retorció la boca pensativamente.

"¡Hay algo raro en esa declaración en alguna parte!" Mairead se rió, pero sonaba hueca, la sonrisa en su cara forzada.

"Creo que ese es el trabajo de Shane si estás insinuando lo que creo que estás pensando". Nicky le hizo una mueca descarada.

"¡Nicky!" Siseó Shane. "¡Estoy tan contento de que no entiendas lo que papá está diciendo!" Le hizo cosquillas a Daniel bajo la barbilla, llegando hasta donde yacía en los brazos de Nicky.

"Sabes que si lo abrazas todo el tiempo, se volverá muy apegado." Mairead comentó, incapaz de ayudarse a sí misma y con la esperanza de que no se pasara de la raya. A pesar de lo duro que fue para ella, no era su hijo al que criar.

"¡Puedes abrazarlo si quieres!" Shane exclamó un poco rápido y luego pareció que se disculpaba. Debe ser bastante difícil para ella sin que él la moleste como para que se ocupe de sus propios asuntos. "Lo siento hermanita". Inclinó la cabeza, sintiéndose de repente muy avergonzado y humilde. "Todo es nuevo para nosotros y estamos empezando a conocerlo. Seremos buenos padres para él, ya sabes".

El labio de Mairead se tambaleó un poco antes de extenderse y agarrar la mano de Shane. "Sé que lo harás, de lo contrario nunca hubiéramos hecho esto."

"Gracias." Shane susurró, bastante estrangulado, mientras Nicky miraba al suelo, incapaz de acercarse a los ojos de Mairead.

"Mira, sé que me ofreciste quedarme contigo unos días hasta que esté bien de pie de nuevo." Empezó unos momentos más tarde, una vez que recuperó la compostura. "Pero no quieres que me quede contigo. Ya ni siquiera tienes una habitación libre, sólo el sofá cama en el salón".

"Sé que no es lo mejor." Shane se encogió de hombros. "Pero realmente no nos importa, no después de todo lo que has hecho por nosotros, ¿cómo podríamos?"

Mairead se detuvo, sabiendo en el fondo que su hermano se había ofrecido porque se sentía obligado cuando realmente quería tener a Nicky y, lo que es más importante, a Daniel para sí mismo, en lugar de pisar cáscaras de huevo para salvar sus sentimientos.

"Shane, no es justo para ti que haga eso, y menos justo aún para mí. He llamado a Sharon desde el trabajo, vendrá a buscarme tan pronto como llame para decirme que puedo ir a casa y que se quedará conmigo un par de días. Si vuelvo contigo voy a hacer que los dos se sientan incómodos y eso hará aún más difícil que me vaya". Mairead se lo dijo con la mayor delicadeza posible.

"Tiene razón, Shay." Nicky puso una mano en el brazo de su pareja, sintiendo que Shane iba a tratar de argumentar por un sentido de lealtad que no le iba a hacer ningún bien a nadie y que era más probable que le hiciera daño a la larga.

"Escucha a Nicky, habla con sentido común....bueno, de vez en cuando." Ella dio una sonrisa acuosa. "¿Puedo tener un último abrazo de él, por favor?" Preguntó con optimismo, la mitad esperando que se negaran porque no estaba siendo completamente racional.

"Aquí tienes. Ve con mamá". Nicky entregó gentilmente a Daniel.

"¡Por favor, Nicky, no!" Ella le rogó. "Sólo confundirá las cosas y las hará aún más difíciles. Lo acordamos".

Asintió en silencio, sintiéndose como el mayor bastardo del planeta por haberle quitado a su hijo, aunque Daniel fuera igualmente suyo. No podía imaginar lo incómodo que Shane debe estar sintiéndose ahora mismo.

"Te dejaremos pasar un poco de tiempo a solas con él." Shane habló en voz baja, dándose cuenta de que necesitaba salir de la habitación, sintiéndose demasiado incómodo ahora y finalmente entendiendo por qué Mairead no podía volver para quedarse con ellos.

" Joder Nicky". Los ojos de Shane se llenaron de lágrimas y se encontró empujado hacia los brazos fuertes mientras se paraban justo afuera del hospital. "¡Es mi hermana y yo le he hecho esto! Soy un bastardo egoísta y ¿sabes qué? Me odio más a mi mismo porque me siento mal por haberla lastimado así y haberla hecho pasar por todo esto, pero me siento tan fantásticamente feliz de tenerlo y no hay nada en el mundo que pueda detenerlo. ¡Ni siquiera quiero que lo haga!"

Nicky sujetó a Shane en sus brazos. "Escúchame, por favor. Tú no hiciste que Mairead hiciera nada, ella sabía lo que estaba haciendo cuando aceptó todo esto. Y ahora mismo me siento un poco bastardo también, pero no hay nada en este mundo que me permita renunciar a él. Si ella se diera la vuelta y dijera que lo quería, realmente no sé qué haría, Shay. ¡No te odies por amar a tu hijo Shane! Necesita que todos lo amemos. Mairead sólo necesita tiempo para aceptarlo. Ella puede ver a Daniel tanto como quiera, y está siendo sensata al respecto. Todo está crudo en este momento. Dale algo de tiempo".

Pero más tarde esa noche, mientras Nicky llevaba orgullosamente a Daniel al coche en su silla de bebé, abrigado contra el aire frío de la noche en un gorro de lana y envuelto en mantas, Shane sintió una puñalada de dolor a través de su corazón. Había pensado ingenuamente que el nacimiento de su bebé lo acercaría infinitamente más a su hermana, y quizás con el tiempo lo haría. Pero mirando por encima de su hombro y viendo el vacío en los ojos de ella, él esperaba que esto no los destrozara, mientras ella miraba por última vez con nostalgia al niño que nunca más sería suyo.

Capitulo Quince

Nicky levantó la vista completamente acosado mientras sonaba el timbre de la puerta. Habían tenido a Daniel en casa durante tres días, tres días agitados. Era difícil acostumbrarse a tener que estar siempre observando a alguien más, alguien que monopolizaba mucho tiempo día y noche entre comer, cambiarse, vestirse, bañarse, acurrucarse y todos los demás pequeños detalles que había en el medio. Por no hablar de que ambos tienen que ponerse en contacto con sus respectivos lugares de trabajo y organizar su permiso. Y ahora, el sábado, habían invitado a un grupo selecto de personas y tanto él como Shane estaban empezando a arrepentirse, ¡ya que eso sólo hacía que el trabajo fuera más duro!

"Mamá, entra". Nicky le sonrió brevemente antes de volver a girar sobre su talón y dirigirse hacia la cocina donde estaba tratando de hacer sándwiches para alimentar a todos.

"¡Nicky!" Oyó una voz gritando desde el salón.

"¿Sí, Shane?" El rubio puso los ojos en blanco.

"Ha vomitado toda su ropa, tendremos que cambiarlo... ¡otra vez!" La voz ligeramente exasperada de Shane se hizo oír.

"¿Dónde está mi nieto favorito?" La voz de Yvonne adquirió un tono bastante agudo y vertiginoso al entrar en la sala de estar. "¡Aquí está!" Ella se rió. "Pensé en venir a darles una mano, sé lo que es tener un bebé recién nacido."

"Podemos arreglárnoslas". Shane murmuró apresuradamente, intentando limpiarse a sí mismo y a su hijo.

"Estoy segura de que puedes, Shane." Ella le dio una sonrisa amable, sabiendo que el sentimiento de necesidad de probar que estabas a la altura de la tarea de ser padre. "Pero pensé que un par de manos extra no estaría de más".

"Sí, supongo que es verdad." Shane cedió, habiendo aprendido hace mucho tiempo que, a pesar de todo, Yvonne podía ser a veces abrumadora, pero siempre tuvo buenas intenciones.

"¿Por qué no me das a este amorcito, yo lo cambio y tú puedes ir a arreglarte?" Ella se ofreció, desesperada por ponerle las manos encima a Daniel, después de haber ido a verlo al día siguiente de su llegada a casa y de estar en completo éxtasis con él.

"¿Y tú hiciste un gran lío con el jersey de papá? Lo hiciste. Pobre hombrecito". Ella besó su frente mientras lo levantaba de la silla en la que Shane lo había acostado.

"¿Estás hablando de Shane o de Daniel?" Nicky preguntó desde la puerta, después de haber terminado de preparar los sándwiches y decidiendo si la gente quería más, simplemente tenían que estar decepcionados.

Yvonne se rió y se puso a quitar la ropa sucia. "Ve y consíguele algo adecuado para que se ponga Nicky, se ha puesto en un pequeño estado aquí." Se volvió hacia su hijo, antes de que su atención volviera al pequeño bulto que tenía en su regazo.

El rubio salió de la habitación, dejando a su madre desnudando a Daniel. Este sería el cambio de ropa número dos del día y era sólo la hora del almuerzo. La lavadora iba a estar en sobremarcha en poco tiempo.

"Piénsalo de nuevo, Shane." Nicky sonrió mientras pasaba por su habitación. "¡Eres un papá, no un abuelo!" Agitó la cabeza, desesperado. "¿De dónde sacaste eso?" Observó un suéter marrón y beige de gran tamaño y se sintió desesperado.

"De tu lado del armario." Shane contestó, sonriendo a Nicky.

Nicky hizo una doble toma antes de responder sin problemas. "Bueno, probablemente se veía bien en mí cuando lo compré. ¡Quítatelo parece como si estuvieras apuntando al estilo O.A.P.!"

Eventualmente, volvieron a bajar las escaleras una vez que Nicky quedó convenientemente impresionado con el atuendo de Shane. Yvonne estaba sentada en el sillón acariciando la barriga de su nieto con dos dedos.

"Lo vestiré". Shane se ofreció, quitándoselo a ella y equipándolo con un pantalón azul pálido y una chaqueta blanca tejida a mano que le enviaron en un enorme paquete con muchas otras prendas de punto de su madre hace unos meses. "¡Él vomita tanto! No me había dado cuenta de la cantidad de lío que podía hacer un niño pequeño".

Yvonne sonrió ante la tierna forma en que Nicky miraba a Shane mientras atendía a su hijo, se veían tan orgullosos y felices. Pero era obvio que estaban sintiendo la tensión de este período inicial con un recién nacido. No había nada como la llegada de un niño para que te arrojaran al fondo.

"Ahora sé que estás haciendo un gran trabajo." Empezó sabiendo que a ninguno de los dos les iba a gustar que dijera esto. "Pero creo que la razón por la que está devolviendo gran parte de su comida es porque le estás dando demasiado a la vez. Es sólo un pequeño frijol". Ella miró fijamente a Nicky con firmeza. "Y no me mires así, Nicholas Byrne, como si me hubieran desenterrado. ¡Sólo te estoy dando un consejo! Sólo dale un poco menos y luego bajará un poco más. ¡No lo fuerces con más!"

"¡Tiene hambre!" Nicky discutió. "De todos modos, somos perfectamente capaces."

"Estoy segura de que sí. Y sé que piensas que le estoy enseñando a tu abuela a chupar huevos, pero sólo has estado haciendo esto por unos días, yo lo he hecho por años. Y mírame como si fuera una vieja hacha de guerra si quieres a Nicky, pero sabes que sé de lo que estoy hablando. No habría tenido ni idea sin mi madre cuando nació Gillian, e incluso cuando te tuve a ti, todavía buscaba su consejo. No hay vergüenza en no saber! "¡Nadie hace todo bien a la primera!" Ella le dio una palmadita en la rodilla.

"La próxima vez me dirá cómo limpiarle el culo." Murmuró a Shane, sabiendo que su madre podía oírlo perfectamente bien. "¡Aunque me las he arreglado para hacer lo mío perfectamente bien durante muchos años!"

Shane se rió, pero pronto se detuvo cuando Yvonne lo miró con ira, y dijo que ninguno de los dos parecía estar escuchando cuando todo lo que intentaba hacer era ayudarlos.

"Nicholas". Ella habló con cautela. "No pienses que el hecho de ser un hombre adulto con una familia propia significa que eres el experto mundial. ¡Sólo estoy tratando de ayudarte! Y el hecho de que ahora seas papá no impide que siempre seas mi pequeño".

"Lo siento, mamá". Miró hacia abajo a sus pies, sabiendo que estaba un poco entusiasmado con todo el asunto en ese momento y sintiéndose en la cima del mundo. Mirando hacia arriba y viendo su cara suavizarse, miró de reojo a Shane y le guiñó el ojo. "¡Creo que eso lo he dicho yo!"

***

Nicky se alejó con su hermana, observando cómo Kate se acercaba a su padre, que tenía a Daniel en brazos. Parecía casi surrealista que cuando comenzaron la búsqueda de un hijo propio, su sobrina tuviera sólo unos meses de edad y un pequeño bulto. Ahora caminaba, hablaba y era una niña en vez de un bebé. Sus rizos rubios rebotaron mientras se trepaba al lado de su abuelo, fascinada por lo pequeño que era su primito, antes de bajar la cabeza y besarlo, se sobresaltó cuando Daniel chillaba antes de gorgotear.

"¿Crees que ella entiende lo que él quiere decir?" preguntó Nicky, sonriendo a su hermana. Fue maravilloso sentirse como todos los demás en su familia extendida y poder participar en las conversaciones sobre los niños.

"Probablemente no tenga ni idea de lo que quiere decir." Gillian sonrió amablemente a su hermano. Nunca lo había visto tan contento con la vida. "Te odiaba cuando naciste." De repente, ella se lo dijo. "Pensé que tenías toda la atención. Mamá solía tener que esconderse para alimentarte, de lo contrario arrojaba bamboleos. Al menos parece que esos dos se van a llevar bien".

"Te odié la mayor parte de mi infancia." Nicky devolvió el golpe. "Supongamos que ahora estás bien." Se encogió de hombros, guiñándole un ojo. "Dudo que tenga hermanos o hermanas, así que no tendremos que preocuparnos por la rivalidad entre hermanos."

"Intenta ser uno de los siete." Shane contribuyó, regresando de la cocina con una bandeja de bebidas y colocándolas en la mesa de café. "Muy amable de su parte que se presenten todos. ¡Me siento como el estafador que está en mi propia casa! Estamos atropellados por Byrnes. Ni siquiera mis dos amigos se han molestado en aparecer todavía." A nadie más le habría sonado jovial, pero Nicky sabía en el fondo que Shane estaba cada vez más preocupado por el hecho de que ninguno de sus seres queridos había mostrado sus caras hasta ahora.

Nicky fue a estrechar la mano de Shane, queriendo asegurarle que era su familia. Que él y Daniel eran toda la familia que necesitaba. Pero él sabía que Shane no lo vería así, y el timbre del teléfono se llevó a Shane antes de que pudiera coger su mano.

Sabía que su novio había intentado ponerse en contacto con Mairead en más de una ocasión, pero ella siempre había sido incapaz de contestar el teléfono según su amiga, pero nunca le había devuelto una de sus llamadas. También había oído hablar de sus otros hermanos, pero la mayoría de ellos parecía saber todo lo que había pasado desde Mairead y no parecía muy interesado en cuántos pañales había cambiado Shane, más bien en cómo era Mairead. De hecho, Shane había logrado convencerse a sí mismo de que a ningún miembro de su familia le importaba, y que todos pensaban que él le había robado el hijo de su hermana. Por supuesto, nadie había dicho nada de eso, y Nicky no podía creer que ninguno de ellos pensara así. Shane no había dicho que había obtenido esta impresión de ellos en tantas palabras, pero era bastante obvio para Nicky que su novio se sentía defraudado por todo el mundo y tal vez creía que él mismo había hecho algo malo.

Nicky quedó atónito de sus pensamientos cuando escuchó que una de las puertas de arriba daba un portazo tan fuerte que parecía como si se hubiera salido de sus bisagras.

"¿Estás bien con él, papá? Creo que será mejor que vea lo que está haciendo". Asintió por las escaleras, mientras todos empezaban a murmurar sobre lo que podía pasar. Nicky, su padre, le hizo un gesto de asentimiento y subió corriendo las escaleras, abriendo la puerta de la habitación y asomando la cabeza alrededor de ella, encontrando a Shane mirando por la ventana, con los brazos abrazados a su alrededor.

"Déjame en paz." La voz de Shane estaba en silencio y temblaba un poco.

"¿Por qué iba a hacer eso?" preguntó Nicky, sentado en la esquina de la cama detrás de Shane.

"¿Porque te lo he pedido?" Shane le devolvió el golpe. "Está bien para ti con tu mamá y tu papá, tu hermana, su esposo, su bebé, tu hermano, cada uno de ellos". ¿Por qué no bajas y disfrutas de su compañía? A nadie más le importo una mierda, así que ¿por qué a ti sí?"

"¿Quién estaba al teléfono, Shane?" preguntó Nicky, sin moverse de donde estaba sentado. Sabía por experiencia que desviarse de lo que Shane estaba diciendo era más sabio que alimentarlo, de lo contrario simplemente seguía adelante y terminaba en las lágrimas de alguien, la mayoría de las veces en las suyas propias y no en las de Shane.

"Mi mamá. Ella no va a venir." Se volvió hacia Nicky, su cara una imagen de autocompasión.

"¿De verdad?" Nicky estaba sorprendido, él sabía que Mae estaba originalmente en contra de la idea de que ellos tuvieran un bebé, pero ella había aceptado la idea y parecía genuinamente complacida cuando le dieron la buena noticia a principios de la semana, sin mencionar el enorme paquete de jerseys de punto y camisetas y chaquetas de punto, gorros y zapatitos de lana que ella misma le había enviado a ellos.

"Bueno, ella vendrá más tarde. Está con Mairead, aparentemente su necesidad es mayor que la mía. En otras palabras, soy un bastardo y me he vuelto loco y toda mi familia me odia". Shane parpadeó furiosamente, intentando desesperadamente no llorar.

"Así que ella va a venir." Nicky suspiró. "Shane, cariño, ella todavía viene, ¿qué sentido tiene que te pongas nervioso?"

Shane se encogió de hombros y se volvió hacia la ventana, sin querer mirar a Nicky, sin querer admitir lo mucho que le dolía. Dicho de esa manera, sonaba tan irracional que ella seguía viniendo. Pero no cuando dijo que lo haría. Tal vez estaba siendo un mocoso malcriado sobre las cosas. Obviamente su mamá querría ir a ver a Mairead, ella también ha pasado por mucho en la última semana. Pero todavía no podía cambiar el miedo de que todos pensaran que era egoísta y que había arruinado su relación con su hermana.

"Ven aquí". Nicky se puso de pie y giró a Shane para que lo mirara de nuevo. "Sé lo que estás pensando, y puedo entender por qué estás asustado y preocupado. Pero creo que estás leyendo demasiado en todo. Todo el mundo ha enviado tarjetas y unos bonitos regalos y tu madre sigue viniendo, y todos tus hermanos y hermanas han arreglado venir pronto".

"Siento como si hubiera arruinado las cosas con Mairead. Este debería ser el momento más feliz de mi vida, Nick. Entonces, ¿por qué estoy tan triste?" Una lágrima rodaba por su cara y cayó en los brazos extendidos de Nicky, enterrando su cara en el cuello del hombre mayor. "Estoy tan feliz de tenerte a ti y a Daniel... pero quiero que todos los demás estén contentos con nosotros. ¿Cómo puedo estar extasiado cuando mi hermana ni siquiera me habla?"

Nicky tranquilizó a Shane, frotándole suavemente la espalda. "Estará bien, Shay. Ya lo verás muy pronto. Sé que estás molesto, pero sé que todo irá bien. ¿Quieres que me deshaga de todos los de abajo? Puedo si tú quieres".

Shane agitó la cabeza, apartándose un poco del rubio y limpiándose los ojos con el rabillo de la manga. "Sé que probablemente estoy siendo tonto, sólo deseo poder hablar con ella y estar seguro de que estamos bien. Estoy tan agradecido de tenerte a ti y a nuestro hijo". Una sonrisa cruzó sus labios. "Me gusta eso... nuestro hijo." Presionó sus labios contra los de Nicky. "Sólo espero que al tenerlo no haya tenido que sacrificar otras cosas."

"Todo estará bien. ¿Cómo podría alguien no amarte?" preguntó Nicky, extendiendo la mano y acariciando unos cuantos pelos de la cara de Shane, sus labios encontrándose en el medio en un beso de amor y sin prisas.

"Sí, sí.... ¿pensaste en escabullirte por un rapidito mientras la abuelita hace de niñera?" Shane y Nicky se separaron sorprendidos cuando una voz sonó en la entrada de su habitación.

"¡Kian!" Exclamó Shane. "¿Nunca piensas en llamar a la puerta? ¿Y si hubiéramos estado haciendo algo?"

"Lo he visto todo antes." Kian se encogió de hombros, sonriendo para sí mismo mientras Shane parecía perplejo. "¡Puedo decir lo guapo que es Danny!"

"Daniel". Dos voces respondieron al unísono.

"Espera a que vaya a la escuela, entonces será Danny o Dan." Kian les dijo con voz veraz.

"Pero es guapísimo, Mark lo tiene en este momento. Me siento un poco pegajoso!" Kian confesó. "Pobre desgraciado... se parece a Shane."

"¡Bueno, entonces por supuesto que es guapísimo!" Nicky sonrió. "¡Se parece a este hombre sexy de aquí! Y, por supuesto, que se parezca a mí. No podría ser nada más que adorable, ¿verdad? Probablemente fue igual de bueno que no planeabas procrear Ki". Le dio una palmadita en el brazo a Kian para que se compadezca.

Kian asintió. "Sí, odiaría hacerte sentir inadecuado que mi bebé gane en las más bellas competiciones de bebés. Podría ser muy perjudicial para una larga y maravillosa amistad". Se rió y Nicky estaba más que contento de ver que el humor de Kian era contagioso y Shane sonreía una vez más.

***

"Oh Dios....ella está aquí." Shane murmuró a Nicky unas horas más tarde cuando sonó el timbre de la puerta, pero ahora sólo quedan los padres del rubio. " ¡Adelante!"

Nicky agitó la cabeza y le dio a Shane un suave empujón hacia la puerta. " Ve. Estoy seguro de que todo saldrá bien".

Nerviosamente, Shane se dirigió a la puerta principal cuando el timbre volvió a sonar. Respirando hondo, abrió la puerta, el alivio inundó su cuerpo mientras su madre inmediatamente le abrazaba con sus brazos y lo abrazaba con fuerza.

"¡Siento que me haya llevado tanto tiempo!" Mae anunció. "No puedo esperar a ver a mi nuevo nieto." Parecía como si estuviera rebosante de emoción. "¡No puedo creer que mi bebé tenga un bebé propio!" Siguió a Shane hasta el área del salón, saludando a los padres de Nicky a quienes había visto en varias ocasiones antes de ir a la canasta de Moisés en la esquina donde Daniel estaba durmiendo profundamente.

"Oh Shane, es tan hermoso." Se volvió y le sonrió a su hijo. "Se parece tanto a ti cuando naciste, pero con la nariz de Nicky. Es tan perfecto. Desearía que estuviera despierto." Ella suspiró.

"¡Me alegro por cinco minutos de paz cuando se duerme!" Shane se rió, incapaz de creer que había logrado convencerse de que su madre lo despreciaba, aunque todavía tenía dudas sobre Mairead.

"Esto es de tu hermana." Le pasó un paquete a Shane. "Lo habría traído ella misma, pero es una pobre chica un poco dolorida."

"Bueno, fue un poco como una carnicería allá abajo." Nicky habló antes de poder detenerse.

"¡Nicholas!" exclamó Yvonne, mortificada de que diría eso. "¡Dar a luz no es fácil, sabes! Después de hacerlo una vez dije nunca más, y luego lo hice dos veces más! Me tomó doce años ser lo suficientemente valiente para hacerlo la última vez!"

"¡Intenta tener siete! Debo haber necesitado que me examinen la cabeza." Mae se rió, sentándose al lado de Yvonne, lista para tener un buen chisme mientras esperaban expectantes a que el nuevo bebé se despertara una vez más.

"¡Pero si no hubieras tenido siete, no me habrías tenido a mí!" Shane fingió estar ofendido.

"Bueno, a veces me pregunto por qué lo hice." Mae se burló cuando Shane cuidadosamente le dio vuelta el paquete a Mairead en sus manos, casi con miedo de abrirlo.

"¡Para hacerme un hombre muy feliz!" Nicky irradiaba.

Mae se rió. "Bueno, no fuiste un mal bebé, te lo reconozco. Aunque parecías tener aversión a orinar en pañales y solías esperar a que te los quitara".

"Oh, no era sólo él, creo que son todos niños pequeños. Nicky casi me saca un ojo cuando era un bebé, ¡estaba acostumbrada a una niña! Y luego tengo a esta sucia criaturita". Yvonne se burló, sin escuchar a Shane murmurando en voz baja sobre cómo Nicky podría ser llamado así por otras razones en estos días.

Shane salió de la habitación, paquete en mano, dejando a su madre e Yvonne hablando de todas sus historias de bebé embarazosas y las de Nicky, sin querer abrir la ofrenda de Mairead frente a nadie más, temiendo que eso confirmara sus temores. Sacó con cuidado el papel azul y plateado del regalo, un bulto que se elevaba en su garganta mientras sacaba un punto de cruz de Beatrix Potter, obviamente hecho por su hermana, los nombres de él y de Nicky en la parte superior del árbol genealógico, una rama que lleva al nombre de Daniel, su fecha de nacimiento y su peso, personajes como Peter Rabbit y la Sra. Tiggywinkle que los rodean.

Shane acarició suavemente su mano sobre su propio nombre, dándose cuenta de la enorme cantidad de trabajo que había en esta pieza, y sabiendo que su hermana la había hecho toda ella misma, la hizo extra especial. Ella le había dado a su hijo, y con este regalo él sintió que ella le había dado su aceptación de la situación.

Al darse cuenta de que había una tarjeta adjunta, la abrió y la sacó de su sobre antes de empezar a leer.

Shane y Nicky, siento no estar hoy con ustedes para celebrar, todavía me estoy recuperando. Pero por favor, no creas que no quería estar contigo. Espero que te guste el regalo, pensé que nunca lo terminaría a tiempo. Recuerdo lo mucho que te gustaba Peter Rabbit cuando eras pequeño y quería que lo tuvieras para la casa. Después de todo, no todos los días te conviertes en papá. Estoy muy contenta por los dos y no puedo esperar hasta que me levante y me ponga bien para ver si Daniel se acuerda de su tía. Con todo mi amor, Mairead".


Shane no se dio cuenta de que estaba llorando hasta que una de sus lágrimas cayó sobre la tarjeta que aún tenía en la mano. Todo lo que le impedía ser extraordinariamente feliz se le había quitado de los hombros en dos minutos. Su hermana era realmente una en un millón y fue la sensación más asombrosa de saber que estaba feliz por él.

Tomándose unos minutos para recobrar la compostura, regresó a la sala de estar, notando que en su ausencia Daniel había vuelto a despertarse, había dormido por unas horas, y estaba en los brazos de su madre, recibiendo toda la atención que recibía. Se echó hacia atrás y observó la escena y pensó que iba a estallar de orgullo. Esta era su madre, la familia que lo había creado. Nicky, la familia que había elegido. Y Daniel la familia que habían formado juntos. Sabía que tenía todo y más de lo que nadie podría soñar.

Capitulo Dieciséis

Nicky metió la mano en la bolsa de Daniel por tercera vez en diez minutos. "Servilletas, comprobadas. Biberón, pañales, baberos, ropa..." Empezó a revisar los objetos de su cabeza. Finalmente satisfecho, se acercó al cochecito de su hijo de dos semanas y lo recogió.

"¿Vamos a ver a papá dormilón?" Le preguntó al niño que parecía estar a la deriva hacia el país de los sueños. "¿Lo echas de menos? Papá lo hace." Nicky sonrió mientras Daniel extendía los brazos y se recostaba en el cochecito mientras lo colocaban en el suelo.

Esta iba a ser su primera salida solo y no se había dado cuenta del esfuerzo que iba a tener que hacer para reunir todos los accesorios de Daniel. Había sido más fácil con dos cerebros y dos manos, pero Shane tuvo que volver al trabajo, y sólo consiguió dos semanas de permiso de paternidad. Así que aquí estaba, solo e intentando aventurarse en público, rezando para que no se le olvidara nada esencial.

"Al menos papá ha recordado lo más importante." Nicky le dijo a su hijo, riéndose para sí mismo que al menos no había olvidado al bebé. "Vamos a ver si papá quiere comprarle a papá un buen almuerzo de cumpleaños."

***

Mientras caminaba por la calle, empujando orgullosamente el cochecito ante él, Nicky deseaba haberse envuelto la mitad de bien que su hijo pequeño. Aparte de la delgada bufanda alrededor de su cuello, y una chaqueta más adecuada para el verano, no estaba amortiguado contra el fuerte viento de octubre. Sonrió a los transeúntes que miraban al cochecito, sonriendo a su bebé dormido. Sentía como si pudiera estallar de orgullo cuando la gente lo arrullaba, o se volvían los unos hacia los otros para decir lo lindo que era Daniel.

No hace tanto tiempo que no pensó que necesariamente vería su primer cumpleaños. Sin embargo, aquí estaba, lleno de vida y más feliz de lo que jamás podría haber imaginado. Ojalá no hiciera tanto frío. Desearía que alguien le hubiera comprado un par de guantes y un sombrero de lana para su cumpleaños. Al menos podría haber pensado en ponérselas si eran nuevas, pensó para sí mismo, temblando.

No hace falta decir que fue un alivio cuando finalmente llegó al banco donde Shane trabajaba, empezando a arrepentirse de haber caminado los cuarenta y cinco minutos desde su casa, pero habiendo querido empujar el cochecito hasta el final, amando mostrarle a Daniel a cualquiera y a todos. Aún así, el aire fresco le haría bien si estuviera seguro.

"Hola cariño." Shane salió disparado al frente del banco, después de haber arrastrado la persiana por la ventana de su escritorio antes de salir corriendo a encontrarse con su familia. Besó la mejilla de Nicky y miró hacia abajo en el cochecito. "Aw, está dormido." Shane parecía decepcionado.


"Ya no más..." Nicky se rió mientras Daniel le demostraba al lugar de trabajo de Shane cuán fuerte podía gritar.

"¿No llorarías si tuvieras que mirar la cara de Nicky cada vez que abres los ojos?" Adele siseó a Marie, arrugando la nariz con asco. "¿Por qué demonios Shane quería un mocoso gritón como Nicky? Pobre desgraciado, debe estar contento de venir a trabajar."

"Oh, papá lo siente mucho". Nicky empezó a mecer el cochecito suavemente. "¿Te detuvo las ruedas?" El llanto cesó rápidamente cuando el movimiento calmante hizo que Daniel se volviera a dormir.

"¡Voy a tener que ir a echarle un vistazo!" Marie se puso de pie, ignorando la mirada de muerte que Adela le había dado, sin haber querido que nadie mostrara interés alguno por la nueva llegada de Shane. Odiaba el hecho de que Shane se viera tan feliz, con un brazo alrededor de la cintura de Nicky mientras el rubio empujaba y tiraba suavemente del cochecito.

"¡Oh, es adorable!" Marie puso su mano en el brazo de Shane mientras se inclinaba sobre el cochecito. "¡Él te hace querer uno propio!"

"¡Bueno, te vas a casar en unas semanas! ¿Quizá el zumbido de los piececitos pronto?" preguntó Shane, sonriendo mientras ella se reía y se sonrojaba.

"¡Tendrás que traerlo cuando esté despierto y yo pueda tener un abrazo!" Ella insistió. "Adele, tienes que venir a verlo. ¡Es un pequeño muñeco!" Le hizo una seña a su amiga.

"Alguien tiene que quedarse en el escritorio." Ella volvió a llamar. "Es sólo un bebé, todos parecen iguales....rosados y feos." Añadió, dando a Nicky una mirada fulminante mientras la miraba con el ceño fruncido.

"Vamos, cariño." Nicky dijo directamente a Shane, continuando a mirar a Adele. "Es mi cumpleaños, así que invita a tu increíble novio, papá extraordinario, a almorzar." Adele levantó la nariz en el aire en rebelión y Nicky guiñó el ojo a Marie que intentaba no reírse, divertida ante la escena que se desarrollaba ante ella.

"McDonald's entonces." Shane se burló, quitándole el cochecito a Nicky, amando lo que todavía era una novedad al empujar a su hijo.

"¡Qué romántico!" Nicky dijo, volviendo a salir después de una última sonrisita en la dirección de Adele.

***

Nicky bostezó y se estiró antes de volver a tomar su bebida, después de haber ido a la cafetería habitual que frecuentaban cada vez que se reunían para almorzar durante el día.

"¿Estás cansado?" Shane preguntó por un bocado de sándwich.

El rubio asintió y sorbió su café extra grande. Necesitaba la cafeína desesperadamente. Daniel no había dormido bien la noche anterior y había accedido a atenderlo toda la noche con Shane teniendo que volver al trabajo. Pero, por sí solo, alimentarse y cambiarse por primera vez durante toda la noche lo había agotado. Antes siempre se turnaban.

"Sí, he estado despierto toda la noche. Parecía que volvía a dormir y luego ¡waaaaaahh!" Puso una mueca de dolor. "Bendito sea, piensa que sólo tenía cólicos. Es curioso, ¡qué fácil es dormir a través de cualquier cosa!"

Shane se encogió de hombros, incapaz de ocultar el rubor, sabiendo que Nicky estaba arriba y abajo toda la noche, pero que estaban de acuerdo y que no había querido ir a trabajar con enormes bolsas negras bajo sus ojos. "Pensé que si me necesitabas me despertarías."

Nicky agitó la cabeza. "No, estás bien, tienes que ir a trabajar... aunque Dios, pensé que tenía la opción fácil, quedarme en casa, cuidar al bebé. ¡Tu madre tiene todo mi respeto! Siete hijos. ¡He tenido uno durante quince días y estoy harto! Pero él lo vale". Sonrió al bebé dormido que ahora estaba en los brazos de Shane, el moreno incapaz de resistirse a acunarlo mientras comían.

"Intenta dormir un poco más tarde, te sacaré esta noche y no quiero que te duermas en la cena." Shane se lo dijo.

Nicky levantó una ceja. "¿A dónde vamos? No puedes llevar a un recién nacido a un restaurante. ¡No es justo para los demás!" Era un poco diferente a las celebraciones habituales de su cumpleaños que tenía que decir. Por lo general, se levantaban temprano y hacían el amor y luego compartían una ducha antes de ir a trabajar, y luego, por la noche, salían a comer y a tomar algo.

Este año se había despertado con un pañal sucio y un bebé hambriento y gritando, y pasaría la noche acurrucado en el sofá con una comida para llevar con Shane. O al menos eso es lo que él había pensado. Parece que Shane tenía otros planes.

"No planeaba llevarme a Daniel, sólo a ti." Shane frunció el ceño. "Estarás bien sin nosotros por unas horas, ¿verdad, hombrecito?" Habló en voz baja a su pequeño bulto, que suspiró mientras dormía, como si hubiera oído y entendido a su padre.

"¡No puedes dejarlo solo!" Nicky anunció, totalmente horrorizado. "¿Eres estúpido? ¡Jesús! Nos quedaremos en casa con una comida rápida y una botella de vino... podríamos incluso extenderlo a un DVD. ¡Pero podría dormirme sobre ti!"

Shane sonrió con suficiencia. ¡Nicky parecía tan indignado! "Aunque parezca extraño, Nicholas, me he dado cuenta de que los recién nacidos no se las arreglan solos. Y no, ¡yo tampoco soy estúpido! Pensé que como era tu cumpleaños te llevaría a una cena romántica. Sólo nosotros dos. Estará bien, he organizado para que lo cuiden muy bien de todos modos."

Nicky frunció el ceño y agitó la cabeza. "No lo sé Shay. Es muy pequeño, no estoy seguro de que debamos hacerlo. Estoy igual de contento con una comida preparada en la casa".

"Si lo alimentamos y lo llevamos a la cama justo antes de salir, espero que duerma hasta que volvamos." Shane instó, teniendo planes para la noche que no tendrían el mismo efecto dentro de su propio cuarto delantero, bebiendo cerveza y comiendo una pizza. "Estará bien".

El rubio suspiró, pudo ver que Shane había planeado algo y no quería parecer desagradecido. Pero ahora tenían responsabilidades, las cosas eran diferentes a antes. No podían ser egoístas y hacer lo que más les convenía, tenían que poner las necesidades de Daniel en primer lugar. Tal vez en un mes o así se sentiría más feliz dejándolo, pero era tan pequeño y vulnerable y no creía que pudiera divertirse si se preocupaba de que su hijo estuviera molesto sin la seguridad de sus padres.

"Mamá nunca dijo nada cuando me trajo mi regalo". Nicky musitó. "Creo que finalmente está recibiendo el mensaje de que no me gustan las camisetas sin mangas! Ella me ha comprado un jersey con mangas este año!" Se rió. "Me sorprende que no dijera nada si estaba cuidando de él, ya sabes cómo es." Se detuvo, mirando a Shane con curiosidad mientras el moreno se arrastraba incómodo.

"Erm bien..." Shane se movió y empezó a jugar con el fondo del abrigo de Daniel.

"Shane... ¿a quién le pediste?" El tono de Nicky era de advertencia. No le entusiasmaba la idea de dejar a Daniel con nadie. Quizás si hubiera sido su madre se habría sentido un poco menos preocupado.

"Bueno, en realidad Kian se ofreció. Por lo tanto, lo harán". Se lo tragó, la expresión de la cara de Nicky lo dijo todo. "Son sus padrinos." Dijo débilmente.

"De ninguna manera." Nicky se lo dijo sin rodeos. "¡Prefiero comer fideos para mi cumpleaños! Así que será mejor que les digas que no los necesitaremos".

"Pero..." Shane se tambaleó, viendo cómo sus planes románticos se iban por el desagüe.

" ¡Sin peros, Shane... arréglalo!"

***

Shane envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Nicky por detrás y besó su hombro desnudo, luego lo cortó suavemente entre sus dientes.

"Estará bien, ya sabes." Shane lo tranquilizó. "Me preocupa dejarlo a él también, pero sólo dormirá." Dijo mientras Nicky se ponía la camisa a rayas blanca y azul marino que Shane le había dado esa mañana.

"Supongo". Nicky estuvo de acuerdo. Sería bueno tener un poco de tiempo sólo para ellos dos. Habían estado tan ocupados las últimas dos semanas desde el nacimiento y sería bueno pasar algún tiempo como pareja.

"Mark es enfermero, sabe lo que hace". Shane parecía más seguro de sí mismo de lo que se sentía. Él también sabía que ninguno de los dos se relajaría completamente mientras estaban fuera, pero confiaba en sus amigos implícitamente y sólo iban cinco minutos por el camino.

Nicky sacó una expresión de miedo al hacer un número mínimo de botones. "¡Espero que sus habilidades de enfermera no sean necesarias!"

"¡Sabes a lo que me refiero!" Shane puso los ojos en blanco, antes de extender la mano y hacer un botón más en la camisa de Nicky. "Te vas a congelar." Explicó, moviendo la cabeza mientras Nicky inmediatamente desabrochaba el botón.

"No puedo creer que me hayas convencido de esto." Nicky suspiró, inclinándose hacia adelante y apoyando la cabeza contra la de Shane. "Pero será agradable estar juntos." Alisó sus manos sobre la camisa de Shane y se dirigió a la cuna en la esquina de la habitación, mirando el estado de sueño de Daniel. "Con suerte se quedará dormido. No ha dormido mucho hoy".

El timbre de la puerta los sacó de sus preocupaciones y bajaron para dejar entrar a la otra pareja.

"Vengo con regalos." Kian anunció, llevando un regalo a las manos de Nicky.

"No debiste hacerlo". El rubio sonrió a los otros dos hombres mientras los dejaba entrar.

"Oh, bueno, me retractaré, ¿de acuerdo?" Kian fue a buscar el paquete.

"No....ya que lo has comprado, mejor me lo quedo yo." Nicky guiñó el ojo, ya sacando el papel y saliendo a reírse de la camiseta negra y apretada, blasonada con letras plateadas que decían:'Quién es el papi'. "Ah, eso es genial." Sonrió. "Gracias."

"Pensamos que era apropiado." Mark se rió.

" ¡Ajustado!" Shane asintió. "Sé que es un cabrón flaco, pero eso se va a agarrar muy bien".

Mark asintió fervientemente. "Dije que aumentara la talla, pero Kian insistió."

" Cariño, tú sabes que sabes todo sobre ropa. Pero eres bueno quitándotelos". Le dio un apretón al trasero de Mark.

"¡No creas que voy a necesitar quitarme eso!" Las cejas de Shane se movieron sugestivamente. "De alguna manera creo que dejará poco a la imaginación."

"¡Será un buen cambio para Nicky tener ropa puesta!" Kian se burló. "Debe ser extraño estar encubierto todo el tiempo estos días."

"¡Todavía trabajo los lunes por la noche!" Nicky protestó. "De todos modos, Shane puede confirmar que me desnudo todavía en la casa."

"¿Ves que la vida sexual no ha sufrido entonces?" Kian sondeó, encantado cuando Shane se sonrojó e instantáneamente cambió de tema, sin querer que Kian supiera que no habían dormido juntos desde que Daniel había vuelto a casa.

"De todos modos, ¿van a salir o no?" Preguntó Mark, habiendo sido informado por Shane de que podrían llegar allí para no ser necesarios. Nicky había sido inflexible a la hora del almuerzo en cuanto a que no iban a ninguna parte.

"Sí, pero tienes que llamarnos si pasa algo". Nicky insistió. "Te mostraré cómo hacer sus biberones, todas sus cosas de cambio están por aquí. Puedes cambiar un pañal, ¿no?" Preguntó.

"Estoy seguro de que podemos. Cambié algunos en mis tiempos". Kian asintió, siguiendo a Nicky hasta la cocina, tratando de no reírse ya que las instrucciones se les repitieron al menos tres veces.

"Bien, por si acaso te confundí allí, lo he escrito todo." Nicky le dio a Mark el pedazo de papel, no confiando en que Kian no lo perdiera!

"¡Pensarías que somos inútiles!" Kian le susurró a Mark, quien lo empujó con el codo para silenciarlo, entendiendo que debe ser preocupante para ellos salir por primera vez, especialmente tan pronto después del nacimiento de Daniel.

"Ahora salgan y diviértanse mucho." Mark les dijo sinceramente. "Estoy seguro de que tienes razón y él se quedará dormido."

Shane parecía desgarrado, repentinamente arrepintiéndose de estar de acuerdo con esto. Parecía una buena idea en ese momento, pero él mismo estaba empezando a sentirse nervioso, y podía ver una emoción similar reflejada en la cara de Nicky.

"Adelante". Kian los llevó a la puerta, sintiendo que iban a cambiar de opinión si no los ayudaba, y sabiendo lo que Shane había planeado, no quería que nada arruinara su velada. "El tío Kian tiene todo bajo control".

Y cuando la puerta principal se cerró detrás de ellos, Shane se volvió hacia Nicky. "¡Y ese pensamiento me aterroriza!"

***

Colocando la cuchara de la sopa hacia abajo, y limpiándose la boca con la servilleta, Shane miró al rubio sentado frente a él.

"¿Estuvo bien? Has terminado con él lo suficientemente rápido." Le preguntó a Nicky.

Nicky asintió con la cabeza, la comida apenas había tocado los lados de su boca. "¡La tetera llama a la tetera negra! Debes tener una boca de asbesto para poder comer eso tan rápido".

Era bastante evidente que ambos se sentían un poco nerviosos, ninguno de los dos saboreando su primer plato, comiendo rápidamente, sintiendo que cuanto antes comieran, más rápido regresaban a casa con su hijo. Ahora estaban orando en sus mentes, y no podían evitar sentir que lo habían abandonado.

"¿Es demasiado pronto para llamar?" Shane preguntó, sabiendo que Nicky entendería exactamente lo que quería decir.

"Llámalos". Las palabras salieron de la boca de Nicky, que también necesitaba estar convencido de que su hijo estaba feliz y a salvo.

El moreno sacó su móvil del bolsillo casi instantáneamente y se sentó mordiéndose el labio mientras el teléfono de la casa sonaba durante algún tiempo en el otro extremo antes de que Mark contestara.

"¿Hola?" Parecía bastante estresado.

"Soy yo... sólo quería ver si estaba bien... lo siento." Shane añadió, sintiéndose culpable por llamar por si acaso implicaba que dudaba de la capacidad de sus amigos para cuidar a Daniel, pero necesitaba la tranquilidad. Fue en ese momento que escuchó un persistente llanto en el fondo y el fondo se le cayó del estómago. ¿En qué demonios había estado pensando? ¿Cómo pudo ser tan estúpido para creer que era una buena idea?

"¡Él no lo quiere, Mark!" Kian le gritó a su novio. "Cuelga a quien sea que esté al teléfono, ¡necesito tu ayuda! "¡Me ha vomitado encima!"

Mark respiró hondo, eso fue lo último que necesitó que Kian hiciera. En su opinión, las cosas estaban relativamente bajo control, pero sabía que su amigo iba a preocuparse naturalmente ahora.

"¿Entonces tomo eso como un no?" La voz de Shane era más aguda de lo que pretendía.

"Está bien, honestamente." Mark trató de tranquilizarlo. " Despertó cuando saliste y Kian le ha estado dando de comer. Disfruta tu comida, lo arreglaremos".

"Sí, ¿así que por eso está gritando?" Shane respondió, sin querer desquitarse con el otro moreno y odiándose a sí mismo por ser el que había persuadido a Nicky para que saliera, el rubio ahora parecía casi aterrorizado ya que sólo podía escuchar un lado de la conversación.

Mark suspiró, sin querer dejar que su estrés se transmitiera a su voz y empeorara aún más las cosas. Se sintió como si estuviera fallando a sus amigos porque no pudieron calmar al bebé, pero también se sintió decepcionado. Era su ahijado y esperaban que él estuviera contento con ellos. Parecía que no lo era.

"Oh, sólo ve y ayuda a Kian." Shane dijo a través de apretados dientes, escuchando la insistente voz del rubio que una vez más llamaba a Mark.

"¿Qué demonios ha pasado?" Nicky estaba en el borde de su asiento cuando Shane colgó.

Shane le pasó una mano por el pelo. "Está gritando y llorando y vomitó sobre Kian."

Nicky agitó la cabeza. "¿Podemos irnos a casa. Me siento como un verdadero bastardo y no me estoy divirtiendo. Prefiero estar en casa con mi hijo".

Shane asintió, poniéndose de pie para ir a buscar a un camarero y pagar su cuenta, a pesar de que sólo tenían una entrada. "Me alegra que digas eso, porque estaba a punto de decirte que trajeras los abrigos."

***

Nicky metió la llave en la cerradura y entró en la casa, con el corazón palpitando.

"Estamos de vuelta." Anunció, moviéndose apresuradamente hacia el salón. "Oh...." Se calló, viendo a Daniel acostado en su alfombra de juego, Kian acostado a su lado balanceando los pequeños móviles que estaban colgando. Todo el mundo parecía tranquilo y feliz y de repente se sintió terrible por haber irrumpido de nuevo, dudando de la capacidad de los demás para hacer algo al nivel que él esperaba.

" Volviste pronto". Mark comentó desde el suelo donde estaba enrollado detrás de Kian, después de haber estado jugando con ellos. No estaba exactamente sorprendido. Shane había sonado como un manojo de nervios al teléfono.

"Bueno, sonaba tan angustiado." Shane se defendió. "Es nuestra culpa. Con todo respeto, pero nos necesita a nosotros, a sus padres. Es demasiado pequeño para dejarlo con extraños... no es que ustedes sean extraños para nosotros, por supuesto". Añadió rápidamente, sabiendo que no estaba mejorando la situación.

"Supongo que no has comido nada." Preguntó Kian mientras Nicky sacaba a Daniel del suelo, sujetándolo con fuerza del pecho y besándole el pelo esponjoso, sintiendo el alivio que se extendía a través de él de que su bebé no había sufrido ningún daño. En todo caso, Daniel se veía perfectamente contento de que se jugara con él.

Shane envolvió a Nicky con un brazo y su otra mano se levantó para frotarle la espalda a Daniel. "Lo siento... creo que he reaccionado exageradamente." Admitió un poco tímidamente. "Sonaba tan molesto. Tenías razón, podrías arreglarlo. Creo que acabamos de aprender la lección y sentimos que deberíamos estar aquí con él".

Mark se levantó del suelo, extendiendo la mano para empujar a Kian hacia arriba antes de colocar su brazo de forma protectora alrededor del rubio, sabiendo que aunque entendía el punto de vista de Shane, era más probable que Kian se sintiera ofendido por la sugerencia de que no eran competentes.

"Comimos nuestra entrada y luego te llamamos." Nicky se lo dijo. "Vamos a llamar por una pizza y abrir una botella de vino, como debimos haber hecho en primer lugar."

Kian asintió, incapaz de evitar sentir un poco de enfado y herido por la forma en que los otros dos hombres habían irrumpido, acusando a sus rostros. ¿Qué pensaron exactamente que le iban a hacer a Daniel?

"Bueno, obviamente no nos necesitan, así que, ¿vamos?" El tono de Kian no dejaba lugar para discutir.

Volviendo a sus sentidos, Shane se acercó a la otra pareja. "Sabes que realmente aprecio que hagas esto. La idea estaba ahí y parece que al final hiciste un gran trabajo. Sólo nos asustamos un poco. Dale un par de meses y será totalmente diferente, sólo hicimos las cosas un poco rápido". Se dio cuenta de que había insultado a Kian, e incluso Mark parecía un poco molesto.

"Está bien, lo entendemos." Kian le dio a Shane una sonrisa cansada. "Admitiré que no creí que íbamos a calmarlo tampoco.... casi te llamamos."

"No te preocupes." Nicky sonrió genuinamente a su amigo rubio. "Lo hiciste muy bien al final. ¿Por qué estaba tan molesto?"

Kian agitó la cabeza. "No estoy completamente seguro. Devolvió la mayor parte de su biberón y se puso muy nervioso".

"Tienes que darle menos." Nicky no podía creer que ahora estaba dando el consejo que su madre le había dado y que él fingía ignorar. "Lo sabrás para la próxima vez."

Mark levantó una ceja ante esto pero no habló, aunque Kian inmediatamente se puso a hablar. "¿Quieres decir que habrá una próxima vez?" Sonaba incrédulo. En su opinión, había sido bastante obvio que no se pensó en ellos como material adecuado para cuidar a los niños.

"Por supuesto que sí. ¡Necesita a sus tíos favoritos!" Shane le abrazó a Kian. A pesar de que Kian era muy bocazas, también podía ser muy sensible si sentía que alguien se le acercaba.

Los ojos de Kian se llenaron y parpadeó furiosamente, su duro exterior resbalando. "Hicimos lo mejor que pudimos, Shay."

"Sé que lo hiciste, lo hiciste muy bien." Shane lo tranquilizó. ¿Cómo es que su noche había resultado dramáticamente diferente a la noche romántica que él había planeado? Todo lo que había causado era malestar en todas partes y él sentía que se las había arreglado para estropear el cumpleaños de Nicky.

Nicky levantó la vista y se sentó en el suelo para seguir jugando con los animales colgados del marco que fascinaba a su hijo. "Lo siento". Balbuceó, viendo los labios fruncidos del moreno ante el hecho de que Kian era ahora miserable. Mark se encogió de hombros en respuesta.

Kian se alejó de Shane y se retiró al lado de Mark. "¿Nos vamos?" Preguntó, aliviado de que el equilibrio pareciera haber sido restaurado con su mejor amigo. Lo habría odiado si no les hubieran confiado a Daniel otra vez.

"No te vayas." Nicky de repente anunció. "¿Por qué no vuelven a jugar con este pequeño y yo voy a llamar para pedir pizza? ¿Quién necesita un restaurante elegante cuando puedes comer en tu propia casa con tu familia y amigos?"

Shane sonrió. No era en absoluto lo que él había planeado, pero eso se mantendría para más tarde cuando fueran sólo ellos dos. Y viendo la sonrisa que iluminó la cara de Kian cuando finalmente se dio cuenta de que todo estaba bien, supo que habían hecho lo correcto.

Capitulo Diecisiete

Nicky bajó las escaleras unas horas más tarde y encontró a Shane sacando el corcho de otra botella de vino. Los restos de su pizza para llevar todavía yacían en la mesa de café. Encendiendo el monitor del bebé, se desplomó junto a su novio y se acurrucó contra él, sonriéndole mientras el brazo de Shane lo envolvía automáticamente mientras ponía su cabeza sobre los hombros del moreno.

"Bueno, no es la noche romántica que había planeado para ti." Shane comentó, pasándole a Nicky su copa de vino. "¿Está dormido?"

Nicky asintió, besando el cuello de Shane. "Chuparse el dedo y dormirse profundamente lo bendigo. Desgastado por todo ese juego." Kian había comido casi nada cuando llegó la pizza, demasiado ocupado entreteniendo a su pequeño ahijado en el suelo.

Tanto Shane como Nicky se sintieron conmovidos por la manera en que la otra pareja fue tan gentil y cariñosa con su hijo y ninguno de los dos pudo evitar sentirse culpable por su comportamiento. No era frecuente que la arrogancia de Kian fuera reemplazada por el hombre más inseguro debajo de la fachada y se sintieron convenientemente humillados por lo feliz que Daniel estaba realmente con ellos. Sin embargo, sabían que habían tomado la decisión correcta de volver a casa y Nicky había disfrutado enormemente su noche de cumpleaños.

"Esta noche ha sido una gran noche, no importa que no haya salido según lo planeado." Nicky le aseguró, deslizando su mano bajo la camisa de Shane y moviendo los pelos del estómago de Shane entre sus dedos.

Shane suspiró y se relajó bajo el toque de Nicky. Desde que llegó el bebé, no habían hecho más que besarse y abrazarse, demasiado cansados para cualquier otra cosa, o demasiado ocupados si no lo estaban. Finalmente parecía que tenían tiempo para ser afectuosos el uno con el otro. Había sido una decepción para Shane que no hubiera podido llevar a cabo su sorpresa para Nicky. Esperaba que fuera un momento especial y definitorio en su relación, pero no estaba destinado a serlo.

"Mientras aún te diviertas." Shane sorbió su vino, sus dedos acariciando la parte posterior del cuello de Nicky, haciendo que el rubio gimiera de placer, ese lugar en particular nunca fallaba a la hora de relajarse y excitarlo.

Nicky asintió, inclinando su cabeza hacia un lado mientras Shane empezaba a jugar con su oreja, la sensación cosquilleando y bromeando. "Sé que lo habías planeado para que fuera romántico, pero yo era perfectamente feliz aquí en casa con nuestros amigos y Daniel. Es todo lo que podría haber querido para mi cumpleaños. Tenemos a nuestra familia, no podría pedir más". Se levantó y se puso a horcajadas sobre el regazo de Shane, con los ojos cerrados mientras sus labios se buscaban unos a otros.

Ambos gimieron audiblemente mientras la lengua de Nicky se apretaba lentamente entre los labios abiertos de Shane, las puntas de sus lenguas tocándose antes de girar juntas sin prisa. Shane levantó la mano, soltando los pocos botones de la camisa de Nicky, ahora contento de haber dejado más de la mitad de ellos sueltos.

Finalmente, al exponer el pecho de Nicky, Shane pasó sus manos a través de él, suavizando la ligera cubierta de pelo rojizo. El rubio siseó en este beso, su lengua se volvió más frenética a medida que los dedos de Shane acariciaban sus sensibles pezones, apretándolos y acariciándolos, y la delicada carne se endureció para igualar la hinchazón que estaba ocurriendo en ambos pantalones.

"Oh Dios." Nicky rompió el beso, jadeando por la intensidad. Agarrándose a la parte inferior de la camisa de Shane, la tiró de ella sobre la cabeza del moreno, sin molestarse en soltar los botones, contento cuando logró soltarla antes de lanzarse a la boca de Shane, después de haber extrañado desesperadamente este contacto íntimo.

Las manos de Nicky se inclinaron hacia abajo a tientas con el botón de los pantalones de Shane, eventualmente abriéndolo y bajando la cremallera, liberando la presión del material apretado que tiraba de la erección del hombre menor.

"¡Te deseo tanto!" Nicky jadeó, empujándose a regañadientes desde el regazo de Shane para quitarse los pantalones, pateándolos lejos de sí mismo antes de alcanzar la mano de Shane y arrastrar a su amante de pie, quitándole rápidamente los pantalones de Shane y poniéndoselos de rodillas frente al moreno, e inhalando en él las feromonas que emanaban de Shane mientras presionaba con la cara el bulto de los bóxers que llevaba encapsulado en el interior del pantalón.

Las caderas de Shane sobresalían, ansioso por sentir que Nicky lo tocara allí, su polla palpitaba y su aliento se agitaba en su garganta mientras Nicky chupaba su longitud a través del apretado material negro.

" Quítamelos". Shane gimió, empujando bruscamente su ropa interior hacia abajo, necesitando sentir los labios de Nicky contra su piel.

Nicky se levantó y dio un paso atrás, agachándose para alcanzar su propia dureza que era rígida contra su cuerpo. Deliberadamente, envolvió sus largos dedos alrededor del eje y los trabajó lentamente hacia arriba y hacia abajo a lo largo de su cuerpo, sonriendo con una sonrisa de satisfacción a Shane, quien tragó audiblemente.

"Si me quieres, ven a buscarme." La voz de Nicky estaba llena de lujuria cuando Shane prácticamente saltó la mesa de café para llegar a su hombre.

Tirando fuerte de Nicky contra él, las manos de Shane se agarraron a las nalgas firmes del rubio, apretándolas con fuerza mientras sus labios se encontraban en un beso hambriento, las lenguas y los cuerpos se moldeaban juntos, de alguna manera terminando en el suelo, las extremidades entrelazadas.

Nicky arrastró sus dientes suavemente sobre la barbilla de Shane, sintiendo el rechinido de la barba contra ellos mientras se movía hacia abajo lamiendo la garganta del moreno y besando su camino hacia abajo por el pecho, burlándose de su calurosa y pesada erección sobre la piel de Shane a medida que avanzaba más hacia abajo por el cuerpo de él.

Tomando algo del pelo oscuro y rizado que rodeaba la ingle de Shane entre sus dientes, Nicky le tiró de él, escuchando a Shane tratando de sofocar un fuerte gemido que venía de lo profundo de su garganta. Humedeciendo sus labios besó su camino burlándose de la erección de Shane, girando su cuerpo de tal manera que estaba mirando hacia otro lado de Shane, sus piernas se extendieron a ambos lados del pecho de su amante antes de bajar la cabeza y succionar en la punta de la polla del moreno, y saboreando el resbaladizo líquido que goteaba de la hendidura.

Mirando hacia arriba Shane tenía una visión completa de todo lo que Nicky tenía para ofrecer y la descaro del rubio hizo que su erección se moviera, filtrando más en la boca hambrienta de Nicky. Extendiendo la mano, tomó las caderas de Nicky, tirando de ellas hacia atrás, de modo que se colocó sobre su cara. Sacando la lengua, se llevó una de las bolas de Nicky de vuelta a la boca, haciendo rodar el delicado saco dentro de la boca, el grito que esto causó en el rubio que vibraba por encima de su erección, prendiendo fuego a todos sus nervios mientras intentaba no empujar con demasiada fuerza a la garganta de Nicky.

"Tan bueno." Shane raspó, soltando la bola de Nicky de su boca y estirando su cuello hacia arriba, escondiéndose detrás de las pesadas bolas, tentadora moviendo su lengua sobre la entrada de Nicky, girando alrededor del apretado fruncir el ceño, los gemidos que estaba causando en el rubio enviándolo a acercarse más a la orilla, mientras que cada sonido resonaba en la parte superior de la sala de juego con la estimulación del espectador.

Nicky no pudo evitar vacilar en sus acciones, incapaz de mantener el ritmo de la polla de Shane cuando la lengua del joven rompió el anillo apretado del músculo, entrando y saliendo de él mientras se encontraba meciéndose de un lado a otro, la barba de Shane rozando sus bolas apretadas con cada movimiento.

"Necesito que me folles". Nicky lloró, su respiración pesada y desgarrada mientras se sentaba erguido, aún flotando sobre la boca de Shane, sus dedos llegando a pellizcar sus propios pezones, su erección rezumando libremente. Nicky se arrastró hasta la mesa en el centro de la habitación, inclinándose sobre ella, las rodillas abiertas mientras estaba arrodillado, empujando su húmedo culo hacia afuera, dispuesto a que Shane lo llevara.

Shane agarró con fuerza la base de su erección, sintiéndose peligrosamente cerca de perder el control. Le tomó todo su autocontrol para no venir al lugar mientras veía a Nicky desvergonzadamente abrir las piernas, deseando que se lo cogiera.

"Te deseo." Nicky se estrelló entre apretados dientes, su propia resolución resbalando y desesperado por venir también. Colocando sus dedos en su boca los chupó antes de alcanzar detrás de sí mismo, metiendo su dedo índice en su propio cuerpo, presionando hacia atrás sobre él y sin siquiera intentar sofocar el gemido, la sensación que le causó al empujar un segundo dedo hacia adentro.

Shane cerró los ojos. Si antes se había sentido al borde del orgasmo, no era nada comparado con el sentimiento que ahora tenía. Podía oír su sangre corriendo por sus oídos.

"Jesús Nick... ¿tienes idea de lo mucho que quiero follarte?" Jadeó, presionando detrás del rubio y mordiendo la suave carne del hombro de Nicky, dejando una marca donde había succionado con hambre.

Nicky se sacó los dedos de encima, su mano cayendo contra la mesa mientras presionaba hacia atrás, el movimiento causando que la erección de Shane se deslizara entre las mejillas de su trasero.

Tomándose a sí mismo en sus manos, Shane se alineó con la entrada de Nicky, su mano libre agarrando con fuerza la cadera de Nicky mientras empujaba lentamente hacia adelante, ambos gritando mientras sus cuerpos se unían.

"¡Oh, joder!" Shane se mordió el labio y empezó a empujar a su novio, sabiendo que ninguno de los dos iba a durar mucho tiempo. Ambos estaban demasiado excitados y necesitados para que esto fuera lento y pausado.

"Más fuerte..." Nicky jadeaba, meciéndose hacia atrás para encontrarse con cada golpe de Shane, su propia mano gravitando hacia su polla, bombeándola fuerte, su cabeza en sus brazos, su cuerpo sudando. El cambio de ángulo de Shane casi hizo que Nicky viera las estrellas mientras se frotaba la próstata y no había nada que Nicky pudiera hacer para evitar que todo su cuerpo sufriera convulsiones al pasar violentamente sobre su mano y la alfombra.

No le costó nada más a Shane, y con un golpe final llegó al clímax dentro de Nicky, sus brazos abrazando fuertemente al rubio mientras su erección fluía larga y duramente dentro del rubio.

"Oh Dios Nick... dos semanas... demasiado tiempo." Shane jadeaba, deslizándose por el suelo en un montón de huesos, arrastrando a su novio con él, su respiración desgarrada y sus cuerpos húmedos por el sudor.

"Lo he echado de menos." Nicky suspiró, recostado junto a Shane, buscando sus labios para un lento y tierno beso. "Me sentí tan bien".

Shane asintió, acariciando los mechones rubios de Nicky entre sus dedos. " Cariño, había una razón por la que quería hacer algo especial esta noche". Empezó a hablar una vez que estaba seguro de que había recuperado el aliento. "Shhh." Silenció a Nicky con un beso mientras el rubio iba a interrumpir. "Escucha." Se acercó a sus pantalones descartados y se sumergió en el bolsillo.

Nicky miró intensamente a su compañero, Shane parecía casi nervioso. "Hemos estado juntos mucho tiempo, Nick, tenemos una casa juntos y ahora tenemos un hijo. Sé que no podemos casarnos, pero quiero que tengas esto, es lo más cerca que se puede estar. ¿Podemos ser una familia de verdad? ¿Ser mío para siempre?" Preguntó, abriendo la caja y sosteniendo un anillo de oro blanco, pequeños diamantes a su alrededor.

"¡Oh, Dios mío!" Los ojos de Nicky casi se le salen de la cabeza. "¡Eso debe haber costado una fortuna!"

Shane se encogió de hombros. "Tú lo vales. Entonces lo harás?"

"¡Como si tuvieras que preguntar!" Nicky empujó a Shane a un fuerte abrazo, sin avergonzarse de sentir lágrimas que le pinchaban los ojos. "¡Te amo tanto!" Besó profundamente al moreno, antes de permitir que Shane colocara el anillo en su dedo nupcial. "Gracias." Le puso las manos en la cara a Shane. "Es maravilloso... pero ¿y tú?"

Shane se llenó de placer, sabiendo que no había manera de que Nicky dijera que no, pero queriendo preguntarle apropiadamente. "Bueno.... me tomé la libertad de asumir que dirías que sí." Ha confesado.

" Poco presuntuoso bebé." Nicky se burló. "Estaba pensando en vivir con Kian yo solo." Acarició la nariz de Shane. "¡Como si quisiera!"

"Bueno, me sentía seguro de mí mismo, ¿qué puedo decir?" Preguntó Shane, con los brazos firmes alrededor de su compañero. "Así que me compré uno a mí también. Coinciden. Me gusta pensar en ellos como anillos para siempre....tu mío para siempre, y yo tuyo."

"Y no lo querría de ninguna otra manera." Nicky sonrió.

***

Nicky levantó la cabeza soñolienta de la almohada mientras Shane volvía a subir, Daniel en sus brazos. Eran casi las tres de la madrugada y aún no habían dormido nada. Habían compartido un baño y terminaron haciendo el amor de nuevo antes de regresar a su dormitorio, tal como su hijo se había despertado para ser alimentado.

"¿Está lleno?" preguntó Nicky, extendiendo la mano para acariciar la espalda del bebé con amor.

"Lo eres, ¿verdad, hombrecito?" Shane recostó al niño sobre su pecho y se recostó contra su almohada. "¿Cantamos una canción para que vuelvas a dormir?" Preguntó, sonriendo a Nicky mientras Daniel hacía pequeños ruidos agudos, como si estuviera de acuerdo con él.

"Feliz cumpleaños a ti. Que los cumplas feliz. Feliz cumpleaños, querido papá. Feliz cumpleaños a ti." Shane cantó en voz baja, mientras acariciaba suavemente el cabello de Daniel antes de repetir la canción, viendo como no sólo los ojos de su hijo empezaban a caer, sino también los de Nicky.

"Buenas noches, mis dos hombres especiales". Shane susurró cinco minutos después, dándose cuenta de que ambos se habían quedado dormidos. " Los amo a los dos".

Levantándose cuidadosamente de la cama, tratando de no molestar a ninguno de los dos chicos durmientes, colocó a Daniel de nuevo en su cuna después de presionar un beso en su frente. Mirándolo un momento para asegurarse de que no se despertaba, se giró para mirar a Nicky, sus labios pálidos se abrieron un poco mientras respiraba lentamente.

Ambos eran tan perfectos y el corazón de Shane se llenó de amor por ambos. Sus dos milagros, pensó para sí mismo mientras volvía a la cama. Era un privilegio tenerlos.

Alguien debe estar mirándolos desde arriba, pensó mientras se acurrucaba contra el cuerpo caliente y dormido de Nicky.

"Gracias." Shane habló, mirando al cielo.

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