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Calor Prohibido [+18][SX]

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Mensaje por Loveet Jue 03 Sep 2015, 4:42 pm

Nombre: Calor Prohibido
Autor: Opal Carew
Artista ó personaje: Nicky Byrne, Shane Filan & Nina Dobrev
Adaptación: Si
Género: Hot
Advertencias: Escenas explícitas de sexo.
Resumen: Nina, Nicky y Shane eran inseparables en la universidad. Solían contarse unos a otros todo -excepto un gran secreto que Nina siempre mantuvo oculto. Que a pesar de que eran mejores amigos, Nina siempre ha sentido una enorme atracción por ellos. Pero era un flechazo inofensivo, sin futuro, ya que los dos hombres estaban enamorados... uno del otro.
Años más tarde, Nina descubre una verdad sorprendente. Nicky y Shane no sólo han roto -ellos salen con mujeres ahora. La fantasía más pecaminosa de Nina ha sido siempre hacer un trío, y ahora por fin tiene la oportunidad de pasar la noche con no sólo uno, sino ambos hombres sexy. Sin embargo, cuando la fantasía se hace realidad, la vida se complica rápidamente. A pesar del inestable pasado de Nicky y Shane, está claro para Nina que ellos todavía están profundamente enamorados el uno del otro. El problema es que ahora Nina está cayendo también por ellos...

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Mensaje por Loveet Jue 03 Sep 2015, 4:47 pm

Capitulo 1

Nina Dobrev entró con su maleta en el ascensor y se giró. Mientras las puertas se cerraban, su mirada atrapó a dos hombres altos y atractivos, uno con un corto y alborotado cabello rubio, y el otro con el pelo oscuro. Estaban cruzando el vestíbulo del hotel hacia el mostrador de recepción, ambos vestidos a la moda en finos y ajustados jeans.

Oh, Dios mío. Nicky y Shane.

Los dos hombres con los que había fantaseado durante casi quince años. Dos hombres que habían embrujado sus sueños. Besándola. Abrazándola. Sus mejillas se ruborizaron mientras calientes y sudorosas imágenes de esos sueños recorrían su mente.
La mujer mayor de pie junto a ella la miró.

—¿Estás bien?—preguntó con ojos amables cuando notó las enrojecidas mejillas de Nina.

—Sí, muy bien, gracias. Un pequeño resfriado—mintió.

Nina respiró hondo y trató de detener su acelerado corazón. Por mucho que anhelara estar con Nicky... o Shane... o ambos... nunca estaría con ellos. Porque Nicky y Shane estaban enamorados… uno del otro.
Por lo menos, lo estaban cuando los conoció en la universidad.

¿Estaban todavía juntos? Habían llegado juntos al hotel y eso no era una sorpresa. Gran parte de la vieja pandilla estaría aquí. Danielle había volado a Buffalo para asistir a la boda de su vieja amiga Harmony.

¿Vieja amiga? Bueno, más bien una conocida ahora. Ella y Harmony habían sido amigas, pero Nina no se había mantenido en contacto, a pesar incluso que Harmony lo había intentado durante un tiempo. Harmony le había enviado correos electrónicos, tarjetas de Navidad, cartas.
Y Nina siempre había tenido la intención de responder, pero nunca llegó a moverse para hacerlo.
Finalmente los emails y las tarjetas de Harmony fueron disminuyendo, y luego se detuvieron por completo.
Nina no tenía la intención de sabotear sus posibilidades de amistad, pero de alguna manera, por su falta de atención, acabó la amistad con su amiga. Bueno, no solía castigarse por ello. Ella estaba aquí y eso era lo que importaba.
Las puertas del ascensor se abrieron en el piso quince. Ella le sonrió a la señora a su lado y salió del ascensor, luego tiró de su maleta detrás de ella por el largo pasillo hacia su habitación.

—Está en la habitación 1512, Sr. Byrne. Espero que disfrute de su estancia.

Nicky echó un vistazo a la etiqueta del nombre de la encantadora recepcionista de mostrador, y luego le devolvió la sonrisa con un guiño añadido.

—Gracias, Georgia.

Sus mejillas se sonrojaron ligeramente.

Shane le dio un codazo en el brazo a Nicky mientras se apartaban del mostrador.

—Deja de coquetear con la pobre mujer—dijo con una sonrisa—Sabes que no va a ir a ninguna parte.

—¿Por qué piensas eso?—preguntó Nicky mientras se acercaban al ascensor.

—Por una razón, porque ya hemos hecho planes para esta noche.

Nicky apretó el botón para llamar al ascensor.

—Claro, pero entonces no hay mañana.

Él miró a través del vestíbulo hacia la hermosa rubia Georgia mientras ella consultaba su ordenador.

Ella barrió sus largas ondas de sedoso cabello hacia atrás por encima de su hombro, y luego miró hacia arriba para ver su mirada dirigida hacia ella. Ella sonrió luminosamente, y luego volvió a mirar a su cliente actual, pero Nicky podría decir que la mujer estaba interesada. Muy interesada.

—Y quién sabe... tal vez Georgia estaría interesada en unirse a nosotros esta noche.

Shane se rió entre dientes. Las puertas del ascensor se abrieron y él siguió a Nicky en el interior. Apretó el botón de su piso, las puertas se cerraron y el ascensor comenzó a moverse.

—Muy bonito por tu parte lo de compartir, pero seguramente puedes estar sin una mujer por una noche. Creí que íbamos a ponernos al día.

Nicky sonrió y se encogió de hombros.

—Bueno, supongo que podría intentarlo. Sin embargo, sólo porque somos muy buenos amigos.

Las puertas se abrieron y Shane salió del ascensor, seguido por Nicky.

—Al final de este pasillo—dijo Shane mientras se dirigía a la izquierda por el pasillo. —Creo que son las dos del final.


******

Nina abrió la cremallera de la cubierta de vinilo y quitó el vestido “aqua” que tenía la intención de llevar a la boda de mañana, luego lo colgó en el armario. Oyó voces masculinas en el pasillo, se dirigió hacia la puerta y se asomó a la mirilla.
Nicky y Shane pasaban caminando por delante de su habitación.

Dios mío, estaban en el mismo piso. De hecho, ya que la suya era el segundo cuarto antes del último desde el final, ellos debían estar en la habitación contigua a la suya, o en la de enfrente a esta.



Ellos definitivamente seguían juntos, Nina decidió. Habían llegado juntos y ahora parecía que estaban en la misma habitación. Ella sonrió. Habían estado tan enamorados en la universidad, y eso había tenido un gran impacto en ella. Oyó una puerta abierta, luego el clic al cerrarse.

A pesar de que le encantaría que los hombres fueran libres y solteros... y les gustaran las mujeres... esto hizo que su corazón se hinchara al pensar en que su relación pudiera haber durado tanto tiempo. Ella no había experimentado muchas de esas relaciones que duraban. Nada en su vida se había mantenido estable, y la idea de que alguien más pudiera hacer funcionar una relación, que pudiera encontrar a otra persona de quien depender, amar, y quien te amara... la hacía sentirse un poco mejor sobre el mundo.


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Mensaje por Loveet Jue 03 Sep 2015, 5:09 pm

Capitulo 2

Nicky cruzó el vestíbulo hacia la sala de estar, y luego entró en salón en penumbras y miró alrededor. Cuando había llamado a Shane para ver si estaba listo para la cena, Shane había necesitado otros veinte minutos para una ducha, así que Nicky había dicho que le esperaría aquí.

—Hola.

Nicky miró a su alrededor para ver a una mujer con largo pelo rubio detrás de él.

—Hola, Georgia. Estas muy guapa esta noche.

Ella se había cambiado su uniforme por un vestido de estilo floral. La forma ajustada al cuerpo compensaba su esbelta figura. Era sexy y femenina, y un claro interés brillaba en sus ojos azules grisáceos. Él estaba interesado, también, pero había prometido pasar la noche con Shane.

—Acabo de salir del trabajo y cuando vi que te dirigías aquí, me pregunté si podíamos tomar una copa juntos… Tal vez cenar, ¿si estás libre?

—He quedado con un amigo para cenar, pero...—sonrió y tomó su mano, luego la besó. —Yo podría disfrutarte durante una bebida rápida.

Shane entró en el salón y vio a Nicky sentado en una mesa en la esquina. El corazón de Shane aún se apretaba cada vez que veía a Nicky. Sus cálidos ojos azules que brillaban, su fuerte mandíbula cuadrada, sus sensuales labios carnosos, incluso el destello de su pendiente del diamante le recordaba a Shane todo lo que había perdido cuando Nicky había decidido cambiar su relación por una de amigos en lugar de ser amantes. Y la amistad había funcionado durante los años que habían estado en la universidad, cuando habían compartido una casa con Ángela y Danielle, pero ahora... Ellos vivían en la misma ciudad — incluso trabajaban en el mismo sitio—sin embargo, apenas se veían. Para Shane era demasiado duro ver a Nicky y no estar con él.

Mientras Shane caminaba a través de la sala, una mujer joven con el pelo rubio se acercó a la mesa de Nicky y se sentó, colocando su bolso en una silla libre. Georgia de la recepción. Shane notó dos copas sobre la mesa.

Georgia le dijo algo a Nicky y él se rió; entonces alzó la vista y vio a Shane acercarse a la mesa.

—Shane, te acuerdas de Georgia.

—Por supuesto—sonrió, pero en su interior, los celos se arremolinaban a través de él. Nicky sin duda habría elegido pasar una velada casual de sexo con esta mujer si Shane no hubiera ya reservado la noche con él.

Y ¿por qué no? Ella era hermosa y sexy. Infiernos, si Nicky no hubiera estado interesado en ella, lo habría estado Shane. Después de todo, no había ninguna razón para que cualquiera de ellos no pudiera perseguir a una mujer atractiva. No era como si no hubiera nada más entre Nicky y Shane.

Nicky se había mudado por completo, Shane se recordó a sí mismo, y pensar en lo que podría haber sido le dolía.

—Bueno, es hora de que me retire—Nicky firmó el cheque sobre la mesa.

—¿Tienes que irte tan pronto?—preguntó.

Nicky sonrió.

—Lo siento, cariño—tomó la mano de Georgia y la besó. —Pero he tenido un tiempo maravilloso.

Ella sonrió, pero no pudo evitar la decepción de su rostro. Nicky era el hombre de las damas.

—Ten un buen rato en boda de mañana—ella dijo mientras ellos caminaban hacia la puerta.

Salieron en la noche cálida.

—Voy a buscar un taxi—dijo Shane. —¿Alguna idea de dónde ir a cenar?

—Georgia sugirió que fuéramos a un pequeño restaurante italiano cercano a aquí, calle abajo, por lo que podemos caminar.

Giraron a la izquierda y caminaron por la calle y unos minutos más tarde entraron en un restaurante italiano con clase.

—Por favor, síganme—dijo el anfitrión con bigotes, mientras los conducía a través de un laberinto de pasillos que pasan pequeñas agrupaciones de mesas en íntimos nichos a lo largo del camino.

—¿Es esta de su agrado?—preguntó cuando se detuvo en un puesto en un nicho propio.

—Es perfecta. Gracias.

—¿Podría traernos una jarra de su vino de la casa? Nuestra amiga nos dijo que no podía irme de aquí sin probarlo—dijo Nicky.

—Ahora mismo—el hombre se marchó, dejándolos disfrutar de la suave música sonando en el fondo.

—Buen ambiente—Shane agarró uno de los menús que el anfitrión había puesto sobre la mesa.

El camarero llegó con una jarra de vino tinto, dos copas de tallo, y una cesta de pan recién horneado. Dejó el pan sobre la mesa, y luego llenó las copas. Tanto Shane como Nicky pidieron la especialidad de la casa. El camarero recogió los menús y los dejó solos.

—Entonces, ¿qué has estado haciendo estos días?—preguntó Nicky.

—Dado que estamos en temporada de verano, tengo una carga muy ligera de clase.

Nicky asintió con la cabeza.

—¿Tengo la piscina abierta?

—Por supuesto. Eres bienvenido a darte un baño cuando quieras.

—Síp, claro—dijo Nicky. —Me pasaré por allí.

Pero Shane sabía que no iba a suceder. Además, había olvidado que Nicky tenía una piscina propia.
El camarero llegó con sus ensaladas.

—¿Y tú?—preguntó Shane.

—Me fui a un viaje de sesenta y cinco kilómetros el mes pasado.

—¿Sí? Eso no es muy largo para ti-tan largo como Shane le había conocido, Nicky había sido un ávido ciclista y, a menudo hacia largos viajes.

—Es cierto, pero Lindsay... la mujer con la que iba... no había hecho un viaje así de largo antes, así que tuvimos que acortar el camino.

—Hmm—Shane sonrió. —Una mujer dispuesta a ir a entrenar para estar contigo. Suena serio.

Nicky se encogió de hombros.

—Yo pensé que sí, pero... no. Ella me dejó una semana más tarde—él tomó un bocado de su ensalada.

Ante la mirada encantada en los ojos de Nicky, el corazón de Shane se comprimió.
Era obvio que le había importado la mujer.

—Lo siento mucho.

—No hay problema. Así soy yo... buscando el amor en todos los lugares equivocados. El hecho de que compartiéramos algunos intereses no quería decir que era una igualdad hecha en el cielo. Nuestras personalidades no encajaban bien juntas.

Shane había obtenido el sentido durante mucho tiempo ahora que Nicky había decidido dejar atrás de él su interés por los hombres y esperaba encontrar mujer con quien establecerse. Formar una familia. Tener una vida normal... por lo menos, una vida sin ocultarse.

—¿Y tú?—preguntó Nicky. —He oído que estás saliendo con Rachel del departamento de ciencia.

—Durante un tiempo... pero eso terminó en abril. Antes de eso, estuve viendo a un tipo llamado Rico—se sentía extraño hablar con Nicky sobre su vida amorosa, pero él comprimió los sentimientos incómodos. Después de todo, los amigos hablaban de sus vidas amorosas todo el tiempo, ¿no?

—Escuché que fue un poco problemático—Nicky agarró una rebanada de pan de la canasta y la cubrió de mantequilla.

Nicky parecía saber mucho acerca de sus relaciones. ¿Era eso interés amistoso, o podría ser más?

—Síp. El tipo era muy emocional... y excesivamente posesivo. Al final tuve que acabar con él.

Nicky asintió.

—Es difícil allí fuera. Encontrar la persona adecuada. Hacerlo funcionar. Pero si encuentras a la persona correcta, estoy seguro de que vale la pena el esfuerzo.

—No lo sé—dijo Shane, cambiando su mirada hacia el pan mientras agarraba un trozo y le ponía mantequilla. —¿Y tú? ¿Crees que alguna vez lo harás?

—Eso espero—dijo Nicky con un encogimiento de hombros. —Basta de hablar de esto—Nicky sonrió.

—Así que mañana, Harmony ata el nudo.

Shane asintió con la cabeza. Harmony había encontrado a alguien a quien amaba y con quien iba a pasar su vida. Ella era una prueba de que eso se podía hacer.
Shane miró a Nicky. Si tan sólo pudiera encontrar a alguien en su vida quien pensara que él era especial... que lo hiciera olvidar lo mucho que quería a Nicky.

—Será genial ver a un montón de viejos amigos mañana—dijo Shane.

Nicky se inclinó hacia delante.

—¿Sabes a quien no hemos visto desde hace mucho tiempo? ¿Recuerdas a Nina Dobrev de primer año? Me pregunto si ella estará.

—Estoy seguro. Ella y Harmony eran amigas muy cercanas.

Nina se había transferido a otra escuela después del primer año. Cuestiones financieras.
Shane se reclinó en su silla.

—¿Recuerdas que sentía algo por ella?

Shane lo recordaba. De hecho, él lo sentía, también. Pero entonces, Shane siempre había sabido que estaba interesado tanto en hombres como en mujeres. Para Nicky, sin embargo, Nina había sido la primera mujer por la que alguna vez había estado atraído. Antes de eso, Nicky siempre había asumido que se sentía atraído sólo por los hombres. Había sido una revelación para él... y el comienzo del fin de la relación de Shane y Nicky... a pesar de que Nicky nunca había actuado sobre esa atracción.

—Ella era muy guapa… y dulce—dijo Shane.

Un poco retraída, sin embargo. Pero Shane y Nicky la habían sacado de su caparazón y formado una amistad con ella. Ella no hacía amigos con facilidad, pero había estado claro que ella realmente quería conectar con la gente. Solo que no sabía cómo hacerlo. Una vez que se mudo lejos, sin embargo, no volvieron a saber nada de ella.
Shane se preguntaba si eso iba a cambiar.

*****
Nina estaba en su cama, deseando que el sueño viniera... deseando estar en su propia cama en casa. Odiaba dormir en un lugar extraño, sobre todo una habitación de hotel. Había pasado varias horas en el ordenador, terminando su última misión del juego con sus amigos en línea y consiguiendo suficientes puntos de experiencia para subir de nivel. Ella había pensado que se cansaría lo suficiente como para caer directamente dormida, pero se había equivocado.

Oyó voces masculinas en el pasillo fuera de su habitación. Escuchando atentamente, pudo distinguir la voz de Nicky. La otra era probablemente la de Shane. Pero al comenzar la noche, cuando ella había pasado por el salón, había notado a los hombres con una hermosa rubia. ¿Podría ser que Nicky y Shane estuvieran con esa mujer en su habitación?

Ella puso sus ojos en sus propios pensamientos. Estaba en el medio de un largo período de sequia sexual, y esto la estaba volviendo en una gran bola auditiva.

Ella golpeó su almohada. Rodando de ida y vuelta. Miró el reloj de nuevo. Respiró profundo ante el pensamiento de los dos hombres abriendo su puerta, invitando a la mujer dentro... invitando a Nina dentro.

Ella podría ponerse una sexy bata sin nada debajo y deslizarse a su habitación... llamar a la puerta... invitarse a sí misma a entrar. Sus pezones se endurecieron ante el pensamiento.

Bueno, tal vez ella podría permitirse un poco más. Después de todo, una poco de inocente fantaseo no hacía daño a nadie.
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Mensaje por Loveet Jue 03 Sep 2015, 5:41 pm

Capitulo 3

Nina imaginaba que estaba con Nicky y Shane en el cuarto. Shane la tomaba en sus brazos y la besaba, sus labios masculinos acariciando los suyos con ternura. La despojaba de su ropa hasta que estaba desnuda frente a él. Las manos de Nicky acariciaban sus senos desde atrás.

Nina se despojó del holgado top de su pijama, después se arrancó el pantalón. Sus dedos se deslizaron entre sus muslos. Las grandes y cálidas manos de Nicky encerraban sus pechos mientras Shane se quitaba la ropa. Ella miraba hacia su enorme y rígida verga. La jalaba contra su duro cuerpo y la besaba de nuevo mientras Nicky se desvestía. Ambos estaban de pie frente a ella… grandes, masculinos y desnudos. Ella agarraba ambas pollas y las acariciaba.

—¿Me desean?—ella preguntaba.

—Oh, nena, no sabes cuánto—respondía Nicky, entonces la besaba apasionadamente.

Shane yacía en la cama y Nicky la giraba de cara a él. Ella se arrastraba sobre él, luego se bajaba sobre su enorme y rígida polla. Era grande y dura, la estiraba mientras esta empujaba profundamente dentro.

Los dedos de Nina se arremolinaron dentro de su caliente entrada.

Ella se inclinaba hacia adelante y Nicky se subía detrás de ella, entonces presionaba su larga vara contra su trasero. Mientras ella apretaba a Shane  en su coño, Nicky empujaba su glande en su entrada trasera.

Sus dedos giraron más rápido. Nunca había experimentado sexo anal, pero deseaba hacerlo. Con Nicky y Shane. Así podía experimentarlos a ambos al mismo tiempo.

A Nicky le encantaba sentir la verga de Shane dentro suyo mientras Nicky forzaba su grandioso pene en su apertura trasera, llenándola de dura carne masculina. Shane comenzaba a moverse, empujándose dentro con embates largos. Ella gimió suavemente, metiéndose los dedos en su suave entrada.Shane  la follaba fuerte, conduciendo su verga dentro mientras Nicky se deslizaba atrás y adelante en su culo.

Nina se arqueó hacia arriba, luego cayó sobre el borde, sus entrañas estremecidas de placer.

Ella se dejó caer sobre la cama, jadeando por aire. Oh Dios, deseaba haber podido estar con ellos en realidad. Los dos presionados contra ella, dándole placer… deseándola. Y la mejor parte… bueno, casi la mejor parte… estaría tendida en brazos de Nicky y Shane después.

Mientras yacía en su cama, caliente y sudorosa –y sola—se sentía vacía. Su necesidad inmediata había sido saciada, pero anhelaba yacer en brazos de un hombre. Apreciada. Y amada.


A la mañana siguiente, Nina fue a nadar a la piscina del hotel, luego dió un paseo antes de comer un desayuno tardío. Volvió a su habitación y se relajó un rato antes de ducharse.

Se pusó delante del espejo y secó su pelo con la secador del hotel. Tardó bastante en secar la mata de cabello oscuro, largo y ondulado. Luego se maquilló.

¿Quién estaría allí esta noche? Nicky y Shane, por supuesto. Y estaría bien volver a ver Harmony, aunque Nina sabía que tendrían muy poco tiempo para hablar, si conseguían hablar, ya que siendo la novia, Harmony estaría ocupada hablando con todos los invitados durante la noche. Un rápido hola y un “¿Cómo te ha ido?” sería probablemente todo.

Volvió al dormitorio y se puso su conjunto de sostén y bragas rosas, luego las medias. Mientras se ponía su típico vestido de fiesta color aqua, se preguntó si debería haber comprado algo nuevo. Diferente. Agitó sus largos mechones castaños sobre su hombro y examinó su imagen. Algo sexy.

Pero nadie aquí había visto este vestido, y estaba perfectamente, con sus recortes de encaje en la parte superior del corpiño y la falda plisada a la rodilla. Era genial para bailar… si alguien se lo pedía. Como Nicky y Shane. En la recepción, quizá tendría la oportunidad de bailar con ellos y tal vez coquetear un poco… y eso podría conducir a…

Nada. ¿Qué le pasaba? Ellos no se involucraban con mujeres.

Aún así, le habría gustado lucir al máximo esta noche. Habría otros hombres, también. A los que les gustaban las mujeres. Y después de la fiebre hormonal de las fantasías de Nicky y Shane de anoche, pensaba que sería genial si pudiera relacionarse con alguien esta noche. Un hombre de verdad en vez de uno imaginario.

Si sólo supiera cómo hacerlo.


Oh, maldición, ¿por qué no trajo algo sexy para vestir?



Nina alisó su falda, ojeando el simple escote redondo y la forma que no hacía nada para mostrar su figura, a pesar de la ajustada cintura. Recordó la encantadora boutique a la vuelta de la esquina del hotel con el impresionante vestido negro en la vitrina. Ella miró el reloj de la mesita. 2:20 P.M.

Oh bien. No podía hacer nada al respecto ahora.

Pasó el cepillo por su pelo una vez más y se puso su ligero chal tejido alrededor de sus hombros y recogió su bolso de noche.

Unos minutos más tarde, salió del ascensor hacia el bullicioso lobby del hotel. Caminó hacia la puerta, con la intención de pedir al portero que le consiguiera un taxi.

—Bueno, hola, desconocida.

Nina buscó alrededor la familiar voz masculina para encontrar a Cole Grant,con su pelo negro, ondulado rosándole el cuello de la camisa y un brillo en sus ojos gris carbón.

Ella sonrió cálidamente.

—Cole. Me alegró mucho de verte.

—¿Así nada más? ¿Qué tal un abrazo?

Ella abrió sus brazos y lo abrazó, un poco rígida al principio, pero fundiéndose en la calidez de su amistoso abrazo después. Cole, Harmony y ella habían pasado mucho tiempo juntos en su primer año de universidad, convirtiéndose en lo más parecido a amigos que Nina hubiera tenido. Pero ella había estado allí sólo por un año antes de trasladarse a la Universidad del Noreste en Belfast, y habían pasado más de diez años desde entonces. Incluso le sorprendía que Cole la recordara.

Él sonrió, soltándola después

—Estás tan guapa como siempre.

El portero abrió la puerta cuando ellos se acercaron, y ella salió al cálido sol de junio, con Cole detrás.

—¿Quieres compartir un taxi rumbo a la boda?—preguntó Cole.

—Sería genial.

Cole llamó al portero y en unos momentos un taxi se detuvo delante de ellos y Cole abrió la puerta. Danielle se deslizó en el asiento trasero y Cole se sentó junto a ella. Él le dijo al conductor el nombre de la iglesia, y luego el coche se mezclo con el tráfico de principios de la tarde.

—Ah es genial que Harmony se case. ¿Conoces al novio?—preguntó Nina.

—Sí, conozco a Aiden y es un gran tipo. Perfecto para ella. Estoy seguro de que
va a hacerla muy feliz.

—¿Y qué hay de ti? ¿Hay alguien especial en tu vida?

Él miró por la ventana con nostalgia.

—No, todavía no, pero aún no renuncio a encontrar a la mujer perfecta. ¿Y tú?

—No salgo con mujeres—dijo sonriendo y él rió ante su obvia maniobra evasiva.

—¿Y el Sr. Correcto? ¿Está en casa esperando a que vuelvas?

—Si así fuera, ¿crees que iría sola a una boda?

—Ah, la perpetúa búsqueda del amor. La vida nunca la hace fácil.

Sin duda él tenía razón. La vida nunca había hecho nada fácil para Nina. No desde que fue abandonada a la asistencia social siendo niña. En realidad, las casas de acogida eran mejores que vivir con su madre… una mujer con graves problemas emocionales que la veía simplemente como un gran inconveniente, sin importarle lo que le ocurriera.

Nina había vivido toda su vida con el dolor de saber que la única persona que debiera amarla incondicionalmente —su madre—no la quería. Sabía que su madre enfrentó un montón de demonios —entrando y saliendo de los hospitales psiquiátricos y centros de rehabilitación de drogas durante la mayor parte de su vida. Aún así, si Danielle no pudo ganar el amor de su propia madre, ¿por qué creer que ganaría el amor de un hombre?

El taxi se paró delante de una encantadora iglesia de piedra con un hermoso vitral sobre sus enormes puertas arqueadas. Nina colocó su mano en el brazo que Cole le ofreció mientras subían los escalones que conducían a las puertas, luego entraron en la iglesia.

El acomodador los guío hacia una banca al lado izquierdo del pasillo, a unas cinco filas del frente. El dulce aroma de flores frescas llenaba el aire.

Mientras más gente llegaba a la iglesia, ella miró alrededor y vio caras vagamente conocidas. Unos instantes más tarde, vio llegar a Nicky y Shane. El banco en que Nina y Cole estaban sentados se había llenado -una pareja joven con tres niños-así como las dos filas detrás de ellos, por lo que Nicky y Shane se sentaron varias filas atrás. Sin notar a Nina al sentarse, ambos lucían excepcionalmente guapos en sus bien adaptados trajes oscuros.

—Ah, allí están Nicky y Shane—dijo Cole.

—Los vi registrándose en el hotel ayer, pero no he tenido oportunidad de saludarlos. ¿Los has visto desde la universidad?

—Oh, los veo de vez en cuando.

—¿Todavía están juntos?

Antes de que Cole tuviera oportunidad de responder, comenzó la música de órgano, señalando la llegada de la novia.

Una encantadora dama de honor con un vestido violeta claro avanzó por el pasillo, seguida por otra, luego otra, luego otra. Nina suspiró. Eran tan hermosas. Sus vestidos, ajustados en el corpiño, las faldas cayendo en un suave drapeado, realzando sus agraciadas figuras, y llevaban sendos ramos de rosas color rosa pálido.

La música del órgano se detuvo, y enseguida, comenzó la marcha nupcial. Harmony brillaba al caminar por el pasillo, luminosa en un ajustado corpiño bordado con un escote en forma de corazón y una falda larga. Su velo caía hasta el suelo, una ligera espuma sobre la cola arrastrando justo detrás de ella en delicadas ondas de satín blanco bordado. Llevaba un hermoso ramo de rosas en rosa pálido, rosa oscuro, y lavanda, intercaladas con florecitas.

Cuando Nina vio a Harmony acercarse al hombre que la esperaba en el altar, su corazón latió más aprisa al percibir el evidente amor en la cara del guapo hombre. Sus ojos marrones brillaban con calidez al sonreírle, revelando un encantador hoyuelo en su mejilla y suavizando la dura línea de su cuadrada mandíbula. Era obvio que Harmony le importaba profundamente.

Mientras la ceremonia procedía, y Nina escuchó las palabras de amor que compartieron en sus votos, mirándose con absoluta adoración, un escalofrío la recorrió. Cole le pasó un pañuelo para que se limpiara las lágrimas escapando de sus ojos. Se sentía verdaderamente honrada de ser testigo de esta unión. Sintió que algo tibio la invadía al darse cuenta, con una confianza profunda e inflexible, que estos dos estaban destinados a estar juntos y que su amor iba a durar toda la vida.

Harmony había encontrado el verdadero amor. Algo en lo que Nina ni siquiera sabía que creía… hasta ahora.

Nina secó sus ojos mientras Harmony y Aiden les hacían frente a sus invitados.

—Quisiera presentar, por primera vez, al Señor y la Señora Aiden y Harmony Curtis—aclamó el ministro iniciando el aplauso.

Harmony y Aiden se besaron una vez más, luego marcharon por el pasillo con la música del órgano de fondo, seguidos por la comitiva nupcial. Una vez que ellos salieron de la iglesia, los invitados comenzaron a salir ordenadamente.

El sol brillaba resplandeciente mientras Nina veía a la gente tomar fotos de la feliz pareja, que estaba en la parte superior de las escaleras de piedra fuera de la iglesia. Las personas se arremolinaban alrededor. Familiares, reunidos por el feliz evento, abrazados. Los niños reían y corrían en torno al hermoso parque atrás de la iglesia, contentos de estar afuera en el sol.

Nina tiró de su falda, insegura de si era muy pronto para marcharse. La recepción sería hasta dentro de dos horas, por lo que había planeado regresar al hotel y descansar un poco en ese tiempo.
Se giró buscando la voz de Cole.

—¿Has traído tu cámara?

—¿Cámara?

—Podríamos ir y hacer algunas fotos de la pareja feliz.

—Uh, no, no pensé en traerla. Pero adelante, ve tú—continuó. —Creo que volveré al hotel.

Ella caminó hacia el aparcamiento y sacó el teléfono de su pequeño bolso para pedir un taxi.

—Oye, Nina. Espera.

Nina giró hacia el sonido de la voz de Harmony. Allí estaba la novia, sujetando su amplia falda, bajando los últimos escalones. Danielle caminó hacia ella, y Harmony la rodeó en un cálido abrazo, apretándola contra su cuerpo.

—Llevamos mucho tiempo sin vernos. Estoy feliz de que hayas podido venir— Harmony se apartó y sonrió brillantemente.—Muchas gracias por estar aquí.

—Bueno, eh… gracias por invitarme.

—Te extrañé cuando dejaste la universidad de Carleton. Nunca fue igual sin ti.

—Ah. Gracias—Nina siempre había asumido que las personas con las que había intimado la habían olvidado cuando se fue. Después de todo, sólo había estado ahí un año. Las amistades, si pudiera llamarlas así, habían sido efímeras. Se había sentido bastante sorprendida cuando recibió la invitación a la boda de Harmony.

Y muy contenta. Su reciente muestra de afecto y de auténtico placer al verla tocó su corazón.

—Yo… eh… también, te extrañe—y era verdad.

—Así es que, ¿cómo te ha ido?—preguntó Harmony.

—Bueno, yo...—

Una pareja avanzó hacia Harmony.

—Oh, espera, cariño. Esta es mi tía y mi tío y tienen que irse.

—Por supuesto.

Nina se acomodó el chal alrededor de sus hombros mientras la pareja felicitaba a Harmony y le daban abrazos y besos. Nina se aferró a su bolso de noche con las dos manos cuando algunas otras personas continuaron con las felicitaciones, besando a Harmony en la mejilla, con un apretón de manos, o dándole más abrazos.

La amistad de Harmony había significado mucho para Nina. Se había iniciado cuando las designaron como compañeras de habitación en la residencia. Harmony había tenido la intención de sacar a su tranquila e introvertida compañera de cuarto. Lentamente, Nina se abrió a la amable calidez de Harmony y se hicieron amigas. Había sido maravilloso tener alguien con quien hablar, ya fuera para contarle su día o para discutir sus problemas. No que ella hiciera esto último muy a menudo.

Cuando su situación económica la obligó a dejar Dublín, para ir becada a la Universidad del Noreste, Harmony había intentado mantenerse en contacto, pero Nina dejó que la amistad se debilitara, quizá porque creía que igual terminaría.

—Ahora, Nina, me estabas diciendo.

Dos personas más vinieron a situarse junto a Nina esperando hablar con la novia.

—Maldición, no vamos a tener la oportunidad de hablar aquí. ¿Vendrás a la recepción, verdad?

—Por supuesto—contestó Nina, aunque deseaba poder retirarse justo después de la cena. No era buena en estas cuestiones sociales.

—Bien. Te he puesto en la mesa con Nicky y Shane—le guiñó Harmony.

El corazón de Nina dejó de latir. En la universidad, Nina le había confiado a Harmony sobre su atracción por los dos hombres, y su frustración.

Había olvidado cuánto se había abierto a Harmony entonces.

—¿Todavía son pareja?—preguntó Nina.

—No, me temo que no. Pero…—Harmony se inclinó cerca del oído de Nina. —¿Sabes que salen con mujeres ahora?

—¿De verdad?—el impacto se expandió a través de ella… seguido por una oleada de dicha.

Harmony se acercó nuevamente.

—Sabes, esta noche sería un buen momento para perseguir esa particular fantasía tuya.
Los ojos de Nina se abrieron, sus mejillas ardiendo.

Harmony rió.

—No me digas que has olvidado que me lo contaste. Claro que fue después de una jarra de cerveza en el pub, y un montón de persuasión, pero sabes, no tiene nada de malo un poco de sexo casual. Especialmente entre viejos amigos—ella guiñó. —Créeme, estoy segura de que será una experiencia que no olvidaras nunca.

—¿Piensas que… ellos podrían… considerarlo?—la mano de Nina cubrió su traidora boca. No podía creer haber pronunciado esas palabras en voz alta.

Harmony rió.

—Estoy segura que lo harán—abrazó estrechamente a Nina. —Cariño, no dejes escapar esta oportunidad—su voz se había vuelto seria. —Todo el mundo debe aferrarse a su sueño cuando tiene la ocasión. No importa lo salvaje o loco que sea.


Nina estaba sentada en el taxi rumbo al hotel, viendo los edificios pasar.

Harmony la había colocado en una mesa con Nicky y Shane. Su corazón temblaba. Los dos hombres con los que había fantaseado durante años estaban disponibles finalmente. Les gustaban las mujeres y estaban libres.

De hecho tenía una oportunidad con ellos. Pero tenía sólo esta noche.

¿Debería aprovechar la ocasión?


Las palabras de Harmony resonaron en su cerebro. No dejes escapar esta oportunidad. Todo mundo debe aferrarse a su sueño cuando tiene la ocasión. No importa cuán salvaje o loco sea.

Ella miró hacia abajo a su vestido aqua y negó con la cabeza. Una imagen del espectacular y muy sexy, vestido negro que había visto en el aparador de la pequeña tienda esta mañana surgió en su mente.

Quizás debería hacer una pequeña parada en el camino de vuelta a su habitación.
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13/07/2014

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Calor Prohibido [+18][SX] Empty Re: Calor Prohibido [+18][SX]

Mensaje por Loveet Vie 04 Sep 2015, 12:18 pm

Capitulo 4

Danielle se acercó a la sala de la recepción sintiéndose un poco llamativa. Este no era el tipo de vestido que solía llevar. Se detuvo delante de un espejo en el pasillo justo afuera del atrio y comprobó el escote. El vestido negro abrazaba sus pechos, acentuando la forma en que su nuevo sujetador los presionaba hacia arriba y adelante. El corpiño era un estilo halter, revelando una gran cantidad de hendidura.

Hendidura que normalmente no tendría sin la ayuda del sujetador push-up de encaje negro que había comprado junto con el vestido... y el liguero de encaje negro con pequeños lazos de raso de color rojo... y medias negras. Y un tanga a juego. Nunca usaba tanga.

También llevaba guantes negros largos, los cuales hacían que se sintiera ultra sexy. Y los zapatos con tacones tan altos que sospechaba que si se caía, probablemente se rompería el cuello. Pero le hacían unas piernas largas y sexys. Nadie las vería con la falda larga, pero si tenía éxito podría enseñarlas.

Así que tal vez los zapatos pellizcaban, y el sujetador apretaba un poquitín demasiado... por no mencionar la forma en que la tanga tiraba en su culo. Pero todo esto valdría la pena... si su fantasía se hacía realidad.

Echó hacia atrás sus hombros y dio un paso adelante, concentrándose en permanecer alta y constante en estos pilotes como zapatos. Era hora de perseguir un sueño.

*****

—Wow.

Nicky miró en la dirección de la mirada de Shane.

—Wow, correcto. ¿Esa es Nina Dobrev?—dijo Nicky.

—Lo es—Cole también miró hacia la alta e increíblemente constituida mujer con fluidos rizos castaños acercándose a su mesa. —Pero me he sentado con ella en la boda, y eso no es lo que llevaba.

—Parece que estamos de suerte—Shane miró a la silla vacía junto a Nicky. —Creo que es nuestro invitado perdido.

La ensalada ya había sido servida y ellos habían pensado que el octavo invitado en la mesa no se presentaría.

Mientras Nina se acercaba a la mesa, Cole se puso de pie.

—Nina. Pensaba que te habías perdido—dijo mientras sacaba la silla para ella.

—Yo… tenía un par de cosas que hacer. No era mi intención llegar tan tarde.

Él sonrió.

—Bueno, sin duda valió la pena esperarte.

Sus mejillas se ruborizaron mientras se sentaba.

—Nina, ¿te acuerdas de Shane y Nicky?

La mirada de Nina cayó sobre Shane, luego pasó a Nicky.

—Por supuesto.

Nicky  sonrió. Recordaba bien a Nina. Ella había sido muy tranquila y tímida la primera vez que había llegado a Universidad. Nada que ver con la mujer sentada junto a él. Pero Harmony la había extraído. Las dos mujeres se habían hecho amigas de Shane y Nicky y habían formado una estrecha amistad que había, por desgracia, sólo durado un año. Fue entonces cuando Nina se había trasladado a la escuela en Belfast, donde entró en un programa de beca. Ella no tenía familia -por lo menos ninguna que la reconociera- por lo que el dinero extra había sido una bendición para ella.

A Nicky siempre le había gustado Nina... mucho.

A menudo se había preguntado cómo sería hacer el amor con Nina. Ella siempre había tenido una sofocante y sutil sensualidad. En ese vestido, él podía decir por la forma en que ella periódicamente tiraba del escote no era su estilo habitual, ella rezumaba cruda intensidad sexual. Se había puesto ese vestido por una razón esta noche. La pregunta era, ¿qué razón?

Se había sentado con Cole en la boda. ¿Habría decidido conquistarlo?

Ella tomó un bocado de su ensalada, y luego deslizó su lengua sobre su brillo labial color rojo brillante en una delicada caricia. Su ingle se apretó. Hombre, él no podía dejar de desear que fuera a él a quien quisiera.

Nicky tomó un sorbo de vino cuando el camarero colocó un plato de costillas de primera calidad frente a él.

—Por lo tanto, Nicky, ¿en qué te especializaste?—Nina agarró su cuchillo y tenedor y pinchó una zanahoria acristalada de su plato.

—Informática.

Ella tomó un mordisco de la zanahoria, y no pudo evitar mirar sus brillantes labios de aspecto delicioso mientras masticaba.

Shane agarró un rollo de la canasta delante de él.

—Él ama los ordenadores. Deberías ver su oficina. Dispositivos de alta tecnología en abundancia.

Nicky mojó un pedazo de su suculenta carne en el pequeño tazón de salsa en su plato, luego le dio un mordisco.

Ella apoyó su barbilla en su mano y sonrió hacia Nicky.

—¿Cómo qué?

Nicky se encogió de hombros. Las mujeres no se preocupaban por cosas como esa.

—Él tiene una de esas aspiradoras robot—dijo Shane.

—Oh, sí—se rió entre dientes Cole. —Él tiene un gran vídeo de su gato montándola.

—¿Tu gato monta la aspiradora?—ella lo miró con amplios ojos fascinados. — Pensé que los gatos odiaban las aspiradoras.

—No el mío. Hickory piensa que es su juguete personal.

—Tendrás que mostrarme el video en algún momento—ella sonrió, luego miró hacia abajo con timidez cuando su mirada encontró la suya. Cuando la levantó de nuevo, casi esperaba que revoloteara sus pestañas.

Él sonrió. Bueno, maldita sea, la mujer estaba coqueteando con él.

Mientras la cena avanzaba, Nicky se encontró confundido. Aunque Nina parecía estar prestándole mucha atención, ella le prestaba igual cantidad de atención a Shane. Tal vez él había leído mal la situación y ella sólo quería ponerse al día con viejos amigos. Ella nunca había estado realmente cómoda interactuando con el sexo opuesto. De vuelta en los viejos tiempos, él y Shane le habían ofrecido a veces sus consejos, cuando ella estaba interesada en un chico u otro... o si uno la estaba molestando porque ella estaba enviando señales equivocadas.

Tal vez ése era el problema ahora. Ella ciertamente estaba enviando fuertes señales de que estaba interesada, pero tal vez no era su intención.

Una vez que el camarero retiró los platos del postre y volvió a llenar las tazas de café, Nina se excusó para ir al baño de las damas.

Nicky volvió hacia Shane.

—¿Entiendes lo que está pasando con Nina?—preguntó Shane antes de que Nicky tuviera la oportunidad de hablar.

Harmony dio un paso por detrás de Shane y puso su brazo alrededor de su hombro cariñosamente.

—Yo te lo diré—ella se apoyó más cerca por lo que sólo ellos dos podían oír. — Nina está interesada en ti.

—¿Quién?—preguntó Nicky, al mismo tiempo como Shane.

—Ambos—ella inclinó su cabeza con velo estrechamente entre ellos, apoyando una mano sobre el hombro de Nicky. —Mira, no debería estar diciendo esto, pero…—miró en la dirección de la puerta, luego de nuevo hacia ellos —…estoy segura de que facilitará las cosas. Nina siempre ha estado un poco enamorada de ustedes, pero estaban en una relación juntos, así que pensó que era imposible.

—¿Así que ella estará feliz de estar con uno de nosotros?—preguntó Shane.

—Bueno, eso funcionaría, pero...—Harmony sonrió con picardía. —Creo que ella estaría dispuesta... bueno, más que dispuesta...—hizo una pausa, sus ojos brillando. Discretamente, ella miró a su alrededor otra vez.

El calor fluyó a través de Shane cuando su implicación lo golpeó.

—¿Nos estás diciendo que ella quiere hacer un trío? ¿Con nosotros?—él preguntó. —¿La tímida Nina?

La idea de hacer el amor con la dulce Nina... y con Shane… envió calor flotando hasta su ingle.

—Sí, ella es tímida—continuó Harmony. —Y ella no está acostumbrada a hacer esto. Pero ella los conoce a los dos… ustedes eran amigos después de todo... y ella siempre ha querido ligar con los dos. Le sugerí que esta noche podría ser su oportunidad—su mano gentilmente apretó sobre el hombro de Shane. —No la van a decepcionar, ¿verdad?


Nina chocó su copa con los demás en el otro brindis por la novia y el novio, Harmony felizmente mirando hacia los ojos de Aiden.

Ella miró hacia Shane. La mano de Shane se apoyaba en el brazo de Nicky mientras él se inclinaba para decir algo. Nicky se echó a reír, sus ojos marrones brillantes. Podía ver el afecto en los cálidos ojos verdes de Shane, y la fácil camaradería entre los dos hombres. A lo mejor era solo ella asumiendo cosas, pero definitivamente sentía que ellos todavía se preocupaban el uno por el otro, aunque fuera sólo como amigos cercanos.

¿Qué había pasado entre ellos? ¿Por qué no seguían juntos?

La música empezó y la feliz pareja se dirigió a la pista de baile para el primer baile. Pronto la comitiva nupcial se unió a ellos, y todo el mundo vio cómo las parejas se arremolinaban alrededor de la pista al ritmo de la música.

—Nina, ¿te gustaría bailar?

Se le puso la piel de gallina y se estremeció la piel de su cuello cuando Nicky se puso de pie y tendió la mano hacia ella.

Ella asintió y se levantó. Él la llevó a la pista de baile de madera brillante. Cuando sus brazos se deslizaron a su alrededor, ondas de calor flotaron a través de ella. La luz se reflejó en su arete de diamante cuando él le sonrió, y tuvo ganas de correr sus dedos a través de su despeinado pelo color rubio. A medida que se movían al ritmo de la música, el calor de su mano en su espalda baja y la otra mano envolviendo la de ella, guiándola con experiencia maestra, envió a sus sentidos a girar.

Él era un bailarín maravilloso. Suave. Con un toque elegante. Se sentía ligera y segura de sí misma bajo su capaz conducción.

La canción terminó y la música cambió a un ritmo fuerte y vibrante.

—¿Conoces el tango?—él no la soltó.

—No, nada de nada.

Su mano derecha se deslizó a su alrededor para descansar bajo su omóplato, arrastrando su cuerpo cerca del suyo, y extendió su brazo izquierdo hacia afuera justo por encima de su hombro. Sus pechos se presionaron contra él y ella podía sentir su increíble calor mientras la música se apoderaba de ellos.

Por un momento, él simplemente la sostuvo en esta íntima posición, sus cuerpos altos y erguidos, sin embargo, intensa y sensualmente cerca.

—Esto es tango argentino—murmuró en su oído, —por lo que darás un paso adelante con tu pie izquierdo, tomas un paso hacia la derecha, y luego retrocedes cuatro pasos. ¿Vale?

Ella asintió con la cabeza.

—En el tercer paso hacia atrás, cruzaras tu pie izquierdo por delante del derecho.
Después de tu último paso hacia atrás, un paso a la izquierda, luego los pies juntos.

Ella sacudió su cabeza.

—Yo... no lo entiendo muy bien.

Él sonrió, presionando su brazo más cómodamente a su alrededor.

—Lo harás.

En su primer paso, él la atrajo hacia delante con su mano sobre su espalda, ella podía decir que estaba en buenas manos. Él dio un paso al costado, y luego la presionó hacia atrás. Un paso. Dos.

—Ahora cruzar, luego atrás.

En lugar de mover su pie izquierdo hacia atrás, lo cruzó delante de su pie derecho, como él indicó, luego trasladó su pie derecho atrás. Luego la deslizó a su
izquierda y hacia adelante, donde sus pies por arte de magia terminaron juntos, tal como él había dicho.

—Ese es el paso básico. Vamos a hacer eso un par de veces, para acostumbrarse a ello.

La condujo por la pista, recordándole el cruce, hasta que este pasó a segundo plano y se movieron en un movimiento fluido.

Pronto se olvidó de sus pies, abrumada por el calor de su cuerpo y el sensual ritmo pulsando a través de ella.

—Lo has conseguido. Ahora vamos a probar algo nuevo.

—No, no creo que pueda.

Pero de pronto él la giró varias veces, entonces se encontró con la espalda apretada contra su frente, su brazo por debajo de sus pechos. Su cuerpo fluyendo con el de él, sus pies obedeciendo mientras se movían por el suelo. Como la música se hizo más lenta, su mano se deslizó hasta su cuello. Sus dedos se cerraron alrededor de su mandíbula, y la giró de frente a él de nuevo. Sus miradas se encontraron. Su brazo firmemente alrededor de su cintura, la bajó hacia atrás, sus labios moviéndose cerca de los suyos hasta que estaban a un aliento de distancia.

Se quedaron inmóviles por un segundo... entonces él la atrajo hacia arriba y en sus brazos. El ritmo se aceleró. Con sus agitados movimientos alrededor de la pista de baile y el calor de sus cuerpos se entremezcló, ella se encontró con dificultades para recuperar el aliento. Mientras la música se desaceleraba de nuevo, él la hizo girar lejos hacia un lado y luego al otro, entonces la hizo hacia atrás, en una profunda inmersión. Sus miradas se encontraron en un chisporroteante intercambio mientras él la atrajo hacia arriba de nuevo. Su mano ahuecó su cabeza y él llevó su cara más cerca a la suya. Más cerca. Deseaba que sus labios capturaran los suyos.
Que su lengua saqueara su boca en una invasión abrasadora.

La música terminó. Ella contuvo el aliento. Tan cerca.

Él relajó su control y se apartó.

—Gracias. Esto ha sido... maravilloso—ella se había sentido vibrante y sexy en la pista de baile. Debido a Nicky.

Él sonrió.

—Repetimos cuando quieras.

—¿Puedo interrumpir?—Shane dio un paso al lado de Nicky.

—Por supuesto—Nicky besó su mano, y luego sonrió afectuosamente hacia Shane antes de que se dirigiera de regreso a la mesa.

Shane le sonrió, sus ojos avelllana brillaban en la penumbra, cuando él la atrajo hacia sí, su brazo rodeó su cintura. Él la arrastró por la pista al ritmo.

—Ha pasado mucho tiempo desde que estuvimos juntos en la universidad.
¿Cómo te ha estado tratando la vida?—él preguntó.

—Nada mal—dijo, aliviado de que él no fuera a sacudirla en otro baile exótico. Por mucho que había disfrutado bailando tango con Nicky, no creía que sus sentidos pudieran manejar otro. —Ojalá hubiera podido continuar en Dublín, sin embargo. Los eché mucho de menos a todos.

Él la atrajo hacia el calor de su cuerpo.

—Y nosotros te echamos de menos a ti—su cálida mirada la sostuvo hipnotizada. Siempre había sido muy cálido y amable con ella. Siempre había estado allí si hubiera necesitado hablar. No que ella se hubiera abierto mucho, pero había sido bueno saber que él estaba allí si ella hubiera querido.

La sensación de sus fuertes brazos a su alrededor... su corazón latiendo contra el suyo... su cara tan cerca que podría fácilmente levantar sus labios a los suyos en un apasionante beso... enviándola en un torbellino sensual.

Anhelo pasó través de ella... cumpliendo con el deseo de su corazón. Ser deseada y amada. Conectar realmente con alguien. Aunque sólo sea por una sola noche.

Ella siempre había deseado estar con Nicky y Shane... desde la primera vez los vio. Sus sensibilidades, sus compasivas naturalezas, sus evidentes capacidades de amar... esas cosas la habían atraído desde el principio. Y había sido el por qué ella había sentido que ellos estarían juntos como pareja para siempre. Ella no podía interferir con un amor así.

Sin embargo, ellos no estaban juntos ahora. Por lo tanto, estar con ella no sólo no se interpondría entre ellos, sino que en este caso, los estaría reuniendo... al menos por una noche.

Mientras ella miraba a los ojos medianoche de Shane, sabía que él podía darle lo que ella quería.

Confiaba en Shane. Y en Nicky.

Y esa confianza le daba fuerza.

La cercanía de su cuerpo provocado las imágenes de sus tórridos sueños de él y Nicky, enviando sus sentidos en un alboroto. El recuerdo de su fantasía de ayer por la noche se mezcló con los recuerdos de su sueño y sentía un profundo anhelo de vivir su fantasía de siempre de estar con los dos.

Ella lo deseaba. Y deseaba a Nicky. Esta noche. Pero, ¿cómo podría, posiblemente, sugerir...?

La canción terminó. Él la miró.

—¿Por qué no nos tomamos una copa?

Ella asintió. Le tomó la mano y caminaron a través de la pista de baile hacia la barra.

Antes de llegar a la fila de gente esperando para tomar una copa, Nicky se acercó sosteniendo una cerveza en una mano y un cremoso cóctel rojo en una copa tulipán en la otra.

—Creo que sé exactamente lo que te gustaría—Nicky sonrió y le tendió la copa.

—Un menage a trois.

Su corazón pareció detenerse. Ella parpadeó hacia él... entonces se dio cuenta que él se refería a la bebida.

No le importaba. Esta era su apertura. Era ahora o nunca.

—Tienes razón. Eso es exactamente lo que quiero—ella se estiró y tomó la copa de su mano. —Y me gustaría esto, también—ella tomó un sorbo, luego tiró de la mano de Nicky. —Vámonos.
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13/07/2014

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Mensaje por Loveet Sáb 05 Sep 2015, 12:49 pm

Capitulo 5

Nina terminó la bebida, mientras caminaban por el pasillo, luego abandonó la copa vacía sobre una mesa auxiliar. Shane caminaba delante y pulsó el botón de llamada del ascensor. Las puertas se abrieron y entraron. Nicky apretó el botón del piso 15 y las puertas se cerraron.

Nina no dijo nada mientras el ascensor subía, tensándose al darse cuenta de que no podía dar marcha atrás.

No es que ella quisiera, pero... ¿qué pensarían de ella?

Son hombres. Ellos piensan que es genial.

La puerta se abrió y ella salió. Mientras caminaban por el pasillo, dijo:

—Vayamos a mi habitación.

Empujó su tarjeta llave en la ranura y abrió la puerta. Entraron, y de repente la habitación que le había parecido bastante espaciosa, se sentía demasiado pequeña con estos dos hombres altos y de amplios hombros llenándola.

—Uh... ¿debería pedir algo al servicio de habitaciones?—preguntó. —¿Algo para beber?

Shane se acercó a ella.

—No necesitamos beber nada.

—Y... uh... ¿qué pasa con... la protección?—preguntó.—Quiero decir, estoy tomando la píldora, pero...—

—Me hice los exámenes hace poco—dijo Shane.

—Yo también. No hay nada de qué preocuparse—Nicky sonrió.

—No he estado con nadie desde que me hice el último examen—no quería mencionar que había pasado más de un año.

Las manos de Shane se deslizaron alrededor de su cintura y la atrajo hacia sí. Sus labios rozaron el costado de su cuello y se quedó sin aliento por el calor que se abría paso a través de ella. Dio un paso atrás, sólo para toparse con Nicky, quien estaba de pie detrás de ella y comenzó a besar el otro costado de su cuello. Shane se acercó de nuevo y se encontró intercalada entre los dos. Sus labios bailando a lo largo de los costados de su cuello, enviando olas de estremecimiento a través suyo. La energía sexual de sus tres cuerpos chocando en una intensidad explosiva. Ella agarró los hombros de Shane, necesitando estabilidad.

Las manos de Nicky rodearon su cintura y le dio la vuelta de frente a él. Sus labios capturaron los suyos. Ella se derritió contra él mientras su lengua presionaba entre sus labios y acariciaba su interior. Ella pasó sus dedos por su corto y dorado cabello. Mientras su lengua se enredaba con la de ella, las manos de Shane corrieron sobre sus pechos y la acariciaron con una presión suave.

Sintió la cremallera de su vestido deslizándose hacia abajo, luego desabrochar los dos botones en la parte posterior de su cuello. Su vestido cayó hasta su cintura, dejando al descubierto sus pechos vestidos con el sujetador negro de encaje.

Nicky la atrajo hacia adelante mientras él retrocedía, como lo había hecho en la pista de baile. Cuando él llegó a la cama, se sentó y miró fijamente hacia sus pechos con sincera apreciación masculina.

Oh Dios, ella nunca creyó que iba a estar aquí, de esta manera. Era la cosa más loca que jamás había hecho. Y estaba disfrutando cada minuto de ello.

Las manos de Shane cubrieron sus pechos, entonces las manos de Nicky cubrieron las de Shane y ambos hombres la acariciaron.

Shane acarició sus costillas hacia abajo, luego bajó su vestido por sus caderas y lo dejó caer al suelo. Sus manos acariciaron por encima de su desnudo trasero. Una en cada redonda extensión de carne. Acariciando. Enloqueciéndola. Él acarició su cuello, luego mordió su oreja.

Mientras Nicky pasaba sus dedos sobre la curva de sus pechos, sobre las copas de encaje, Shane liberó los ganchos en la parte posterior de su sujetador. Nicky lo extrajo hacia delante y lo arrojó a un lado. Ante la sensación del aire frío, sus pezones se endurecieron.

—Tienes unos pechos preciosos—dijo Nicky.

Las manos de Shane los ahuecaron, luego sus yemas acariciaron sobre sus duros pezones. Ella dejó caer su cabeza hacia atrás, apoyándola en el hombro de Shane. Nicky se inclinó hacia delante y capturó un pezón en su boca. Ella gimió ante la pura y dichosa sensación de su caliente boca sobre su dura protuberancia. Lamiendo... tirando... chupándolo más profundo.

Nicky la dio vuelta y besó su espalda mientras Shane capturaba su pezón seco en su boca, dejando el otro frío y necesitado. Ella acarició la cabeza de Shane, entonces se estiró por detrás y desabrochó la tira de cuero para soltar su largo pelo, luego pasó sus dedos a través de este. La mano de Nicky la acarició por detrás, y ella lo sintió tirar de la cintura elástica de su tanga y rodarla hacia abajo. Deslizándose por sus muslos, más allá de sus pantorrillas hasta sus tobillos.

—Llevas unos tacones muy altos—dijo mientras arrastraba sus bragas sobre los largos tacos. Ella levantó un pie y luego el otro mientras él liberaba la tanga, luego la arrojó a un lado.

—Hacen que tus piernas sean increíbles—dijo Shane.

Ella comenzó a quitarse sus guantes negros largos, pero Shane se lo impidió.

—Déjalos. Son increíblemente sexy, sobre todo con el liguero y las medias.

—Y nada más—dijo Nicky, sus ojos azules brillando.

Ella captó su imagen en el espejo del tocador -sus pechos desnudos, sus rizos castaños enmarcados por el liguero y las medias oscuras-y tuvo que admitir que la imagen era bastante caliente.

Especialmente desde que estaba de pie entre dos hombres guapísimos todavía completamente vestidos... en trajes a medida.

—Bueno, ahora ustedes.

Ella se sentó en la cama y observó como los dos se encogían de hombros quitándose las chaquetas y aflojaban sus corbatas. Shane sacó el lazo de su corbata desabrochada sobre su cabeza y la tiró lejos, mientras Nicky pacientemente desató el nudo de la suya. Shane desabrochó un par de botones de su camisa, y luego se la quitó por encima de su cabeza, dejando al descubierto músculos tensos y bien mantenidos, a través de su pecho y hombros.

Caliente y dura carne masculina. Se le puso la piel de gallina. Los pantalones de Shane cayeron al suelo cuando Nicky desabrochó su camisa. A medida que se abría, Nina capturó una vista del apretado pack de abdominales debajo de su camisa, luego los tensos y muy bien esculpidos músculos de sus brazos y pecho.

Ella se lamió los labios.

Los dos hombres ahora estaban de pie frente a ella en tan sólo su ropa interior.
Shane era un hombre de calzoncillos, y Nicky llevaba bóxers.

—Oh, los dos estáis muy bien.

Ella quería saborear el momento. Sólo mirarlos, los bultos empujando por el suave algodón de su ropa interior le decían que la deseaban. Casi tanto como ella los deseaba a ellos. Y los había deseado por lo que pareció una eternidad.

Pero ahora, había llegado el momento y no estaba segura... ¿cómo podía hacer esto? ¿Estaría haciendo el ridículo? Aquí sentada, básicamente desnuda, a excepción de los accesorios... ¿ ella estaba dudando?



Ella había deseado esto siempre.

Pero desear algo y hacerlo realidad eran dos cosas muy diferentes.

—Sabes, creo que nuestra chica está teniendo dudas—le dijo Shane a Nicky

Él dio un paso hacia ella y se arrodilló. Nicky se sentó a su lado en la cama. El calor de estos dos hombres calientes y viriles tan cerca dejó a sus sentidos tambaleándose.

Shane cogió su mano y la besó en la parte de atrás, sus labios tocando a lo largo de sus nudillos en una suave caricia.

—Sabes, Nina, eras una amiga muy especial para nosotros. Tú nos aceptaste a Nicky y a mí sin pensarlo dos veces a pesar que nuestra relación era poco convencional. Eras dulce y generosa.

Nicky tomó su otra mano y la apretó suavemente.

—Por no hablar de una preciosidad. Es difícil no sentir atracción por una mujer como tú.

—Esto no es sólo una aventura de una noche—dijo Shane. —Es la culminación de una atracción construyéndose por años que los tres deseamos explorar.

Los tres. Esto era algo más que ella con dos hombres. Esto era Nicky y Shane compartiendo intimidad sexual, también. Por alguna razón ellos habían roto, claramente todavía les gustaba estar juntos... ella sentía la calidez y la comodidad que compartían. Tal vez esta necesidad de compartir a una mujer era algo más que la típica fantasía masculina. Tal vez era una manera para ellos de compartir intimidad uno con el otro.

Nicky ahuecó su mejilla con su fuerte mano y ella se apoyó contra esta, cerrando sus ojos mientras Shane empujaba su cabello fuera de su cara.

—Incluso cuando Shane y yo estábamos juntos, solíamos preguntarnos cómo sería estar contigo.

Ella abrió sus ojos.

—¿En serio? Así que, incluso entonces... ¿se sentían atraídos por las mujeres?

Shane acarició detrás de su oreja.

—No estamos hablando de cualquier mujer. Estamos hablando de ti.

No sabía si era cierto, o si ellos solo estaban halagándola, pero su corazón se hinchó ante las palabras. Sólo el hecho de que ellos dijeran tales cosas para hacerla sentir cómoda demostraba que eran sensibles y generosos.

Ella sonrió y se levantó.

—Bueno, si me han deseado durante tantos años...—ella ahuecó sus manos bajo sus pechos y los levantó, acariciando sus tensos pezones con sus pulgares. — Hagamos esto espectacular.

Shane se movió hacia la cama, sentándose junto a Nicky . Ambos observaron sus pulgares dar vueltas y vueltas, sus ojos oscureciéndose de deseo. Ella deslizó una mano por sus costillas, sobre el liguero de encaje, luego la sumergió más allá de los rizos en mojada carne más abajo.

—Estoy muy excitada—se paseó hacia ellos y se arrodilló, luego colocó una mano en cada uno de sus bultos. —Mmm. Los dos tan grandes y duros.

Ella deslizó su mano dentro de los calzoncillos de Sane, excitada ante el tacto sedoso de la piel estirada sobre su dura polla. ¡Y caliente! Ella envolvió su mano alrededor de él y sacó su ardiente polla. Esta apareció hacia arriba. Ella se maravilló de su considerable extensión mientras acariciaba arriba y abajo.

—Encantadora—ella se volvió hacia Nicky, quien estaba mirando su mano firmemente alrededor de Shane, sin dejar de acariciar. —Ahora te toca a ti.

Ella deslizó su mano dentro de sus bóxers y encontró su gruesa polla. Ella la sacó, asombrada al sentir dos duras pollas calientes en sus manos. La de Nicky no era tan larga como la de Shane, pero era más gruesa y curvada hacia arriba de una manera exquisita.

Ella acarició a los dos, de arriba a abajo, al ritmo.

—Tienen unas pollas tan grandes y atractivas—ella no solía usar lenguaje como ese, pero no solía tener relaciones sexuales con dos hombres, tampoco. Era una noche para actuar un poco fuera del personaje.

Ella se inclinó y besó la punta de la rojiza erección de Nicky. Luego se inclinó hacia el púrpura miembro de Shane y lo besó, también. Entonces envolvió sus labios alrededor de Shane y succionó su glande.

Acarició a su alrededor con su lengua, girándola alrededor y hacia atrás varias veces, por sus apreciativos murmullos. Luego lo soltó y se inclinó sobre la de Nicky. Su glande llenaba su boca un poco más y ella acarició sobre la punta con su lengua, y luego lo succionó. Lo chupó más profundo, bajando su eje, entonces regresó a Shane y se lo tragó profundo en su boca. Su mano todavía acariciaba a Nicky, arriba y abajo.

Ella se echó hacia atrás.

—Saben, creo que esto funcionaría mejor si los dos se acercaran más.

Shane se movió contra Nicky, sus muslos presionándose juntos. Ella tiró de sus pollas un poco, empujando las cabezas juntas. Los ojos de Shane se oscurecieron en un profundo verde oscuro y los de Nicky brillaban con calor. Ella comenzó a lamer la punta de la polla de Shane, luego la de Nicky, luego de ida y vuelta de una a la otra. Ella giraba su lengua alrededor del borde inferior de un glande, y luego del otro, lamiendo la caliente carne masculina. Ida y vuelta. Abrió su boca y tomó a Nicky en el interior, entonces la abrió más y presionó dentro a Shane, también. Shane gimió. Ambos glandes llenaban su boca. Ambos hombres gemían mientras los apretaba y chupaba. Empujó su boca hacia abajo lo más que pudo, tomando tanto de sus ejes como su boca le permitiría. Sus manos acariciaron arriba y abajo a cada uno de ellos, luego se deslizaron bajo y ahuecaron sus bolas. Ella los masajeó suavemente mientras alternaba chupando y lamiendo sus pollas.

Shane gimió.

—Nina—murmuró Nicky. —Eso es... Ohhh.

Él se tensó y su polla latió en su boca, seguida inmediatamente por Shane, llenando su boca con líquido caliente. Ella continuó bombeando y succionando.

Ambos hombres descansaron hacia atrás sobre la cama, agotados. El brazo de Nicky se extendía a través del esculpido pecho de Shane, mientras que la mano de Shane se apoyaba en el muslo de Nicky.

Ella se levantó y acarició sus duros y necesitados pezones mientras los miraba con una sonrisa. Nicky se puso en pie y dio un paso detrás de ella.

—Deja que te ayude con ellos—él ahuecó sus pechos y acarició suavemente; luego sus dedos capturaron un pezón y jugó con este, mientras Shane se acercó a ella y tomó su otro pezón en su boca húmeda y caliente.

Ella gimió ante el gentil tormento de su lengua parpadeando por encima de su dura protuberancia. Las manos de Nicky vagaron hacia abajo hasta que pasaron sobre sus rizos, acariciando suavemente al principio y luego deslizando sus dedos por sus pliegues mojados y entonces en su apretada y húmeda apertura.

—Shay, está muy preparada para nosotros.

Shane miró hacia abajo a su miembro ya reactivado.

—Y yo estoy casi listo para ella.

Ella se estiró y acarició hacia abajo por el estómago de Nicky hasta que llegó a su polla. Para su sorpresa, ya estaba dura de nuevo, también.

—Están muy entusiasmados.

Nicky le acarició el cuello, enviando estremecimientos a través de su cuerpo.

—Por supuesto que lo estamos, preciosa.

Las palabras la hicieron sentirse especial y querida. Caliente deseo se disparó a través de ella. Necesitaba expresar lo mucho que los deseaba.

—Quiero que los dos... me follen.

Shane le dio la vuelta y capturó su boca con pasión.

—Y queremos follarte, cariño, pero mereces un poco más de atención primero.

Él la bajó hacia la cama y Shane la tomó del brazo y la atrajo hacia atrás hasta que estuvo acostada. Shane rodó hacia uno de sus pezones y Nicky se sentó a su lado del otro costado y pasó su lengua por su otro pezón. De repente, los dos estaban chupando y ella estaba respirando con dificultad. La mano de Nicky se arrastraba hacia abajo por su estómago, seguida por la de Shane, y ambas se metieron en su húmeda apertura. Dos dedos cada uno, acariciando en su interior.

Ella gimió. Shane dejó su pezón y se deslizó por la cama. Entonces su boca cubrió su clítoris y ella jadeó. Él golpeó y engatusó a su pequeño botón apretado hasta que ella apenas podía aspirar el aire suficiente. Nicky se inclinó y la lamió, también. Podía sentir sus lenguas tocándose una a la otra. Tocándola a ella.

Placer flotó a través de ella, creciendo en intensidad hasta que estuvo segura de que iba a... ellos se apartaron. Shane tiró de ella hacia abajo sobre la cama hasta que sus piernas caían por el borde. Él se arrodilló en el extremo de la cama y Nicky se unió a él. Shane presionó su glande en su apertura y poco a poco se alivió en su interior. Él continuó facilitándose adelante llenándola hasta la empuñadura... luego se echó atrás. Cuando su polla se liberó ella casi suspira de decepción, pero luego la polla de Nicky le dio un codazo a su apertura y se deslizó en su interior, extendiéndola un poco más que la polla más delgada de Shane. Él empujó hasta el fondo, luego se echó hacia atrás. Shane de inmediato entró en ella de nuevo. A continuación, Nicky. Ellos se alternaron unas cuantas veces más, y cuando Nicky estaba dentro, envolvió sus brazos alrededor de ella y la atrajo hacia su cuerpo, entonces metió sus piernas alrededor de su cintura. Con su gruesa polla completamente inmersa en ella, se puso de pie, meciéndola cerca de su cuerpo. Ella envolvió sus brazos alrededor de él perfectamente.

Shane se movió detrás de ella. Él acarició su muslo, luego sobre sus nalgas... luego entre ellos.

Ella sintió una tibia humedad mientras frotaba su apertura trasera. Él estaba usando su humedad como lubricante. Deslizó un mojado dedo dentro, entonces acarició su interior. Luego deslizó dentro otro dedo y acarició y estiró un poco. La polla de Nicky se sacudió dentro de su coño. Oh Dios, estaba tan lista para esto. Ella quería a retorcerse hacia atrás contra Shane, sentir su polla larga deslizándose dentro de ella.

Shane le susurró algunas instrucciones en su oreja, algo acerca de empujar sus músculos contra él, entonces su mojada polla golpeó su pequeña abertura y empujó un poco. Lentamente, se introdujo más... luego más... hasta que su glande entero estuvo en el interior.

—¿Cómo estás, cariño?—preguntó Shane.

Ella asintió, casi sin poder detenerse de gritar que ellos la follaran ahora. Y duro. —Más—logró decir.
Él sonrió y se alivió hacia adelante, su largo eje empujando más profundamente en ella. Por último, se detuvo y ninguno de los dos se movió. Ella estaba intercalada entre estos dos musculosos hombres, sus rígidas pollas profundamente dentro de ella... llenándola tan completamente que creía que iba a estallar de placer.

Ella gimió.

—Oh, por favor, follenme ahora.

Ambos se rieron entre dientes.

Nicky se echó hacia atrás, luego metió su polla dentro de su coño. Shane comenzó a moverse, deslizándose en cortos movimientos en su culo. Los dos encontraron un ritmo que la dejó sin aliento. Acariciando sus entrañas con el más exquisito placer que alguna vez hubiera experimentado. Dura carne masculina. Contra ella. Dentro de ella. Mojando. Moviendo. Pulsando.

El placer se disparó.

—Oh, Dios mío, voy a...

Olas de intensa sensación crecieron a través de ella, crujiendo a través de sus terminaciones nerviosas. Ella jadeó. Ellos se movieron más rápido. Empujando. Sus lisas pollas deslizándose dentro de ella. Ella gimió, largo y fuerte, mientras parecía estallar en un abandono feliz, apenas escuchando el gemido de un hombre primero, luego el otro, cuando ambos se unieron a ella.

Cuando los últimos rastros de éxtasis flotaron lejos, ella apoyó su cabeza sobre el hombro de Nicky, amando la sensación de los dos hombres apretados contra ella.

—Eso fue intenso. Y maravilloso—ella besó la mejilla ligeramente rasposa de Nicky.

Shane se apartó, su polla liberándose. Ella alivió sus pies en el suelo y se deslizó fuera de la polla de Nicky. Ella lo besó suavemente en la barbilla.

—Gracias—se volvió hacia Shane y sonrió. —Tú también.

—Hmm, parece que la dama está lista para deshacerse de nosotros—dijo Shane, un brillo en sus ojos.

—Bueno, no, es sólo que...—se figuró que ellos habían hecho el maravilloso acto, y ahora querrían regresar a sus habitaciones.

La mano de Nicky se apoyó en su hombro y ella se volvió hacia él.

—¿Quieres que nos vayamos, Nina?

—No, yo...—no era que ella quisiera que se fueran. Ella solo dio por hecho que ellos querrían irse.

—Porque nos gustaría quedarnos—dijo Shane, acariciando su espalda.

Nicky la arrojó en sus brazos y la besó, sus labios moviéndose sobre los de ella con suave pasión. Shane le dio la vuelta y capturó sus labios con propia insistente persuasión. Él le soltó la boca y la miró a los ojos, mientras que Nicky acarició la parte de atrás de cuello.

—A mi me... mmm...—temblores ondularon por su columna. —...me encantaría que se quedaran.

Shane sonrió, y un momento después se encontró tendida en la cama, un hombre a cada lado de ella. Ellos frotaban y acariciaban su cuerpo con sus grandes manos. Sus pechos se estremecieron. Su piel estalló en escalofríos. Sus muslos se entreabrieron cuando una mano acarició por encima de su montículo. Nicky merodeó sobre ella y apretó su polla en su apertura, luego la penetró. Shane succionaba su pezón, mientras que Nicky se metía varias veces en ella, enviando sus hormonas en alza. Más rápido y más profundo hasta que su coño se agitó a su alrededor en sensuales pulsos.

Un orgasmo la invadió en una oleada adormecedora de la mente. Nicky gimió y se metió de nuevo, culminando dentro de ella. Cuando se soltó, Shane inmediatamente se puso sobre ella y la llenó. Para su total sorpresa, mientras él empujaba, otro orgasmo se estremeció a través de ella. Shane golpeó profundamente en ella, pareciendo sentir que ella lo quería duro y rápido. Ella se aferró a él y gimió en éxtasis. Él gimió y se explotó en su interior.

Cuando él se deslizó a un lado, los dos la acunaron entre ellos. Se sentía caliente y protegida con estos dos hombres maravillosos a su lado. Era una sensación maravillosa.
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Mensaje por Loveet Dom 06 Sep 2015, 11:20 am

Capitulo 6

Nina despertó con una cálida sensación acogedora, casi como si estuviera... movió su mano y golpeó contra cálida carne. Acarició los costados. La carne se extendía a través de duro músculo. Abriendo sus ojos, se inclinó un poco hacia atrás... y entró en contacto con otro cuerpo masculino.

Mientras parpadeaba ante la cara de Nicky, sus ojos todavía cerrados, se dio cuenta que estaba entre él y Shane. La fantasía de la noche anterior había sido muy real.

Ella acarició abajo los maravillosamente ajustados abdominales de Nicky. Cuando sus dedos viajaron por encima de sus rizos púbicos, se encontró con una hinchada polla.

Él abrió los ojos y sonrió.

—¿Buscas algo?

Ella le devolvió la sonrisa mientras envolvía sus dedos alrededor de su creciente polla.

—Mmm. Creo que lo he encontrado.

—Hay otra aquí si quieres más—dijo Shane, su mano deslizándose sobre su cadera.

Ella no creía que alguna vez dejaría de desearlo. Ella llegó detrás de ella y capturó su largo y duro miembro. Una polla dura en cada mano. Qué manera de empezar el día.

A medida que los acariciaba, Nicky se inclinó y comenzó a darse un festín en su pecho. Shane la besó en el cuello, luego acarició y frotó su espalda, y luego más abajo. Su mano acarició por encima de sus nalgas, una y otra vez sus labios burlaron su lóbulo de la oreja. Sopló pequeñas bocanadas de aire en su oído y ella contuvo el aliento ante la preciosa sensación.

Oh Dios, quería pasar toda la mañana en la cama con ellos. Ella quería que cada uno de ellos la follara, luego ambos, luego más y más y más. En este momento ella deseaba a uno de ellos dentro para llenar el profundo anhelo que sentía.

Tiró suavemente la polla de Nicky. Él estaba en la mejor posición en este momento, su pecho contra el de ella, su erección presionada contra su montículo.

—Nicky, quiero…—

El trinar del timbre del teléfono la interrumpió. Este volvió a sonar y Shane se echó hacia atrás, luego le entregó el receptor.

—¿Hola?

Una voz automatizada le informó que eran las 8:30 a.m. y esta era su llamada de atención. Oh, maldita sea, tenía que coger un avion a las 11:30 a.m. Todavía tenía que hacer las maletas y desayunar y... le devolvió el teléfono a Shane.

—Tengo que levantarme. Mi vuelo.

Nicky ahuecó su pecho y lo levantó, luego chupó suavemente el pezón.

—Shane y yo estamos duros—Él le acarició el cuello. —¿Tienes que irte justo en este momento?

—Bueno, yo...—ella miró el reloj. Tenía tres horas. Si se vestía rápidamente, y solo lanzaba sus cosas en la maleta... —Tal vez si me salto el desayuno.

Shane le acarició la espalda y le besó la oreja.

—Es una comida sobrevalorada de todos modos.

Se arrastró en la polla de Nicky.

—Estoy lista ahora. ¿Qué tal si echamos a rodar la pelota?

Sus mejillas se ruborizaron mientras sus dedos rozaban sus testículos. Ella no había tenido la intención del juego de palabras.

Los dedos de Shane se deslizaron entre sus piernas y acariciaron en su interior.

—Ella está definitivamente lista—Él se movió y ella rodó sobre su espalda. Nicky se subió encima de ella, y su glande dio un codazo en su mojada apertura.

Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello. Lo quería como rápido y furioso en este momento.

—Hazlo fuerte y rápido, Nicky.

Él sonrió.

—Es un placer—él empujó hacia adelante, empalándola con su dura polla amplia.

—Ohhh—gimió.

Él la extendió y la llenó. Ella lo apretó, queriendo meterlo aún más profundo en su interior.

Él se echó hacia atrás y se lanzó de nuevo hacia delante.

—Sí, oh, Nicky, sí.

Él empujó una y otra vez. Placer extendiéndose por ella. Envolvió sus piernas alrededor de él y se arqueó hacia adelante, tomándolo aún más profundo.

Shane le acarició los pechos mientras observaba a la polla de Nicky conducirse en ella. Shane se inclinó hacia adelante, su pelo cepillado a través de sus costillas, y chupó su pezón, enviando sensaciones eléctricas arrasando a través de ella cuando salió disparada hacia el cielo. Cada célula estalló en una explosión de éxtasis.

Nicky empujó, entonces la abrazó con fuerza a su cuerpo cuando estalló en su interior. Él la besó suavemente en la boca, y luego salió de su cuerpo.

—¿Lista para más, amor?—preguntó Shane.

Ella le sonrió y sólo asintió con la cabeza. Su polla se deslizó dentro de ella, llegando más allá de la de Nicky, y luego comenzó a empujar. No tan rápido como Nicky, y él hizo una como un pequeño espiral que acariciaba su vagina de una manera maravillosamente tentadora. Él empujó dentro de ella, aumentando la velocidad hasta que fue como un martillo neumático llenándola con rapidez y determinación. De repente, ella se disparó de la parte más profunda una vez más, felizmente estallando en otro intenso orgasmo.

Cuando ella se aferró a él, se preguntó cómo iba a poder volver a su vida sin Nicky y Shane. Se sentía tan especial en sus brazos —¿qué mujer no?—y estar con ellos de esta manera había sido un sueño de ella desde hace tanto tiempo. ¿Cómo podía simplemente irse?

Nina miró alrededor de la habitación —su mirada tomando las ropas esparcidas por el suelo—con una mirada de pánico en su rostro.

—Tú ve a tomar tu ducha. No te preocupes por esto—dijo Nicky.


Quince minutos más tarde, cuando ella salió del cuarto de baño, atando la bata de toalla alrededor de su cintura, se encontró con su maleta cerrada y colocada en la puerta principal. Su equipaje de mano estaba en el banquillo de equipaje, perfectamente embalado, pero abierto.

—Supuse que tenías algunas cosas en el cuarto de baño para añadir—dijo Nicky al ver su mirada en el caso.

Ella asintió con su cabeza, asombrada por lo que los hombres habían logrado en tan poco tiempo. Nicky llevaba su camisa y pantalón, y su chaqueta y corbata descansaban claramente en la parte posterior de la silla del escritorio. Shane, y su ropa, parecían haber desaparecido.

—¿Dónde está Shane?

—Se ha ido a su habitación para ducharse. Shane y yo tenemos un vuelo a las 11:30 y nos preguntábamos si te gustaría compartir un taxi. ¿Cuando sale tu vuelo?

Ella lo miró.

—El mío sale a las 11:30, también. Nunca pregunté de dónde estás viviendo ahora.

—Shane y yo vivimos en Limerick.

Lo cual significaba que ellos estarían volando al suroeste que estaba a unos treinta minutos de Ennis. Su estómago se estremeció y se sentó en la cama.

—¿Qué hay de ti?—preguntó Nicky.

—Yo vivo en Killarney.

Lo que significaba que estaban en el mismo vuelo.

También significaba ver a Nicky y Shane de nuevo, no estaba fuera de la cuestión. A menos, claro, que esto fuera sólo cosa de una noche para ellos y no quisieran volver a verla. Su estómago se agitó de nuevo, y por su vida, ella no podía decidir si lo que sentía era decepción o alivio.
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Mensaje por Loveet Dom 06 Sep 2015, 11:54 am

Capitulo 7

Nina le dio otro mordisco a su croissant, untado generosamente con mermelada de fresa.

—No puedo creer que vivas tan cerca de nosotros y no lo supiéramos—Shane tomó un sorbo de café.

Los tres habían hecho la salida del hotel y se dirigieron al aeropuerto tan pronto como estuvieron todos duchados y listos, lo que les permitió suficiente tiempo para desayunar en uno de los restaurantes en el aeropuerto.

—No pensé que ambos todavía estuvieran en Limerick.

Desde que Nicky le había dicho que tanto él como Shane vivían en Limerick, Nina se había encontrado a sí misma preguntándose por qué habían roto, y si algún día podrían volver a estar juntos de nuevo. Todavía podía sentir una cercanía entre ellos que creía que iba más allá de la mera amistad. Tuvo la tentación de preguntar, pero ella no quería hacer que se sintieran incómodos.

—Limerick es un sitio agradable para vivir—dijo Shane. —Nicky va a trabajar en su bicicleta cada día que puede, lo cual es básicamente desde abril a diciembre.

—Haces que suene como que es una cosa mala—Nicky apuntó sus tostada hacia él.

—No, definitivamente no es algo malo—Shane miró el pecho de Nicky y Nina hizo lo mismo, recordando la sensación de los durísimos y bien definidos abdominales bajo sus dedos.

No, definitivamente nada malo. No es de extrañar que Nicky estuviera tan en forma.

—Desearía que te hubieses mantenido en contacto—dijo Nicky. —Entonces tal vez podríamos habernos reunido antes de esto.

Nina tragó un sorbo de su té, culpa persistiendo a través de ella.

—Estuve muy ocupada después de trasladarme, entonces tenía todo el trabajo de asistencia técnica adicional2...—ella se encogió de hombros, pero sabía que esas eran sólo excusas. La verdadera razón era que, asumió que todos la olvidarían una vez que se hubiera ido.

—Bueno, ahora que estamos en contacto de nuevo, tal vez puedas venir y visitarnos algún día—Nicky sonrió. —Tal vez echar un vistazo a la universidad sólo por nostalgia.

Ella asintió.

—Claro, eso sería genial.

¿De verdad quería visita, o estaba simplemente siendo amable? Bebió un sorbo de té de grosella negro.

Una voz en el sistema de altavoces anunció que su vuelo empezaría a embarcar en unos minutos, así que terminaron su desayuno y se dirigieron hacia la puerta.

Cuando se acercaron al mostrador para registrarse, Nina desaceleró un poco.

—¿Qué pasa, Nina?—preguntó Shane.

—No nos sentaremos juntos en el vuelo así que... supongo que esto es un adiós.

—Olvídate de eso—Shane le sacó el billete de su mano y se acercó al mostrador.

Unos momentos más tarde, se dio la vuelta y le entregó a ella y a Nicky una tarjeta de embarque.

Ellos estarían en asientos adyacentes.

Ella sonrió ampliamente. Ellos quieren pasar más tiempo conmigo.

El embarque comenzó, y los tres caminaron por el túnel de la aeronave, luego por el pasillo del avión.

—Si te gusta el asiento de la ventana, puedes tenerlo—dijo Nicky mientras permanecía de pie en el pasillo esperando a que ella se sentara.

Ella sonrió.

—En realidad, creo que prefiero sentarme en el medio.

Nicky se deslizó sobre el asiento de la ventana. Shane tomó su bolso y lo puso en el compartimiento superior, mientras ella se estableció al lado de Nicky. Charlaron mientras los pasajeros continuaban abordando el avión. Una vez que todos estuvieron sentados, Shane se levantó y agarró una almohada y una manta de uno de los compartimentos superiores, luego lo metió debajo del asiento frente a ellos.

Una vez que estuvieron en el aire, Shane entregó la manta a Nina.

—Uh, gracias.

—A veces hace un poco frío—él abrió la manta y la colocó sobre su regazo.

Un momento después, la mano de Nicky se desvió debajo de la manta y acarició a lo largo de su muslo. La mano de Shane acarició por encima de su otro muslo.

Miró a su alrededor con nerviosismo. El vuelo no estaba muy lleno y los dos asientos a través de su pasillo estaban vacíos, por lo que nadie podía verlos.

Shane le sonrió, y ella le devolvió la sonrisa, hasta que la mano de Nicky encontró su montículo y acarició sobre este, entonces ella dejó caer la cabeza hacia atrás en el asiento, los ojos un poco entreabiertos.

—Parece que tienes un poco de frío—la mano de Shane se deslizó desde abajo de la manta y él la movió en torno a sus hombros, metiéndola en su espalda.

Los dedos de Nicky se deslizaron por debajo de sus bragas y acariciaron su hendidura. Podía sentir la humedad reunir allí.

—¿Quiere algo?

Nina comenzó a oír la voz de la azafata.

—Tomaré un zumo de naranja—dijo Shane mientras bajaba la mesita a su regazo.

—¿Y tú, Nina? ¿Un refresco o jugo?

Los dedos de Nicky se sumergieron en su interior.

—¿O tal vez algo caliente?—sugirió Nicky.

¿Caliente? ¡Sí, por favor!

—Voy a tomar un té, por favor—logró decir con voz firme. —Con leche y azúcar.

La uniformada mujer preparó el té y lo puso sobre la mesa de Shane. Afortunadamente, Shane debió haberla visto venir, y él no había puesto su mano de nuevo debajo de la manta después de haberla ajustado alrededor de sus hombros. Tal vez parecía un poco extraño que el brazo de Nicky desapareciera debajo de la manta, pero si la azafata lo notó, no lo demostró. Y, en realidad, apenas miró más allá de la sonrisa afable de Shane.

Puso el agua de Nicky en la bandeja de Shane, también, luego empujó su carrito por el pasillo. Nicky acarició sobre la hendidura de Nina de nuevo, y la mano de Shane se deslizó por debajo de la manta y debajo de su camiseta para acariciar su pecho. Durante el rato siguiente, sus compañeros la burlaron y atormentaron. Shane jugaba con sus pezones, apretando y acariciando, lamiendo su dedo de vez en cuando para añadir un poco de humedad. Nicky tocaba su clítoris, luego daba golpecitos suavemente hasta que se acercó al orgasmo, luego daba marcha atrás hasta que ella casi rogaba por liberación. Cada uno parecía haber replanteado su territorio individual, con Shane en la parte de arriba y Nicky abajo, pero de vez en cuando, la mano de Shane se deslizaba hacia abajo y se unía a Nicky con un dedo dentro de ella, o añadiendo un pellizco a su clítoris.

En el momento en que estaban listos para aterrizar, ella solo quería que la follaran.

—Oh Dios, solo hazlo—le murmuró a Nicky. —Hazme...—se calló, con miedo de que alguien le oyera.

—No creo que esa sea una buena idea aquí—Nicky le envió una sonrisa diabólica.

Ella, en cambio, pensaba que era una buena idea ¡maldita sea!

Nicky continuó burlándose de su clítoris, pero muy a la ligera para hacer el truco.

—¿Me dejaréis así?

—Bueno, eso depende. ¿No dices que tienes un coche en el aeropuerto?
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Mensaje por Loveet Lun 07 Sep 2015, 5:18 pm

Capitulo 8

Nina nunca había salido de un avión tan rápido en su vida. En lugar de mantenerse atrás hasta el final, como de costumbre, se levantó de un salto tan pronto como aterrizó e instó a Shane hacia el pasillo. Tan pronto como el piloto dio el visto bueno para desembarcar, estaban de camino a la salida a las cintas para recoger el equipaje. Nina apenas podía estar quieta, quería llegar a su coche rápidamente.

— ¿No tienen un coche aquí?— ella preguntó.

— No, llegamos en un autobús.

— Los llevaré a casa— no iba a permitir que se alejaran hasta que ella quedara plenamente satisfecha, y no había manera de que lo hicieran en el garaje del aeropuerto. Limerick sólo añadía unos treinta minutos a su viaje a casa... y esto bien valdría la pena.

Finalmente obtuvieron su equipaje, y ella los llevó hasta el enorme estacionamiento, donde se encontraba su coche. Lo Abrió, y Nicky guardó el equipaje en el maletero.

— Puedo conducir si quieres— ofreció Shane con un guiño.

Ella le dio las llaves y se subió en el asiento trasero con Nicky. Dos segundos más tarde, ella sacó la polla de los pantalones de Nicky y se inclinó para lamerla, envolviendo sus labios alrededor de esta. Ahuecó sus pelotas y las masajeó suavemente mientras las chupaba. Luego decidiendo atormentarlo tanto como él la había atormentado, se apartó y le dio una sonrisa maliciosa.

Ella se acomodó en el asiento. Se estaban moviendo por la carretera ahora. Había muy poco tráfico, lo cual era típico en esta época del día. La mano de Nicky se deslizó bajo su falda y encontró su montículo. Su dedo se deslizó sobre su clítoris y lo sacudió sin piedad. Oh, ella estaba tan cerca.

— Eres tan hermosa— Nicky acarició su cuello con la nariz mientras su dedo se movía y se burlaba.

Justo cuando ella sintió olas de placer comenzar a rodearla y jadeó, él se apartó y le devolvió la sonrisa maliciosa.

— Tal vez más adelante, si eres buena— Nicky se inclinó y le dio un beso suave.

Shane salió de la carretera hacia un camino lateral, luego se detuvo.

— Es hora de cambiar de conductor, Nicky— dijo mientras abría la puerta.

Nicky la besó de nuevo, luego se movió al asiento delantero. Shane se sentó junto a ella. Cuando Nicky puso en marcha el coche y comenzó a conducir, Shane la besó profundamente. Ella acarició su duro bulto, entonces lo sacó. El coche volvió de nuevo en la carretera.

Shane la atormentaba de un modo similar mientras el paisaje se precipitaba. Si no fuera por un coche ocasional compartiendo la carretera con ellos, Nina le habría arrancado sus ropas y demandado satisfacción.

Finalmente, la salida para Limerick se alzó justo por delante.

Nicky tomó la salida y siguió a lo largo del río por un rato, después a la ciudad. Unos momentos más tarde, se detuvieron en el camino de entrada de una preciosa antigua casa de piedra.

— Esta es mi casa— dijo Nicky con un guiño. —Creo que ambos pueden entrar por un rato.

Tan pronto como cerraron la puerta, Nina se quitó los zapatos y dejó caer su bolso en el suelo, luego deslizó sus brazos alrededor de Shane y lo besó. Apasionada y necesitadamente. Ella tiró de su cabello y enredó sus dedos en los suaves mechones. Su lengua se deslizó entre sus labios y él le devastó la boca. Deslizó su mano sobre el impresionante bulto en sus pantalones.

Shane le guió hasta la sala y se sentaron en el cómodo y afelpado sofá. Ella se arrodilló delante de él y le bajó la cremallera, luego liberó su polla. Se levantó y tiró de su camiseta por encima de sus hombros y la arrojó a un lado. A continuación, se quitó la falda. Nicky desabrochó su sujetador mientras ella escapó fuera de sus bragas.

Se arrodilló delante de Shane otra vez y lamió su polla, desde la base hasta la punta.

— Mmm. Encantadora— dijo ella, disfrutando de la vista de su estirada púrpura polla.

Nicky se sentaba a su lado y observaba a su lengua lavar la polla de Shane una y otra vez. Se preguntó si él quería unirse a ella. De hecho, cuanto más pensaba en ello, más quería que lo hiciera. A lo largo de toda su refriega sexual, los dos hombres apenas se habían tocado el uno al otro -a pesar de su larga historia en común-. Ella casi lo había sugerido, pero decidió que no quería correr el riesgo de arruinar las cosas por hacerlas incómodas. Ella envolvió sus labios alrededor de la polla de Shane y se lo tragó entero.

Las manos de Nicky acariciaron por encima de su desnudo trasero. Mientras se lanzaba en picado sobre Shane otra vez, Nicky se arrodilló detrás de Nina e instó a sus caderas hacia arriba hasta que ella estuvo sobre sus manos y rodillas. Luego se inclinó hacia adelante y...

— Oh...— ella casi suelta la polla de Shane ante la sensación de la boca de Nicky sobre ella. Lamió a Shane, succionándolo en su boca de nuevo.

La lengua de Nicky se deslizó en su raja y lamió. Ella gimió alrededor del miembro de Shane. Nicky encontró su clítoris y ella chupó a Shane duro, luego lo soltó de su boca, acariciando su polla con su mano.

— Oh Dios, necesito una polla dentro de mí, Nicky.

— Si tú insistes.

Él se puso de pie y se quitó sus pantalones, luego se colocó detrás de ella. Su grueso glande se apretó contra ella, entonces se deslizó en sus calientes y húmedas profundidades. La sensación de su rígida polla empujando en ella la hizo jadear de nuevo.

Se inclinó hacia delante y tomó a Shane profundamente en su boca y lo chupó en serio mientras Nicky se retiraba para empujar de nuevo hacia delante. Dentro y fuera. Ella chupó a Shane, tratando de concentrarse mientras Nicky la follaba como loco, golpeando en ella cada vez más rápido.

Aferró la base de la polla de Shane en su mano y chupó todo lo que valía la pena cuando el placer bombardeó sus sentidos. Ella apretó la polla de Nicky dentro suyo, sintiendo el orgasmo construirse. Shane gimió y llenó su boca con líquido caliente. Justo a tiempo. Ella lo dejó caer de su boca mientras gemía su propia liberación, placer explotando en su interior como una supernova. Nicky gimió y empujó un poco más, y luego él también estalló en su interior.


Oh, Dios, estos hombres eran increíbles.

Ella quería a Shane otra vez. Ahora.

Cuando ella cambió de puesto, Nicky se deslizó desde detrás de ella. Nina se sentó en el suelo, después se extendió en la alfombra y se quedó mirando a Shane, abriendo los brazos.

— ¿Shane?

Él se quedó mirando su miembro flácido. —Voy a necesitar un minuto.

Él envolvió su mano alrededor de su pene y ella acarició sus pechos y pellizcó sus pezones para ayudarlo a lo largo.

— Creo que puedo echar una mano— Nicky se sentó al lado de Shane y envolvió su mano alrededor de la polla de Shane. El espectáculo puso a Nina aún más caliente... y este parecía tener un efecto poderoso sobre Shane, ya que mientras Nicky lo acariciaba, la polla de Shane creció a una atención completa en un tiempo récord.

Nicky lo soltó y Shane cayó de rodillas, entonces se arrastró sobre Nina. Su cortina de pelo estaba sobre su hombro, mientras él tomó sus labios en un beso rápido y duro, luego condujo su polla en ella en un solo empuje hacia adelante.

Ella gimió, amando su dura y larga polla en su interior. Envolvió sus brazos y piernas alrededor de él y se reunió con cada uno de sus embistes mientras él molía en ella una y otra vez.

— Oh, sí, nene. Fóllame duro— ella exclamó.

Su polla arponeó dentro una y otra vez y ella se arqueó contra él cuando sintió las olas de placer aumentar.

— Estoy tan cerca. Shane, me va a hacer...—

Él empujó, besándole el cuello. Entonces se arremolinó alrededor y empujó profundo.

Ella se desplomó sobre el borde... en caída libre de placer. Él la abrazó, y siguió bombeando, mientras ella gemía y gemía a través de un orgasmo que pareció durar una eternidad.

Él gimió y empujó varias veces más, y luego simplemente se aferraron uno al otro a medida que recobraban el aliento. Ella suspiró, escuchando su pulso golpear más allá de sus orejas.

Dios mío, estos hombres la habían echado a perder para tener relaciones sexuales con un solo hombre de nuevo.

O cualquier otro hombre.

Nina despertó con un cálido pecho masculino apretado contra su mejilla y rizado pelo haciendo cosquillas en su nariz. Ella acarició su mejilla contra su pecho y suspiró.

— Buenos días, dormilona— Shane besó la parte superior de su cabeza.

— Mmm— ella se dio cuenta de que no había un caído cuerpo masculino detrás de ella. Ella miró por encima de su hombro. — ¿Dónde está Nicky?

— Tenía que ir a trabajar.

— Pobre Nicky. ¿Y tú?

— Tengo un horario más flexible que el de él. ¿Quieres desayunar?

— ¿Te estás ofreciendo a hacerlo?— le encantaba el desayuno, pero odiaba prepararlo. Déjala por su cuenta y ella solo tomaría cereales.

— Por supuesto. ¿Qué hay de huevos a la benedictina?

— Me parece bien— ella se deslizó de la cama y se dirigió a la ducha.

Después de terminar de secar su pelo y vestirse, se dirigió a la cocina. Shane le dio una taza de cerámica roja llena de café humeante. Ella echó un vistazo alrededor de la luminosa cocina, con sus muebles de madera veteados y encimeras de azulejos. Había un acogedor pequeño rincón para desayunar rodeado de ventanas con vistas a un patio arbolado donde los pájaros cantaban alegremente.

Ella se sentó y miró afuera para disfrutar de la vista. La bicicleta de Nicky descansaba en un lado de la gran terraza de madera.

— Estoy sorprendida de que Nicky no haya ido en bicicleta a trabajar.

— Él lo hizo— Shane miró hacia arriba y vio la dirección de su mirada. —Ah, él tiene más de una bicicleta.

Bebió un sorbo de café mientras miraba a Shane moverse por la cocina de Nicky con facilidad. Volteó el tocino, luego continuó batiendo la salsa en un recipiente de metal.

— ¿Quieres que ponga la mesa?— ella preguntó.

— No, tú solo siéntate allí viéndote preciosa. Yo me encargaré.

Ella tomó más café caliente. Esto es lo que ella quería. ¡Un hombre que podía manejarse en la cocina y en el dormitorio!

Menos de quince minutos más tarde, él colocó un plato de excelente aspecto de huevos a la benedictina delante de ella, luego se sentó frente a ella.

— Esto se ve muy bien— ella tomó un bocado y cantó. —Y su sabor es aún mejor.

— Estoy para servir.

Y así lo hizo. En todos los sentidos... ella comió unos bocados más, entonces decidió abordar el tema por el que había estado tan curiosa.

— ¿Y qué pasó contigo y Nicky? Parecían tan felices cuando estaban juntos.

Shane la miró, luego se encogió de hombros. —Fue un romance de universidad— tomó un sorbo de jugo de naranja.

— Eso no quiere decir que no puede durar.

Shane asintió con la cabeza mientras tomaba un bocado de su comida. —Eso es verdad pero... tú sabes, yo siempre supe que me sentía atraído tanto por hombres como por mujeres. Nicky... él sabía que se sentía atraído por los hombres, y supuso que eso significaba que estaba... sólo atraído por hombres. Cuando nos conocimos en la universidad, él y yo nos caímos bien, estábamos atraídos uno por el otro... y terminamos juntos. Y fue genial... pero nos dimos cuenta de que faltaba algo en nuestra relación. Cuando nuestras amigas Danielle y Ángela accedieron a compartir una casa con nosotros, Nicky empezó a darse cuenta de que se sentía atraído por las mujeres, también.

Ayer por la noche, antes de que los tres hubieran hecho el amor por primera vez, Nicky había mencionado que tanto él como Shane habían tenido curiosidad por hacer el amor con ella cuando estaban juntos. Debía haber sido sólo un moderado interés; de lo contrario ¿no habrían actuado en ello?

— ¿Qué pasó con sus compañeras de cuarto? ¿Nicky terminó con una de ellas?

— Bueno... más o menos. Él entró cuando Danielle estaba saliendo de la ducha un día. Ella se dio cuenta de que él estaba excitado e hizo lo que era natural.

Sus ojos se abrieron. —¿Así que los atrapaste en el baño haciéndolo? Debes haber estado devastado.

Él sonrió. —No, más bien excitado. Me uní a ellos. Ángela entró en la acción poco después, y tuvimos un gran cuarteto pasando.

Ella lo miró con asombro. ¿Realmente había sido tan fácil para él para seguir adelante? La discusión con Nicky que él sentía una atracción por ella habría dado a Shane alguna advertencia, pero incluso así...

— Perdón por conmocionarte, Nina. Después de las dos últimas noches, asumí que ibas a estar bien con esto, pero tengo que recordar que esta no es tu cosa habitual.

— No, no es eso. Solo me sorprende que tú y Nicky nunca volvieran a reunirse. Después de que ustedes comenzaron esta cosa con Danielle y Ángela, ¿el sexo entre tú y Nicky se detuvo?

— Como una cosa exclusiva, sí. Realmente nos enfocamos en las mujeres, como hacemos contigo.

Ella podía decir por la tristeza en sus ojos que él estaba poniendo buena cara. Ella estaba segura de ello. Y él habría hecho lo mismo para Nicky, también. Shane había tendido siempre a poner las necesidades de otra persona por delante de la suya.

Ella frunció los labios. —Sabes, no tiene por qué ser de esa manera.

— Lo sé... pero Nicky… él estaba buscando su identidad sexual. Yo tomé mi señal de él, sabiendo que él tenía que encontrar su camino. Él lo hizo.

— ¿Así que persigue estrictamente mujeres ahora?

— Tendrías que preguntarle eso a él. Vivimos en la misma ciudad, pero no nos vemos muy a menudo. Nos reunimos en una comida ocasional de vez en cuando, pero mayoritariamente, solo pasamos tiempo juntos en nuestras vacaciones anuales con algunos de los otros de la Universidad.

Nina se mordió el labio inferior. —Sin embargo, todavía te preocupas por él, ¿no?

— Por supuesto que me preocupo por él. Él es mi amigo.

— Quiero decir más que eso— ella puso su mano sobre la suya. — ¿Todavía estás enamorado de él?

Él sacó su mano lejos y tomó un sorbo de su café. Un momento después, él la miró con timidez. — ¿Es tan obvio?

— ¿Por qué no tratas de conseguir estar juntos otra vez?

— Mira, Nina, sé que estás tratando de ayudar, pero...—

— Está bien. Lo siento, no quiero ser agresiva. Sé que es difícil recoger una relación de nuevo. Pero es una lástima que casi no se vean uno al otro nunca más. Siempre parecieron tan perfectos el uno con el otro.

— Es por eso porque estábamos. Pero ha pasado mucho tiempo y si Nicky realmente quería estar conmigo, habría encontrado su camino de regreso.

— ¿Qué tal si vengo un par de veces los fines de semana este verano y los tres pasamos tiempo juntos?— ella sugirió. –Así podrían revitalizar su amistad.

Sonriendo, él le tomó la mano. —Sabes, Nina, tú no necesitas una excusa para venir a visitar. Me encanta estar contigo.

Sus mejillas se ruborizaron. —Oh, bueno... eh, ¿qué tal si vengo el próximo viernes y me quedo el fin de semana? Haré la cena para ti el viernes y tú puedes invitar a Nicky a unirse a nosotros. Entonces iremos desde allí.

Él asintió. —Eso suena como una gran idea.


*****


Shane hizo girar la llave en la cerradura y abrió la puerta de entrada. Esa maravillosa sensación de gracias-a-Dios-es-viernes-y-el-fin-de-semana-está-comenzando flotó a través de él, pero con un brillo luminoso de anticipación sabiendo que Nina estaría llegando pronto.

Su conversación la semana pasada acerca de él y Nicky había sacado a relucir el familiar dolor. Durante años, había esperado que Nicky entendiera las cosas y llegara a un acuerdo con el hecho de que él podía amar a un hombre. Shane siempre había sabido que amaba a Nicky, y él había orado para que Nicky se diera cuenta de que amaba a Shane también. Pero Shane finalmente había perdido la esperanza, desde que Nicky encontró que disfrutaba el sexo con las mujeres y él parecía decidido a encontrar una mujer a quien amar.

La semana pasada, sin embargo, los pensamientos dolorosos de lo que Shane había perdido con Nicky, que siempre lo perseguían después de haber pasado un tiempo importante con él, habían sido reemplazados por los vibrantes recuerdos de hacer el amor con Nina.

No podía creer lo mucho que la había extrañado la semana pasada. Cada alumna castaña que se había sentado en su salón de clases o iba a su oficina para preguntar acerca de la asignación de esta semana le había recordado a Nina. No es que cualquiera de esas chicas jóvenes lo hubiera tentado. Ellas solo enviaban recuerdos arremolinándose a través de su mente de lo hermosa que había sido Nina en la universidad con su delicada y tímida conducta, y eso le hizo pensar incluso en lo hermosa que era ahora, una mujer que había derramado esas maneras reservadas y abrazado plenamente su condición de mujer.

Su entrepierna dolió ante el recuerdo de su hermoso rostro brillando intensamente en el orgasmo cuando él y Nicky la habían llevado allí juntos el domingo pasado. Él puso su maletín en el suelo mientras se desabrochaba los zapatos y los apoyaba en el tapete del armario. Abrió la puerta corredera y colocó dentro su maletín.

— Buenas noches, Patrón Filan.
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13/07/2014

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Mensaje por Loveet Mar 08 Sep 2015, 12:00 pm

Capitulo 9

Shane comenzó a ir hacia el sonido de la voz de Nina, luego contuvo el aliento cuando la vio de pie a diez pasos de distancia en el traje de mucama más sexy que alguna vez hubiese visto. Corto. Dejando al descubierto blancos muslos alrededor de una pulgada por encima de las medias largas negras sostenidas por ligas de encaje negro. Su mirada se deslizó por sus piernas a los tacones de aguja imposiblemente altos que llevaba.

Él silbó.

— ¿Le gustaría una cerveza, Patrón Filan?

Ah, así que ella iba a jugar el papel de su mucama, y probablemente una muy dispuesta para eso.

— Sí, gracias. Nina.

Ella sonrió y le hizo una reverencia. Dios era adorable. La muy acampanada falda negra con enagua de encaje blanco rebotó con vida. Y la parte delantera de la blusa estaba atada justo bajo sus pechos, la prenda estaba apretada alrededor de su cuerpo. Allí la prenda negra terminaba y la ropa interior blanca llameaba sobre sus completos pechos, que estaban impulsados en alza donde la profunda depresión del cuello revelaba un delicioso oleaje de carne blanca y cremosos hombros desnudos. Se había fijado su largo pelo castaño en un fantástico rodete en la parte posterior de su cabeza, pero zarcillos rizados enmarcaban su cara.

Ella se giró y su ritmo cardíaco se aceleró por la forma en que la falda negra se afilaba hacia arriba en la parte de atrás, dejando al descubierto las filas y filas de encaje sobre la ropa interior blanca apenas cubriendo su trasero. Su mirada se quedó pegada a ese atractivo encaje, balanceándose mientras ella caminaba hacia la cocina. Se detuvo en la puerta mientras la veía recuperar uno de sus vasos de cerveza desde el cajón del congelador en la parte inferior de su refrigerador de acero inoxidable y lo colocaba sobre el mostrador. Ella debía haber puesto esa jarra allí, porque él las guardaba en el armario. El vidrio se escarchó en el aire más caliente de la habitación mientras ella abría una botella alta y verde de cerveza importada y la vertía en la fría jarra. La colocó en el extremo de la barra de mármol negra y larga, así que él se sentó en el taburete frente a ésta y tomó un sorbo.

Ella sonrió e hizo otra reverencia, luego se dio la vuelta y se acercó a la estufa de acero inoxidable, donde vio que ella tenía una gran cacerola de cristal con tapa asentada en la superficie de cocción de color negro brillante. Ella abrió el horno y se inclinó hacia delante para poner en el interior la cacerola. Cuando su falda se levantó hacia arriba, revelando más de sus muslos, ella cambió su peso de un pie al otro, enviando la falda de encaje a rebotar ligeramente. Cuando se inclinó aún más, la falda rebotó hacia arriba para revelar... hermosos y cremosos montículos redondos que enmarcaban un estrecho triángulo de seda negra entremedio. Estuvo a punto de gemir. Ella llevaba una tanga negra... bajo esa corta y atractiva falda. Ahora mientras ella se movía alrededor, él estaría constantemente anticipando un vislumbre de su sexy trasero. Sería un suplicio. Y él estaba esperando por cada segundo de ello.

Se levantó y cerró la puerta del horno, se dio la vuelta y lo miró. — ¿Hay algo más que pueda hacer por usted, Patrón Filan?

— Eh... sí, Nina, comprobarías ese cajón inferior por mis... eh, llaves del coche.
Era todo lo que podía pensar en su actual estado de aturdimiento, pero ella sonrió e hizo una reverencia.

— Por supuesto, Patrón Filan.

Se dio la vuelta y se inclinó, dejando al descubierto más del agradable trasero mientras se inclinaba por la cintura, luego cambió de ida y se volvió un poco, enviando su falda a rebotar mientras ella recorría el cajón, buscando a través de las toallas por las llaves del coche que no existían. Su polla se hinchó a la vista de su desnudo trasero, enmarcado por ese encaje blanco rebotando y la sobrefalda negra.

Finalmente, se levantó y se volvió hacia él. Satisfacción brillaba en sus ojos ante su intensa mirada.

—Lo siento, señor, no parecen estar ahí.

— Ah, entonces tal vez podrías comprobar en la parte superior del armario— él señaló hacia el armario con puertas de vidrio sobre el fregadero.

Abrió la puerta y se estiró hacia arriba. El movimiento causó que su falda se desplazara hacia arriba, dejando al descubierto más cremoso muslo. Finalmente, tomó una caja del estante superior y la bajó. Se dio la vuelta y caminó hacia él, un sensual vaivén de sus caderas.

— Lo siento, señor. Ninguna llave— ella le entregó la caja y vio que eran las galletas.

— ¿Por qué me das esto?— preguntó.

— Porque pensé que le gustaría comer algo dulce— mientras lo miraba fijamente, se humedeció los labios. Estaba parada a un mero pie de él. Demasiado lejos.

Apoyó las galletas en el mostrador, sus hormonas zumbando a través de él. Se puso de pie. Ella se movió un poco, pero sus cuerpos casi se tocaban.

— Me gustaría algo dulce, pero no galletas.

Ella lo miró, la anticipación brillando en sus ojos, obviamente esperando un beso, pero en su lugar, él empujó la caja de galletas de nuevo en su mano.

— Pon estas lejos… allí— él señaló el armario inferior y la siguió a través de la cocina. Cuando se inclinó para colocar la caja, su mano acarició la parte posterior de su muslo, luego bajó su falda y sobre su redondeada y firme carne. —Tienes un culo precioso, Nina.

— Gracias, señor.

Él la acarició varias veces más, entonces envolvió sus manos alrededor de su cintura y acarició hacia arriba, hasta justo debajo de sus pechos, luego la levantó desde su posición doblada. Sus manos ahuecaron sus exuberantes pechos. Estos llenaban sus palmas, los pezones sobresalían hacia delante en asimiento. Él la atrajo hacia atrás contra su pecho mientras suavemente apretaba y acariciaba esos preciosos pechos preciosos. Ella apoyó su cabeza contra su hombro y el delicioso aroma de su champú de mango llenó sus fosas nasales. Aspiró, saboreando la dulzura, luego con su nariz acarició su sien. Sus suaves rizos castaños le acariciaron la mejilla.

— Eres increíblemente hermosa, Nina.

— Gracias, Patrón Filan.

Él le dio la vuelta y sonrió mientras lo miraba con brillantes ojos verdes. Bajó la cara hacia la suya y la besó. La delicada sensación de sus labios sobre los suyos era dulce y sensual, luego se volvió más apasionado cuando su lengua acarició a lo largo de sus labios, y entonces se zambulló dentro con entusiasmo. Él le acarició la lengua, luego la introdujo más profundo en su boca. Sus labios se movieron sobre los de él con un intenso jadeo.

Ella se apartó y miró hacia él, evidente necesidad en sus ojos. Su mano acarició por encima de su palpitante bulto.

— Señor, se ve un poco incómodo. Permítame.

Ella tiró de la hebilla de su cinturón y liberó la lengüeta. Un segundo después, había deshecho su cremallera y sus delicados dedos se envolvían alrededor de su pene.

— Ohhhh... eso está mucho mejor— él dijo.

Ella lo acarició arriba y abajo. Él se moría por conducir su polla dentro de su mojada apertura, pero se resistió al cegador impulso animal para así podía disfrutar de los divertidos e intensamente sexys juegos previos. Ella se inclinó hacia delante y ante el primer toque de su cálida y húmeda lengua sobre su glande, él gimió. Lo lamió desde la base hasta la punta y él le acarició la cabeza cariñosamente. Pronto envolvió sus labios alrededor de él y tomó su glande en su caliente boca.

— Oh, cariño, eso se siente maravilloso.

Ella chupó y lamió, volviendo loco. En unos momentos, ella lo tenía a punto de reventar por las costuras, por lo que aquietó su cabeza.

— Está bien, cariño, es hora de parar. Por mucho que me gusta tu deliciosa boca, hay otro lugar en el que me gustaría estar ahora mismo.

Nina lo soltó y se puso de pie, su sensual mirada le decía que a ella le gustarían un par de cosas en este momento, también. Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello y lo besó, luego chupó y lamió sus labios, volviendo loco. Él empujó hacia atrás sobre sus hombros y decidió tomar el control de nuevo. Después de todo, ese es el escenario que ella había creado.

Miró a su hermoso rostro, luego se estiró alrededor y abrió el pasador sosteniendo su pelo en el rodete en la parte posterior de su cabeza. Su cabello cayó sobre sus hombros. Pasó sus dedos a través de los hilos de seda, y luego lo alisó sobre sus hombros.

— Nina, mira lo que está en el horno.

— Sí, señor— ella se volvió y cruzó hacia el horno, a continuación, encendió la luz del horno y se inclinó.

Él la siguió y le acarició los muslos superiores, luego se deslizó bajo su falda y le acarició las redondas mejillas. Entonces envolvió sus manos alrededor de su cintura y la movió hacia el costado, lejos de la estufa hacia un área de despejado mostrador. Ella agarró el borde cuando él volvió a acariciar su culo redondo, luego le deslizó una mano entre sus muslos. Tan pronto como deslizó sus dedos sobre la seda de su tanga, sintió su humedad. Se había empapado justo a través de la delicada tela.

Él sonrió, deslizando sus manos por su cuerpo, ahuecando sus pechos. Jugó con sus pezones, luego sumergió una mano debajo de su cuello y dentro de la copa de su sujetador para encontrar a su duro pezón.

Ella gimió. Él tiró de la tela hacia abajo, tanto de su camisa como de las tazas de encaje de su sujetador, dejando al descubierto ambos pechos, entonces tiró y apretó sus pezones hasta que ella gimió de nuevo.

Él no podía soportarlo más. Deslizó sus manos bajo su falda y encontró la cintura elástica de su tanga y la sacó por sus largas piernas, dejándola caer al suelo. Ella la pateó a un lado mientras él separaba sus muslos más ampliamente. Frotó su miembro a lo largo de su hermoso culo, a continuación, golpeó despacio entre sus piernas. Ella se inclinó hacia delante, estirando su torso sobre el mostrador.

— Oh— ella gritó en voz baja.

— ¿Pasa algo?— le preguntó con preocupación.

— No, señor, es sólo el mármol que está frío.

Él tocó sus pezones. Estaban excepcionalmente duros y distendidos.

— ¿Te gustaría una toalla para apoyarte encima?— le preguntó.

— No, esto es... sexy.

Se echó a reír, pero el pensamiento de sus pechos suaves presionados sobre el mármol duro y frío envió a su palpitante polla aún más lejos. Él acarició a lo largo de su húmeda raja, entonces puso su glande contra ella de nuevo y se alivió hacia adelante. Su sedosa vagina se lo tragó, pulgada a celestial pulgada. Cuando finalmente estaba totalmente inmerso en el calor de ella, él la abrazó con fuerza contra él, temeroso de moverse porque estaba tan... tan cerca.

— Oh, Patrón Filan, por favor fólleme.

Eso fue todo. Él se echó hacia atrás, luego se estrelló contra ella. Sus bolas se tensaron y él empujó otra vez, luego otra vez. Calor explotó a través de él cuando entró en erupción en su caliente y apretado coño. Ella gimió y jadeó.

Antes de que pudiera suavizarse, la hizo girar a su alrededor, y la levantó sobre el mostrador. Ella jadeó de nuevo, probablemente ante el frío y duro mármol debajo de ella, pero rápidamente él se condujo dentro de ella otra vez. Él acarició su clítoris mientras empujaba. Ella se aferró a sus hombros.

— Oh, Dios mío, señor. Usted me va a hacer... ahh...—ella gimió. —Me estoy corriendo de nuevo— su voz se fue a un gemido, entonces se lamentaba mientras se aferraba a él.

Él observo su cara cuando se corrió. Su masa de rizos color caoba enmarcaba su cara enrojecida como un halo, sus ojos esmeraldas vidriosos en la pasión, y sus carnosos labios entreabiertos mientras ella pronunciaba dulces sonidos de placer.

Se relajó en sus brazos y le sonrió. —Gracias, Patrón Filan.

— El placer es mío, Nina— la abrazó y besó, no queriendo separarse de su cuerpo cálido y femenino.

Ella acarició su cabello, entonces apoyó su cabeza en su hombro durante un largo y tierno momento.

Finalmente, ella se apartó y le sonrió de nuevo. —Patrón Filan, ¿estará su amigo el Patrón Byrne por aquí pronto?

Ese había sido el plan. Que Nicky se una a ellos para la cena.

— Le dije que lo llamaría.

Ella frotó su mano sobre su desnudo pecho. — ¿Cuánto tiempo cree que puede tardar en llegar?

— Oh, creo que podría llegar bastante rápido.

Él se deslizó libre de su cuerpo caliente y precioso, a continuación, agarró el teléfono colgado de la pared. Mientras la miraba reorganizar su traje de mucama, metiendo sus hermosos senos lejos debajo de la tela blanca, se preguntó si realmente quería compartirla.

Incluso con Nicky.

Nicky dudó fuera de la puerta delantera de Shane. Shane le había llamado diciendo que viniera de inmediato porque tenía una sorpresa para él. Nicky sólo había estado en la casa de Shane un par de veces. La distancia entre él y Shane entristecía a Nicky, pero entendía que Shane necesitaba esa distancia.

Su relación sentimental no había tenido un claro final, dado que ellos habían continuado reuniéndose —y jugando— con Ángela y Daniellei, una vez al año. Nicky siempre había tenido la sensación de Shane esperaba que volvieran a estar juntos de nuevo. Incluso después de todos estos años...

Tal vez mantener esta relación física ocasional no era tan buena idea... pero Nicky no quería renunciar a eso. Y estaba seguro de Shane tampoco.

Shane le había dicho que Nina tenía la intención de venir este fin de semana y lo había invitado a cenar esta noche... pero parecía que Nina había llegado antes de lo que Shane había esperado. Lo curioso fue que Shane le había pedido a Nicky que llamara unos minutos antes de su llegada, y luego sólo entrar por sí.

Probablemente estaban teniendo relaciones sexuales y querían una advertencia antes de Nicky llegara allí -lo cual por alguna razón puso a Nicky un poco celoso-pero ¿por qué decirle que entre por sí mismo?

Él envolvió su mano alrededor de la manija de la puerta. ¿Debería golpear antes de entrar? Maldita sea, sólo estaba pensando demasiado las cosas. Él abrió la puerta y entró.
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13/07/2014

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Mensaje por Loveet Miér 09 Sep 2015, 4:56 pm

Capitulo 10


— Estoy aquí...—

La voz de Nicky se fue apagando al ver a Nina, vestida con un escaso, y muy sexy, traje de mucama, con las manos sobre su cabeza. Rápidamente cerró la puerta detrás de él y echó la llave.

— Yo... eh...—

De repente, se dio cuenta de que sus manos estaban sobre su cabeza porque estaban atadas juntas con una cuerda, la cual estaba a su vez atada a la elevada barandilla a sus espaldas, manteniéndolas muy por encima de su cabeza. A medida que su mirada se deslizó por su forma sexymente vestida, considerando sus voluptuosos pechos derramándose del bajo escote, su delgada cintura, luego sus piernas sesgadas amplio, su polla se endureció.

Oh hombre, ella estaba sentada y... dos piernas masculinas sobresalían de entre sus muslos, y se dio cuenta que estaba sentada en el regazo de Shane, sus pies curvados alrededor de las patas de madera de cerezo oscuro de una de las elegantes sillas de estilo del comedor de Shane por debajo de ellos.

— Nick, me alegro de que estés aquí— Shane se asomó desde detrás de la cabeza de Nina. —Mi mucama, Nina, aquí ha sido muy mala, y yo quería que me ayudaras a castigarla.

— ¿Castigarla?— Nicky se acercó, su ingle apretando dolorosamente. —Está bien.

Quería decir algo más... preguntar acerca de su mala acción... pero no podía dejar de mirar a su falda. Preguntándose qué estaba pasando ahí abajo. ¿Estaba la larga polla de Shane presionando contra ella? ¿Estaba ésta... dentro de ella?


— Saluda al Patrón Byrne, Nina.

— Hola, Patrón Byrne.

Patrón. Oh Dios, eso era sexy.

Mientras estaba de pie frente a ella, quería estirarse y agarrar esos hermosos senos redondos, que se empujaban hacia adelante tan hermosamente entre sus brazos en alto. Shane acarició un precioso montículo, luego tiró de la tela hacia abajo para revelar un endurecido pezón. Nicky acarició con un dedo sobre el nudo y Nina gimió en voz baja. Se inclinó hacia delante y lo lamió, luego apretó los labios a su alrededor, burlándose de la punta con su lengua. La areola se cristalizó contra sus labios. La acelerada respiración de ella envió a su pulso en una carrera.

Shane levantó su abultada, pero muy corta falda, dejando al descubierto su desnudo coño. Los ojos de Nicky se abrieron como platos. En este punto de vista, parecía que... Nicky dio un paso atrás y confirmó que la dura polla de Shane estaba dentro de ella.

Podía imaginar la dura polla de Shane, venas abultadas, presionada profundo en su interior.

Nina apretándola fuerte.

Oh, Dios, su polla palpitó en sus pantalones.

— Te estás viendo incómodo ahí, amigo. ¿Por qué no aflojas un poco las cosas?— dijo Shane.

Nicky desabrochó sus pantalones, a sabiendas de lo que se refería Shane. Él los dejó caer al suelo, y luego liberó su dura polla de sus calzoncillos. La mirada de Nina se posó en su erección, sus brillantes ojos llenos de hambre.

Se acercó, queriendo sus carnosos y sensuales labios envueltos alrededor de su glande, pero sentada en el regazo de Shane así... la polla de él dentro de ella... ella estaba demasiado alta para llegar a él, y sus brazos atados a la barandilla no le permitían inclinarse hacia abajo.

Por un momento, él consideró ofrecerle su polla a Shane. La idea de Shane dándoles placer tanto a Nina como a él, al mismo tiempo fue un encendido intenso.

— Usa el banquillo— sugirió Shane. —Está justo ahí— su cabeza hizo un gesto hacia la derecha.

Nicky miró a su alrededor y vio el oscuro banquillo de madera de cerezo que Shane usualmente mantenía debajo de la mesa en la cocina, puesto a dos pies a la derecha de Shane y Nina. Obviamente, Shane había pensado en esto. Nicky colocó el taburete en posición y dio un paso en la parte superior del mismo. Nina acarició su mejilla contra su polla, lamiendo el costado de la misma. Su piel suave, y entonces la cálida lengua hizo que su polla saltara en deleite. Shane agarró la polla de Nicky en su firme y masculino y la acarició un par de veces... fracturando la compostura de Nicky... entonces Shane posicionó la polla de Nicky delante de la boca de Nina.

Hacía mucho tiempo desde que Nicky había sentido el toque de Shane allí y esto le envió fuertes recuerdos agridulces surgiendo hacia adelante. Un dolor royendo comenzó muy dentro de él... hasta que la boca de Nina rodeó su punta mientras su lengua jugaba con la pequeña abertura en el extremo de ésta. Poco a poco, Shane alimentó la boca de ella con la polla de Nicky. Ella giraba su lengua alrededor de su eje mientras este se aliviaba más profundo en su interior. Una vez que estaba tan lejos como podía llegar, sus mejillas se ahuecaron mientras chupaba en él. Shane lo sacó, entonces lo facilitó de nuevo. Un ritmo lento... dentro... fuera... se sentía magníficamente erótico.

Entonces Shane lo sacó por completo de la boca de Nina para cambiarlo por su propia boca. Sus dientes bordearon ligeramente alrededor de la corona de Nicky, entonces Shane se lo tragó profundamente. Con polla dentro de Nicky en la boca de Shane, Shane levantó las bolas de Nicky y las presionó en la boca de Nina. Ella las lamió, luego Shane alimentó una en su boca. Ella la acunó dentro de su calidez y Nicky gimió. Shane metió la otra bola en su boca y ella bañó su lengua por ellas. Mientras Nina chupaba sus bolas, Shane se movía arriba y abajo del eje de Nicky. Nicky quería moverse, follar la boca de Shane como en los viejos tiempos, pero si lo hacía, tendría que liberarse de la boca de Nina, y él no quería eso.

Shane se aceleró y Nicky sintió el familiar endurecimiento en su ingle, entonces explotó en un intenso y carnal clímax, gimiendo en voz alta.

Dios, él y Shane no habían compartido nada tan personal en un largo tiempo y... él estaba sorprendido de lo mucho que Shane todavía lo encendía. ¿Se había estado engañando a sí mismo de que había superado a Shane? ¿O era simplemente que Nina había acentuado todo lo relacionado con la experiencia sexual? Todo lo que sabía en ese momento era que el estar con los dos era más intensamente erótico que cualquier cosa que jamás había experimentado antes.

Shane lo dejó en libertad, con una amplia sonrisa.

— Sabes, creo que Nina aún necesita su lección. ¿Verdad, Nina?

— Sí, Patrón Filan.

Nicky se bajó y empujó al banquillo lejos. La mano de Shane jugaba con su polla, la cual todavía empalaba en Nina.

— Déjame hacer algo de espacio para ti— dijo Shane. Levantó a Nina, sacó su polla, entonces la reposicionó. Lentamente, bajó a Nina de nuevo, su polla empujando dentro de su culo.

La propia polla de Nicky se levantó ante la vista. Él estiró su mano en torno a Nina y tanteó por la fijación del sujetador a través de la tela, entonces lo desabrochó y tiró de éste desde el interior de su vestido. Arrojó el trozo de encaje sin tirantes a un lado, luego tiró de la tela de su top hacia abajo y la puso debajo de sus pechos. Admiró los preciosos montículos redondos, entonces se inclinó hacia abajo y capturó el pezón de Nina dentro de su boca y lo chupó hasta que ella gimió en voz alta.

— Deberías sentir lo mojada que está— dijo Shane. Su mano acariciaba su brillante coño.

Nicky se arrodilló delante de ella y acarició su hendidura. Oh hombre, estaba totalmente caliente y húmedo. Él deslizó un par de dedos en el interior de la sedosa humedad.

— ¿Me quieres dentro de ti, Nina?— le preguntó.

— Oh, sí, Patrón Byrne. Por favor, fólleme.

La urgencia se disparó a través de él con esas palabras. Colocó el taburete frente a ella, entonces agarró su pene, lo puso en su apertura, y empujó hacia adelante. Su aterciopelado coño lo rodeó y él gimió. La sensación se intensificó sabiendo que la polla de Shane acababa de estar en el mismo lugar.

— Fóllala, Nick. Vamos a hacer que nos corramos juntos.

Oh, síp. Se retiró, y luego empujó de nuevo, esta vez más profundo.

— Ohhh... Por favor, patrones, hagan que me corra.

Él empujó más rápido. Más profundo. Ella lo apretó y él gimió, luego aceleró. Su respiración salía entrecortada en pequeños jadeos y él golpeó dentro... más y más duro.

— Oh, sí. Me voy a...— ella contuvo el aliento, y luego gimió largo y duro.

Su entrepierna se tensó cuando Shane gimió su liberación. El calor quemó a través de él como explotaba dentro de ella, empujando y gimiendo mientras ella gemía de nuevo.

— Yo estoy... corriéndome... oh...— ella jadeó. —Tan... duro.

Nicky pellizcó su clítoris y ella gimió de nuevo.

Cuando sus gritos disminuyeron, disminuyó sus embestidas. Por último, ella dejó caer la cabeza sobre su hombro. Él ahuecó su cabeza y la sostuvo cariñosamente, besando su sien y saboreando el feliz momento que todos compartieron.


— Así que no podías permanecer lejos de nosotros— Nicky curvó sus manos alrededor de la esbelta cintura de Nina, cuando ella colocó la cacerola humeante en el plato caliente que había puesto sobre el mostrador al lado de la brillante estufa de acero inoxidable de Shane, luego cerró la puerta del horno. Ella llevaba una camiseta de Shane, que colgaba justo lo suficiente como para cubrir la diminuta tanga rosa que llevaba debajo. Se dio la vuelta y lo besó, sus brazos deslizándose alrededor de su cuello, los acolchados guantes negros de cocina estaban cubriendo sus manos.

— ¿Cómo podría? Ustedes tienen una manera de hacer que una chica se sienta especial— ella lo besó de nuevo. Sus encantadores ojos verdes levantaron la mirada hacia él mientras una sonrisa aparecía en su rostro. —Muy especial.

— Bueno, tú lo eres— él la besó de nuevo, casi sin poder evitar que sus manos vagaran sobres su encantador cuerpo y tomarla nuevamente justo allí en el lugar. Nunca había sentido algo así por una mujer antes. —Después de todo, ¿cuántas mujeres se visten con un sexy traje de mucama y sirven a los dos... tan completamente?

No podía evitarlo... su mano ahuecó su pecho. La suave carne llenó su mano y el pezón se tensó y presionó contra él.

— Oye, estás acaparando a la mujer— dijo Shane mientras le ahuecaba su otro pecho.

Nicky la soltó, y Shane la tomó en sus brazos y la besó. Ella le sonrió con la misma expresión encantada que le había dado a Nicky un segundo antes, y Nicky no pudo evitar sentir un poco de celos. Una emoción que inmediatamente pisoteó.

Nicky retiró los guantes de cocina de sus manos, haciendo caso omiso de cómo sus dedos de inmediato acariciaron a través del pelo de Shane. Nicky se puso los guantes, y luego llevó la cacerola al comedor. Shane apareció con una botella de vino y un sacacorchos, descorchó la botella mientras Nina colocaba finas copas de cristal sobre la mesa una por cada plato de porcelana blanco con una banda borgoña en todo el borde recortado en oro. Dorados cubiertos completaban los ajustes del lugar.

— Espero que les guste. Es un guiso de pollo y arroz al curry... mi propia receta— ella dijo.

— Huele delicioso— Nicky se sentó a la mesa redonda con Nina, a su derecha y Shane a su izquierda, suave luz de las altas velas cónicas sostenidas en los candelabros de cristal en forma de estrella, establecía la iluminación de la mesa.

— Por lo tanto, Nina, ¿haces de cenar para hombres a menudo?— preguntó Nicky.

Ella agarró una gran cuchara para servir y la colocó en la cacerola, luego recogió algunos en su plato. —En realidad no— sonrió. —Nunca he estado involucrada con dos hombres al mismo tiempo antes.

Nicky sonrió, sabiendo que ella estaba evitando su pregunta. Él quería saber si había salido con un montón de hombres... y si alguna vez se había enamorado. Ella había tenido un momento difícil al crecer -estando completamente sola- y aunque él quería que ella fuera feliz, el pensamiento de ella enamorada de alguien más le molestaba. Probablemente porque no podía soportar la idea de su corazón siendo roto.

Pero aún más... quería saber si ella pensaba que él... y Shane... eran especiales.

— ¿Qué haces para divertirte?— preguntó Shane.

— Oh, eh. Bueno, me gusta leer manga.

— ¿Te refieres a los cómics japoneses?— Shane le dio un mordisco a su cena.

— Bien, seguro, pero algunas de las líneas de la historia son muy complejas y abarcan una amplia gama de tipos de historia.

Nicky le sonrió a la defensiva. —Sé que mujeres vestidas con diferentes trajes y uniformes son muy populares en el manga. ¿Es ahí donde conseguiste la idea del traje de mucama?

Sus mejillas se tiñeron de rosa cuando ella asintió.

— ¿Qué más te gusta hacer?— preguntó Shane.

— Bueno, juego juegos en línea. Ya sabes... donde te conviertes en un personaje en un mundo simulado e interactúas con otras personas haciendo lo mismo. Es realmente fascinante. Puedes vivir una vida completamente alternativa allí. Ser lo que quieras ser. Hacer lo que quieras.

Nicky la observó mientras ella se centraba en su comida mientras hablaba. Y mediante la interacción con otras personas en línea, ella podía evitar por completo la interacción con personas reales. Tenía una fuerte sensación de que ella pasaba la mayor parte de su tiempo libre escondiéndose del mundo, y dudaba que tuviera muchas citas. Sin embargo, ella no parecía tímida acerca del sexo.

— ¿Has tenido alguna relación seria?— preguntó Nicky.

Ella tomó un bocado de su comida, y luego masticó lentamente. —No, no realmente. Quiero decir, salí con un chico casi ocho meses una vez, pero su compañía lo trasladó a Londres y eso más o menos terminó. Por lo general lo mantengo bastante casual— ella se encogió de hombros y bebió un sorbo de su vino. —Quiero decir, tengo mi vida bastante bien organizada. Realmente no necesito un hombre. Excepto para sexo, por supuesto.

— Por supuesto— Shane levantó una ceja hacia Nicky.

Shane parecía entender tan claramente como Nicky, que Nina no dejaría fácilmente a alguien entrar en su vida, porque debía tener miedo de depender de esa relación, entonces, posiblemente, perderla y quedarse sola otra vez.

— Si es sexo lo que estás buscando, ¿significa que estas visitas podrían convertirse en una cosa regular?— preguntó Nicky.

Ella recogió su servilleta de lino color burdeos y la alisó sobre su regazo.

—Bueno, ¿Les gustaría?

¿Cómo podía ella sonar tan dudosa, como si pensara que él podría decirle que no?


Nicky miró a Shane, luego volvió hacia Nina. —Por supuesto. Creo que sería genial. ¿Qué te parece si el próximo fin de semana te quedas en mi casa?
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13/07/2014

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Mensaje por Loveet Vie 11 Sep 2015, 12:38 pm

Capitulo 11

La suave brisa rozó las mejillas de Nina, su pelo arremolinándose detrás de ella mientras pedaleaba en la bicicleta prestada a lo largo del río. Las pequeñas ondulaciones en la superficie del agua brillaban en el sol de la tarde, y los altos árboles, las hojas susurrando en voz baja, enviaban la luz del sol moteada a través de la lisa superficie de color gris del camino para bicicletas.

Había olvidado lo hermoso que era aquí. La combinación de un entorno precioso y placentera actividad bombeando el corazón la hacía sentirse vibrantemente viva. Su mirada se desvió hacia Nicky y Shane pedaleando a su lado, vestidos con pantalones cortos y camisetas. Y la vista de duros músculos masculinos y apretados traseros no dolía tampoco.

Cuando llegaron a la cima de la subida actual, la torre de la biblioteca de la universidad quedó a la vista entre los árboles a lo largo de la costa, frente a su izquierda. Luego, a través de un claro entre los árboles, podía ver todo el campus expuesto más debajo de ellos. El tumbado edificio de psicología, la fortaleza de bloques que era el edificio de matemática y ciencias de la informática, los edificios de química y biología unidos por pasarelas de vidrio. Y los nuevos edificios que no reconocía.

— Esas son las nuevas residencias que construyeron hace unos cinco años— dijo Shane, dándose cuenta de su mirada.

Ella asintió, recordando lo difícil que había sido para los estudiantes encontrar un lugar para vivir.

Construir esas residencias debía haber sido una bendición para los estudiantes de aquí… sin embargo, el cambio le molestaba. Las cosas habían estado perfectas de la forma en que estaban. Ahora las cosas habían cambiado.

Ellos siguieron andando, la inclinada bajada haciéndolo más rápido y fácil. Las pequeñas formas cuadradas en la distancia se volvieron edificios de varios pisos. Luego pasaron más allá de la playa de estacionamiento al sur, a continuación, a lo largo del camino principal a través del campus. Unos pocos estudiantes se sentaban junto al pequeño lago -más parecido a un gran estanque, en realidad- alimentando a los patos. La asistencia era menor durante el verano, recordó.

— ¿Quieres ir a ver la Casa Hanover?— preguntó Nicky.

Ahí fue donde Nina había compartido una habitación de residencia con Harmony. Donde había encontrado a su primera amiga verdadera... una amiga que había dejado escapar entre sus dedos tan pronto como ella se había ido de este lugar.

— Hablé con el administrador la semana pasada y él nos dijo que podíamos entrar y ver a tu antigua habitación.

— Yo... eh... no lo sé.

— ¿Por qué no tomamos una cerveza en el bar primero?— sugirió Shane.

— Eso suena como una gran idea— ella podría necesitar una copa antes de despertar más recuerdos de su pasado.

El bar no había cambiado mucho en todos estos años. Bajaron por las escaleras a una habitación con poca luz de mesas redondas cada una rodeada de sillas, de tres a seis por mesa. Estando aquí, uno no sabría si afuera estaba soleado o nevaba. Ninguna luz exterior penetraba la Cueva, como se le llamaba.

Nicky y Nina se sentaron mientras Shane vagó hacia la barra. Sólo otra mesa estaba ocupada. Dos jóvenes, un hombre y una mujer, libros extendidos sobre la mesa delante de ellos mientras bebían cerveza en vasos Pilsner.

Shane apoyó una jarra de cerveza frente a ellos, luego bajó una pila de tres vasos.

Él los separó, luego inclinó la jarra para llenar cada uno con el borroso líquido de color ámbar.

Ella no había tomado cerveza en años, pero el amargo sabor de la levadura le recordaba los buenos tiempos pasados con personas que habían sido sus amigos -incluyendo a los dos hombres a su lado-. Bebió de nuevo, la fría cerveza refrescando después del largo viaje aquí. A ella no le había gustado la cerveza cuando había llegado a la universidad, pero era asequible, sobre todo en una jarra para compartir con los demás... y la hacía sentir parte de la multitud. A ella le había gustado esa sensación. Así que había adquirido un gusto por la cerveza.

— Entonces, Shane, dijiste que enseñas ahora— dijo Nina. —Matemáticas, ¿verdad?

Shane negó con la cabeza.

Ella levantó una ceja. — ¿Programación?

Nicky se echó a reír. —A que no adivinas.

Eso sólo podía significar una cosa. —No, ¿tú no enseñas filosofía?

— Esa es— confirmó Shane.

— Pero siempre te han gustado las asignaturas con respuestas determinadas correctas o incorrectas. Las cosas que no tienen tonos de gris— Entonces ella se acordó de que la lógica y la inteligencia artificial habían sido áreas de estudio incluidas en la filosofía. —Por supuesto, persigues tu interés en la IA, ¿verdad?

— No exactamente. Salvo como un estudio de la ética. ¿Deberían las máquinas inteligentes ser creadas, y si lo fueran, tendrían almas?

— Está bien. Eso sí que es un cambio.

Mientras ella lo miraba a los ojos, se dio cuenta de que él probablemente había ido en busca de respuestas. Cuando perdió a Nicky, tal vez había estado buscando una comprensión de por qué las personas se comportan de la manera que lo hacen. Por qué la gente acepta algunas cosas y rechaza otras. Al igual que Nicky teniendo miedo de abrazar su orientación sexual. Al igual que la larga historia de la sociedad rechazando a las parejas del mismo sexo. Al igual que incluso cuando la gente acepta una orientación sexual alternativa, a menudo sigue siendo necesario que las personas en cuestión elijan uno u otro género, afirmando que los reales sentimientos que los bisexuales tienen hacia las personas de su mismo sexo son una opción, en lugar de un intrínseco y totalmente espontáneo deseo del que no tienen control.

Ser bisexual debía ser un camino confuso y difícil... más difícil para Shane, porque incluso su amante, Nicky, no podía aceptar lo que ellos tenían. El descubrimiento de Nicky de que él era bisexual parecía permitirle negar su deseo por Shane -o cualquier hombre- y abrazar lo que él sentía era normal, o más aceptable y más segura, tipo de relación. La heterosexualidad.

Debió haber sido un golpe terrible para Shane, a pesar de su aparente calma aceptación, perder a alguien que había querido tan profundamente. Y todavía lo hacía.

A medida que entraron en la tarde, Nina notó que oscuras nubes amenazaban los bordes del glorioso cielo azul. Antes de que hubieran dejado la casa de Shane, habían metido toallas y trajes de baño en sus mochilas con la esperanza de disfrutar de un baño después de su visita al campus.

— Tal vez deberíamos saltarnos ese baño y dirigirnos de regreso— sugirió. Ella ni siquiera mencionó ir a su antigua residencia, esperando que ellos hubieran olvidado eso por completo.

— Tonterías— dijo Nicky. —No está mucho más lejos. De todos modos, un poco de lluvia no nos hará daño.

Cuando era más joven, le gustaba estar afuera en la lluvia. Miró hacia el oscuro cielo. ¿Se estaba volviendo aburrida?

— Bien, vayamos— ella empezó a pedalear.

Unos quince minutos más tarde, se quitaron del camino principal para bicicletas hacia uno serpenteando a través de los bosques. Diez minutos después de eso, con todavía unos buenos veinte minutos de subida en bicicleta hacia su destino -un agujero para nadar en un pequeño claro- el cielo comenzó golpeándolos con grandes y pesadas gotas de lluvia. Poco a poco, en un primer momento, su camiseta salpicada con grandes y mojadas manchas... entonces las gotas llegaron más rápido, hasta que ella estuvo empapada.

— Bonita vista— bromeó Nicky.

Su sujetador era totalmente visible a través de la suave camisa de algodón. Por supuesto, no le importaba la vista de la camiseta de Nicky aferrada a sus increíbles abdominales contraídos.

Un relámpago iluminó el cielo y un fuerte chasquido del trueno casi la envió volando fuera de la bici. Otro rayo cayó, seguido por un continuo auge a través de la distancia. Escalofríos corrieron a través de ella, tanto por los relámpagos como por la frialdad del aire viajando a través de su mojado cuerpo.

— Tal vez deberíamos buscar un refugio— dijo Shane. —Nick, ¿dónde está esa cueva?

— No demasiado lejos.

Anduvieron un poco más lejos, entonces Nicky señaló al frente.

— ¿Ven la abertura en los árboles allí?— él pedaleó por delante un poco, luego se detuvo y desmontó.

Nina y Shane se desaceleraron y se detuvieron junto a él.

— Está sobre este camino— Shane rodó su bicicleta entre los árboles, luego por un estrecho sendero a pie. Siguieron hasta que llegaron a una fuerte y rocosa cuesta.

— Por aquí— Nicky agarró su mochila, que había sido fijada a la parte trasera de su bicicleta, y la arrojó sobre sus hombros. Shane agarró el paquete de Nina y el suyo propio, y ellos siguieron a Nicky.

Nina no estaba muy segura acerca de la idea de refugiarse en una cueva oscura y lúgubre, el pensamiento de los murciélagos y otras criaturas subterráneas agitaron inquietantes temores.

Cuando vio la amplia y abierta zona, aunque protegida bajo la cornisa de piedra, suspiró de alivio. El área era de unos doce pies de ancho, rodeada en tres lados por paredes de roca e inserta unos ochos pies bajo la cornisa de piedra. Podía hacer frente a esto.

Ella entró en el refugio, seguida por Shane. Nicky dejó caer su mochila en el suelo y abrió la cremallera. Él sacó una manta enrollada y la extendió en el suelo, luego sacó un par de toallas de playa, que tiró sobre la manta, todavía dobladas. Parecían cómodos cojines para sentarse.

Ella oyó la cremallera de la bolsa de Shane detrás de ella.

— Estás empapada— él dijo.

Sintió la suave tela cuando Shane dejó caer una toalla sobre su cabeza, y luego procedió a secar su pelo.

Cuando liberó su cabeza del agarre de su toalla de mano, se dio cuenta de que Nicky se había quitado su empapada camiseta. Shane dejó caer la toalla, luego se sacó la camiseta, también.

— Sabes, realmente deberías quitarte esa camiseta mojada— los verdes ojos de Shane brillaron, intensificando totalmente su diabólica sonrisa.

— Yo podría hacer eso, pero entonces me verían sólo en mi sujetador— ella sonrió. —No podemos hacer eso— ella metió la mano debajo de la parte trasera de su camiseta y se desabrochó el sujetador, tiró del lazo de un tirante pasando su codo y liberó su libre, entonces hizo lo mismo con el otro lado... luego metió su mano debajo de la parte delantera de su camiseta y tiró del sujetador hacia abajo y hacia fuera.

Las miradas de ambos hombres se pegaron a sus pechos, los cuales ella era consciente bien podrían haber estado desnudos dado la mojada y casi transparente tela pegada a ellos. Era totalmente sexy saber que estaba totalmente cubierta por la camiseta... sin embargo, no escondía nada.

— Tienes razón. Eso es mucho mejor— dijo Nicky.

Ella se escurrió de sus pantalones cortos y los arrojó a un lado, luego se volvió y se arrodilló mientras colocaba una toalla, muy consciente de que estaba mostrándoles una vista de trasero prácticamente desnudo. Ella se movió alrededor, entonces se tendió sobre la manta, su cabeza apoyada en la toalla.

— Mmm. Tal vez sea un buen momento para tomar una siesta. Estoy un poco fría, sin embargo.

Los dos hombres se abalanzaron a su lado, luego envolvieron sus brazos alrededor de ella, acunándola entre ellos.

— ¿Crees que la lluvia va a durar mucho?— preguntó ella.

— Ciertamente eso espero— dijo Nicky mientras su mano se extraviaba debajo de su camiseta y hacia arriba por su estómago, luego cubrió su frío pecho.

— Y mientras tanto, no me importaría algo para picar— Shane estaba sentado y se inclinó hacia ella. Su boca cubrió su duro y dolorido pezón a través de la tela, y ella suspiró mientras el calor la rodeaba.

Ella frotó su mano sobre la parte delantera del pantalón corto de Shane, encontrando un crecido bulto. Su mano encontró a Nicky, y él guió su mano dentro de su ya abierto cierre para envolver alrededor de su endurecida polla, aún rodeada por el suave algodón de sus bóxers. Él sostuvo su mano en el lugar mientras se deshacía de sus pantalones cortos, luego movió su mano un instante mientras se quitaba los bóxers. Ella agarró su dura polla caliente de nuevo y se la apretó.

Shane se apartó, luego se puso de pie para deshacerse de sus ropas restantes. Nina notó unas grandes piedras a lo largo del costado de la cueva, lo suficientemente grandes como para sentarse.

— Allá— señaló. –Es mejor que se sienten en esa roca.

Ambos hombres, desnudos, ondulantes músculos brillando con humedad, se sentaron uno al lado del otro en la roca más grande. Ella se arrodilló delante de ellos y agarró a cada una de sus pollas en su mano. Las presionó juntas y lamió las puntas, tan duro y caliente. Rodeó el glande de Shane con sus labios, luego se deslizó arriba y abajo en su larga polla; entonces se tragó el grueso pene de Nicky y lo tomó adentro y afuera.

Se acordó de cómo fue mantener ambas pollas en su boca al mismo tiempo, y quería eso otra vez. Lamió su lengua alrededor de la base del glande de Nicky, entonces estiró su boca para deslizar el más estrecho glande de Shane dentro, también. Ambos hombres, apretados juntos, llenaron su boca. Ella los apretó y lo chupó, acariciando los duros ejes con su mano.

Tener a ambos dentro de su boca la excitaba. Sintió el caliente hormigueo entre sus piernas, su deseo sexual por estas mismas pollas. ¿Podrían ambas ajustarse... allí?

La idea hizo que la humedad fluyera de su apertura. Se levantó y arrastró a la entrepierna de su tanga a un lado, luego se arqueó sobre ellos. Ella apretó sus pollas juntas y se bajó a sí misma sobre ellas. Los ojos de Shane se ampliaron al darse cuenta de lo que iba a hacer. Ante la primera presión de los dos glandes contra su raja, ella gimió. Ellos presionaron contra su humedad y ella se alivió hacia abajo. La mano de Nicky se envolvió alrededor de las pollas, sosteniéndolas en su lugar mientras se descendía sobre ellas. Los glandes empujaron dentro de un poco más, estirándola. Amplio... y más amplio. Estaban duras… y grandes... y ella las quería empujando dentro.

Se bajó un poco más, pero no pudo tomarlos dentro. Tal vez se había tensado en su anticipación… o tal vez eran demasiado grandes. Pero quería una polla dentro de ella. Gimió de frustración.

— Está bien, amor— dijo Shane. —Podemos intentarlo en otro momento— Shane retiró su polla del agarre de Nicky y se movió a un lado. —En este momento, déjame ver a Nick follarte.

Nina se deslizó hacia abajo, tragando la gruesa polla dura de Nicky en su interior. Ella envolvió sus brazos alrededor de él, y, cuando él se puso de pie, enroscó sus piernas alrededor, también. Él la apretó contra la pared de roca, un ligero abultamiento horizontal en la roca actuando como una repisa para tomar parte de su peso, y se lanzó hacia delante. La plenitud de su polla dentro de ella envió a sus sentidos tambaleándose. Ella quería más.

Él se echó hacia atrás y embistió de nuevo.

— Oh, Dios mío, son muy sexys— dijo Shane acariciando su polla mientras observaba a Nicky follarla contra la pared.

La polla de Nicky se deslizó dentro y fuera de ella, enviando salvajes sensaciones bailando a través de ella mientras él empujaba profundo. Ella lo apretó en el interior mientras se aferraba a sus anchos y musculosos hombros. Tal fuerza. Tal crudo poder masculino.

Su polla penetró profundamente otra vez, y otra vez. Un intenso placer brotó, luego explotó en un orgasmo que trascendía la mente mientras ella lloraba su liberación.
Se aferraron el uno al otro, respirando con dificultad en las repercusiones. Finalmente, él la bajó a sus pies y la guió de vuelta a la manta. Ella se acostó y Shane se estableció junto a ella. Él agarró su camiseta -había olvidado que todavía la llevaba- y la sacó por encima de su cabeza, luego la arrojó a un lado. A continuación, apartó la tanga, que había sido empujada a un lado para darle cabida a la polla de Nicky deslizándose en ella.

Él se arrodilló sobre ella. Sus cálidas manos encontraron sus pechos y los calentó en sus grandes palmas. Ella agarró su pene, duro y nervioso, entonces tiró de este hacia su boca. Cuando lo tragó dentro de nuevo, él gimió. Ella chupó y lamió, viendo sus ojos verdes oscurecerse.

Él se apartó de ella, luego se bajó hasta que su pene presionó contra su mojada apertura.

— Fóllame, Shane.

Se introdujo en el interior, luego siguió conduciéndose hasta que ella estuvo jadeando de necesidad.

— Oh, sí... oh, Shane...—

— Córrete para mí, cariño. Déjame oírte.

— Sí, me estoy...— el placer se desplomó a través de ella, luego salió disparado fuera de escala. —Me estoy corriendo— ella jadeó, luego gimió cuando sus células se apretaron, luego estallaron en intensa y vibrante dicha.

Ella montó la ola de placer, Shane empujando en ella en un ritmo constante. Por último, él se estremeció y se liberó en su interior cuando alcanzó la cúspide del placer.

Cuando se aferró a él, escuchando su ritmo cardíaco disminuir a uno más normal, sintió a Nicky acostarse a su lado. Shane se movió a su otro lado, y sus dos amantes la abrazaron entre ellos, mientras la lluvia tamborileaba fuera en un suave y calmo ritmo.

*****

Los labios de Nina liberaron los de Shane y ella le sonrió, sintiendo un poco de niebla. Ya había abrazado y besado a Nicky en su adiós. Ahora era el momento de irse. Se dio la vuelta a agarrar su pequeña maleta para ponerla en el asiento trasero de su coche, pero Nicky ya la tenía y la guardaba lejos de ella.

Había sido un hermoso domingo. Cálido y luminoso, con un cielo azul sin nubes. Los tres habían comenzado la mañana con un lánguido hacer el amor, luego tomaron un decadente almuerzo, seguido de un baño en la piscina de Shane. Ahora el fin de semana había terminado.

Hora de volver a su vida normal. Hora de dejar a estos dos maravillosos hombres detrás.

Suspiró y se metió en el asiento del conductor. Hacía calor en el interior del coche. Ella giró la llave en el encendido y el motor vibró a la vida. Abrió las ventanas y miró hacia Nicky y Shane de pie junto al coche en la calzada.

— No estés tan triste— Shane se apoyó en la puerta y sonrió. —Regresarás el próximo fin de semana, ¿verdad?

Ella asintió con la cabeza.

— Mi lugar la próxima vez— dijo Nicky. —Y yo haré la cena el viernes.

— Es una cita— ella sonrió, luego miró en su espejo retrovisor. —Creo que será mejor que me vaya— lo que realmente quería hacer era saltar fuera del vehículo y arrojarse en los brazos de Nicky... o de Shane... entonces arrastrarlos de nuevo en la casa para otra ronda entusiasta de hacer el amor... pero tenía que volver a casa en algún momento.

Los chicos dieron un paso atrás del coche y ella lo sacó fuera del camino de entrada, luego saludó con la mano mientras se alejaba.

Maldita sea, pero odiaba irse.

Con ellos se sentía feliz y viva. En su casa se sentía... sola.

Mientras conducía, recordó lo bien que el fin de semana había ido. No sólo se había sentido muy querida, sino que sentía que los hombres se estaban abriendo el uno al otro, también. Shane claramente respondía al toque de Nicky... y Nicky parecía estar abierto a más interacciones íntimas con Shane.

Una hora y media de conducción, más tarde, ella se detuvo en su propia casa. A medida que la semana avanzaba, ella se lanzó a su trabajo, pero todavía sentía el tirón de su anhelo por estar de vuelta en Limerick. Por estar con Nicky y Shane.

Finalmente, llegó el viernes. Corrió a través de su trabajo, completando la página web de su nuevo cliente, instalándola, y asegurándose de que era completamente funcional. Entonces ella recogió sus cosas y echó su maleta en el asiento trasero.

Ella no podía esperar para llegar a casa de Nicky.
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Mensaje por Loveet Miér 16 Sep 2015, 5:18 pm

Capitulo 12

Nina estacionó en el camino de entrada de Nicky, junto a un Mustang rojo fuerte. El coche de Shane. Él ya estaba aquí. Los dos estaban esperando por ella.

Ella agarró su bolso del asiento trasero y corrió hacia la puerta, luego tocó el timbre. Esperó con impaciencia la apertura de la puerta, con ganas de arrojarse a los brazos de Nicky -o los de Shane- tan pronto como se abriera la puerta.

Oyó el clic de la cerradura, y luego la pesada puerta de roble se abrió. Nicky se puso de pie delante de ella viéndose muy sexy usando... bueno, muy poco. Llevaba un cuello de camisa blanca con una corbata de lazo pequeña, y puños de camisa... pero sin camisa. Sólo una amplia extensión de buen pecho tonificado y musculosos brazos. Ceñidos pantalones negros cubrían la parte inferior de su cuerpo. Claramente, él estaba vestido para ser su sirviente... y se humedeció los labios cuando pensamientos de exactamente cómo ella podría hacer uso de sus servicios se arremolinaron en su cabeza.

— Ama Dobrev. Bienvenida— Nicky se inclinó, y luego dio un paso atrás para permitirle entrar.

Shane entró en la habitación, usando el mismo traje, llevando una copa de tallo alto con vino blanco. Se la entregó a ella, mientras que Nicky llevó su bolso por el pasillo, probablemente al dormitorio.

— ¿Le gustaría entrar en la cocina mientras preparamos la comida?— preguntó Shane.

— Por supuesto— respondió ella, cayendo en el papel.

Shane la condujo a través de la puerta de la cocina en la maravillosamente grande y luminosa cocina de Nicky, con sus veteados armarios de madera, encimeras de azulejos blancos y electrodomésticos blancos. Tan diferente de la cocina de Shane con sus elegantes oscuros gabinetes de cerezo, encimeras de mármol negro y electrodomésticos de acero inoxidable.

Un plato se apoyaba en la encimera con grandes camarones de color rosa y brillantes trozos de limón amarillo sobre hielo picado, una taza de salsa roja en el centro. Además de eso había una bandeja de mármol gris con una variedad de quesos y fantásticas galletas y otro plato con verduras frescas cortadas y salsa.

— ¿Le gustaría sentarse a la mesa o a la encimera?— preguntó Nicky.

Al igual que en la cocina de Shane, Nicky tenía un área de estar a parte de la encimera con taburetes altos, pero ahí es donde la similitud terminaba. La casa de Shane era toda elegancia aerodinámica, mientras que la casa de Nicky tenía un sentimiento más familiar, más casual. La sala de estar de Nicky tenía cómodos sillones de tela y alfombras, mientras que la de Shane había adoptado cuero y madera de roble oscuro.

Ella miró hacia la mesa redonda en el rincón de desayuno rodeado de ventanas y de cara al gran patio, mantenido como privado por un alto seto alto rodeando la propiedad.

— Creo que me quedaré en la encimera. Cerca de la comida.

Shane sacó uno de los altos taburetes que había debajo del mostrador y ella se sentó. Él se dio la vuelta y caminó hacia el horno blanco. Ella vio su encantador culo apretado mientras él se inclinaba para ver lo que estaba cocinando en el horno. Bebió un sorbo de vino, disfrutando del delicado y ligeramente afrutado sabor. Nicky regresó y sonrió en su dirección.

— ¿Hay algo que pueda conseguirle, ama?

Ama. Mmm. Eso tenía un sonido agradable para esto. De hecho, envió emociones a través de ella mientras imaginaba a ambos hombres siguiendo algunas órdenes muy interesantes.

Quería ordenarle que la besara, luego quitara sus ropas, o la suya... o tal vez las de Shane... pero ella no quería apresurar las cosas demasiado. Sobre todo porque ellos se habían tomado su tiempo para preparar una deliciosa cena.

— Me gustaría un camarón.

El plato estaba justo en frente de ella, pero le sonrió a él en vez de estirarse por uno.

— Por supuesto, ama— Nicky levantó uno de los trozos de limón que yacían en el hielo y lo apretó sobre un regordete camarón, que luego sumergió en la salsa roja. Él llevó el jugoso bocado a sus labios.

Ella abrió y él deslizó el extremo del camarón en su boca. Mordió un pedazo, y jugo de limón chorreó por su barbilla mientras masticaba. Nicky pasó su dedo a lo largo de su barbilla, recogiendo el jugo en su yema, luego lo llevó hasta sus labios. Ella abrió la boca, entonces lamió su dedo. Ella le agarró la mano y arrastró su dedo más profundamente en su boca, chupando suavemente... luego lo liberó.

— ¿Le gustaría un poco de apio ama?— le preguntó, sus ojos color chocolate a fuego lento.

Ella asintió, y abrió su boca. Él le dio de comer un pequeño palo verde con aderezo. Unos momentos más tarde, Shane se unió a ellos, y los dos alternaron alimentándola. Pronto se encontró llena con verduras y gambas, mientras se moría de hambre por el sabor de la carne masculina.

Un contador de tiempo saltó y Nicky abrió el horno y sacó una gran bandeja plana. Un delicioso aroma llenó la habitación cuando él transfirió el contenido en un plato y lo puso sobre la encimera. Tenía una atractiva disposición de elementos, tales como trozos de pollo glaseados en brochetas, vieiras envueltas en tocino, y pequeños triángulos de masa rellenos. Por el delicioso aroma, con un toque de canela, ella sospechaba que este último estaba relleno con carne especiada.

— Huele maravilloso— ella dijo.

Shane agarró una de las vieiras y la alimentó a ella.

— Mmm— ella tomó un pastel y lo sostuvo hacia él. —Es hora de que pruebes.

Él le dio un mordisco, cuidando de no quemarse con el contenido, masticó, luego se lamió los labios. Observó a su lengua delinear su boca, con ganas de hacer lo mismo con su propia lengua. Él se inclinó hacia delante y mordisqueó el resto de la masa de sus dedos, entonces mordió sus dedos. Sintió su dedo ser tirado en su boca, y chupó ligeramente. La sensación de su cálida boca rodeándola envió calor zumbando a través de su cuerpo.

Nicky le ofreció un trozo de pollo de un pincho, luego se metió un trozo en su propia boca. Ella observó el sensual movimiento de sus labios mientras masticaba. Ella agarró otra vieira y le quitó el tocino, luego se lo comió lentamente. Una vez hecho eso con el tocino, le ofreció la vieira a Nicky. Él se inclinó hacia delante y abrió la boca. Lo alimentó sólo con la mitad, luego se inclinó hacia delante para capturar la otra mitad en su boca. Sus labios se encontraron y ella le dio un beso. Sólo sus bocas se tocaron, nada más, pero la sensación de sus masculinos labios moviéndose sensualmente contra los suyos envió a sus hormonas a arder.

— Tan delicioso es esto, pero he tenido comida suficiente por ahora— ella se puso de pie con su copa de vino en la mano y se trasladó a la sala de estar.

Nicky y Shane la siguieron, Shane trayendo una botella de vino y Nicky con dos copas. Se sentó en el sofá, hundiéndose en los cómodos cojines, con la esperanza de que los hombres se unieran a ella, pero en su lugar, Nicky deslizó una otomana frente a ella y levantó sus piernas en la misma. Ambos hombres se arrodillaron delante de ella. Cada uno tomó uno de sus pies en sus manos, luego comenzaron a masajear. Ella suspiró ante la exquisita decadencia de todo.

La suave presión de sus manos mientras ellos acariciaban y apretaban sus pies la hizo estremecer. Después de un largo y bonito masaje relajante, las manos de Nicky comenzaron a ascender por su pantorrilla. Shane hizo lo mismo. Nicky acarició y frotó, luego subió aún más. Sus muslos se estremecieron en apreciación y sus entrañas latieron en anticipación. Pronto, ellos estaban deslizando su falda hacia arriba, y sus grandes y masculinas manos acariciaron más cerca de su fundido calor… cada vez más cerca.

Los dedos de Nicky la encontraron primero, luego acarició por encima de su montículo. Shane agarró el elástico de su ropa interior y tiró hacia abajo mientras Nicky alejaba la otomana. Shane se arrodilló frente a ella y empujó sus piernas abiertas, colocándolas por encima de sus hombros. Entonces le sintió tocarla. Primero con sus dedos, acariciando su húmeda apertura, luego deslizando dentro de ella. Suspiró ante la erótica invasión. Entonces su boca la tocó y ella gimió. Su lengua se sumergió dentro y la arremolinó alrededor, luego cubrió su clítoris. Mientras ella jadeaba, arqueó su espalda.

Mientras que Shane estaba ocupado por debajo, Nicky desabrochó el primer botón de su blusa y besó su pecho, moviéndose hacia abajo mientras liberaba botón tras botón. Shane se echó hacia atrás y observó a Nicky desabrochar su sujetador y quitarlo de sus pechos. Ambas miradas fueron bien calientes. Shane se estiró hacia un pecho desnudo y acarició el duro pezón mientras Nicky cubría el otro con su caliente boca húmeda. Shane pasó la lengua por su clítoris de nuevo y ella gimió. Demasiadas sensaciones deslumbrando sus sentidos... apenas podía...

Oh, lengua de Shane torturaba su clítoris. Nickychupaba su duro pezón. Sintió acelerarse hacia la delirante liberación. Calor construyéndose… sentidos tambaleándose... Shane chupó su clítoris mientras metía su dedo dentro de ella.

El calor quemó sus sentidos mientras explotaba a través de ella. Ella gimió en un orgasmo rápido y furioso, olas de placer flotando a través de ella.

Finalmente, cayó hacia atrás sobre el sofá, agotada.

Ella era un desastre de ropa desaliñada. Su sujetador estaba lanzado por su garganta, su blusa descansaba abierta a sus costados, y su falda torcida alrededor de su cintura. Nicky la ayudó a levantarse y deslizó su blusa de los hombros, luego apartó su sujetador. Shane bajó su falda por sus piernas. Ella se sentó de nuevo en el sofá, totalmente desnuda, y les sonrió.

— Ahora me gustaría que se quitaran los pantalones.

Observó con anticipación mientras Nicky abría su cinturón, y luego bajaba lentamente la cremallera de su bragueta, revelando un vistazo de un bóxer a rayas negro y gris. Dejó caer sus pantalones negros en el suelo, dándole una grandiosa vista a sus largas piernas musculosas. Shane se dio la vuelta y movió su apretado culo de lado a lado, luego se bajó los pantalones hasta el suelo. Los negros calzoncillos que llevaba acentuaban los tensos músculos de ese glorioso trasero.

— Continúen, señores— instruyó.

Nicky sonrió mientras aliviaba sus bóxers hacia abajo. Su gruesa polla puesta en alza curvada hacia su cuerpo.

Shane le guiñó un ojo por encima de su hombro, entonces desechó sus calzoncillos en un movimiento rápido, dejando al descubierto su musculoso y duro culo. Luego se dio la vuelta. Su largo pene también alto y orgulloso.

Se veían increíbles de pie allí, todo duro músculo masculino, gloriosamente desnudos a excepción de los cuellos y puños.

— Aquí — se lamió los labios mientras ellos se acercaban.

Se pararon frente a ella y envolvió sus manos alrededor de ambas pollas. El duro miembro de Shane se contrajo en su mano. Ella acarició la longitud del eje de Nicky, mientras acariciaba la punta del de Shane. Tiró de Nicky, acercándolo, entonces lamió su punta. Shane se acercó también, y ella lo lamió, luego tomó su glande en su boca. Acarició su lengua alrededor de él y burlándose del pequeño agujero en la punta, mientras que bombea a Nicky arriba y hacia abajo. Luego cambió, tomando a Nicky en su boca y bombeando a Shane.

Ellos estaban duros como piedra... y cerca. Si ella mantenía a cualquiera de ellos en su boca por mucho más tiempo, ellos estallarían. Observó su trabajo manual, admirando los largos penes orgullosos mientras los sostenía, sus dedos envueltos ajustadamente en torno a los duros ejes.

Ella los liberó y se recostó en el sofá, sus manos detrás de su cabeza. Con ellos esencialmente siguiendo sus órdenes, esta era una oportunidad perfecta para que ellos interactúan uno con otro un poco más.

— Nicky, toma la polla de Shane y acaríciala.

Nicky se volvió hacia Shane y envolvió su mano alrededor de la polla de Shane. A medida que su mano se movía, los párpados de Shane se cerraron.

— Corre tu mano por su culo— instruyó.

La mano libre de Nicky acarició sobre las apretadas nalgas de Shane mientras la otra mano acariciaba la dura polla.

— Ahora tómalo en tu boca.

Nicky levantó una ceja hacia ella, pero él se arrodilló y giró a Shane hacia él, luego acercó la morada polla a su boca. Él la cubrió con sus labios, y luego se lo tragó.

Nina miraba con fascinación cómo la polla de Shane desaparecía dentro y fuera de la boca de Nicky mientras él pulsaba arriba y abajo.

Nina acarició el firme estómago de Shane, luego por encima de su cadera hacia su dura nalga. Ella acarició la dura y musculosa carne.

— Haz que se corra para mí, Nicky.

Nicky acarició la otra nalga de Shane mientras chupaba la larga y dura polla. Arriba y abajo, pulsando y apretando. El rostro de Shane se contorsionó de placer y gimió. Nina casi gemía ella misma, pensando en lo bien que se sentía tener esa dura polla dentro de ella. Nicky continuó bombeando y chupando, y finalmente, Shane se puso rígido y soltó un gruñido, claramente encontrando su liberación.

— Muy bueno. Ahora, Nicky, ven a sentarte junto a mí.

Nicky le dio a la polla de Shane una última lamida, luego se levantó y se sentó junto a Nina, su polla extendiéndose hacia arriba en desesperación por su propia liberación.

— Ahora, Shane, ven aquí. Nicky necesita atención.

Shane se arrodilló delante de Nicky, dando a Nina una mirada de soslayo. Se inclinó hacia delante y se lanzó hacia abajo sobre la polla de Nicky. Nicky gimió. Su cabeza arqueada hacia arriba, los músculos de su cuello tensos.

Nina deslizó sus dedos sobre los pequeños pezones duros de Nicky mientras miraba a Shane subir y bajar. Ella pasó sus dedos por el cabello de Shane. Shane chupó y se balanceó sobre Nicky. Ella se inclinó y lamió el pezón de Nicky, luego lo chupó. La mano de él se envolvió alrededor de su cabeza, sus dedos bifurcándose a través de su pelo.

Nicky echó atrás su cabeza y gimió. Shane continuó chupando mientras Nicky alcanzaba su clímax.

Nina se recostó en el sofá y Shane se deslizó arriba y abajo unas cuantas veces más, luego liberó la polla de Nicky de su boca.

Shane sonrió y se volvió hacia Nina. —Ahora, ama, ¿qué podemos hacer para complacerla?— su mirada cayó sobre sus pechos, y ella sintió que sus pezones se endurecían aún más.

— Bueno, creo que han hecho un buen trabajo, creo que se merecen un beso.

Shane sonrió y se estiró por ella, pero ella negó con la cabeza.

— Quiero decir entre ustedes.
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Mensaje por Loveet Miér 16 Sep 2015, 5:26 pm

Capitulo 13

Nicky y Shane miraron a Nina, pero ella simplemente sonrió. –Adelante, un beso.

Nicky se levantó y se acercó a Shane. Cuando sus bocas se acercaron la excitación tembló a través de ella. Shane permaneció parado mientras sus labios se tocaban, pero Nicky se estiró por Shane y acunó su cabeza, luego profundizó el beso. Shane envolvió sus brazos alrededor de Nicky y su beso se volvió más apasionado. Nina suspiró. Era tan romántico.

Luego se separaron y Nicky susurró algo en el oído de Shane. Una malvada sonrisa se asomó en su rostro y asintió. Nicky caminó hacia el pasillo y desapareció.

— ¡Eh!, pensé que íban a seguir mis órdenes.

Shane tomó sus manos y la puso de pie, luego la arrastró contra su cuerpo. Sus suaves senos se aplastaron contra su duro pecho cuando tomó sus labios en un exigente beso. Su lengua buscó la suya trenzándose en un baile apasionado. Se sentía sin aliento y los pensamientos se agolpaban en su cerebro. Sus manos bajaron por su cuerpo, entonces ahuecaron su culo atrayéndola más hacia él, su polla presionando apretado contra su abdomen.

Un momento después, sintió las manos de Nicky en sus hombros, luego sus labios en su cuello. Acariciando. Provocándole un hormigueo a lo largo de su espalda. Shane dejó sus labios y besó el otro lado de su cuello.

— ¿No íban a…?— ella frunció el ceño cuando la boca de Shane cubrió su pezón y succionó. —Oh. Pensé que estaba a cargo…—

Nicky envolvió sus manos alrededor de sus brazos y los capturó detrás de su espalda, forzando sus senos hacia adelante. Shane devoró un pezón, luego el otro.

— Estabas— dijo Nicky. —Hasta que presionaste demasiado. Entonces decidimos liberarnos de tu cautiverio— él la jaló hacia atrás, y Shane agarró sus muslos y la levantó del suelo, —para hacerte nuestra cautiva.

La excitación la hizo temblar mientras la llevaban por el pasillo.

Su cautiva. Oh, esto debería ser bueno.


La arrojaron en la gran cama, que según notó estaba desnuda excepto por la sábana color topacio que cubría el grueso colchón. Suaves esposas de paño pendían de los postes en la cabecera y al pie de la cama. Nicky ató sus muñecas en un juego de esposas mientras Shane ataba sus tobillos con el otro.

Quedó tendida en la cama abierta de pies y manos… totalmente desnuda. Ellos estaban desnudos, también, excepto por esos puños de camisa, pero ella se sentía tan… vulnerable. Y le encantaba.

Nicky se quitó un puño, luego el otro, entonces se quitó el collar. Shane siguió su ejemplo.

— Ya no somos sus sirvientes, ama. Ahora somos tus amos, y tú eres nuestra esclava— Nicky pasó un dedo hacia abajo por su pecho… entre sus senos… más allá de su ombligo… entonces lo sostuvo justo por encima de sus rizos. —Si aceptas obedecernos, te desataremos.

— No los obedeceré— dijo. Porque estaba segura que no deseaba que la desataran.

Shane se inclinó y mordió su rodilla, entonces besó hacia arriba por su muslo… parando justo antes de mojada carne dolorida. Nicky se movió a su lado y la volteó hacia él, luego presionó su polla en sus labios. Empujó hacia adelante, y llenó su boca con la caliente cabeza abultada. Shane se sentó al otro lado de ella. Nicky se salió de su boca, entonces Shane la giró hacia él y presionó su polla en su boca. Después de un par de cortos empujes, retrocedió, y ambos presionaron sus glandes a sus labios y los metieron un poco. Ella los lamió —sin poder evitarlo— entonces abrió más su boca para acomodarlos. Ellos embistieron dentro un poco más, llenando su boca. Ella los apretó y succionó.

— Oh Dios, quiero sentir el cálido coño de nuestra esclava alrededor de mi polla— Shane se liberó.

Nicky empujó su polla profundamente en su boca. Sintió a Shane arrastrarse sobre ella y luego su dura polla golpear contra su húmedo coño. Dura y resistente, se presionó contra ella, enviando sus sentidos a tambalearse… lentamente abriéndola mientras se deslizaba dentro. Ella aspiró una bocanada de aire mientras chupaba a Nicky.

— Caray, Nick, ella está caliente y apretada.

Nicky sacó su polla de su boca y se sentó sobre el lado de la cama. Shane se retiró y empujó hacia adelante. Nicky envolvió su mano alrededor de su polla y la acarició mientras observaba la polla de Shane deslizarse en ella nuevamente. La mano libre de Shane encontró su seno y acarició su duro pezón sensible.

Shane se retiró y empujó nuevamente. Ella lo apretó dentro. Su gran polla estirándola mientras se deslizaba a lo largo de su resbaladizo pasaje. Nicky chupó su seno y Shane aumentó la velocidad. Acometiendo profundo y rápido. Ella gimió ante el exquisito placer del chupar de Nicky y el follar de Shane.

— Oh, sí…—

Nicky disminuyó el ritmo y retrocedió, sólo su glande persistiendo en su necesitada entrada.

— Oh, por favor, no pares — ella rogó.

— ¿Así que has decidido querer obedecer a tus ex sirvientes, esclava?

Ella jadeó cuando él casi salió. —Sí, haré lo que digan— se arqueó hacia adelante, tratando de mantenerlo dentro de ella. —Simplemente sigue— lloró frenéticamente.

Él la empaló con una contundente embestida hacia delante. Ella gimió de placer.

Nicky liberó su seno y se recostó contra las almohadas, acariciando su miembro. Shane comenzó a follarla en serio, yendo profundo, luego retrocediendo… después yendo profundo otra vez. Ella lo exprimió dentro, cuando él aumentó la velocidad… clavándose en ella con contundentes embistes. Elevando su placer más y más alto… hasta que explotó en una espectacular liberación… volando a los cielos extasiada. El gemido de él se unió al suyo cuando explotó en su interior llenándola con calor líquido.

— Hombre, es mi turno ahora.

Nina, yacía de espaldas con los ojos cerrados… deleitándose en el resplandor crepuscular del placer. Sintió la esposa alrededor de un tobillo liberarse, a continuación, sus piernas levantadas en posición vertical hasta estar apuntando hacia arriba, y las esposaron juntas. Abrió sus ojos para ver a Nicky de cuclillas contra ella, entonces su gruesa polla empujó.

Oh, se sentía tan bien. Su duro eje llenó el lugar que acababa de dejar Shane… y la estiró aún más con su verga más gruesa. Luego tomó las esposas entre sus tobillos, y movió sus pies a la izquierda en un movimiento de barrido, luego a la derecha. Su cuerpo retorcido iba y venía con el movimiento, básicamente girando su coño alrededor de su polla. Lo apretó y él gimió. Shane deslizó su mano hacia abajo por su estómago y su dedo acarició el clítoris. En cuestión de segundos Nicky estalló dentro de ella. Ante la sensación de su caliente liberación, y el estimulante toque de Shane, el calor la recorrió y gimió en otro orgasmo.

Lo miró atónita mientras recuperaba su respiración. — ¿Qué fue eso?— preguntó.

— Eso… fue espectacular— dijo Nicky, sonriendo.
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Mensaje por Loveet Dom 20 Sep 2015, 11:42 am

Capitulo 14

Shane abrió la gran puerta de madera y Nina entró al club sutilmente iluminado. Después de deambular alrededor de la casa de Nicky toda la mañana, Nicky sugirió que fueran a Le Jazz Hot, un bar local donde decía podían escuchar algo de buen jazz y bailar un poco.

La anfitriona los llevó a una acogedora cabina en un rincón con una gran vista del escenario. Pequeños candiles ámbar colgaban del techo sobre cada mesa, emitiendo un suave resplandor.

La decoración incluía mesas de roble pulido y sillas negras cómodas a la vista con asientos tapizados, paneles de madera en la mayoría de las paredes y ladrillos de terracota detrás del escenario y la barra, y extendiéndose a lo largo de una pared con una gran chimenea. Sobre la barra un reluciente arreglo de copas colgaba boca abajo y las botellas de licor se exhibían en repisas. La barra misma estaba hecha de pizarra apilada rematada por una cubierta de roble gruesa y brillante. En las paredes había diversos instrumentos musicales, y fotos de famosos músicos de jazz. O al menos así lo asumió ya que no sabía mucho de jazz.

Todo en el lugar daba una agradable sensación de calidez. Se sentó en la cabina y Nicky y Shane se deslizaron uno a cada lado de ella. Ordenó una copa de vino blanco y ellos una cerveza cada uno.

— ¿Qué piensas?— preguntó Nicky.

— Me gusta— respondió.

— Espera hasta que escuches la música.

La camarera trajo sus bebidas y se recostaron contra el respaldo mientras los músicos tomaban sus lugares.

— Este grupo toca jazz fusión— dijo Nicky.

Nina sorbió su vino mirando a los hombres, que vestían jeans y camisas de manga larga, recoger sus instrumentos.

— He escuchado algo de jazz en la radio— dijo, —Pero no conozco los diferentes estilos.

— Bueno, el jazz fusión no es muy difundido, probablemente debido a su complejidad, y al hecho de que generalmente no tiene voces… y las pistas son bastante largas, también— Nicky se acomodó hacia atrás y sonrió. —Esto resultará un verdadero placer para ti.

Los músicos iniciaron su pieza. Nina se acurrucó contra Shane mientras disfrutaba la cruda energía de la música. Especialmente disfrutó del dulce sonido del saxofón. Podía sentir el total amor del saxofonista al tocar en la vitalidad y ansia de la música. Cuando él corrió hacia abajo por una ráfaga de notas, un hormigueo bajó por su columna vertebral; entonces cambió a ricas notas bajas, la profundidad de los tonos le erizó los vellos de los brazos.

Muy pronto la pieza había terminado.

Nicky le sonrió, arqueando sus cejas.

Nina asintió. —Eso fue algo realmente algo significativo.

Un DJ comenzó a tocar una melodía lenta para bailar.

— Y, ¿qué tal si bailamos?— preguntó Shane.

Tomó un sorbo de vino, entonces lo siguió a la pista de baile, donde deslizó sus brazos alrededor de ella acercándola hacia él. Bailó con él por un rato, disfrutando flotar en una nube de música con Shane guiándola. Después de un tiempo regresaron a la mesa, y unos minutos más tarde Nicky le pidió bailar. Bailaron por varias canciones lentas. Con sus brazos alrededor de ella y su cuerpo cerca, se empezó a sentir intensamente consciente de sus senos presionándose apretados contra él. Las ganas surgieron dentro de ella. Se le arrimó. Sería tan bueno volver a la casa y acercarse más.

Nicky debió percibir sus pensamientos, porque se inclinó cerca de su oído y dijo, — ¿Estás interesada en regresar a mi casa?

— ¿No quieres quedarte para agarrar otro número?

Él le dijo al oído. —Preferiría agarrarte a ti.

Los recuerdos de ser atrapada por él la noche anterior la invadieron y el calor se elevó en ella.

Ella agarró su mano. —Vámonos— se volteó sacándolo de la pista de baile. Mientras se dirigían hacia la mesa, notó que alguien se había unido a Shane, quien parecía absorto en la conversación con el otro hombre, pero levantó la vista cuando Nina y Nicky se acercaron. Luciendo un poco incómodo.

— Uh… Rico, estos son mis amigos, Nina y Nicky.

El joven hombre de pelo oscuro se giró hacia ellos fulminándolos con la mirada.

— ¿Amigos? ¿Eso es todo?

— Rico. Es suficiente— el tono de advertencia de Shane calmó al hombre.

— Estábamos pensando volver a mi casa— dijo Nicky.

— Bueno, eh…— él se volvió hacia Rico. —Espera aquí un minuto.

Se levantó y caminó con ellos unos pocos pasos de la mesa. El otro hombre se quedó sentado ceñudo.

— Él anda algo bebido y… quiero asegurarme de que llega a su casa bien. Trajo su coche aquí. Voy a llevarlo.

— Seguro, está bien— dijo Nicky —Luego nos alcanzas.

Shane le dio una palmada a Nicky en el hombro.

—Gracias, haré eso— dedicó a Nina una mirada caliente. —Definitivamente lo haré.

Ella caminó hacia la salida con Nicky, luego hacia su coche. — ¿Cómo volverá Shane a tu casa?

— Probablemente tomará un taxi. O tal vez en el auto de Rico. Sería una buena lección para Rico si mañana despierta sin saber dónde lo dejó.

— ¿Quién es el tal Rico de todos modos?

— Shane y él tenían una relación, pero terminó hace unos seis meses. No sé mucho sobre ello, pero algunos amigos que Shane y yo tenemos en común me dijeron que Rico no estaba muy feliz al respecto. Es del tipo celoso. Ese es principalmente el motivo por el que Shane lo dejó. Es difícil cuando te atraen los hombres y las mujeres... el tipo sospechaba que Shane lo engañaba cada vez que pasaba tiempo con alguien. Se convirtió en un verdadero dolor de cabeza.

— Entonces, ¿ellos han roto ahora, pero este tipo está todavía celoso?

Nicky se encogió de hombros. —El amor nunca es simple.

Bueno, eso de seguro era verdad.



Nicky condujo su automóvil por las oscuras calles hacia su casa, luego enfiló en su camino de entrada. Hickory, el gato de Nicky, corrió por el jardín delantero y se les unió en la puerta, aullando y frotándose contra sus piernas mientras abría la puerta.

— Síp, ya entendí. Quieres algo de cenar.

Nina acarició al elegante gato, pero cuando la puerta se abrió, Hickory corrió a toda velocidad dentro directamente a la cocina.

Nina se quitó los zapatos, y Nicky la ayudó a deshacerse de su suéter colgándolo en el armario de la entrada. Hickory regresó a la habitación, maullando ruidosamente. —Iré a alimentar al Sr. Gruñidos. ¿Por qué no te pones cómoda?

Se sentó en el sofá cuando Nicky desapareció en la cocina. Un momento después, escuchó el abrelatas, seguido por el frenético maullido de Hickory. Tomó el control remoto de la mesa y oprimió el botón para reproducir música de la lista de Nicky. Él le había mostrado ayer cómo tenía su computadora de entretenimiento, como él la llamaba, programada para grabar de la TV, reproducir música, etcétera. Una pieza suave de jazz, principalmente piano, llenó la sala, y ella se relajó contra los cojines.

— Pensé que ibas a ponerte cómoda— Nicky sonreía mientras se acomodaba junto a ella. La atrajo cerca y la besó, sus labios persistentes mientras sus manos se deslizaban de sus hombros al frente de su blusa. Liberó el primer botón, luego el segundo. Su piel hormigueaba cuando sus dedos rozaron su piel, deslizándose sobre la curva de sus senos por encima del encaje de su sostén.

— ¿No vamos a esperar a Shane?

El fuerte aroma de su colonia y la ligera barba sombreando su mandíbula resultaban irresistibles, y ella acarició su mejilla, amando la erizada y masculina sensación de sus vellos.

Él agarró su mano y la besó. —Debería ir a afeitarme.

— No, lo hagas. Es sexy.

Sus ojos brillaron. —Eso dices ahora, pero cuando te bese… donde pretendo besarte… podrías no estar tan feliz con la realidad de la lija contra tu piel.

— Bueno…— ella se inclinó hacia adelante y mordió su barbilla, arrastrando sus dientes a lo largo de las cerdas, disfrutando el rasposo sonido. Acarició con su nariz su cuello, besando el pulso en la base. —Si insistes.

Él la besó de nuevo, luego se levantó y se dirigió al final del pasillo. Cuando cerró la puerta del baño, Hickory trotó hacia el sofá. —Oye tú. ¿Terminaste con la cena?

Él maulló y saltó en el sofá, luego subió a su pierna y maulló nuevamente, mirándola fijamente con grandes ojos color ámbar. Acarició su cabeza. Este se recostó en su regazo, acomodándose claramente para una larga sesión de cariños.

El suave tacto de su piel bajo su mano y el ronroneo tranquilo la deleitó. Quizás debería conseguir un gato.

Sonó el teléfono. Las orejas de Hickory se pararon y ella lo miró. — Probablemente sea Shane.
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Mensaje por Loveet Dom 20 Sep 2015, 11:55 am

Capitulo 15


El teléfono sonó nuevamente y Nina miró alrededor. Uno de los teléfonos inalámbricos estaba cargándose junto al ordenador. Abrazó a Hickory contra ella, su piel suave contra su pecho desnudo y lo acarició mientras cruzaba la sala y recogía el teléfono.

— ¿Hola?

— Hola. ¿Quién es?— dijo una voz de mujer.

Si hubiera estado en su casa, Nina le habría preguntado a la mujer quién era en lugar de contestar, pero era una invitada de Nicky, y era natural que quien llamaba se preguntara quién estaba respondiendo el teléfono de Nicky.

— Soy Nina, una amiga de Nicky. ¿Quién habla?

— Hola. Soy Suzie. ¿Está Nicky?

— Él está ocupado en este momento. ¿Quieres que le diga que te llame? Lo hará en sólo pocos minutos.

Hickory murmuró, luego se contorsionó en sus brazos. Lo puso en el suelo y se fue lejos.

— Entonces, ¿cómo es que conoces a Nicky?— preguntó la chica en el teléfono.

— Yo... Uh... soy una amiga de la Universidad— no sabía quién era esta mujer o porque debería contestar sus preguntas.

— Oh. ¿Estás de visita de fuera de la ciudad?

Nina no solía ser rápida para responder y realmente no sabía cómo manejarlo. No quería responder las preguntas de esta desconocida mujer inquisitiva, pero no estaba muy segura de cómo evitarlo, a no ser solo manteniéndose callada… o colgando. Ambos parecían groseros. Era más fácil solo responder.

— Sí, lo estoy.

— ¿Conoces a Shane, también?

— Uh… sí— ¿Conocía esta mujer a Nicky desde hace mucho tiempo? El pensamiento le provocó una punzada de celos… lo cual era ridículo. Nina no tenía ningún designio sobre Nicky. Quería que Shane y Nicky terminaran juntos.

Disfrutar el viaje era simplemente un bono extra.

— ¿Shane es un tipazo, no?

¿Era eso una indirecta? Nina se preguntaba si le estaba diciendo con otras palabras mantén las manos lejos de mi hombre.

— ¿Dónde vives, Nina?

— Vivo en Killarney.

— ¿Está lejos de Limerick?

Entonces la mujer no vivía en Limerick; de lo contrario sabría dónde estaba Killarney.

Nicky entró en la habitación.

— Um… Nicky volvió. Te lo paso.

Ella sostuvo el teléfono hacia Nicky. —Es alguien llamado Suzie.

Inmediatamente, el rostro de Nicky se iluminó. Tomó el teléfono.

— Hola, Suzie, ¿cómo estás?

Su amplia sonrisa y brillantes ojos le revelaron que la tal Suzie era alguien muy especial para él. Sintió celos de nuevo.

— Sí... ina. Sí… es una amiga.

No una novia. Por supuesto no lo era, pero en ese momento hubiera deseado serlo.

La sorpresa se disparó en ella.

Maldita sea. No se suponía que debía sentirse así. Shane estaría destrozado.

Nicky vagó hacia la cocina y su voz se tornó un murmullo bajo a través de la puerta.

La curiosidad silbó a través de Nina. ¿Quién era la tal Suzie?

Unos minutos más tarde, Nicky regresó a la sala, bebiendo un vaso de agua helada.

— Sí, cariño. Está bien— él colocó el vaso sobre la mesa y se sentó al lado de Nina en el sofá. —Sin duda, podemos hablar mañana— le guiñó un ojo a Nina. —Está bien. Sí, también te amo— presionó el botón de Finalizar y puso el teléfono sobre la mesa.

Se giró hacia Nina y pasó sus brazos alrededor de ella.

—Ahora… ¿dónde estábamos?

Ella permaneció rígida en sus brazos. — ¿Estas bromeando, cierto?

Sus ojos marrones se estrecharon confundidos. — ¿Pasa algo malo?

— ¿Te refieres aparte del hecho de que acabas de decirle a una mujer que la amas… justo antes de intentar hacerlo conmigo?

Él sonrió. — ¿No creerás qué…?— ante su mirada helada, río de nuevo. —Era mi hermana menor, Suzie.

— ¿Tu hermana?

— Así es.

Alivio surgió a través de ella cuando la jaló contra él acariciándole la mejilla con la nariz. — ¿Entonces, qué, piensas que soy el tipo de chico que tiene un harén de mujeres a mi disposición? ¿Qué las mantengo en fila diciéndoles que las amo, para poder llevármelas a la cama cuando yo quiera?

Le dio un pequeño golpe en el pecho, avergonzada de sí misma. —Oh, cállate.

Presionó su boca en la de él para detener su risa. Sus labios jugaban con los suyos, pero cuando su lengua se deslizó entre sus labios, la atrajo apretándola contra él y respondió a su invitación con un remolino de su lengua. Entonces la recostó contra los cojines y fue besando hacia abajo por su cuello, luego la acarició con la nariz entre sus pechos.

Ella ni siquiera se había abrochado los botones de su blusa otra vez. Todo el tiempo que había hablado con la hermana de Nicky, sus pechos habían estado desnudos. Se sonrojó, lo cual era ridículo, ya que la mujer no había podido verla. Pero aun así Nina se avergonzaba. ¿Qué estaba sucediéndole? Nunca había estado tan afectada por una relación antes -y no era siquiera como que esta fuera en realidad una relación-. ¿O sí?

Pero cuando Nicky bajó la copa de su sostén y le acarició la curva del seno con la nariz, todos los pensamientos la abandonaron. Lo único en lo que podía concentrarse era en los labios de Nicky acariciando su piel, haciendo vibrar su cuerpo, cerrándose sobre su pezón. Luego lo cubrió y ella gimió. Aplicó su lengua en el duro botón y lo chupó un poco. El deseo la invadió. Entrelazó sus dedos en su corto cabello color arena y atrajo su cabeza más cerca de sí. Lengüeteó su pezón, después cruzó su pecho con besos hacia el otro necesitado botón.

Ella arrastró su mano hacia abajo por su duro pecho, hasta su estómago. Acarició su rígido abdomen y más abajo, hacia otra parte rígida del cuerpo. Mientras él lamía y mordía su pezón, ella bajó su cremallera y deslizó la mano dentro. Sus dedos se envolvieron alrededor de su largo miembro, todavía cubierto con el suave algodón de sus bóxers.

Él chupó su pezón y el calor se disparó en su interior. Ella apretó su larga y gruesa polla, luego deslizó sus dedos dentro de sus bóxers y acarició la sedosa piel caliente a lo largo de su miembro duro como una roca.

Él besó la base de su cuello mientras empujaba la blusa de sus hombros.

— Tienes puesta mucha ropa, mujer— dijo mientras deslizaba las manos alrededor de su espalda y desabrochaba su sujetador.

— Tu también— respondió ella mientras apretaba su polla.

Se puso de pie empujando su pantalón y los bóxers fuera de su camino de una vez. Ella deslizó su sujetador de sus brazos y lo lanzó a un lado, luego se quitó la falda. Él se desabrochó la camisa y la arrojó un lado, entonces se arrodilló delante de ella, sus ojos marrones brillaban mientras la veía enganchar sus pulgares bajo el elástico de su tanga.

— Permíteme encargarme de esto— pasó su dedo a lo largo de la entrepierna de sus bragas.

Su toque, solo un susurro de su piel resbaladiza, aceleró su ritmo cardiaco. Rozó hacia abajo su muslo, entonces envolvió su mano alrededor de su corva y levantó su pierna. Acarició con la nariz su tobillo, y luego lo besó, enviando calor a todo su cuerpo. Levantó su otra pierna y besó detrás de su rodilla, luego apoyó sus piernas sobre sus hombros. Sonrió mientras merodeó hacia adelante y se inclinó hacia su cuerpo. Besó su estómago por encima del elástico de su tanga… entonces lo tomó con sus dientes. Lo llevó hacia abajo... lentamente… revelando sus rizos cobrizos poco a poco.

Dios, ella quería meter sus dedos en su pelo y apretarlo contra ella. Estampar su rostro en su carne resbaladiza y caliente para —¡Oh!— Su lengua se hundió en ella y acarició su clítoris. Su corazón golpeaba en su pecho mientras gemía.

Sus dedos sujetaron el elástico y bajó la pequeña prenda por sus piernas arrojándola a un lado. Levantó una de sus piernas de nuevo y besó a lo largo de la pantorrilla, luego fue al otro muslo. Su sexo se quemaba de ganas cuando sus labios fueron hacia arriba. Descansó sus piernas sobre sus hombros de nuevo… entonces le sonrió. O más bien, hacia su… uh… coño. Su mirada, llena de intenso interés masculino, la quemó. Siguió su examen, mirándola fijamente y ella se retorció un poco.

Él sonrío, luego acarició sus rizos rojizos con las puntas de sus dedos en un suave movimiento cariñoso, luego presionó su boca a ella y... la ardiente y sensual sensación de su boca besando y mordisqueando su carne húmeda envió sensaciones vertiginosas arremolinándose en ella. Curvó sus dedos en su corto pelo, necesitando aferrarse a algo. Su cabeza cayó hacia atrás en el sofá y ella gimió con desesperada necesidad cuando su lengua incitó su palpitante clítoris. Su pulso latía en sus venas. Lamió, luego chupó haciendo saltar chispas dentro de ella. Azotó su lengua, luego chupó otra vez, intenso calor aumentó en ella, haciendo tambalear sus sentidos. El placer la sacudió y gimió cuando la liberación llegó rápida y furiosa.

Él continuó chupando y lamiendo.

Ella tiró de él. —Te deseo dentro de mí, Nicky.

Se arrastró más arriba y apoyó su gruesa polla contra ella. Ella suspiró cuando su dura carne la penetró, entonces ella envolvió sus piernas alrededor de él y trató de empujarlo más.

— Más adentro— insistió.

Él embistió hacia adelante y ella gimió ante la increíble invasión de dura carne. Ella lo apretó, sintiendo su miembro grueso dentro de ella, deslizándose hacia adelante, luego retrocediendo.

— Sí, Nicky. Más fuerte.

Empujó una y otra vez. Clavando su polla increíblemente dentro al embestirla, levantándole las piernas en alto y abriéndoselas.

— ¡Oh, Dios…!— un orgasmo increíble floreció en ella dejando sus extremidades inutilizables.

Nicky continuó embistiendo mientras ola tras ola de placer la inundaba. Él se clavó adelante con un gemido gutural y sostuvo, su polla palpitante, llenándola con el caliente líquido.

Un momento después, se derrumbó encima de ella. Le dio la bienvenida a su peso, sosteniéndolo apretado contra sí. Así permanecieron durante bastante tiempo. Nina disfrutó de la calidez e intimidad de sus cuerpos unidos… y la comodidad de estar en los brazos de alguien.

En los brazos de Nicky.

Por último, Nicky se separó. Sonrió, luego la besó. Al deslizarse fuera de su cuerpo, sintió un súbito sentimiento de pérdida. Era tan reconfortante compartir esa intimidad con él. Sentirse tan cerca de él.

Entonces de repente se dio cuenta lo íntimo que se sentía… con sólo ellos dos aquí. Como dos amantes verdaderos. Dos amantes en una relación.

El calor dejó su rostro al percatarse de que había estado jugando un juego peligroso. Había estado teniendo sexo casual con sus dos amigos, divirtiéndose y queriendo ser la casamentera. Pero en el camino, estaba en peligro de perder su propio corazón.

— ¿Qué pasa, cariño? Te pusiste blanca como un fantasma.

Su encantadora sonrisa con la preocupación en sus cálidos ojos marrón la hicieron sentirse amada. Pero sabía que no era amor. Al menos, no romántico. Era preocupación de un amigo por otro. Amigos muy íntimos.

Disfrutaba estar cercar de ellos, pero tenía que asegurarse de no sacar todo este asunto fuera de proporción. Podía tener sexo con Nicky y Shane. No significaba nada más profundo que tres amigos compartiendo cierta intimidad. La idea de estar en algún tipo de relación a largo plazo con dos hombres -dos hombres con una larga historia juntos y un sinfín de problemas no resueltos-era simplemente ridícula.

— Estoy bien. Sólo me preguntaba qué le sucedió a Shane.
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Mensaje por Loveet Lun 28 Sep 2015, 5:23 pm

Capitulo 16

— ¿Nina?

Nina se aferró al sueño, a pesar de la voz tirando a través de su conciencia.

— ¿Nina? Despierta, dormilona.

Cálidos labios acariciando su cuello y le provocaron un hormigueo. Abrió sus ojos, murmurando suaves sonidos de aprobación.

Nicky la miraba y sonreía. —Hola. Necesitamos darnos prisa si vamos a practicar windsurf hoy.

Ella se estiró por él y lo atrajo hacia adelante. Él le dio un beso breve y luego acarició su cabello detrás de sus orejas.

— Vamos, cariño. Es hora de levantarse.

— Mmm. Tiempo de volver a la cama— ella quería acurrucarse contra su cuerpo cálido y masculino nuevamente.

Sonrió, pero se apartó, tirando de sus manos.

—Tentador, pero me aseguraste anoche que querías hacer un intento con el windsurf otra vez, y si no nos vamos pronto, todas las tablas estarán rentadas.

Ella cerró los ojos nuevamente. —El windsurf es atractivo, pero la cama es más agradable.

La luz brilló en su cara y ella refunfuñó y abrió sus ojos de nuevo, protegiéndolos con su mano. Nicky había abierto las persianas permitiendo que el sol resplandeciera en la ventana.

— Es un hermoso día. Se supone que alcanzará los veintisiete grados y el viento será de unos siete nudos. Es perfecto.

— Está bien, está bien— murmuró ella apartando las sábanas y sentándose. Hickory refunfuñó desde el final de la cama, luego saltó al piso y se marchó.

— No eres realmente una persona matutina, ¿verdad?— la provocó, luego envolvió sus brazos alrededor de ella y besándola tontamente.

— Bien, cuando me despiertas con un beso como ese…—ella deslizó sus dedos a través de su pelo y, a continuación, capturó su boca nuevamente por un beso prolongado.

Él retrocedió y sonrió. —Oh no, no lo hagas— tomó sus manos y la atrajo hacia adelante.

—Necesitamos ponernos en marcha. ¿Cuánto tiempo te tomará ponerte un traje de baño y shorts?

— Está bien. ¿Realmente te preocupa que nos quedemos sin tablas?

— Si no estamos allá en…— él miró su reloj —…digamos cuarenta minutos, yo diría que estamos perdidos.

— Está bien. Cinco minutos.

Nina abrió su maleta, establecida dentro del vestidor y hurgó en ella en busca de su traje de baño. Siete minutos más tarde, salían a la brillante luz del sol. Una cálida brisa acarició su mejilla. Nicky le abrió la puerta del coche y le entregó una taza de viaje llena de una aromática mezcla de café y vainilla. Mientras él se ponía en el asiento del conductor, tomó un sorbo luego colocó la taza en el portavasos junto a su asiento.

— ¿Y Shane?— preguntó. —Quería venir, también, ¿no es así? ¿Crees que le haya sucedido algo anoche que lo haya imposibilitado para aparecerse?

— No, él sabía cuándo planeábamos salir así que probablemente asumirá que lo recogeremos— Nicky le entregó su teléfono celular. — ¿Quieres llamarle para decirle que vamos en camino?

Tomó el pequeño y elegante teléfono y presionó el botón de encendido, pero no pasó nada. Lo intentó de nuevo. —Creo que tu batería necesita cargarse.

— Demonios. Bueno, estaremos allí en un par de minutos.

Diez minutos más tarde, pararon frente a la encantadora casa de dos pisos de ladrillo de Shane. Nicky abrió su puerta y le ofreció una mano para ayudarla a salir del coche, y caminaron hasta el sendero empedrado a través del brillantemente colorido jardín de Jake a su puerta delantera.

Nicky tocó el timbre. La puerta interior se abrió, y Rico, desnudo excepto por una toalla azul marino enredada con descuido alrededor de su cintura, los miró a través del vidrio de la puerta.

— ¿Sí?

— Uh… ¿está Shane?— preguntó Nina.

— Sí. Está en la ducha ahora— él sonrió malvadamente. —Y estaba a punto de unirme a él. Le diré que han venido— con eso, empujó la puerta para cerrarla en sus rostros.

Nina parpadeó, luego miró hacia Nicky. Su hermética expresión no revelaba nada.

¿Había Shane vuelto con Rico otra vez? El chico era ciertamente guapo pero… con los celos de Rico. Shane debía saber que esto pondría fin a la relación que mantenían ella, Nicky y Shane. Un fin a cualquier esperanza de volver con Nicky… al menos por ahora.

Bueno, ¿qué podía esperar? Ella había forzado todo este asunto sobre Shane. Quizás él no quería formar parte de esto desde el principio. Quizá temía que Nicky no deseara volver a continuar la relación nunca. Quizás ver que Rico seguía pretendiéndolo había impulsado sus ánimos haciéndolo desear estar con alguien que lo quisiera… no con alguien que evitaba algo más profundo, como Nicky.

Pero ella había visto el cambio en Nicky. Seguramente Shane también lo había hecho. Si sólo le hubiera dado un poco más tiempo.

La tristeza la inundó. Si Shane estaba viendo a Rico ahora… eso significaba el fin de su relación. Sin embargo ella aún quería estar con Shane.

Se sacudió mentalmente a sí misma. ¿Qué demonios estaba pensando? Estaba haciendo todo esto para que Nicky y Shane pudieran estar juntos. No por ella. Por supuesto, disfrutaba el sexo con ellos. La forma en que la hacían sentir deseada. En que la hacían sentir amada.

¡Oh Dios! ¿Realmente había dejado que esto fuera por ella? ¿Cómo podía esperar construir una relación cuando estaba viendo a dos hombres a la vez… al mismo tiempo? ¿Lo estaba haciendo realmente porque esperaba que algo se desarrollara entre ella y Shane? ¿O entre ella y Nicky?

Oh, maldición, sus sentimientos eran tan confusos. Claro que le encantaría ser amada por uno de estos hombres especiales… pero ellos debían estar juntos. Estaba segura. Aún si Nicky se lo negara a sí mismo.

Miró a Nicky, que le había llevado de vuelta al coche.

— Nina, no dejes que esto te fastidie.

— ¿Qué?— levanto la vista hacia él mientras le mantenía la puerta abierta.

— Shane y Rico. No dejes que te moleste. Incluso si decidió volver con Rico… lo que significa que no estará compartiendo con nosotros… aun así quiero tenerte cerca.

Le tomó en sus brazos y la besó, profunda y apasionadamente.

— No quiero perderte todavía— murmuró contra sus labios, luego la besó de nuevo.
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13/07/2014

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Mensaje por Loveet Lun 28 Sep 2015, 5:35 pm

Capitulo 17


Nina apartó los labios de los de Nicky, teniendo la sensación de que su mente estaba muy lejos.

— Nicky, ¿y tú? ¿Te molesta que Shane pueda estar viendo a Rico otra vez?

— No, por supuesto que no— dijo sin mucha convicción.

— ¿Estás seguro?

La miró a los ojos. — ¿Por qué debería? Quiero decir, puede hacer lo quiera. No es como si tuviera algún derecho sobre él.

A pesar de sus palabras, podía ver la confusión en sus ojos marrones. —Sólo creo que, tal vez, todavía sientes algo por Shane. Tuviste algo especial con él. Al menos, pensaba que era especial.

Nicky suspiró. —Eso es verdad, pero… fue hace mucho tiempo.

— Pero si todavía tienes sentimientos por él… ¿por qué no pueden continuar lo que tenían antes?

Su mirada era cortante. — ¿Quién dice que todavía tengo sentimientos por él?

Ella tocó su mejilla. —Creo que todavía hay algo entre ustedes. Creo que podrían…—

Él agarró sus brazos. —Mira, Nina. Shane y yo tuvimos algo especial años atrás en la Universidad, pero no funcionó. ¿De acuerdo?

¿Cómo podía discutir con la negación en sus ojos, incluso aunque estaba segura de que en su corazón, sentía algo diferente?


Shane se ató la bata y caminó hacia la sala de estar. Era más tarde de lo que pensaba. Él, Nicky, y Nina tenían planes para hoy y el maldito Rico no se había ido todavía. Ya le había causado a Shane suficientes inconvenientes. Shane no tenía intención de perder su domingo con sus amigos.

Por supuesto, el pensamiento del suave cuerpo de Nina presionado contra el suyo, su polla enterrada dentro de ella, Nicky al otro lado de ella… enviaba mareas de sangre a su ingle. Más que amigos. Una relación que no quería perder en un futuro cercano.

Rico permanecía de pie junto a la ventana, mirando a través de las parcialmente abiertas persianas horizontales. —Ah, deberías ver a tus amigos.

— ¿Mis amigos?— si Nicky y Nina habían llegado, podrían malinterpretar la presencia de Rico aquí. Miró por la ventana y vio a Nina y Nicky en un apasionado abrazo. La visión envió una oleada confusa de celos a través de él.

— Parece que están más interesados el uno con el otro que en ti— dijo Rico.

Mientras Shane observaba, Nicky abrió la puerta y Nina y él permanecieron de pie hablando intensamente. Un momento después, Nina entró en el coche.

— ¿Qué demonios? ¿Por qué se están marchando?

— No lo sé. Acabo de decirles que estabas en la ducha.

La mirada de Shane se detuvo en la toalla holgadamente enrollada alrededor de la estrecha cintura de Rico y, simplemente, podía imaginar la conversación.

— Les dejaste creer que estamos juntos otra vez.

Rico ni se inmutó, pero Shane lo conocía bastante bien.

Maldita sea, las cosas ya estaban lo suficientemente tensas con Nicky. Y Nina. No quería perderla.

Miró a Rico. —Lárgate de aquí. ¡Ahora!

Se dirigió hacia la puerta y la abrió, luego gritó a Nicky cuando estaba entrando en el coche. —¡Nicky! ¡Espera!

Cerró la puerta de un portazo detrás de él y cruzó el jardín delantero, llevando sólo su albornoz azul.

Nina miró alrededor al oír la voz de Shane. Se bajó del coche, y Nicky y ella se acercaron a Shane.

— Lo siento, todavía no estoy listo. Supongo que e preguntarán qué está haciendo Rico aquí.

— No necesitas darnos explicaciones, Shane— respondió Nina.

— Lo sé. Es sólo que no es lo que parece. Rico se ha mudado recientemente, y cuando fui a llevarlo a su casa anoche, no quería decirme su nueva dirección. No podía dejarlo tirado en la calle, así que lo traje de vuelta aquí. Durmió en el cuarto de invitados… y no soy lo bastante idiota como para volver con él. Es demasiado… emocional.

Alivio se extendió por ella. Así que todavía no había perdido a Shane.

La puerta del garaje se abrió, y un momento después un coche deportivo negro dio marcha atrás por el camino de entrada y salió a toda velocidad con un chirrido de las ruedas, la mano de Rico les saludó con un solo dedo pegado a la ventanilla.

Nicky sonrió ampliamente, y ellos comenzaron a reírse.

Shane sacudió su cabeza. —No estoy seguro de qué vi en él la primera vez.

— Bueno, un gran físico y una exótica apariencia para empezar— respondió Nicky.

Shane sonrió. —Síp, supongo. Gran técnica en la cama y una polla de 23 cm no son malas razones, tampoco.

Nina miró entre Shane y Nicky y sonrió. —Ciertamente, encuentro las razones muy convincentes.

Shane la rodeó con sus brazos y la acercó. —Eres mala, cariño. Muy mala.

Deslizó su mano discretamente bajo su albornoz y agarró su polla suelta. Esta creció ante su toque. —Por supuesto que lo soy. Esa es la razón por la que ambos adoran tanto estar conmigo.

— 23 centímetros, ¿eh?— Nicky acarició sus hombros. — ¿Significa eso que Shane te gusta más que yo?

Nina se rió. —Puede que no tengas la misma longitud, pero sabes qué hacer con ella— Y, por supuesto, él era grueso. Su mano anhelaba tocarlo, también.

Soltó la polla de Shane y se alejó. Él alisó su albornoz.

— ¿Entonces no estarás eligiendo entre nosotros en un futuro cercano?— preguntó Shane.

— No si no tengo que hacerlo.

Por supuesto, sabía que no era una cuestión de elección. Ellos se elegirían uno al otro. Era tan simple como eso.
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Loveet

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