La encontré por ser celoso [Nicky Byrne][16+]*TERMINADA*

Nombre: La encontré por ser celoso
Autor: Sophia
Artista ó personaje: Nicky Byrne
Adaptación: No
Género: Romance
Advertencias:No
Sinopsis: Nicky estaba muy enamorado de Nena, pero ella era una mujer coqueta y frívola, y lo humillaba con otros hombres.

Capitulo 1

Pasó ante Michelle y la saludó. Nicky levantó el cuello de su chaqueta y miró a un lado y a otro. Iba a encontrarse con su novia en una cafetería. ¡Stella!, así se llamaba pero todos le decían Nena.
Michelle y Nena eran amigas, incluso trabajaban juntas en la misma empresa. Nena lo hacía porque lo necesitaba. En cambio Michelle, tenía una fortuna que había herdado de sus padres, quienes habían muerto en un accidente.Trabajaba para entretenerse, porque estaba demasiado sola.
Nicky no tenía dinero, trabajaba llevando la contabilidad en una compañía, pero ganaba muy poco. Hundió las manos en los bolsillos. Hacía frío. Tenía veinticinco años y muchas ambiciones, pero pocas esperanzas de alcanzar sus metas.
Pensó que algún día tendría que casarse con Nena. Claro que esta era una mujer coqueta y frívola, y lo humillaba con otros hombres. El era celoso. Un empedernido celoso. Un día terminaría con ella, pero no se decidía a hacerlo porque la amaba. Era demasiado bella.
Entró al edificio donde trabajaba. Por la tarde un compañero le dijo:
-¿Vamos a tomar un café?
-No puedo. Tengo una cita con mi novia -le dijo Nicky.
El otro sonrió. Fue como una ofensa. Todos conocían las artes de Nena, pues hacía de él lo que quería. Su orgullo de hombre se resistía a admitirlo, porque la amaba y no quería perderla.
Caminó a la cafetería, al llegar, vio a Michelle sentada en un rincón. Nicky dudó unos minutos, pero luego se acercó a ella.
-Hola, Michelle ¿Y Nena?
-No pudo venir.
-¿Porqué estás aquí? ¿Te lo pidió ella o es que quieres reírte de mi fracaso?
Michelle lo miró con seriedad.
-Tienes muchos complejos, Nicky. Es una lástima.
Se levantó y depositó un billete sobre la mesa. Para Nicky Byrne fue como una bofetada en plena cara.
-Yo pago.
-¿Por qué?
-Porque soy hombre. No cometas tú también el error de humillarme.
Silenciosamente, Michelle recogió el billete e hizo un ademán para marcharse.
Nicky la asió del brazo y le dijo:
-Quédate. Necesito hablar con alguien. Por favor, Michelle.
Michelle volvió a sentarse.
-¿Qué te pasa?
-Soy un fracasado. No tengo dinero y mi empleo no satisface mis ambiciones. Tengo una novia que no me respeta. ¿Qué debo hacer? ¿Soportarlo todo o huir?
-Ni uno ni lo otro.
-Claro, para ti es fácil hablar porque tienes dinero y trabajas para no aburrirte. ¿Por qué no buscas un hombre que te comprenda? ¿No te pesa tu soledad?
-Tengo 21 años, Nicky. Soy muy joven todavía.
De pronto, Nicky le hizo una pregunta desconcertante:
-¿Por qué no nos casamos?
Michelle lo miró molesta.
-¿Quién crees que soy? ¿Una muñeca que se maneja a tu antojo?
-No pienso que seas una muñeca. Eres de carne y hueso, y muy bella.
Quedaron los dos en silencio un buen rato. Después, Nicky le dijo:
-Pienso marcharme, ¿sabes? Nena desea un marido rico. Tendrá dinero, sin duda, pero nunca tendrá al hombre que necesita. Ese que busca de vez en cuando y que soy yo. No me mires así -exclamó de pronto- No soy un vanidoso.
-Debo confesarte que si, en efecto, me pareces vanidoso.
-Oye, ¿quieres ir al cine conmigo?
-No, Nicky. No soy mujer que se deje utilizar como desquite. Si un día tengo novio, le interesaré por mí misma, no por darle celos a otra mujer.
-Me gustaría conocerte, Michelle.
-¿Para qué, si estás desesperado por otra mujer? La amas o la deseas.
Era la primera vez que sostenían una conversación tan íntima.
-Me gustaría hacerte una pregunta, Michelle. Tú eres una muchacha muy seria. ¿Nunca has sentido la necesidad de perder la cabeza junto a un hombre?
-Basta, Nicky. Creo que estás abusando de mi confianza.
-Perdóname...
Michelle se despidió con un gesto y Nicky se quedó mirándola. Era muy atractiva y femenina. Tenía los ojos y el cabello negros. Alta, esbelta y distinguida. Por primera vez sintió la necesidad de seguir hablando con ella. Era como si, de pronto, Michelle le despertara inquietudes.

Capitulo 2

Nena escuchaba los reproches de Nicky con absoluta indiferencia. A ella le gustaba mucho, pero comprendía que su novio carecía de porvenir y no estaba dispuesta a pasar privaciones. Ella había conocido la pobreza al lado de sus padres y no quería eso para su futuro. Sabía que tenía una belleza fuera de lo común y cualquier hombre rico podía enamorarse de ella.
-No estoy dispuesto a soportar que me dejes plantado una vez más, Nena. La próxima vez terminamos.
Lo miró cansada.
-¿Por qué no acabamos nuestro noviazgo hoy mismo?
-Nena, yo te quiero.
-Y me atormentas con tus celos.
-Supe que saliste a tomar café con Jason McCarty, el nuevo arquitecto de la compañía donde trabajas.
-¿Acaso sigues mis pasos? -le preguntó enojadísima.
-No, pero la gente siempre habla.
-No pienso engañarte. Es cierto que salí a tomar café con Jason y lo haré las veces que me invite. -Es un compañero de trabajo y no veo nada malo en ir con él.
-Lo que quiere decir que lo nuestro se acaba en este mismo instante. Me conoces, Nena. No soy un hombre que se conforma con ser la segunda parte. Lo quiero todo o nada. Me duele tu actitud, pero es tu decisión. Que te vaya bien con Jason McCarty.
Nicky se despidió.
Cuando salió de la cafetería, vio a Jason McCarty que buscaba a alguien. De lejos vio que se acercó a la mesa donde estaba Nena y que esta le sonreía con coquetería.
Nicky sintió dolor y alivio a la vez, como si se hubiera quitado un gran peso.

Capitulo 3

Nicky pasó muchos día pensando que lo mejor era poner tierra de por medio. Necesitaba salir de ese círculo humillante que lo rodeaba. Decidió buscar nuevos horizontes para tratar de superarse, si era posible. Sabía que era una huída, pero sentía que la necesitaba.
Una noche, Nicky sintió la necesidad de ver a Michelle y de hablar con ella. El vivia con una tía en el vivía con una tía en el apartamento 12 y Michelle ocupaba la planta baja que era mucho más grande. Bajó por el ascensor y tocó la puerta.
Le abrió Michelle.
-Hola, Michelle. He venido a despedirme de ti ¿Puedo pasar?
-Claro que si, Nicky. Pasa.
-Me voy a la capital. Todavía no se lo que haré, pero voy a luchar para mejorar mi posición económica.
Nicky miró la salita con expresión complacida. Todo estaba decorado con buen gusto y era un lugar muy acogedor.
-Si hallara a una mujer como tú, con una sonrisa suave como la tuya y un hogar como este quizá me detuviera. Pero no temas, Michelle, que no voy a enamorarte. No he caido tan bajo como para fingir un sentimiento que no tengo.
-Voy a servirte una copa.
Michelle se levantó y Nicky admiró su femineidad. De pronto sintio un deseo inexplicable de abrazarla, pero se detuvo.
-Eres muy bonita, Michelle. No sabes cuánto me gustaría poder empezar en este mismo momento, sin rencor.
Michelle parpadeó. Quizá fue el whisky que tomaron juntos, no lo supo, pero sentia que nada le importaba, sólo Nicky.
Ni siquiera podía recordar que él amaba a Nena y que sufría por ella.
-Me gustas, Michelle...
-¿Qué te gusta de mi?
-Todo.
Nicky se sentó a su lado en el sofá. La atrajo hacia si. Estaba tan cerca... Michelle, aturdida, no pudo o no quiso alejarse de él. Nicky buscó sus labios y los besó largamente. Instintivamente, ella le pasó sus brazos por el cuello.
Nicky sintió como una sacudida. Tuvo deseos de hacer el amor con Michelle y sabía que ella no se negaría, pero todavía quedaba algo de honestidad en él. No podía abusar de una muchacha decente como Michelle. Por eso se apartó de ella con rapidez y le dijo con firmeza:
-No puedo quedarme a tu lado.
-Nicky...
-Mañana me odiarías si me aprovecho de tu debilidad de hoy. Adiós, Michelle. No se si volveremos a vernos, pero siempre recordaré esta noche.

Capitulo 4

Han pasado cinco años desde que dejaste la oficina.Tienes dinero, belleza y juventud. No entiendo porqué vives tan encerrada en tí misma -le dijo Lucía- ¿Sabes lo que dicen nuestros amigos de ti? Que estás enamorada de un imposible.
Michelle se echó a reír, a los 26 años se veía más bella que antes. Pensó que todos se equivocaban. Ella no estaba enamorada. Recordaba a Nicky alguna vez, pero no lo hacía con amor. En cinco años no había vuelto a saber de él. Jamás dio señales de vida. Fue un pasaje apasionado de su vida, que costaba olvidar, pero nada más.
-Tú me conoces bien, Lucía. ¿Crees que estoy enamorada de un imposible?
-No, porque nunca te veo acompañada de alguien. Por eso no voy a aceptar que te niegues a ir con el grupo a Costa Dún Laoghaire de vacaciones. Vamos a pasar un mes de descanso y diversión.
-Está bien, Lucía. Voy a ir a Costa Dún Laoghaire.
-Te hospedarás en mi casa que es muy cómoda.
-Gracias, Lucía.

*********

Una semana después, todo el grupo de amigos ya estaba en Costa Dún Laoghaire. Michelle fue la última en llegar. Mientras se acomodaba en el cuarto, Lucía y el resto ya se habían ido a la playa.
Jodi Albert, tenía novio pero eso no le impedía coquetear con el desconocido que había encontrado en la playa. Se trataba de Nicky Byrne, a los 31 años, vivía su vida felizmente, sin complicaciones ni escrúpulos. Vivía de las mujeres lo que estas quisieran darle. Un minuto antes había besado a Jodi sin que ella opusiera resistencia.
-Me contaron que tienes novio.
-Si, pero no está.
-Creo que no estás enamorada de él, de lo contrario, no estarías conmigo.
-Lo quiero mucho.
-Querer no es amar.
-¿Qué sabes tú del amor!
-Tuve una novia que prefirió a otro.
-Por eso estás un poco amargado.
Nicky rio. ¿Amargado? No, simplemente era un hombre que no creía en el amor. El hubiera sido un marido fiel y cariñoso, peor no pudo ser. Desde que terminó con Nena, las mujeres eran iguales para él.
-Me han dicho que vienen muchos amigos tuyos.
-Bueno, no todos son amigos, pues yo estudié fuera de la ciudad durante muchos años. Viene Nena Riley que está casada con Jason McCarty
-Vaya...
-¿Los conoces?
-Si, pues viví en la misma ciudad que ella durante muchos años. Nena fue la única novia que he tenido -dijo con sencillez- Ella me dejó por tu primo, que es arquitecto. Yo soy un empleado de oficina. ¿Sabes quienes más vienen?
-Si, unas amistades de Nena: Lucía Moorey Michelle Cullen.
-¿Todas vienen a tu casa?
-No. MIchelle estará hospedada en casa de los pades de Lucía.
-Ya. ¿Nadamos?
Nicky se lanzó al agua sin esperar la respuesta de Jodi.

Capitulo 5

Micaela le avisó a Michelle que un amigo quería verla. Esta se sorprendió. Pensó en cualquiera de los del grupo, pero no podía imaginarse quién era.
-Hazlo pasar, Micaela.
Al ver a Nicky, dio un salto. Era el mismo de hace cinco años, con alguna arruga alrededor de sus ojos y el cabello más corto.
-Hola, Michelle.
-No esperaba encontrarte aquí, Nicky. ¿Cómo estás?
-Bien. Un amigo de Dublín me invitó a venir a Costa Dún Laoghaire, pues tiene un apartamento aquí. Conocí a Jodi Albert y ella mencionó tu nombre. ¿No te has casado, Michelle?
-No.
-Yo tampoco -le dijo mirándola- ¿No tienes novio?
-No, no me he enamorado.
-¿Sabes? Es lo que no le perdono a Nena, que me hizo duro para enamorarme. Me he limitado a gozar del amor, sin ningún compromiso.
-Al menos eres sincero.
-La verdad es que soy un desastre. Gasto lo que gano, no me importa el futuro y le doy poca importancia al presente.
-Creo que quisiste mucho a Nena para que te haya afectado de esa manera.
-La quise al principio, cuando creí que era una muchacha sincera. Después sentí por ella una mezcla de amor y de odio. Con el tiempo, sólo me inspiró indiferencia. Pero el desengaño vivido me marcó. Creo en el amor, pero no pienso que sea definitivo en la vida de un hombre.
Se quedaron unos minutos en silencio.
Luego Michelle le dijo:
-¿Qué prefieres, whisky o coñac?
-Nada. Sólo quería hablar contigo. Eres la única mujer con la que he podido conversar sin máscaras. Dime algo: ¿en todo este tiempo no has tenido novio?
-No.
-Entonces, ¿fui el único hombre que te ha besado?
-No quiero recordar nada de lo ocurrido hace cinco años, Nicky.
-Escucha, Michelle, si hay algo decente en mi vida, es el recuerdo de aquella noche.
-La primera vez que fuiste a mi casa me dejé besar por ti. ¿Por qué voy a ser diferente a las demás mujeres y representar para ti un recuerdo decente?
-Parece que te hiere lo que pasó entre nosotros dos, Michelle.
-Si, me hiere. No quiero hablar más de eso. No he tenido novio porque no me he enamorado, pero ansío tenerlo. Cuando encuentre a ese hombre será para amarlo con todo mi ser. No estoy amargada como tú y quiero entregarme con toda intensidad al hombre con quien vaya a compartir mi vida. Eso todo.
-¿Qué debo responderte? ¿Que quisiera ser ese hombre? Pues no, Michelle. No le he pensado. Te he recordado como algo grato, puro y sincero, pero nada más.
-No aspiro a tu amor, Nicky. ¿Es que sigues siendo tan vanidoso que te crees indispensable en la vida de una mujer?
-Si supiera que era indispensable en la vida de alguien como tú, lucharía por conquistarte. Pero nunca he pensado en ti como esposa ni madre de mis hijos, por dos razones: una, porque no tengo dinero suficiente para formar un hogar, y otra, porque no creo en la fidelidad de las mujeres. Tampoco yo puedo ser fiel a una determinda.
Conversaron un rato más y Nicky se marchó. Michelle quedó pensativa. Le gustaba Costa Dún Laoghaire, pero no le agradaba haberse encontrado con Nicky, un hombre resentido y herido, que se sentía fracasado.

Capitulo 6

Se detuvieron a mitad del camino, uno frente al otro. Nicky no esperaba encontrar a Nena tan pronto y la saludó.:
-Hola, Stella.
-Hola.
-¿A dónde vas por aquí?
-Al muelle. Voy a reunirme con unos amigos que me esperan.
Ninguno de los dos se movió. Era como si les hubieran clavado en el piso.
-¿Eres feliz?
-Si.
-No lo creo. Tienes dinero, un marido elegante, un hijo... Pero estoy seguro de que no eres feliz. Al dinero se habitúa uno muy pronto, pero a la falta de amor, jamás.
-Jason me ama. Y tú, Nicky, no tienes derecho a inmiscuirte en mi vida.
-No pienso hacerlo. Era un simple comentario, nada más.
El grupo que se encontraba en el muelle regresaba ya. Michelle vio a Nicky y a Nena y se mordió los labios. Le dolía que estuvieran juntos. Nena se apresuró a unirse a sus amigos y Nicky siguió su camino solo.
-¿Qué te decía Nicky? -le preguntó Jodi a Nena- Fue tu novio. Él mismo me lo dijo.
-Sí, claro. Fue un noviazgo fugaz.
Michelle pensó que no había sido así, y que quizás Nena amaba a Nicky, aunque ya era demasiado tarde para los dos.
Nena caminó con Lucía y Jodi lo hizo junto con Michelle.
-A Jason no le gustará saber que Nicky está aquí. Tampoco le cae bien a mi novio, pero me gusta que Kian sienta un poco de celos -dijo Jodi.
-No deberías jugar con los sentimientos de Kian. Además, no debes perturbar a un hombre con quien no te vas a casar. Eres muy linda, Jodi, pero eso no basta para hacer feliz a alguien.
-Hablas como si fueras perfecta.
-Tengo muchos defectos, pero jamás se me ocurriría amar a un hombre y jugar al amor con otro.
-La culpa la tiene Nicky, Michelle. Es acaparador. Seduce sin proponérselo. No engaña, conquista.
Se unieron al grupo de amigos y todos empezaron a planear una excursión a un pueblo cercano.
-Conmigo no cuentes -dijo Michelle- Pienso quedarme en Costa Dún Laoghaire. Voy a bañarme en la playa todo el día y a tomar el sol. Estoy demasiado blanca.
No insistieron. Michelle nunca hablaba por hablar. Si decía algo, nadie podía convencerla de hacer lo contrario. Quizás esa era la cualidad por la que Nicky la admiraba, aunque no quisiera reconocerlo.

Capitulo 7

Estaba sentada en la playa, contemplando el mar. Sintió unos pasos tras de sí y se sorprendió al ver a Nicky.
-Hola, Michelle. Te invito a dar un paseo en bote. Me lo prestó Peter Smith.
-No sé quién es Peter Smith, pero tampoco me interesa demasiado.
Michelle pensó que ella no era Nena ni Jodi, que no tenia novio... ¿por qué iba a negarse a dar un paseo si no tenía compromiso? Aceptó de inmediato.
Era un bote pequeño, de remos.
-¿Te gustaría remar un rato?
-No sé hacerlo. ¿Te olvidas que soy una provinciana?
-Eres una provinciana deliciosa. Lástima que no puedas amarme.
-¿Y tú si puedes?
-Si un día descubro que te amo, te lo diré. Ya sé que no eres una mujer para un hombre tan poca cosa como yo, pero me arriesgaría a decírtelo -dijo serio.
-¿Sabes, Nicky? Lo malo que tienes son tus complejos. Se diría que te desprecias mucho.
-Solo a veces, cuando tropiezo con una mujer sensata como tú. ¿Por qué no fuiste con el grupo?
-Porque vine a Costa Dún Laoghaire. No voy a ir de un lado para otro.
-Lo mismo pensé yo. Vamos a bañarnos. Puedo enseñarte a nadar, Michelle.
-No seas ridículo, Nicky. Vivo en una ciudad sin playa alrededor, pero sé nadar perfectamente.
-¿Dónde aprendiste?
-En Westport.
-¿Conociste a muchos chicos? ¿Te besó alguno?
-¿Qué te importa?
-Aunque no lo creas, te considero como algo exclusivo para mí.
Se tiraron del bote y nadaron un rato.
-¿Sabes? Me gustaría olvidar que eres mi amiga.
-Nunca permitiré que lo olvides. No soy Jodi, Nicky. Ni siquiera respetas a su novio.
-¿Debo ser yo quien lo respete?
Michelle guardó silencio. Una hora después, estaban acostados en la arena.
-No he sido un muchacho feliz- le dijo Nicky- Tal vez la culpa de mi aridez interior no sea del todo de Nena. Quizás busqué en ella lo que necesitaba desde niño: ternura. Yo crecí solo. Tuve una madre, como todos, pero siempre estaba enferma y demasiado preocupada por sí misma. Te vas a reír si te digo que a los 13 años me enamoré por primera vez. Cuando mi madre murió, sentí dolor, a pesar de que jamás me prestó atención.
Se sentó y miró a Michelle.
-¿Te parezco un sentimental?
-No. Me pareces un hombre demasiado resentido por algo que deseó y no tuvo. Eso es todo.
-Puede que sea eso.
Michelle se puso de pie y se miraron. Los dos sonrieron.

Capitulo 8

Había visto a Nicky de lejos conversando con Jodi y sintió rabia. ¿Estaba celosa? Tal vez, porque le dolía el corazón. Jamás podría creer en él. Por eso trató de esquivarlo.
Un día, Nicky la abordó.
-¿Estás huyendo de mí?
-¿Huir? No digas tonterías.
-No me como a las niñas buenas, Michelle -dijo malhumorado.
-Te has vuelto muy susceptible.
Estaba serio. Hablaba entre dientes para que los demás no se percataran de su rabia contenida.
-¿Qué temes? ¿Enamorarte de mi?
-Siempre serás un vanidoso.
Michelle se levanto y se perdió entre la gente. Nicky la miró dolido. Le gustaba esa chica. No entendía por qué ella tenía ese afán de huir de él.
Nicky vio a Nena y se acercó a ella. Su marido no había llegado aún.
-¿Cuándo viene Jason?
-Esta semana no podrá venir.
-Mejor para tí.
Nena lo miró dolida. En ese momento, Lucía preguntó por Michelle y cuando le dijeron que se había marchado, decidió irse ella también.
Al llegar a la casa, Lucía le dijo a Michelle con una expresión preocupada:
-No me gusta la amistad de Nicky y de Nena. No sé por qué ese hombre siempre tiene que buscar a mujeres comprometidas. Primero, Jodi, y después, Nena. Ellos fueron novios y donde hubo fuego, cenizas quedan.
Michelle no respondió, pero sintió un intenso dolor en su corazón.

Capitulo 9

Vio a Michelle sentada en el jardín de la casa. Estaba sola y Nicky lo sabía, pues todo el grupo de amigos se había reunido en un salón para bailar.
-Hola, Michelle.
-¿Qué haces aquí, Nicky?
-Pasaba por aquí y te vi. No sé qué me pasa contigo, pero sentí celos cuando te vi hablando con Peter Smith.
-No sé por qué vas a sentirlos. Tú y yo solo somos amigos.
-Te besé una vez, Michelle y tú me correspondiste. Jamás pude olvidar esa noche. ¿Y tú?
Michelle se puso de pie con cierta violencia. Nicky se acercó a ella y la tomó del brazo con fuerza.
-Nunca te he ofendido, Michelle, pero recuerdo que tus labios temblaban bajo los míos. Tú no me pediste que te amara, pero sé que lo deseabas intensamente. Yo fui quien se alejó de tu lado para no herirte, porque creí no te merecías ser una mujer de una sola noche.
Michelle trató de alejarse de él, pero Nicky no podía controlarse. Deseaba volver a besarla.
-Vete, Nicky, por favor.
Fue como una súplica, pero Nicky no la escuchó. La abrazó y la besó apasionadamente. Y Michelle ya no pudo apartarse de él. Se creía fuerte, pero se daba cuenta en ese momento de que no lo era. Comprendió a todas las mujeres que él seducía. Entendió por qué Jodi lo buscaba, pero no podía pensar cómo Nena había despreciado a un hombre como él.
-Michelle...
-Vete, Nicky. Me desquicia el hecho de que me trates como a todas las mujeres, de que me digas lo mismo que a todas las otras -le dijo con desesperación.
-Para mi, tú eres diferente.
-¿Diferente? ¿En qué sentido?
Michelle se alejó y entró en la casa sin volver a mirarlo.
Horas después, llegó Lucía, Michelle la estaba esperando.
-Lucía, tengo que marcharme y, por favor, no me retengas.
-¿Por qué, Michelle? ¿Hay algo que te perturba y te inquieta?
-No, no es nada, pero tengo que irme.
-Está bien, pero al menos espera al fin de semana, Michelle.
-Está bien.
-¿Sabes, Michelle? Me gusta Peter y creo que yo le intereso.
-Me he dado cuenta de eso.
-Mañana iremos a la playa. ¿Vendrás con nosotros?
-Sí.
Al día siguiente, Michelle iba conversando con Lucía y con Peter. Nicky los vio a lo lejos y se acercó a ellos. Lucía y Peter caminaron adelante y él lo hizo al lado de Michelle. La miro fijamente.
-Michelle, he pasado un día terrible. Me duele imaginarte al lado de otro hombre. ¿Qué me pasa? ¿Qué nos pasa a los dos? Me siento inquieto a tu lado.
-Nicky, yo... Me voy a ir pronto. Me perturba tu presencia y no quiero que me lastimes.
-Yo también me iré, pues debo reintegrarme al trabajo. Pero antes quiero decirte algo: estoy enamorado de ti. Sé que no tengo mucho que ofrecerte, que tú eres ricas y que vales demasiado para mí, pero esa es la verdad de mis sentimientos.
-Nicky... yo también estoy enamorada de ti.
-¿Serías capaz de casarte conmigo?
-Sí. Me casaría contigo aunque solo fuera para llorar después por tus infifelidades -le dijo Michelle con los ojos llenos de lágrimas.
En ese momento, vieron a Lucía y a Peter que iban a bañarse en el mar.
-Los dos se gustan -dijo Michelle.
-Si, pero los dos no tienen dinero. No hay obstáculos entre ellos. Peter es de buena familia, pero tiene demasiados hermanos. Y el padre de Lucía es empleado de un banco y no gana mucho.
-Nicky, a nosotros no nos separa la falta de dinero, sino tu inconstancia con las mujeres. Admítelo.
Nicky la miró con seriedad.
-Esta noche iré a verte al jardín cuando Lucia se haya ido al club. Por favor, no me niegues ese derecho. Los dos necesitamos hablar en privado.
-Está bien, te esperaré.
Horas después, cuando Michelle estaba sola en el jardín, vio a Nicky en la entrada y salió a recibirlo.
El la abrazó y ella ya no se apartó.
-Michelle, deberías rechazarme. ¿No sabes que no tengo nada que ofrecerte?
-Me interesas tú, eso es todo.
-Por ti sería capaz de hacer una locura. Pero tengo que irme a Dublín.
-Quédate, Nicky. Empecemos una nueva vida juntos.
-¿Qué puedo ofrecerte? Con el tiempo me odiarías. Se acabaría el amor entre nosotros. Además, ¿podrías confiar en mi?
Por toda respuesta, Michelle lo besó en la boca. Nicky perdió un poco el sentido y la abrazó con fuerza.

Capitulo 10

Lucía ya estaba en la casa cuando vio entrar a Michelle un poco sofocada, con un brillo extraño en la mirada.
-¿Dónde estabas?
-En el jardín.
-¿Soñando?
-No, con Nicky.
Lucía la miró asombrada.
-¿Sabes Lucía? Lo amo y me ama.
-Me sorprende tu confesión, Michelle Me parece que Nicky no es el hombre adecuado para ti.
-¿Porque carece de fortuna?
-No, porque es demasiado enamoradizo Nena, Jodi, Patricia, Inés... Temo que seas una más en su lista.
-No lo seré. Confío en Nicky.
-Ojalá me equivoque, querida.
Mientras tanto, Nicky había ido a tomar una copa al bar donde se reunían todos los amigos. Ahí se encontró con Peter Smith y con Bryan McFadden.
-¿Cómo estás, Nicky? -le dijo Bryan- Te he visto conversar mucho con Michelle.
-Somos amigos.
-Me parece bien. Michelle tiene mucho dinero y pensé que su fortuna podía ser tentadora para ti.
Nicky se sintió morir. Que alguien pensara que podía ir tras el dinero de Michelle lo volvía loco.
-Michelle es digna de ser amada por ella misma, no por su fortuna -dijo Peter.
En ese momento, Nicky lo decidió. No podía casarse con Michelle, aunque la amara, pero necesitaba que ella lo odiara, para que ella pudiera olvidarlo.
Al dia siguiente, Lucía fue al cuarto de Michelle a despertarla y la encontró dormida.
-Michelle... te dormiste vestida. Ven, asómate a la ventana. Mira quienes van en el bote de Peter.
Michelle vio a Nicky con Patricia.
-Lo siento, Michelle, pero, ¿crees que es normal que un hombre le haya dicho ayer a una mujer que la amaba y que hoy pasee con otra?
-¡Dios mío! Es demasiado para mí.
Michelle se echó a llorar. Lucía la abrazó y le dijo cariñosa:
-No te dejes vencer por el desaliento. No le demuestres que te ha dolido lo ha hecho. Sería un regalo para él.
-Por favor, Lucía, no me retengas. Quiero irme en este mismo momento.
-Estoy de acuerdo contigo, pero antes debes ir a la playa y demostrarle a Nicky que no te importa lo que está haciendo.
-Está bien. Iré un momento, pero después me marcharé.
Lucía vio que Michelle estaba tan desesperada, que no insistió que se quedara.
-Está bien, amiga. Siento lo que te pasa. Te ayudaré a hacer tu equipaje.
Mientras empacaban las pertenencias de Michelle. Ésta no paraba de llorar.
Una hora después se fueron a la playa. Nicky las vio y le tomó la mano a Patricia. Se lanzaron del bote y empezaron a nadar juntos. Se reían y se tiraban agua como si fueran dos chiquillos.
Michelle, sin inmutarse, en apariencia, veía todo lo que hacía Nicky. Lucia, de vez en cuando la miraba. Nadie sabía lo sucedido, solo ellas dos.
-¿Se han fijado? -dijo Nena- Apuesto a que Patricia le cree a Nicky todo lo que le dice.
-Nunca había conocido a un hombre tan inconstante como Nicky. Para él, enamorar es tan fácil como tomarse una cerveza. Eso es todo -dijo Jodi.
-Llegará el día en que se enamore de verdad -dijo Lucía, para aliviar un poco el dolor de su amiga.
-Cuando un hombre se enamora tantas veces, jamás llega a amar de verdad -dijo Jodi- Fíjate que cuando vino a Costa Dún Laoghaire, ignorando que yo tenía novio, me dijo que era la única mujer en su vida. Ya ves, fueron puras palabras. Así se las dice a todas las que conoce.
En ese momento vieron cómo Nicky tomaba a Patricia por la cintura y la ayudaba a subir al bote. Los amigos le silbaron y él les guiñó el ojo.
-¿Esa muchacha no sabe quién es ese hombre? -preguntó indignda Lucía- Se está burlando de ella.
Michelle se levantó.
-No puedo más, Lucía. Me voy ya. No me importa lo que Nicky piense, pues jamás volveré a verlo.
Lucía acompañó a Michelle a la casa y se despidieron. Lucía estaba triste y Peter se lo notó cuando regresó a la playa.
-¿Te pasa algo, querida?
-Sí. Cuento contu discreción. Se trata de Nicky Byrne y...
-De Mcihelle -le dijo Peter.
-¿Cómo lo sabes?
-Vi a Nicky cuando salía ayer por la noche de tu casa. Recuerda que yo llegué tarde al club. Lo noté preocupado.
-¿Preocupado? Se sentiría triunfante, ¿no crees? Michelle le confesó que lo ama y él se ha divertido con Patricia en el bote. ¿Sabes? Mcihelle se sintió tan herida, que ya se fue a la ciudad.
-¡Qué lástima! Me parece que aquí hay algo extraño. Nicky ha sido un inconstante, pero no hasta ese extremo. Se diría que quiere que Michelle lo odie.
-¿Por qué, Peter?
-No lo sé, pero trataré de averiguarlo.
Una hora después, Nicky y Patricia se acercaron a ellos.
-Lucía, Peter, ¿cómo están? ¿Y tu amiga Michelle? -preguntó Nicky.
-Michelle se regresó a la ciudad.
Notaron el desconcierto en Nicky. Minutos después, se despidió.
-Insisto en que aquí hay algo oculto.

Capitulo 11

Todos vieron a Nicky pensativo. No se acercaba a ninguna muchacha y no quiso ir a la fiesta que habían preparado.
Peter decidió buscarlo.
-Hola, Nicky. Me gustaría conversar un rato contigo.
-Sí, claro. ¿Cómo va todo con Lucía?
-Bien. Estoy enamorado de ella. ¿Y tú? ¿Te gusta Patricia?
-No -dijo y se echó a reír.
-¿Nunca te has enamorado? Somos amigos, ¿por qué no eres sincero conmigo? Dime si amas a alguien.
-¿Para qué quieres que te lo cuente?
-Me gustaría saber si tienes algunas aspiraciones en la vida, si deseas formar una familia...
-Peter, claro que tengo aspiraciones, pero nada puedo lograr con el sueldo que tengo. Apenas me da para vivir. Por eso me divierto con todas las que me salen al paso, pero no me comprometo con ninguna.
-¿También te diviertes con Michelle?
La pregunta le salió a Peter como un disparo y notó que Nicky se desconcertaba muchísimo.
-¿Qué tiene que ver Michelle con todo esto? No te entiendo.
-Te vi salir ayer de jardín la casa de Lucia, estabas con Michelle.
-Mira, Peter, Michelle no me interesa ni ninguna otra mujer de aquí. Si vienes a visitarme a Dublín te enseñaré una lista de muchachas estupendas.
-Cualquiera que te oyera pensaría que eres un cínico.
-No me importa.
-¿Por qué representas un papel que no es digno de ti?
Nicky estuvo a punto de desahogarse y de decirle que la única mujer que habia amado de verdad era Michelle, pero que jamás se casaría con alguien que tenía dinero, pues no podía pensar que iba a ser un mantenido. Pero guardó silencio.

Capitulo 12

Peter estaba convencido de que Nicky quería quedar muy bajo ante los ojos de Michelle y así se lo dijo a Lucía.
-No sé las razones, Lucía, pero así es. Nicky es un hombre lleno de complejos. Tal vez le afecte que Michelle tenga dinero y él no. Fíjate bien que desde que Michelle se fue él no ha vuelto a salir con ninguna chica. ¿Sabes, Lucía? Llama a Michelle y dile que venga. Tiene que jugar su última carta con Nicky. El se irá mañana, pero va a asistir a la fiesta en casa de Shane hoy por la noche. Creo que los dos deben encontrarse, aunque sea por última vez.
-No sé si Michelle quiera.
-Inténtalo. Dile que siento que Nicky oculta algo y que por eso ha actuado de esa manera.
Lucía llamó a Michelle.
-Nicky sabe que te fuiste, Michelle. Se sorprenderá al verte de nuevo. Peter dice que algo lo ha impulsado a actuar de la manera como lo hizo. Ahora lo vemos solo y aunque Patricia y hasta Jodi han intentado acrercarse a él, no les hace caso.
-No sé, Lucia. Tengo miedo de sufrir más desengaños.
-Inténtalo una vez. Nada vas a perder, pues de todas formas estás sufriendo mucho. ¿Vienes?
-Está bien, iré.
Dos horas después, Michelle llegó a la casa de Lucia.
-Voy a descansar un rato.
-Después vamos a arreglarnos. Debes ir deslumbrante a la fiesta. Veremos la cara que pone Nicky.
Michelle eligió un vestido verde strapples, de color verde limón, que destacaba su pelo y sus ojos negros.
Cuado llegaron a la fiesta, Lucía le dijo en voz baja:
-Mich, fijate, allá está Nicky, solo. Si él quisiera, estaría rodeado de mujeres, pero no le interesa. Ya no es el hombre divertido de antes. Ahora se ve angustiado y preocupado. Esta es tu oportunidad, amiga, no la dejes escapar. Averigüa qué le pasa y por qué actuó así contigo.
Michelle se quedó silenciosa. Se sentó en una mesa y esperó. Peter Smith se acercó a Nicky y le dijo:
-¿Sabes quién está aquí? Michelle. Lucía le insistió en que viniera a la fiesta de despedida de las vacaciones...
Nicky se sobresaltó.
-¿Dónde está?
-Allá, en aquella mesa. Oye, Nicky, yo estoy seguro de que ustedes se aman. ¿Por qué no intentan un acercamiento? Michelle es una gran muchacha y tú eres el hombre indicado para hacerla feliz.
-¿Para qué, si no vamos a formalizar nuestra relación?
-Me pregunto quién tendrá la culpa....  Porque es obvio que ella te ama y estoy seguro de que tú también estás enamordo de ella. Sé que estás tratando de luchar contra ese sentimiento,pero es más fuerte que tú. A Michelle la conocías desde antes, ¿verdad?
-Sí -dijo de mala gana.
-Por eso es que cuando ella llegó a Costa Dún Laoghaire, todo cambió. ¿Por qué retrocediste? ¿Qué te hizo cambiar de opinión?
-No tengo nada que ofrecerle.
Peter abrió los ojos. En ese momento comprendió algo que se le había pasado...
-Espera, Nicky, ¿No será que las palabras de Bryan McFadden, aquella noche, al hablar de a fortuna de Michelle, te hicieron dudar?
-Peter, por favor, no quiero hablar de eso -dijo con seriedad.
-Está bien, pero quiero darte un consejo: no dejes escapar el amor y la felicidad de tu vida por un complejo. Habla con Michelle. Ella está muy lastimada, porque cree que te burlaste de sus sentimientos.
Peter se alejó y Nicky, minutos después, se levantó y se acercó a Michelle.
-Hola. No esperaba encontrarte aquí. Me dijeron que te habías marchado.
-Si, pero Lucía insistió mucho en que viniera. ¿Sabes? Es lo mejor, pues quiero que me digas cara a cara que todo lo que me confesaste aquella noche fue mentira.
-No tengo madera de hombre casado -le dijo debilmente.
-Cuando estabas enamorado de Nena pensabas casarte con ella.
-Eso es parte del pasado, Michelle.
-Sí, pero en tu presente estoy yo. ¿Qué pasa contigo? ¿Realmente me engañaste esa noche en el jardín?
Nicky la miró y, de pronto, la tomó del brazo y le dijo:
-Vámonos, tenemos que hablar. Pero prométeme que después vas a aceptar mi decisión y que no tratarás de convencerme.
-Está bien. Te lo prometo.
Salieron de la fiesta y se fueron a la playa. Solos, en la arena, Nicky le pasó un brazo por los hombros y la besó. Michelle no se apartó de él, al contrario, correspondió a su beso con una pasión inusual en ella.
-Michelle, yo... es cierto que te amo y que no me interesa otra mujer. Que ese día con Patricia hice todo lo posible para que me detestaras. Pensé que al odiarme, me olvidarías fácilmente. No voy a casarme contigo, porque no puedo. La verdad es que no tengo mucho que ofrecerte. Mi trabajo es mediocre y tú tienes dinero. Ya alguien me preguntó si mi interés por ti era por tu fortuna. Me sentí tan menguado... No podría soportarlo, esa es la verdad.
-Nicky, a mí no me importa.
-Pero a mí, sí. Quedamos en que respetarías mi decisión.
-Tienes razón. Tus complejos son más fuertes que el amor que nos tenemos.
-Tus besos son para mí la máxima dicha. Por favor, no me guardes rencor. Piensa en las circunstancias que nos separan.
-Son las que tú has creado, Nicky. Nada más. Me doy cuenta de que nada ni nadie podrá hacerte cambiar de opinión.
Con lágrimas en los ojos, Michelle se levantó y se marchó corriendo.

Capitulo 13

Al llegar a la casa de Lucía, empezó a empacar sus cosas. Todo había sido inútil y ya nada la retenía allí.
-¿Te vas ya? -le preguntó Lucía al verla con su equipaje.
-Sí, Lucía. Nicky asegura que me ama, pero que nos separa mi dinero. No voy a tirarlo para que él se quede a mi lado, ¿verdad? Tenemos que aceptarnos como somos o fracasaremos.
-Por favor, es de madrugada, no te vayas a esta hora. Duerme un poco y márchate por la mañana.
-Está bien. Me iré muy temprano.
Lucía se fue a su cuarto y llamó a Peter a su celular. Este le contestó somnoliento.
-Peter, el problema de Nicky es que no tiene nada que ofrecerle a Michelle y ella sí tiene dinero. Ve a buscarlo y dile que Michelle se marcha mañana muy temprano, por si quiere despedirse de ella.
-Lo haré por tí, querida, porque Nicky es muy difícil de convencer. Pero bueno, trataré de hacer de hacer de cupido una vez más.
-Gracias, Peter. Ojalá que podamos lograr que esos se comprendan y se unan.
-¡Ojalá!

************************

Había tomado una decisión. No podía irse sin ver de nuevo a Nicky. Lo amaba y no quería perderlo. Pensaba ir a buscarlo. Por eso guardó su equipaje en el auto y, cuando iba a subirse, escuchó la voz de Nicky que la llamaba:
-Michelle...
Ella lo miró un instante y, después, corrió y se abrazó a él.
-Nicky, no voy a perderte sabiendo que me amas.
-Michelle, no hagas más difícil esto para mí, por favor.
-Sube a mi auto, tengo que hablarte. No voy a tirar mi dinero para estar a tu nivel económico. Es algo que me dejaron mis padres, pero podemos utilizarlo para el bien de nuestra familia... ¿Sí, nuestra familia! La que tú y yo vamos a formar, porque no acepto que te apartes de mí. He pensado hacerte un préstamo para que pongamos un negocio. Trabajaré a tu lado para que salgamos adelante y vamos a vivir de lo que ambos ganaremos. ¿Qué te parece? El préstamo lo irás pagando poco a poco y mi fortuna se guardará para nuestros hijos.
Michelle se mantenía serena en apariencia. Sabía que se estaba jugando la felicidad y no quería cometer errores.
-Michelle, no puedo aceptar...
-¿Tan poco me amas que no aceptas el reto de emprender un negocio y de luchar para que sea exitoso?
-Por favor, no me tientes.
Michelle lo abrazó y Nicky ya no pudo seguir negándose.
Pasaron cinco años...
Lucía, casada con Peter, fue a verla un día y le dijo:
-Michelle, nos vamos mañana a Costa Dún Laoghaire. ¿Tampoco irán este año? Tu marido es un esclavo del negocio.
-Este año sí iremos. ¿Sabes? Nicky está a punto de terminar de pagar el préstamo. El negocio pronto será suyo.
-Me alegro, Michelle, por los dos.
-¡Michelle! -Llamó Nicky, quien llegaba en ese momento- Tendrás que irte con la niña a Costa Dún Laoghaire. Yo iré los fines de semana.
-No, querido, no me separaré de ti. O vamos todos juntos o nos quedamos aquí.
-Está bien, iremos. Eres una tirana conmigo -dijo riéndose feliz.

FIN